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Devon llegó a la residencia Cullen aunque tenía un mal presentimiento por el hecho de que Bella y Edward se hubieran ido juntos de esa manera. ¿Debió haber ido con ellos?
No pensó mucho en ello cuando recibió una llamada de su madre. Devon estaba en la sala esperando a saber qué pasaría ahora, sin embargo, atendió la llamada.
—¿Mamá?
—¿Dev? —se escuchaba preocupada— cariño lo siento mucho. ¿Sabes qué ocurrió con Bella?
Devon debía pensar en algo rápido.
—Yo... lo siento mamá —sonó ligeramente nervioso— la verdad es que a último momento Ronan y yo decidimos ir a otro lado y no fuimos a jugar béisbol con los demás. ¿Ella está bien?
—Oh... —hubo un momento de silencio— parece que Bella y Edward se pelearon y... le dijo cosas horribles a Charlie cuando llegó a casa. Parece que quiere irse con su madre y va a conducir toda la noche. ¿Es posible que puedas hablar con ella? Charlie en serio está muy preocupado por ella y teme que algo le suceda si maneja toda la noche.
—No te preocupes, mamá. Le llamaré y le diré que me espere para ir con ella —habló en voz baja— lamento escuchar lo de Charlie pero trataré de hacer entrar en razón a Bella.
—Gracias, cariño —sabía que su madre había sonreído un poco— y lamento haber arruinado tu noche.
Devon sonrió.
—No te preocupes por eso. Te llamaré cuando esté con Bella.
La llamada terminó y Devon miró a Ronan que estaba a su lado.
—Bella estará bien —le dijo Ronan— la protegeremos.
Devon negó.
—Dn realidad... el que me preocupa es Charlie. Mi madre dijo que estaba realmente mal luego de lo que ella le dijo. Sea cual sea la situación, no creo que Charlie mereciera que le dijeran algo malo.
Ronan lo tomó de la mano y le dio un suave apretón.
No fue mucho después que Edward y Bella llegaron justo cuando Laurent, el vampiro que habían visto antes de marchaba. Entonces era el momento de idear un plan.
Decidieron que Bella se iría con Alice y Jasper pero Devon se ofreció a ir con ellos para proteger a la chica y evitar que Amy y Charlie estuvieran más preocupados. Si sabían que estaba con ella, al menos no perderían la cabeza.
Y así fue. Fue una corta despedida pero no sin antes escuchar los reclamos de Rosalie pues era evidente que no le agradaba ni un poco Isabella y no quería ayudarla. Aunque Carlisle intervino y logró calmar la situación.
Entonces los cuatro emprendieron viaje a Phoenix. Devon le llamó a su madre y le dijo que ya estaba con Bella y que todo estaría bien. Charlie se sintió significativamente más aliviado al saber esto.
El camino fue muy silencioso pero Jasper manejó sin parar toda la noche y gran parte de la mañana. Fue una sorpresa para Devon darse cuenta que habían recorrido un gran trayecto en tan poco tiempo. Se detuvieron únicamente en un hotel para esperar y saber qué harían a continuación.
Aunque las cosas se complicaron cuando supieron que James, el rastreador, se había dado cuenta de que lo habían intentado engañar y esta vez siguió el verdadero rumbo hacia Isabella.
Y se complicaron aún más cuando Isabella desapareció de pronto.
Devon recibió una llamada de Ronan avisando que iba junto con Carlisle, Emmett y Edward hacia su ubicación.
Devon también se puso en marcha hacia la ubicación de la chica junto con Alice y Jasper. Fue sencillo encontrar su aroma pero debían esperar a que el sol desapareciera antes de salir.
Al llegar al estudio de ballet, Edward ya estaba allí peleando contra James con ayuda de Ronan. Era extraño ver a este último tan serio pero era aún más extraño ver a ambos hermanos trabajando juntos como si fueran compañeros de guerra cercanos.
Devon se acercó a Bella que estaba en el suelo y se estaba retorciendo por el dolor. No sabía que hacer, se sentía verdaderamente aturdido por la situación.
Pero entonces se acercó Carlisle para atender a la chica junto con Alice y Edward.
—Tienes que decidir, Edward —le dijo Carlisle— La vas a transformar o no.
Edward parecía indeciso. Debatiendo internamente.
Pero Devon colocó una mano en su hombro y todas las voces de su cabeza cesaron. Ambos se miraron a los ojos y Edward se sintió más tranquilo y con la capacidad de pensar.
—No —dijo por fin y miró a Carlisle— le sacaré el veneno.
Devon quitó su mano para dejarlo hacer lo que tuviera que hacer. Las voces dentro de la cabeza de Edward regresaron pero no pensó mucho en ello cuando tomó a Isabella del brazo y le clavó los dientes para sacar el veneno.
—Es suficiente —le dijo Carlisle— debes parar o podrías matarla.
Pero Edward no parecía ser capaz de parar.
—Edward —le llamó Devon, volviendo a colocar su mano en su brazo. Edward sintió que aterrizaba en la tierra de nuevo y fue capaz de soltar a la chica— está bien. Todo está bien.
Edward asintió sin dejar de mirarlo y dejó que Carlisle se hiciera cargo del resto. Ronan no se perdió nada de aquella pequeña interacción pero decidió ignorarlo por ahora.
Las cosas se relajaron luego de eso. Era más sencillo arreglar todo ese desastre.
Devon fue el primero en ponerse de pie y alejarse cuando las llamas que estaban quemando el cuerpo de James se extinguieron. También ayudó a limpiar todo el desorden y fue junto a Bella cuando la llevaron al hospital.
Alice se encargo de decirles a todos cuál sería la versión oficial de la historia.
La primera en llegar al hospital fue la madre de Bella junto con su esposo, más tarde llegaron Charlie y Amy muy preocupados. Pero todos estaban aliviados por saber que Bella estaría bien.
Todos los Cullen, a excepción de Edward y Carlisle regresaron a Forks. Ronan también decidió irse con ellos pues sabía que su presencia no ayudaría de nada. De todas formas, ya vería a Devon otro día.
Devon estaba sentado en la sala de espera con un vaso de café en la mano al cual le había dado un par de sorbos pero era el peor café que hubiera probado en su existencia. Hacia poco que la madre de Bella avisó que la chica había despertado y todos fueron a verla, todos excepto Devon.
Quien no podía dejar de pensar en lo sucedido. Edward realmente estaba preocupado por Bella, realmente parecía amarla pero entonces, ¿en dónde quedaba él? En realidad, sólo quería que Edward se lo dijera a la cara, que no quería absolutamente nada de él para poder sentir que podía seguir adelante sin esa pequeña esperanza de que algún día podría ocurrir algo entre ellos.
Alguien de sentó a su lado pero no necesitó voltear para saber que se trataba de Edward. El chico no dijo nada y permaneció con la mirada baja.
—Gracias —dijo de pronto Edward y Devon lo miró sin comprender.
—¿De nada?
Edward sonrió.
—Yo... no me habría podido controlar sin tu ayuda. Gracia por eso.
Devon se acomodó en su asiento y negó.
—No hice nada.
—Antes no me había detenido a pensar mucho en ello —comenzó Edward— pero desde que te transformé... no puedo escuchar tus pensamientos. Claro que incluso antes me era complicado, era difuso lo que podía ver pero ahora no hay nada. Y ahora... cuando me tocaste... fue como si bloquearas mi mente —Edward extendió su mano para tomar la de Devon, pero se detuvo— ¿puedo tocarte de nuevo? Ahora mismo puedo escuchar un millón de voces de todos en el hospital. Quisiera saber si sólo estoy demente o fue real.
Devon frunció el ceño pero extendió su mano hasta que tocó la de Edward y fue como si un interruptor hubiera apagado todo el sonido en su cabeza. Fue algo bastante agradable, ni había nada en su cabeza más que sus propios pensamientos. Pero esa agradable sensación desapareció cuando Devon quitó su mano y Edward frunció el ceño mientras lo miraba.
—Ahora quiero hacerte una pregunta —le dijo Devon.
Edward sabía que no podía reclamarle nada y que no podía volver a tocar a Devon a su placer.
—Seguro.
Devon lo miró en silencio por un segundo.
—¿Por qué decidiste no transformar a Bella? ¿Por qué a mi sí?
—Dijiste "una" pregunta —bromeó.
Devon puso los ojos en blanco pero dejó ver una sonrisa.
—Por favor. Contesta.
Edward dejó salir una risa pero al final asintió una vez.
—Eran situaciones completamente diferentes —comenzó— tú estabas a punto de morir no había ninguna otra manera para salvarte. Bella tenía la opción de ser salvada sin tener que transformarla. Sólo puedo decir que... eran situaciones diferentes.
Devon asintió. Tenía sentido.
—¿Y por qué no me dejaste morir?
Se miraron directamente a los ojos.
—Yo... —Edward desvió la mirada hacia sus propias manos, parecía decaído— no quería perderte.
Devon dejó salir una risa que más bien fue un bufido.
—Entonces, ¿por qué? —había cierto tono de desesperación en su tono— ¿por qué la escogiste a ella?
Hubo silencio. Edward no tenía ni la más mínima de qué contestar. No podía usar la misma excusa por siempre. Aunque no era realmente una excusa, sinceramente estaba confundido. Pero en todo caso, ¿por qué eligió a Bella? No. No lo hizo. Más bien, Bella lo escogió a él.
—Intenté convencerla de que se fuera a Florida con su madre —dijo sin levantar la mirada— pero ella... no quiso hacerlo. Quiere quedarse conmigo.
—¿Y tu quieres eso? —se apresuró a preguntar Devon.
Otro largo silencio. ¿Quería eso? ¿Qué era exactamente lo que quería?
Un sonido interrumpió el silencio. Era un celular. El de Devon. Miró la pantalla y aprecio el nombre de Ronan.
—No atiendas —le pidió Edward. Devon lo miró por un segundo pero dejó salir una risa mientras negaba.
—¿Y exactamente por qué no debería atender? —lo miró por un momento fijamente a los ojos hasta que el tono dejó de sonar pero una nueva llamada volvió a entrar— eso creí.
Devon se puso de pie y caminó rumbo a la salida mientras atendía la llamada. Edward apretó los puños mientras lo veía alejarse. Debió haber ido tras él. Debió haber arreglado las cosas en ese momento. Pero no lo hizo. Decidió quedarse sentado.
🥀
El día del baile llegó. Devon estaba en su habitación terminando de vestirse con el bonito traje que Margo le había enviado como regalo por su primer baile. Al parecer, Amy y Margo habían estado comunicándose bastante. El pequeño Rory miraba a Devon desde la cama con cierta curiosidad.
Se abotonó uno de los botones del saco y miró la bonita flor blanca que reposaba en el escritorio sin poder evitar sonreír.
Hacia un par de días, luego de que regresaron de Phoenix, Ronan apareció en la puerta de la casa vestido con un bonito traje y una caja en sus manos. Devon no estaba seguro de lo que pasaba pero ambos subieron a la habitación de Devon para tener un poco más de privacidad.
Devon abrió la caja negra que estaba envuelta con un moño rojo y se encontró con esa flor. Era específicamente para ponerla en un traje.
—Las cosas se complicaron en los últimos días —había dicho— pero prometí que te lo pediría como era debido aunque sinceramente imaginaba algo más grandioso —ambos rieron— Devon Gray, ¿te gustaría ir al baile conmigo?
El nombrado no pudo evitar dejar salir una risa mientas le arrojaba una almohada a su contrario. Se sentía avergonzado pero al final asintió.
—Seguro. Eso me gustaría —había dicho al final.
El resto de la noche se la pasaron en una caliente sesión de besos sin parar. Claro que Devon evitó que las cosas fueran más allá de lo necesario haciendo que Ronan hiciera un gran berrinche y se pusiera más pegajoso de lo normal.
Regresando a la actualidad, Devon se colocó la pequeña flor en la solapa de su saco y se miró en el espejo tratando de buscar alguna imperfección. Estaba más feliz de lo que en realidad parecía.
Llamaron a la puerta y Devon sabía de quién se trataba, aunque no venía sólo. Ronan y Edward estaban allí. Charlie los hizo pasar dándole una mirada asesina a Edward y conversando muy alegremente con Ronan. Era una escena bastante graciosa.
—Para mi es algo raro, ¿sabes? —le dijo Charlie a Ronan— fui criado en la vieja escuela y mis padres se volvían locos cuando veían a dos hombres juntos. Sin embargo, quiero apoyar a Devon de todas las formas que me sea posible aunque haya cosas que no comprendo del todo. Entonces, Ronan... por favor cuida de mi muchacho.
Ronan parecía verdaderamente enternecido por las palabras de Charlie. Nunca era fácil para los padres aceptar a sus hijos cuando no seguían... los estándares de la sociedad. Le alegraba saber que Devon tenia personas que lo seguirían amando sin importar nada.
Edward quiso sonreír pero lo evitó. De alguna forma... quería que esas palabras fueran dirigidas a él y no a su hermano.
—No te preocupes, Charlie. Ten por seguro que no dejaré que nada malo le ocurra a Devon.
Escucharon a alguien bajar las escaleras. Los tres se pusieron de pie rápidamente y vieron a Bella bajar las escaleras con ayuda de Devon. Tanto Edward como Ronan miraron a Devon con cierta adoración. Pero en cuanto llegaron al último escalón, Edward se recordó a sí mismo que estaba allí por Bella y se apresuró a ayudarle a caminar.
Amy apareció con una cámara y les pidió que se tomaran algunas fotos, cosa que ninguno de los cuatro se pudo negar.
Entonces salieron de la casa. Había un auto y una bonita motocicleta frente a la casa. Devon le dirigió una gran sonrisa a Ronan.
—Está vez yo te llevaré —le murmuró Ronan a Devon.
Ronan se subió primero a la motocicleta y enseguida lo hizo Devon, colocando sus manos en la cadera de Ronan.
Ronan dejó salir una risa y aceleró sólo un poco para hacer que Devon se golpeara contra su espalda y estuviera más cerca de él.
—Si querías que te abrazara, sólo tenías que pedirlo —le dijo Devon murmurando en su oído.
—No sería divertido de esa forma.
Ronan arrancó. Ambos sintieron el aire golpeando contra sus rostros ya que no habían usado casco esta vez. Una sensación de agradable libertad los rodeó a ambos y en poco tiempo llegaron a la escuela.
En la entrada les tomaron una foto y en cuanto entraron, la música ya resonaba por lo alto y había una gran cantidad de estudiantes bailando y divirtiéndose.
Ambos se unieron al baile. Riendo y bailando sin ningún sentido. Saludando a sus amigos cuando los encontraron y bebiendo tanto como pudieron.
Bella y Edward llegaron no mucho después. Ambos caminaron por la pista pero Bella parecía muy incómoda, ella misma había dicho que no tenía ninguna intención de ir pero allí estaba. Edward por su parte no pudo dejar de mirar a Devon mientras bailaba sin sentido y reía junto a Ronan.
Lo envidiaba. Envidiaba que su hermano no tuviera ningún tipo de miedo a demostrar quien era y lo que realmente quería.
Tomó a Bella de la mano y la llevó fuera de la pista principal hasta el pequeño jardín que habían adornado bastante bonito.
Devon los miró alejarse pero trató de pensar mucho en ello. Ahora quería disfrutar junto a Ronan y sus amigos.
Debía tratar de olvidar a Edward Cullen o saldría realmente lastimado.
Okey... aquí terminaría el primer acto y los siguientes capítulos serían el segundo acto. No estoy tan segura de hasta donde continuaré con la trama de las películas pero siempre me gusta avanzar a ciegas y a ver qué sale AJAJSJSJAS en fin. Espero que les haya gustado.
No se olviden de votar, dejar un comentario y seguirme si aún no lo hacen.
Y sí, me imagine a Dev usando el traje que usó en cobra Kai. Se ve bellísimo 😮💨