Finalmente estábamos de camino a casa de mis padres. Me estaba preparando para lo peor, lo cuál me hacía morder mis uñas cada cierto tiempo. El silencio dentro del auto era abrumador, pero por lo visto demasiado incómodo para Baekhyun.
—Estás callado. —Le dije, mirándolo con atención. Pude sentir sus ojos mirarme de reojo, y volviendo a llevar su vista al camino.
—No hay mucho que decir. —Dijo él, en un tono bajo—. Sigo asimilando las cosas.
—¿Cuáles cosas? ¿Qué Bonnie siga limpio luego de haber sobrevivido una semana en casa de Suho?
Baekhyun se rió al respecto, manteniendo la sonrisa en su rostro negó con la cabeza mientras seguía concentrado en conducir.
—Sobre otras cosas. —Dijo mientras daba una media sonrisa. Pude sentir que estaba más extraño que de costumbre.
—¿Estás bien? —Pregunté, algo confusa.
—Si me siento bien. —Dijo, mientras se detenía en un semáforo en rojo.
—Entonces por qué estás actuando de esa manera.
—Porque no siento que hemos hablado lo suficiente.
—¿De qué debemos hablar? —Un poco irritada, le respondí de vuelta algo confundida. Sus ojos conectaron con los míos, lo cuál me hizo relajarme un poco.
—¿Crees que tu novio es un buen tipo? —Preguntó a la ligera, frunciendo el ceño, en su tono pude notar el mismo tono irónico de cuando ya él sabía la respuesta sobre lo que sea, y sólo quería hacerte sentir inferior a él.
Quedé sin habla. ¿Chanyeol una mala persona? No lo creo. Si se ha de considerar una persona...
—¿De qué estás hablando ahora? —Irritada al respecto le pregunté, no queriendo alargar la situación—, ¿Por qué no lo creería?
—Me da mala espina. Cada vez que lo veo, siento que tiene una aura oscura. Es extraño. —Comentó, mientras el semáforo se puso en verde y por fin pudo concentrarse en el camino que en mi.
—¿No estarás confundiendo ese sentimiento con que te gusta? —Le pregunté, intentando hacer de esto una broma a una conversación seria. Me reí de solo pensarlo. Baekhyun respiró profundamente, por la expresión en su rostro el no se lo encontraba gracioso—, No tienes que protegerme todo el tiempo, ¿Bien?
—¿Protegerte? —Baekhyun balbuceó entre dientes, como si de una broma se tratara—, ¿De qué te estaría protegiendo?
—No actúes como si lo que estoy diciendo es invento mío, Baekhyun. —Le pedí, mirándolo con un poco de incomodidad—. Sé las cosas que tus amigos dicen de mi. Sé las cosas que te dicen a ti de mí.
Baekhyun no dijo nada al respecto, apretando sus labios y sintiéndose atrapado. Continuaba manejando en silencio, sus ojos fijos en el camino.
—Y no sabes lo mucho que agradezco tu ayuda, pero no soy una niña. —Le dije, entonces mire al frente—. Puedo tomar mis propias decisiones.
—No, no lo creo. —Baekhyun murmuró, lo cual me hizo fruncir el ceño y mirarlo—. No creo que puedas tomar tus propias decisiones.
La manera en que lo había dicho se sentía como una estocada en el pecho. Pude sentir como mi estómago se encogía, y como mis mejillas empezaban a calentarse del coraje. Apreté un poco mis puños y respiré profundo antes de relajarme.
—¿Por qué crees que no puedo tomar mis propias decisiones? —Pregunté, sabiendo muy bien que no me gustaría la respuesta.
—Porque todo el tiempo que llevamos conociéndonos, nunca haz hecho una buena decisión por tu cuenta. —Baekhyun contestó, en un tono suave pero lo suficientemente hiriente—. Y cada vez que las cosas salen mal, vienes a mí por ayuda.
Ni siquiera tenía la menor idea de como decirle algo al respecto. Apreté mis labios, intentando controlar que mis lagrimas no salieran de mis ojos. Deje salir aire de mis pulmones, asintiendo levemente.
—Entiendo. —Le respondí, y dándome cuenta que estábamos llegando a casa de mis padres—. No lo volveré a hacer.
Baekhyun respiro profundo y cerró un poco los ojos, luciendo arrepentido. —Sora, no quise decirlo de esa manera.
—El punto es que lo dijiste. —Le respondí—. Y es bueno que pongamos nuestros limites. No me defiendes más y no te molesto con mis problemas.
Baekhyun detuvo el auto en el espacio libre frente a la casa. Poniendo la mano sobre la mía y tomándola.
—Lo siento. —Me dijo, lo miré sin decirle nada—. No quise decirlo de esa manera, la verdad yo...
—No tienes que disculparte. —Le respondí, dándole una pequeña sonrisa y quitando mi mano debajo de la suya. Baekhyun miró al frente, sin saber que decir o hacer. Yo, sintiéndome sofocada con toda la situación, quite el cinturón de seguridad y baje del auto.
Baekhyun estacionó el auto propiamente y tomándose unos minutos para bajar del auto. Caminé a la entrada de la casa, teniendo a Baekhyun a mis espaldas, tocando varias veces el timbre. Tenía algunos meses que no visitaba a mis padres, y quizás ahora mismo me arrepintiera al respecto.
—¡Sora! —Exclamó Dina, mientras me abrazaba. Recibí el abrazo con gusto. Dina había sido mi nana desde hace unos doce años mientras mis padres trabajaban casi día y noche. Siempre se había quedado alrededor de nosotros como un miembro más de la familia, y siempre y cuando mi madre necesite ayuda con la casa.
—Dina. —Le saludé de la misma forma dándole una sonrisa.
—Si que estás hermosa. —Dijo mirándome de arriba abajo, y tocando mis mejillas. Miró sobre mis hombros, viendo como Baekhyun nos miraba a ambas—. ¿Tu novio?
Se veía sorprendida al respecto, mire a Baekhyun detrás de mi y me reí antes de dar una respuesta. —Es Baekhyun...
—¡OH! Que tonta. —Dijo ella riendo nerviosa—. Es que están tan grandes y guapos que ya no los recuerdo. Recuerdo cuando Baekhyun era un enclenque y se la pasaba comiendo tortillas... —Dijo dando una sonrisa ante el recuerdo.
Baekhyun rió con ella ante ese recuerdo.
—Pasen. —Pidió mientras se hacía a un lado en la puerta. La decoración seguía siendo la misma, las mismas fotografías de mi infancia y adolescencia. Pude sentir todos mis momentos llegar a mi mente.
—¿Dónde esta Yuri? —Le pregunté, llevamdo mi vista a Dina quién estaba saliendo de la cocina.
—Estáen su habitación. —Dijo Dina sonriente, mientras tenía su bolso en su hombro—. Tus padres están en el patio.
—¿Te vas? —Le pregunté, confundida. Ella asintió.
—Tengo que recoger a mi nieto. —Me dijo con una sonrisa cálida—. Te llamaré pronto.
Asentí mientras me acercaba a ella y le daba un abrazo.
—Volveré en unos momentos. —Le avisé a Baekhyun sin mirarlo fijamente, pero pude notar cómo asentía y caminaba al patio donde se encontraban mis padres.
Subí las escaleras al segundo piso buscando la habitación de Yuri, respirando profundo en cada paso e intentando no matarla en el instante que la vea, abrí la puerta de su habitación sin siquiera tocar.
—Me debes estar jodiendo. —Dije, cerrando la puerta detrás de mí. Sehun se lanzo directamente al piso mientras buscaba su camiseta y se la colocaba, Yuri se sentó en el colchón, esta solo usando su sostén.
—¡Sora! —Dijo, mientras corría a abrazarme. La empujé a un lado.
—Felicidades por el embarazo, Noona. —Sehun dijo con una sonrisa amistosa, subiendo su mano al aire y esperando a que la chocara, pero sólo consiguió que le pateara la rodilla—. Ouch.
Miré a Yuri con enojo. —¿Por qué dijiste eso? ¿Por qué no admitiste la verdad? —Yuri apretó los labios sin decir nada, mire a Sehun en este caso—, ¿Por qué no usas protección?
Ambos se sentaron en la cama, esta vez vestidos propiamente. Yo estaba sentada en la silla del escritorio de Yuri, cruzada de brazos.
—Yo no recuerdo haber usado o no... —Sehun dijo, mientras se encogía de hombros, sintiéndolo a la ligera—. ¿No te ha pasado que simplemente no-
Yuri le dio un codazo en las costillas y el se quedó callado rápidamente. Intenté ignorar aquello.
—¿Qué van a hacer? —Pregunté mirándolos.
—Estuvimos pensándolo y... —Yuri se adelantó a hablar, para luego ambos mostrar sus manos derechas. Ambas en el dedo índice traían unos anillos a juego.
Son dos niños Sora, son dos niños. No hay nada lindo en esto.
—Van a matarte. —Dije asintiendo. Ella hizo una mueca y giró los ojos.
—Apóyame en esto. —Dijo en un tono cansado.
—No lo dije por ti, lo digo por Sehun. —Dije, mientras lo miraba a el, quien hizo un puchero sin decir mucho.
—Lo tengo todo bajo control. —Aviso él, mientras que daba una sonrisa llena de confianza.
—Tú, baja a sacarme de este lío que me haz metido. —Mire a Yuri señalándola ella asintió lentamente y le di una mirada a SeHun, el me guiño un ojo—, ¿Qué me miras?
El miró a otro lado asustado. Me levanté de la silla para caminar fuera de la habitación, maldiciéndome unas mil veces de haberlo hecho. Jiyong recién subía las escaleras y caminaba a su habitación.
—Felicidades Sora. Espero que mi sobrino sea un niño. —Dijo dando una sonrisa, llena de sarcasmo—. Si es una niña, es lamentable que tenga un ejemplo como tu.
Sonreí de la misma manera que el, sin responderle.
Quería actuar como si eso no me había herido, pero no iba a dejar que disfrutara de verme molesta. Lo ignoré, pasando por su lado y bajando las escaleras para así caminar al patio.
Al hacerlo, el olor a barbacoa abrió mi apetito completamente. Mis padres compartiendo una cerveza con Baekhyun, mi padre estaba determinado a atender la parrilla y entablar una conversación con Baekhyun como siempre acostumbraban. Justo como siempre me lo imagine.
Mire la decoración de aquel lugar. Había un cartel el cual decía: «Feliz Sora» Creo que era un cartel de cumpleaños el cual cortaron para que se viera así.
—¡SORA! ¡MI NIÑA! —Mi madre corrió a mi abrazándome.
—Mamá. —Dije nerviosa, y recibiendo su saludo. Ella puso su mano en mí vientre y cerró los ojos.
—Esta muy plano. ¿cuándo empezará a crecer? —Preguntó con una sonrisa—. Tuve el sueño de que es una niña. ¿Sería lindo verdad?
Dijo, bastante ilusionada y al mismo tiempo feliz. No iba a negar que ahora estaba asustada de los resultados de esto.
—Mamá... —Dije, esta vez en un tono preocupado. Sabía que me iba a doler verla cuando se enterara de la verdad.
Ella tomó mi mano y me llevó a su pequeño jardín, donde estaban las flores que conservaba y me hizo sentar en el banco, que estaba a unos pasos de la parrilla.
—¿Cómo están los síntomas? ¿Son difíciles? Y, ¿Los antojos? ¿Son muchos? Cuando estuve embarazada de ti, me antojaba de maníes y almendras. ¿Tienes listo los nombres? —Preguntó, con una sonrisa de entusiasmo.
—Es del yerno Park, ¿Verdad? —Preguntó mi padre mientras daba un trago a su cerveza. Mire a Baekhyun quien, solamente me miraba afligido y asustado de los resultados de aquella parrillada.
—Eso mismo me pregunto. —La sonrisa maléfica de Jiyong se acerco a nosotros y se sentó en una de las sillas frente a nosotros—. Fue intencional, o eres bastante lista.
Sintiendo el malestar en mi estómago, respiré profundo y no le dije nada. Le iba a golpear la cara como un saco de boxeo.
Seguido de el, la parejita feliz de Sehun y Yuri se acercaron a nosotros. Mire a Yuri como si fuera una pistola y ella sonrió nerviosa, rápidamente me di cuenta cómo mi padre miró un poco disgustado a Sehun.
Ese era el tema de nunca acabarse, mi padre por alguna razón tenía un prejuicio en su contra por el negocio de su familia -que no era nada más que clubes nocturnos-, y por lo que entendía cómo Yuri me culpo a mi en vez de decir la verdad.
—Sora. —Llamó mi madre. Tomó mi mano y sonrío—. ¿Tu vas a casarte verdad?
Baekhyun escupió la cerveza que estaba bebiendo y empezó a toser.
—Mamá... —Murmuré asustada. Sin saber que responderle. El timbre de la casa se pudo escuchar desde adentro, Jiyong se paró a abrir la puerta.
Unos minutos después, pude ver cómo un largo sujeto, desesperado de alguna manera entraba al patio, luciendo un poco sorprendido de verme y con una leve sonrisa.
Me puse de pie, cada vez más rigida mientras Chanyeol se acercaba a mi. Por la expresión de sorprendido que tenía, no sabía si era fingida o no.
—¡Yerno! —Saludó mi madre feliz. Chanyeol le miró dándole una pequeña sonrisa para luego mirarme a mi.
Chanyeol solamente me abrazo, dejando mi cabeza en mi pecho. Solo pude reaccionar aceptando el abrazo.
—¿Entonces estás embarazada? —Me preguntó, pude sentir el roce de sus labios en mi oído, y así mismo como mi piel se erizaba—, ¿Sin que lo intentáramos?
Me separé de el inmediatamente, sintiendo el calor subir a mis mejillas y por la expresión en su rostro, sabía que estaba disfrutando esto más que cualquiera aquí.
—Sora... ¿Estás embarazada? —Preguntó, fingiendo estar nervioso.
—Esto se pondrá muy bueno... —Comentó Jiyong desde atrás mientras intentaba cubrir la sonrisa en su rostro.
Apreté mis labios, sin sentir que esto tendría alguna escapatoria.
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editado 2024