—¿Qué sucede Sora? —Preguntó Baekhyun, una vez mas mientras se acercaba a mi, estaba ahora sentada en la sala con una botella de agua en la mano.
—Na-nada... Es solo, que había una cucaracha en el piso y me paso por el lado... —Le expliqué y Baekhyun me miró con perplejidad. El con su dedo índice movió mi cabeza a un lado y suspiró.
—Me asustaste por un momento. —Habló el, mientras volvía a la cocina.
—Perdón. —Pedí y caminé dentro de la cocina a seguir haciendo lo que hacía. Preparé la lasaña convenciéndome de lo que había visto era producto de mi cabeza, y que no era algo real. Todo era parte de mi subconsciencia. Y que no se volvería a repetir, aunque lo ultimo era mas una suplica que una afirmación.
—La lasaña esta en el horno. —Le dije a Baekhyun mientras me sentaba en el sofá a su lado—. Si me quedo dormida por tu culpa y no tomo el examen de Lee Gi Ho. Te voy a matar.
—¿Gi Ho? ¿No es el maestro que te pidió una cita? —Preguntó el arqueando una ceja.
—El no me pidió una cita, el solo me pregunto si quería ir a beber un café. —Dije corrigiéndole.
—¿No es lo mismo? —Preguntó el riendo—. Aún no creo que te hayas inscrito en su clase...
—El da buenas lecciones. —Defendí encogiéndome de los hombros.
—-Claro, Claro. —Asintió burlándose.
—Saca la lasaña del horno. —Le pedí mientras lo empujaba fuera del sillón.
—Esta caliente. No quiero quemar mis manos. —Dijo aterrado, enseñando sus manos—. ¿Y si me quemo?
—O vas, o dejas que se queme. —Le dije, cerrando mis ojos en el mueble.
—Me tienes cómo criada. —Negaba con la cabeza mientras iba a la cocina. Reí de su comentario y fui detrás de él para arreglar la mesa.
Ya había salido de mi examen, y por suerte ya podía ir a comer. Normalmente, no desayunaba para los exámenes, porque siempre me daban náuseas antes y prefería evitar cualquier accidente.
—Aquí tienes. —Dijo la mujer mientras los colocaba sobre la barra—. Precio en la pantalla.
Sacaba mi billetera, pero alguien se había adelantado en pagar. Mire al brazo extendido y era Taehyung.
—Oh, no, no tienes que hacerlo... —Le dije, un podo avergonzada.
—Ya está hecho, ¿Quieres pagarme? Almuerza conmigo. —Dijo tomando mi bandeja y yéndose luego de darme una sonrisa y caminaba a una de las mesas del área de cafetería. Mientras que la señora de la cafetería miraba la escena con cierta emoción. Lo seguí a esa mesa y el se sentó a continuar comiendo sus varias rebanadas de pizza de vegetales.
—Siéntate. —Pidió en un tono tranquilo, el cuál hice y empecé a mirarlo—. ¿Gustas? —Preguntó señalando su pizza. Negué con la cabeza y el se encogió de los hombros.
—Gracias por pagarme la comida. —Dije mirándolo—. Pagaré la tuya en otra ocasión.
—¿Estás invitándome a salí? —Preguntó, deteniéndose a mirarme. El rubor invadió a mis mejillas y el dio una carcajada—. Esperaré por eso.
—¿Por qué...? —Pregunté con curiosidad.
—¿Por qué, qué? —Preguntó mirándome.
—¿Por que me ayudaste en la fuente? —Pregunté mientras removía el papel que cubría al sandwich.
—No lo sé, no es agradable ver a una chica como tu, siendo acosada por una chica como ella... —Dijo mientras masticaba su pizza con tranquilidad.
—¿Una chica como yo? —Pregunté con un tono curioso. Luego, un cuerpo se sumó junto al mío, con una bandeja con una soda y una hamburguesa.
—Baekhyun... —Dije sorprendida.
—Estuve buscándote. —Dijo el dando una sonrisa. Luego borro esta para mirar a Taehyung con extrañeza.
—¿Qué? —Preguntó Taehyung, un poco irritado.
—¿Quién eres tu? —Preguntó Baekhyun curioso, entonces Taehyung sonrió con gracia, volviendo a comer de su pizza sin quitar la mirada de él.
—Mi nombre es Taehyung. —Respondió—. Kim. Tae. Hyung. —Repitió, en un tono lento y pausado—. ¿Ya te olvidaste de mi Baekhyun? Mi mamá dice que no he cambiado mucho.
—¿Me conoces? —Preguntó, mientras mordía su hamburguesa sin preocupación.
—¿Quién no lo hace? Eres popular en la facultad... tu novia molesta a otras chicas... Entre otras cosas que dicen, y que no me interesan. —Dijo Taehyung con tranquilidad, Baekhyun sonrió con ironía—. Pero, extrañamente te conozco por otros motivos.
—¿Cuáles? —Preguntó Baekhyun.
—Mi hermana, Kim Taeyeon. ¿La conoces? Kim. Tae. Yeon. —Preguntó, dándole un sorbo a su soda, luego giró hacía mi—. ¿Qué tal tu Sora? ¿La conoces?
No entendía nada de lo que sucedía, a lo mismo que el nombre no me parecía familiar. Cuando miré a Baekhyun, su rostro estaba serio, perplejo. Miraba a Taehyung con una expresión fija.
¿Que estaba pasando?
—Oh, al parecer ya si me recuerdas. —Dijo Taehyung mientras daba una sonrisa de lado—. Que alivio, pensé que tenía que hacer la historia desde cero. Y no tengo nada de tiempo, exámenes, ¿Saben?
Baekhyun aún guardaba silencio, lo cuál divertía a Taehyung. Quién me miró luego de dar un suspiro.
—Sora, ¿Me prestas tu teléfono? —Preguntó Taehyung con curiosidad.
—Oh, si... —Dije con tranquilidad y con poco entendimiento, mientras que lo sacaba de mi bolso y se lo pasaba. El lo tomó y llamó a su teléfono, para luego guardar el suyo con tranquilidad. El me lo volvió a pasar y sonrió como siempre lo hacía.
—Termina tu almuerzo, nos vemos luego Sora. —Se despidió mientras tomaba su bandeja—. Adiós, Byun Baekhyun.
Empezó a alejarse mientras llevar la bandeja al cesto de basura. Miré a Baekhyun quien seguía mirando a su comida.
—Baek... —Llamé sacándolo de su trance. Su expresión no era buena. El me miro con preocupación—. ¿Qué sucedió...?
—¿Dónde conociste a este chico...? —Preguntó en un tono desesperado.
—En la fuente de la escuela... El vino así de la nada... —Dije preocupada—. ¿Por qué?
—No vuelvas a juntarte con el. Por favor. —Me pidió el con seriedad.
—¿Por qué? ¿Qué pasó? —Pregunté curiosa y a la vez preocupada. El no dijo nada y liberó un suspiro, abriendo su boca para decir algo.
—Baekhyun... Almuerza conmigo. —La voz chillona de su novia apareció detrás de nosotros. Baekhyun miró atrás y luego me miró preocupado.
—Ve. De todas maneras, terminare mi almuerzo en la biblioteca. —Dije rápida, Solji estaba mirando hacía nosotros, esperando a que el se parara y fuera con ella.
—Te veré en casa. —Dijo sonriéndome un poco para levantarse de la silla e ir con su novia. Quedé allí, sola y aún curiosa. Con un sandwich de pavo junto a un jugo que estaba aguándose debido al hielo. Con muchas dudas, y muchas preguntas. El nombre de aquella chica seguía rodando en mi cabeza, y por qué era tan serio para poner a Baekhyun así.
—¿Kim Taeyeon? —Pregunté en un susurró, mientras me ponía de pie y caminaba fuera de la cafetería.
Ya por fin había terminado de mis clases, e iba saliendo de la universidad. No me había despedido de Baekhyun, o avisado de que me iría. Pero por primera vez luego de meses, quería dar una vuelta por el mercado de Hongdae. Esperaba tranquilamente el color rojo del semáforo para luego pasar y cruzar a la parada del autobús.
Un hombre alto se paro detrás de mi cruzado de brazos mientras miraba a la calle por encima de mi cabeza. Era él.
—Vine a saber si te rendías. —La voz gruesa de Chanyeol se hizo presente.
—¿Uh? —Dije dando la vuelta, mirándolo con confusión.
—¿Vas a venir conmigo, o no? —Chanyeol me miró, esperando por mi respuesta. La respuesta que el quería. Abrí mis labios para decir algo pero los cerré de inmediato.
¿Que respuesta puedo darle a el? ¿Puedo confiar en el?
«No es un problema para mi, seguir mostrándote el espejo»
—Entonces tú... tú... —Me puse de pie, y con miedo le señalaba mientras iba retrocediendo poco a poco. Había bajado a la calle sin darme cuenta, hasta que la bocina de un auto el cuál estaba a poco de atropellarme sonaba, y me congelé en ese momento, que solo pude cerrar los ojos y esperar el golpe.
Escuché el golpe, pero no había sentido nada. Alguien caía al asfalto, abrí mis ojos y me encontraba sobre la acera, confundida miré a la calle mientras que Chanyeol estaba en el suelo sosteniendo su hombro izquierdo con algo de dolor. Y el auto estaba frente a el.
—¡Chanyeol! —Grité, corriendo hacía él. El conductor del auto salió confundido, tal vez pensando que era yo quién iba a salir herida, se suponía que era yo. No él.
—¿Puedes ponerte de pie? ¿Necesitas que llame a una ambulancia? —Preguntaba el conductor del auto preocupado.
—Estoy bien. Estoy bien. —Dijo Chanyeol mientras que se colocaba de pie y se sostenía del brazo—. Puede irse en paz. Yo mismo iré al hospital.
—¿Esta seguro...? —Preguntó el señor confundido.
—Si, vaya. —Dijo Chanyeol mientras volvía a subir a la acera y caminaba calle abajo. Yo seguía conmocionada. Sin saber que acababa de pasar. Sólo pude seguirlo curiosa pensando cómo puede caminar con tanta normalidad.
—¿Te parece normal cojear? —Preguntó Chanyeol, mientras llegaba a una farmacia. Apreté mis labios sin decir nada. Odiaba cuando se metía en mis pensamientos y me perturbaba de tal forma...
—¿Te duele algo...? ¿Estas bien? —Pregunté preocupada.
—No es grave. —Dijo el con normalidad. Tomó algunas vendas y analgésicos anti-inflamatorios que podían servirle de ayuda. Se los dio a la cajera para que los cobrara.
Estaba mirándolo con preocupación y el me miró a los ojos.
«No puedo herirme en el mundo que no me corresponde. Así que esto puedo considerarlo cómo el resultado de haber peleado con alguien.»
—Pero si quieres ser buena novia, limpia mis heridas.
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editado 2023