Al salir de la escuela con James a toda velocidad, nos encontramos con un Ferrari en color rojo luminoso -casi fosforescente- que reflejaba una enorme sombra del mismo color cuando rozaba con los rayos penetrantes del sol. En la puerta izquierda delantera de aquel automóvil carisimo permanecía recargado ese señor, del que James me habló durante el trayecto de la salida.
Un hombre de estatura alta, cabello canoso, más o menos de unos cincuenta años, pose ruda, con vestimenta de caballero y una gorra de policía elegante. Todo un hombre de dinero en frente nuestro.
James: Andrea te presento a Chaivse nuestro chófer personal, Chaivse ella es Andrea, mi novia y futura esposa dentro de unos cuantos meses.
Chaivse: Mucho gusto señorita -Me saludó cordialmente con un apretón de mano- espero que en este viaje se sienta de lo más conforme posible, no quisiera tener quejas de La futura Jefa de Empresas de Canadá.
<<< ¡¿Futura jefa de empresas de Canadá?! ¿Seré la futura dueña de empresas de Canadá? ¡Ja! Todavía no me caso y este señor ya está observando mi futuro, espero que no me imagine con tres hijos y la casa hecha un asco>>> -Pense en ese mismo momento.
Andrea: No se preocupe señor Chaivse, todo está en orden. -Comencé a acercarme al oído de James- ¿Su nombre no es el mismo que aparece en la serie Drake & Josh?
James: ¡Shh! Si, así es. A mi padre le costó mucho trabajo encontrar un chófer con ese nombre. La mayor parte fue por eso, no por lograr conseguir un buen chófer.
Todo iba bien hasta que escuchamos que alguien aclaró su garganta intentando interrumpirnos.
Chaivse: ¡Ejem! Señor Maslow.
James: ¿Si que ocurre?
Chaivse: ¿Se olvidó que solo estoy a dos metros de usted?
Yo comencé a reír a carcajadas, James en cambio frunció el ceño y subió al auto sin ni siquiera avisarme.
James: Lo siento, solo vamos a su casa, necesito saber que opinan los padres de Andrea... Olvidemos lo ocurrido ¿De acuerdo?
Ese James es buen muchacho, lo que pasa es que en ocasiones mete la pata sin darse cuenta. ¡En fin! En el trayecto James y yo nos manteníamos observando el hermoso paisaje. Ya quería llegar a casa y decirles la gran noticia. Tengo miedo y nervios en solo imaginarme lo que Kendall dirá cuando le diga, en especial mi padre que siempre sale con su frase dominguera de:
"Estamos en el siglo 21 aquí, las personas ya no toleran a los adolescentes, como antes lo hacían, nosotros en cambio tenemos tolerancia porque no nos gustaría agredirlos, solo les pido que no bajen la cabeza, porque en cualquier momento, en cualquier lugar el enemigo está cerca"
Los padres, aveces buenas personas, aveces bastante irritantes, pero son los amigos inolvidables y jamás traicionantes. Al llegar a casa Chaivse bajó del auto, James salió después de él y abrió la puerta trasera para que yo pudiera salir. Cansada, estresada y nerviosa tomé su mano, la cual sudaba demasiado, me imagino que por lo mismo de los nervios.
James: Andrea no tengas miedo, todos los comentarios los tomaremos con calma.
James tocó el timbre dos veces seguidas, lo que me irritaba ya que sonaba desesperado.
En ese momento, el chico de ojos verdes y cabello rubio dorado abrió la puerta sin ningún problema. Así es, mi hermano Kendall el primer y único amigo que James tuvo y tiene hasta el momento. Ellos dos cambiaron mucho en el transcurso de los años, ¿Se reconocerán otra vez? ¿Lograran revivir aquellos momentos de felicidad, alegría, risas y enojo?
Kendall: ¿Si? -Menciono observando a James de pies a cabeza- ¿Y tú quién eres? ¿Que haces con mi hermana?
Andrea: Kendall, ¿Acaso no te acuerdas de él?
Kendall: ¡¿Acordarme?! Si ni siquiera lo he visto en mi vida. -Frunció el ceño.
James: Kendall soy James, ¿recuerdas? Tu viejo, genial, envidioso y sexymente atractivo mejor amigo... el alumno nuevo, el chico tímido. El que piensa que eres inteligente pero la verdad no.
Kendall: Lo siento, no sé de que me hablan.