WHY - Lando Norris

De SociopathGirlxx

148K 9.2K 701

Porque Avery Leclerc siente que nadie va a volver a amarla tanto como Max Verstappen, hasta que Lando Norris... Mais

1; Heartbreak Girl
2; Fall
3; Saved your tears
4; goodnight n go
5; Un preview
6; Pump it
7; IDGAF
8; Particular Taste
9; Maneater
10; leave me lonely
11; traitor
12; Satellite
13; Personal
14; Want you Back
16; Daylight
17; All For Us
18; Deja Vu
19; Best day of my life
20; One day
21; Disconnected
22; where were in the morning?
23; just a little bit of your heart
24; NASA
25; Malas decisiones
26; No sense
27; i want to know
28; golden
29; wildest dream
30; Hey brother
31; into you
32; ain't shit
33; sabes una cosa
34; delicate
35; Latch
36; roller coaster
37; capital letters
38; lover
39; welcome to new york
40; talking body
41; Only you
42; bad blood
43; suerte (wherever, wherever)
44; Monaco
45; if i got you

15; Suavemente

3.4K 218 11
De SociopathGirlxx

Carlos y yo cantamos al ritmo de una canción de Shakira porque es la que pasan en el lugar en el que estamos celebrando que ha ganado el GP de Gran Bretaña.

Charles nos mira desde abajo de los sillones, riendo con fuerza y cuidando que no nos caigamos porque mis tacones y los jaloneos por la pasión del español por la canción son peligrosos.

—Hace calor, ¿No? —grita Carlos, desabotonándose la camisa y quedando solo con los últimos botones puestos.

Miro a Charles pidiendo si puedo quitarme mi saco quedando solo en el bustier negro pero niega riendo, sabiendo que las cosas podrían salirse de control.

Los medios de comunicación andan más a la expectativa porque Ferrari ganó... y que Max estuvo demasiado cerca de mi durante la celebración en el podio.

Dramas innecesarios que me tenían viviendo bajo restricciones absurdas. Aunque sabiendo la situación de la que no quiero que Charles se entere, me mantengo al margen y alejando a Max lo más lejos de nosotros.

Pero el círculo es pequeño.

—¿Te estás divirtiendo? —Christopher pregunta cuando regresa de la barra con un shot de tequila para mi—, ¿A la cuenta de tres?

Asiento, bebiendo de un solo golpe del licor de agave importado de México, raspando mi garganta por lo que doy un grito de victoria.

—¡Avery, baila conmigo! —Carlos es quien tira de mi, de nuevo al círculo de amigos que aplauden a nosotros quienes hacemos el loco.

Nadie mas quiere bailar como nosotros, incluso yo no estaría de acuerdo si estuviera sobria, pero el alcohol esta influyendo y como acuerdo mutuo Charles nos cuida esta noche.

Arthur, Carlos y yo bajo su mandato.

—Vamos pequeña Leclerc, dalo todo —el grito de Pierre me hace reír y es como si todos fueran espectadores de nuestro ridículo.

Me hace tan feliz sentirme cómoda en un grupo enorme de chicos, porque yo jamás he tenido ganas de confiar en otras personas que no sean de mi familia, menos del género masculino.

Pero los chicos me hacen tanto bien que olvido lo que esta a mi al rededor.

—¿Me acompañas a fumar? —Christopher es quien me aparta un poco del grupo, para hablarme al oído. Asiento porque al final de cuentas se supone que está aquí porque es mi cita.

Miro a Charles por un momento que habla entretenidamente con Carlos y Lewis, quien me alza el pulgar y hace un gesto de que me estará vigilando.

—Muy entretenido todo ¿no? —trato de sacar platica cuando me recuesto en la pared, porque odio los silencios, no los disfruto.

Sólo disfruto los de una persona.

—Sí, supongo que sí. Aunque no puedo decirlo por mi, no los conozco —su desinterés me causa incomodidad y me pongo recta sobre la pared, mirando como enciende el cigarrillo—, ¿Quieres?

—No, no. Charles jamás me permitiría algo así.

—Eres una adulta Avery, ¿Por qué tanto miedo a tus hermanos? —su burla me hace ruborizarme.

—Soy la hermana menor, la única mujer. Seguir reglas de una vida mediática es importante, he vivido bajo reflectores por mi papá y ahora con Charles... —me corta cuando me mira entendiendo, pero siento que lo aburro así que me callo.

—Pruébalo, anda. Tal vez te guste.

—De verdad, no gracias.

—Así no vas a crecer nunca —rueda los ojos con gracia y se posiciona a mi lado. Trato de alejar el humo con mi mano pero él a propósito lo tira directamente a mi cara haciéndome toser—, ¿Te molesta?

—¿No es obvio? Por algo no fumo —bramo esta vez, un poco ya cansada de su actitud.

Vuelve a tirarme el humo y esta vez, mi estómago se revuelve y mis vista se nubla. Es como si mi mareo por el alcohol se intensificara.

—¡Avery, regresa! Fue una broma —no quiero ni voltear a ver, así que le saco el dedo desde la puerta por detrás de mi espalda.

Mis pies están arrastrándose y me sostengo del hombro de un chico, que me mira feo y solo puedo atinarle a pedirle disculpas.

—Avery, ¿estás bien? —apenas puedo distinguir a mi hermano, porque tiene la misma nariz que yo. Niego torpemente—. Hay que regresar al hotel.

—Llama a Lando, necesito a... mi mejor amigo. Tu encargate de Arthur y Charles —explico a medias porque mi lengua parece muy pesada al igual que mis ojos—. Por favor, hazlo.

—Pero Avery...

—No quiero arruinar la noche, sabes que no tomo.

Asiente, sentándome en un sillón del área vip. Quiero quedarme dormida porque se siente rico pero trato de luchar con mis párpados porque estoy tan segura que Lando va a tardar.

Él no vino a la fiesta, las cosas se habían complicado para su mala suerte en la carrera y yo perdí comunicación con él desde que entre al lugar de la fiesta. Quiero llamarle desde mi celular pero como siempre, lo pierdo.

—Vamos, preciosa, ayúdame a llevarte —su abrigo me llena de calor y siento ese rico perfume que inunda mis narices cada vez que lo abrazo.

Me aferro a su torso porque a pasado un brazo por mis hombros para protegerme de los flashes que hay en la salida.

Me siento a salvo cuando entro en su auto. Tapo mi rostro con mi mano porque me duele la vista de las luces parpadeantes y los jalones del auto.

Cerrar los ojos es peor para mi.

—Para, para —imploro, sacándome el cinturón de seguridad y abriendo la puerta. Puedo escuchar un sonido de asco a mi lado pero me importa poco, se siente tan bien vomitar—. Dios, no debí de haberle hecho caso a ese imbecil.

—¿A que imbecil?

—A mi cita. Como sea, podemos pasar a comer algo. Siento que mi estómago lo necesita después de tremendo desalojo —me acurruco en el asiento después de quitarme los tacones para buscar mi propio calor—. ¿Por favor?

—¿Qué te hizo ese imbecil?

—No importa, Lan —meto mi cabeza sobre mis rodillas, porque si lo veo se que le diré lo que paso y una parte de mi, no quiere hacerlo—. ¿Por favor?

—Dime ahora o no te voy a comprar nada —su voz me resulta molesta y es cuando lo miro.

Tengo una sensación de deja vu cuando eso pasa, pero a diferencia de cuando sus ojos me miran no es la típica mirada amenazadora, no.

Es una mirada de preocupación, llena de miedo y me lastima tanto que sus preciosos ojos deseen saber lo que siento.

Me quedo en silencio contemplando su rostro. Me gusta, me gusta mucho. También adoro que su mano me acaricia con tranquilidad, a pesar que es del tamaño de mi cara. Me gusta la manera en que me mira también, porque sus ojos me admiran como si fuera algo digno de un museo porque puedo notar su brillo aun cuando estamos a oscuras sobre una calle de Inglaterra.

—¿Me dirás?

—¿Qué voy a de-decirte? —¿Como se entero que me gusta? ¿Cómo lo supo? ¡No le he dicho a nadie! ¿Qué hago? Dios protégeme.

—Sobre que hizo tu cita.

Ufff.

—Nada importante, me tiro el humo del cigarro en la cara —muevo mis hombros restándole importancia—, ¿Ya podemos comprar algo?

Asiente.

Media hora después estoy comiendo tacos al estilo mexicano que definitivamente no saben a eso, pero son pasables y mi estómago lo agradece. Aunque Lando me mira con cierta mueca como si no entendiera mi desesperación.

—Tranquila, la comida no se va a acabar pronto —trata de burlarse, mientras me pasa una servilleta. Avergonzada me limpio boca y manos.

Tiemblo bajo su tacto cuando me limpia cerca de los labios y por un momento sé que también esta nervioso porque sus dedos se mueven torpemente sobre mi.

»Te-te faltó ahí.

—Gra-gracias, Landito —mi voz sale chillona por un segundo así que me aclaro la garganta—. Ya tengo sueño, creo que deberíamos de irnos.

Durante el trayecto me quedo dormida y apenas puedo despertarme cuando Lando me ayuda a bajar del auto. Hace indicios de querer cargarme pero le digo que estoy bien y de la mano caminamos hasta el elevador.

—¿Cómo puedes ser bonita aun ebria? —me mira por el espejo que tiene la caja metálica y solo atino a apoyar mi frente en su hombro, sonriendo porque no sé que decir—. Me encanta cuando te pones rojita.

—Te encanto toda yo, lo sé.

Lo miro por debajo, como niña pequeña que dice "es en serio". Porque se rie.

»Dime que no es cierto.

—Entonces estaría mintiéndote.

—No sería la primera vez —bromeo un poco fingiendo molestia, acercando mi rostro al suyo.

Me parece tan inocente el acercamiento hasta que él también se acerca por inercia, con una sonrisa totalmente bromista y tirando a coqueta. Le gusta jugar, Lando siempre ha sido un jugador.

Siento que el ruido se vuelve lejano cuando esta vez Lando gira su cuerpo completamente a mi sin despegar su mirada, que lo veo como una tonta porque son los más preciosos que alguna vez he visto.

Quiero besarlo. Deseo hacerlo.

Mi cuerpo y mi alma gritan que lo haga, aquí y ahora. Porque una parte de mi me dice que Lando también lo desea tanto como yo por la manera en que sus manos se han posicionado en mis mejillas para acunarme el rostro.

—¡Hola, chicos! Buenas noches —una ancianita nos saluda mientras entra al elevador.

Nos separamos torpemente y nos quedamos en silencio durante todo el trayecto después de decir buenas noches.

La noche anterior había estado en el departamento de Lando así que me sentí demasiado cómoda cuando simplemente me metí al baño y me cambie de ropa por una camisa suya que me quedaba como bata.

Agradezco a Dios que no esta en la habitación y me escondo bajo las sabanas, esperando a que el sueño llegue a mi antes de que sienta su presencia.

Suavemente - Elvis Crespo

Continue lendo

Você também vai gostar

297K 20.2K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
9.6K 537 10
Mike y Alexa son una pareja a cargo de la pequeña hermana de Mike, pero la sucesos empezaran desde que Mike empezó a trabajar en una pizzeria
496K 79.9K 34
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
365K 16.8K 39
- Estoy perdiendo mi tiempo cuando siempre has sido tu - Mensaje enviado a las 23:59. Empezada: 05/08/22 Terminada: 10/02/23