POV Jade/Hermione
Esto era incómodo, todo esto nace de un malentendido, pero el duelo de miradas entre ellos es intensa ¿acaso Tom solo escuchó lo último? ¿escuchó todo? la primera opción parece la más acertada, sus ojos centellantes de molestia me hicieron recordar que no le expliqué que de una u otra forma, en muchos sentidos complicados de explicar, este chico era mi hermano. uno muy idiota, pero lo era.
— Tom...
— Lo que escuchaste — dijo firme mientras lo veía con reto — ella... ¡es una completa suicida! — dijo acusándome, quitando toda la tensión de la sala, Tom quedó en shock.
— ¿Cómo dices que dijiste? — dije en dirección a Kyle, a lo que Tom reaccionó, para después mirarme en busca de una explicación. — amor, baby, ¿te he dicho que te ves demasiado sexy con ese uniforme? — dije y alzó una ceja, iba por mal camino.
— La verdad, a mi se me ve mejor, los colores de Gryffindor la personalidad de él, en cambio con la mía — comenzó a decir Kyle y al instante Tom lo miró con molestia. A lo que pareció entender algo — manipuladora — dijo en mi dirección.
— Contigo ni siquiera es un reto — dije cruzándome de brazos y Tom sonrió, a lo que me sonrojé.
— Oh no, ya van a empezar a comerse con la mirada — dijo con cierto cansancio. — váyanse a la maleta — nos corrió del cuarto, yo solo rodé los ojos y nos transporté a la maleta correspondiente, donde me dejé caer en la cama.
— Jade, la seducción no va a funcionar esta vez — dijo cruzándose de brazos frente a mí.
— ¿estás seguro de eso? — dije traviesa y suspiró. — bueno, lo intenté, apertura total ¿no? — dije y asintió.
— Fui a una cueva donde Voldy escondió uno de sus horrocrux, bebi demasiada pócima de la desesperación y escapé de una horda de inferius que iban tras de mi incendiando la cueva por completo. — dije y pareció realmente molesto.
— ¿y fuiste sola? ¡te dije que te apoyaría en todo! ¡no tenías que hacer eso de forma tan impulsiva!
— Si te llevaba ibas a insistir en ser tu quien tomara la poción, yo tengo cierta resistencia, no te iba a arriesgar — dije con calma intentando explicar.
— Te hubiese cuidado, los estragos de esa poción tienen secuelas — dijo mientras me miraba con suma preocupación — necesitas un chequeo, te llevaré a la enfermería... o a San Mungo, pero por favor...
— Tom... ya pasó... recuerda que soy yo... he estado en peores circunstancias, te lo aseguro — dije y me golpee mentalmente por decir eso — está bien, olvida eso, soy imprudente, y si, me di cuenta de mi error, pero yo me curo sola Tom, mi cuerpo asimila lo que me dan y lucha contra eso, en ocasiones tarda, pero funciona... estoy como nueva, y me has visto mejor estos días ¿no? — al instante me estrechó en sus brazos.
— Ahora solo me haces pensar en qué tantos problemas te metiste en mi ausencia — dijo y reí — pensar que la pasaste en cama por esta estupidez... no me agrada para nada, mucho menos el saber que no estuve ahí para ti. Pensar que casi no sales viva... tu sola... nadie más sabría que te pasó... — al instante lo empujé contra la cama colocándome sobre él.
— Yo tenía que volver por mi novio — dije mientras me inclinaba para besar su cuello.
— Jade... — dijo soltó un suspiro. — esto no es justo — jadeó.
— ¿entonces no quieres que este arriba? — dije moviendo mi cadera sacando un gemido ahogado de sus labios, los cuales besé al instante. — pensé que no te molestaría.
— Eres muy cruel — dijo mientras cerraba los ojos ante mi tacto — ambos sabemos que todavía no vamos a poder llegar muy lejos...
— Tienes razón — dije rendida recostándome a su lado y vi como en su rostro se dibujó una expresión de completa frustración.
— Pero no me molestaría saber hasta donde podemos llegar hoy — dijo colocándose entre mis piernas sobre mí, mientras me besaba con pasión, sonreí en medio del beso antes de profundizarlo mientras sus manos iban de mis caderas a mis glúteos, amasándolos con deleite.
Mis manos viajaron a su camisa cuando un carraspeo incomodo se hizo presente en la esquina haciendo que nos incorporáramos, cuando dimos con la fuente del carraspeo, nos encontramos con Barty, quien alzó una ceja con incredulidad.
— Vaya, al parecer uno ya no va a poder dormir tranquilamente sabiendo que hacen sus asquerosidades aquí — dijo y rodé los ojos.
— ¿por qué les encanta interrumpir? — dije exasperada.
— Tampoco es como si no supieras que tiendo a dormir aquí — ante eso rodé los ojos.
— Está bien, está bien, Tom, busquemos otro lugar — dije mientras suspiraba nos levantábamos.
— Esto realmente es ridículo, ¿realmente van a ir a hacer sus cosas a otro lado? — dijo Barty incrédulo.
— Claro, pero eso no es de tu incumbencia Bartemius — dije y entrecerró los ojos.
— Eso si que es un mal chiste — dijo y me encogí de hombros.
— Que pena, y yo que me quería volver comediante — dije fingiendo pesar.
— Te morirías de hambre — dijo y Tom lo miró mal.
— Pues te equivocas, si no sale bien, seré mantenida — dije y al instante me miró con sorpresa.
— Deja de decir idioteces, no vas a desperdiciar ese cerebro y habilidad cuando tienes más poder y talento que muchos otros.
— ¿realmente estás imponiéndote en vez de apoyarme?
— Si quiera te estas oyendo — dijo y reí fuertemente.
— ¿Acaso soy sorda? No ¿verdad? Entonces no me hables como a una retrasada mental
— Pues no te comportes como tal — dijo sonreí.
— Ya, solo jugaba, pero veo que lo tomaste enserio "papá" — dije rodando los ojos.
— Deja de decir estupideces, no soy tan viejo — dijo y reí.
— ¿Cuántos años tienes?
— Ya lárguense — ante eso alcé los brazos rindiéndome.
Tomé a Tom y abrí el portal saltando rápidamente, volvimos a la habitación de Tom, donde todo ya se encontraba oscuro, así que de forma silenciosa me dejé guiar por Tom hacia su cama, donde nos acurrucamos tranquilamente. Tenía que estar al pendiente de Harry...
(...)
Me había quedado dormida, este hombre sería mi perdición, mira que baje la guardia tan fácilmente, pero quien no la bajaría con semejante hombre escultural, bueno, ya esta bien, lo puedo admirar más tarde, el sensor básico para monitorear el sueño de Harry sil llegar a ser invasiva se había activado con leves alteraciones, apenas comenzaba.
Me escabullí con dificultad de los brazos de Tom, me cambie rápidamente, abrí el portal a la sección del ministerio, pero había llegado tarde, Nagini ya había lanzado la primera mordida, al instante la empujé con un escudo, mientras me acercaba al señor Weasley, mientras que nuevamente la serpiente se acercaba a mí.
Tenía que admitirlo, esa serpiente es rápida, la esquivé llevando a un señor Weasley aturdido conmigo, fue entonces cuando nuevamente arremetió contra mi y abrí un portal en el que la dejé cayendo en el vacío, fue entonces que me concentré en el señor Weasley, ¿Cómo estará Harry con todo esto?
Primero me encargué de evaluar al señor Weasley, quien al parecer, ha perdido la conciencia, una vez evaluándolo, lo tuve que llevar a san Mungo, no podía dejarlo expuesto.
Si estaba de guardia en el ministerio, se darían cuenta así que si, lo voy a llevar a san Mungo para que fuera creíble y justificado que no tenga que volverá a ese puesto donde tengo que volverá lanzar a esa maldita serpiente, es frustrante, pero por ahora y hasta que lo vuelva a ver es lo mejor.
Entré a san Mungo pateando la puerta con fuerza abriendo así las puertas de par en par, todos parecían sorprendidos, no se si por mu capucha ensangrentada siendo que parecía sospechosa al ocultar mi rostro a propósito, o bien por el hecho de que el señor Weasley tenía heridas significativas. Si algo sabía Nagini, es donde lanzar las mordidas y hacerlas casi con precisión.
— ¡reaccionen! ¡necesita ayuda! — dije molesta y al instante vinieron a auxiliar.
Será que el negro si me hace lucir sospechosa, pero es mejor y las manchas de sangre son más notorias y difíciles de quitar con el blanco, aunque probablemente el blanco me de un aire más místico ¿no? ya lo pensaría en otro momento. Es cierto ¿el qué estaba? Ah si, salí del hospital y volví al ministerio.
Me pasee sigilosamente por si había alguien más por aquí, curiosamente no había moros en la costa, así que simplemente dejé caer a la serpiente de lleno contra en suelo, no, no me sentía mal, todavía no entendía el porqué estaba apoyando a Voldy, cuando se giró en mi dirección amenazante, me reí y desaparecí en la dimensión espejo dejándola confundida y enojada.
A veces es frustrante pensar de más en la situación de cada personaje, porque me hace sentir mal, la empatía en estas situaciones es un asco, porque causa remordimiento, pero a estas alturas Nagini ya era un Horrocrux, no había forma de salvarla, así que solo me quedaba resignarme.
Aparecí nuevamente en la habitación de los chicos, pero ya no estaban ahí, y Tom tampoco, cuchurrumin me va a matar, salí corriendo por la puerta y al instante choqué con Elian, que me miró extrañado por mi ropa, y algo alarmado, pero antes de que se aglomeraran los estudiantes que despertó Harry me puso su capa encima.
Al instante vi a Tom, que volvía algo alarmado, pero pareció molesto cuando vio su mano en mi hombro con su brazo rodeándome, suspiró y cerró la distancia con cuatro pasos largos golpeando la mano de Elian quitándome su capa y metiéndome a la habitación instantes antes de que se fijaran los demás en mi aspecto y/o presencia.
— Enserio eres imposible — dijo y mi vista se fijó en la puerta, estaba algo nerviosa, necesitaba saber cómo estaba Harry. — no entiendo como no me he hecho a la idea, siempre tienes que hacer las cosas sola.
— Rayos, ahora me haces sentir como si fuera Harry — dije frustrada — ¡oh, por Odín! ¡me parezco a Potter!
— No juegues con eso — dijo molesto.
— Cierto. Tom ¿Cómo está Harry? — dije y alzó una ceja cruzándose de brazos para después suspirar.
— Dijo que el padre del Weasley estaba mal, pero no dejaba de preguntar por ti, cuando desperté y no estabas pero todos estaban alterados por Potter, pensé que estabas con él, pero no — dijo mientras buscaba en su baúl — ponte esto — dijo y asentí — Jade, supongo que esta de más decir que estaba preocupado, Potter se fue a la oficina de Dumbledore.
— Gracias — dije depositando un beso apresurado en su mejilla. — prometo que hablaremos de esto.
Abrí rápidamente un portal a la dirección de Dumby, hubo un momento de silencio; entonces Dumbledore, sin mirar a nadie, preguntó con un tono de voz diferente al habitual, más brusco.
— ¿Está Arthur gravemente herido?
— Sí — contestó Harry con ímpetu. — y Hermione.
— Estoy entera, gracias — dije y se sobresaltaron.
— ¿Cómo está mi padre? — saltó Ron en mi dirección.
— El está bien, se puede decir que llegué a tiempo antes de que realmente estuviera con heridas de gravedad, Nagini realmente sabe donde morder — dije y palideció más, sorprendentemente, pues ya lo estaba.
— ¿Quién es Nagini? — dijo Ron y me encogí de hombros.
— Así se llama la serpiente.
— ¡¿le pusiste nombre?!
— Claro que no, es su nombre, antes no era una serpiente era humana — dije y Harry me miró sin comprender.
— ¿es animaga? — dijo y estreché mi mirada.
— Eh... no, ella es una maledictus, o bueno, era, es complicado — dijo y me miró confundido, Dumbledore me analizaba, creo que le seguía sorprendiendo hasta donde llegaba la información que poseía.
— ¿Qué es una maledictus y en qué se diferencia con un animago? — dijo Harry pero negó con la cabeza. — necesito saber si curaste al señor Weasley
— No, lo lleve a san Mungo, si lo curaba entonces el tendría que estar nuevamente en el ministerio con la serpiente, además, con Nagini encima, lo correcto era llevarlo ahí — dije y asintió.
— ¿por qué no capturaste a la serpiente? — cuestionó McGonagall.
— La serpiente tiene la misma conexión con Voldemort, si la capturo es como ar mi ubicación e identidad, sería suicida, todavía no es el momento, tenemos que reunir fuerzas primero — dije obvia.
— Pero está bien — dijo Ron insistiendo en saber.
— Si, y en cuanto lo vea, lo curaré al instante — dije para tranquilizarlo, así que asintió.
— Gracias... sino hubieses ido...
— Quiero que entiendan que esta conexión no es un juego, hay que controlarla, y tienes que aprender a defender tu mente antes de que sea tarde y Voldy se dé cuenta de eso.
— Minerva, necesito que vaya a despertar a los otros hijos de Weasley.
— Ahora mismo voy. — La profesora McGonagall se dirigió rápidamente hacia la puerta y Harry miró de reojo a Ron, que parecía aterrado — ¿Y... qué hay de Molly, Dumbledore? — preguntó la profesora deteniéndose frente a la puerta.
— De eso se encargará Fawkes cuando haya terminado de vigilar si se acerca alguien — determinó Dumbledore — Pero quizá lo sepa ya, porque tiene ese estupendo reloj...
Se refería al reloj que, en lugar de indicar la hora, indicaba el paradero y el estado de los diferentes miembros de la familia Weasley, y con una punzada de dolor pensó que la manecilla del señor Weasley estaría señalando el rótulo de "Peligro de muerte". Pero era muy tarde. Seguramente la señora Weasley estaría durmiendo, y no mirando el reloj, eso es triste, si llegan a incendiar esa casa como en las películas, será lo primero que rescate.
— Harry, tranquilo — dije poniendo una mano en su hombro — no fue tu culpa ¿sí? Respira, no te atormentes y deja tu mente en blanco, estas muy abrumado — al instante respiró profundo.
En ese momento Dumbledore hurgaba en un armario que había tras nosotros. Por fin dejó de revolver y apareció con una vieja y ennegrecida tetera que dejó con cuidado sobre su mesa. Entonces levantó la varita y murmuró: "¡Portus!" La tetera tembló brevemente y emitió un extraño resplandor azulado; luego dejó de estremecerse y se quedó tan negra como al principio.
Dumbledore se acercó a otro retrato, que representaba a un mago con pinta de listillo, con barba puntiaguda, al que habían pintado vestido de verde y plata, los colores de Slytherin; al parecer, dormía tan profundamente que no oyó la voz de Dumbledore cuando éste intentó despertarlo.
— Phineas. ¡Phineas! — Los personajes de los retratos que cubrían las paredes ya no se hacían los dormidos, sino que se movían por sus cuadros para ver lo que pasaba en la habitación. Al ver que el mago con pinta de listo seguía fingiendo que dormía, algunos lo llamaron también a gritos. — ¡Phineas! ¡Phineas! ¡PHINEAS! — Como ya no podía disimular más, dio un exagerado brinco y abrió mucho los ojos.
— ¿Alguien me llama?
— Necesito que visites una vez más tu otro retrato, Phineas — le pidió Dumbledore — Tengo un nuevo mensaje.
— ¿Visitar mi otro retrato? — repitió Phineas con voz aflautada, y dio un largo y falso bostezo mientras recorría la habitación con la mirada y se fijaba en Harry — ¡Ah, no, Dumbledore, esta noche estoy demasiado cansado! — A Harry la voz de Phineas le resultaba familiar, pero no sabía dónde la había oído. De pronto los retratos de las paredes estallaron en manifestaciones de protesta.
— ¡Insubordinación, señor! — bramó un mago robusto de nariz encarnada, blandiendo los puños — ¡Negligencia en el cumplimiento del deber!
— ¡Estamos moralmente obligados a prestar servicio al actual director de Hogwarts! — gritó un anciano mago de aspecto frágil al que Harry identificó como el predecesor de Dumbledore, Armando Dippet
— ¡Debería darte vergüenza, Phineas!
— ¿Lo convenzo, Dumbledore? — insinuó una bruja de ojos penetrantes que levantó una varita inusualmente gruesa parecida a una vara para dar azotes.
— Está bien, está bien — cedió Phineas mirando con aprensión la varita de la bruja — aunque es posible que ya haya destrozado mi retrato, como ha hecho con los de la mayoría de la familia...
— Sirius sabe perfectamente que no tiene que destruir tu retrato — replicó Dumbledore — Tienes que decirle que Arthur Weasley está gravemente herido y que su esposa, hijos y Harry Potter llegarán en breve a su casa. ¿Lo has entendido?
— Arthur Weasley herido, esposa e hijos y Harry Potter invitados — repitió Phineas con aburrimiento — Sí, sí... muy bien...
Entonces se inclinó hacia un lado del retrato y desapareció de la vista en el preciso instante en que la puerta del despacho volvía a abrirse. Fred, George y Ginny entraron con la profesora McGonagall; los tres iban en pijama y despeinados, y parecían asustados. Esta sería una larga noche.
***************************************************
espero que haya sido de su agrado, este capitulo esta dedicado Liliana_Sol_08 feliz cumpleaños, aunque me atrase, espero que lo disfrutes, y que te la hayas pasado bien.
estoy en preparativo de mataron, pues se vienen fechas festivas. supongo que lo esperan tanto como yo, bueno sin más que decir, nos leemos pronto.