En el silencio de 4 paredes!

Semana

Era el viernes, el último día que pasaría en Suiza. La agencia había alcanzado algo de crédito a nivel nacional, por lo visto a Alex se le daba bastante bien aquel negocio. Quizás en un futuro decidirá invertir en eso.
Hoy temprano había hablado con su mujer, avisándole de su llegada. La había percibido rara, parecía estar cansada totalmente agotada.
Estaba sentado en un parque enfundado en un abrigo debido al tiempo que hacía. La gente le entusiasmaba mucho la navidad pues había visto a muchas personas comprar pinos naturales para decorar su casa.
Alex miraba por doquier el paisaje, era normal, solo que todo se veía más frío pero había mucho entusiasmo con la llegada de esa época del año.
Un grupo de niños llamó la atención de Alex. Al parecer estaban dando el último paseo de fin de año, iban acompañados por dos mujeres bastantes rectas al juzgar su vestimenta y conducta de los niños.
Eran entre 10 y 12 años, al menos eso le pareció a Alex. Uno de ellos le llamó mucho más la atención, era el más inquieto de todos, era un rubio muy alto en comparación con los demás niños. Sus ojos de un color que le recordaban tanto a los de ...Linda?!
Alex se paró de golpe no podía creer lo que en su cabeza se estaba hilando.
Podría ser Jorly?!
Alex se acercó al grupo de niños.
-Que desea señor?- Preguntó una de las mujeres en perfecto español.
-Saludar a los niños- Dijo Alex con precaución.
-Lo siento. No permitimos que hablen con extraños- Dijo la mujer y siguieron caminando.
Alex no podía quitar de su mente aquel rostro infantil.
Sacó su celular y envió un mensaje a Linda.
Mandame un foto de Jorly
La respuesta fue inmediata.
Alex pudo confirmar que sus pensamientos no mentían, aquel chico inquieto era Jorly, el niño que tanto le había llamado la atención era el hijo de Linda. Se alegró bastante haberlo visto.
Que pasó?
Envió Linda.
Acabo de ver a tu hijo.
Le envió.
Queee?! Como esta?! Dios, en que internado esta?! Joder Alex, mi hijo..
Alex notó lo emocionada que estaba Linda por lo que decidió llamarla para tranquilizarla.

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Sara estaba tan cansada, su tez se había vuelto más blanca y su cabello había crecido en gran medida.
-Sara debes ir al médico, te noto muy decaída- Le dijo Rose mientras le ayudaba a arreglar su cabello.
-Lo sé. Pero Alex vendrá mañana así que quiero prepararle algunas cosas-Dijo ella algo pícara.
Había extrañado a su esposo con ansías, a veces había soñado que él le hacía el amor con pasión. Esos días había despertado excitada.
-Jajaja! Imagino que cosas- Habló Alexis mientras ajustaba unas cortinas en el negocio.
-Mami- Llamó Ilay.
-Dime amor?-
-Papi va a venir mañana verdad- Afirmó la pequeña.
-Así es- replicó Sara.
La niña hizo un gesto que Sara no pudo interpretar.
*********
-Y bien Alex, todo sigue igual?- Preguntó Henry vía telefónica.
-Si, al parecer Eliot esta jugando limpio aquí- Respondió Alex parado frente al teléfono público.
-Es lo que le conviene. A que hora sale tu vuelo?- Preguntó Henry.
-Nueve de la noche , llegaré a casa en la mañana, Eliot me recibirá. Esta muy confiado en que todo está saliendo como él quiere- Comentó Alex.
-Ese es el plan- Dijo Henry y colgó.
Alex colgó y se dirigió a casa, desde lejos pudo ver que un hombre lo vigilaba era Walter, él que lo había ido a recoger.
Seguro lo estaba vigilando.
Alex siguió con pasos firmes pasos.
Llegó a la casa que le fue asignada, ya había dejado el negocio a cargo de uno de los secuaces de Eliot, solo le quedaba recoger y marcharse.
Extrañaba tanto su tierra y a sus mujeres.

La noche se acercó con timidez, apenas eran las seis cuando salió al aeropuerto, estaba tan impaciente por irse que sería mejor esperar allá y no en ese lugar que le tenía algo de incomodidad y recelo.
Al recoger sus maletas salió por la puerta encontrándose con Walter.
-Se va tan rápido señor?- preguntó el hombre mientras masticaba una barita.
- Algún problema Walter?- Preguntó Alex con voz fría. Sabia que algo iba a pasar , no todo podía ser color de rosa.
-Le rogaría que me acompañase- Le dijo el hombre.
Alex negó con la cabeza, él no seria tan tonto de caer en una trampa.
-No voy a subir a ese auto, hasta que sepa las razones!- habló cortantemente.
-A ver Alexito, no me haga hacerlo por las malas- Dijo el hombre ya sin paciencia mientras mostraba el revólver.
Alex no se inmutó. Sabía que eso podía suceder en cualquier momento.
Se acercó con pasos calculados los justo como para darle un puñetazo que sorprendió a Walter solo una fracción de segundo. Hicieron un forcejeo peligroso mientras se tiraban al piso a luchar. Alex rogaba que el arma no se disparara, mientras que él otro estaba ansioso por mandar a Alex al infierno.
El forcejeo duró un poco más de un minuto pero Alex logró tirar el arma fuera de su alcance y noquearlo de un golpe. Ofuscado se paró, alisó su ropa, busco el arma la limpió y la lanzó por algún lado, luego cogió el celular de Walter y se lo echó en los bolsillos.
Continuó su camino. Pensando lo bien que le sentaba estar vivo.