୨ ♡ ୧
No pasó mucho tiempo pero Devon lo sintió como una eternidad. Había mucha gente a su alrededor y eso lo hacía sentirse asfixiado, sin embargo, un par de ojos dorados que alcanzó a observar entre la multitud le ayudó sentirse tranquilo de una manera que no era capaz de explicar. A pesar de traer puesto el casco, aquellos ojos eran más intensos que incluso parecía que atravesaban el pequeño cristal.
Devon escuchó a lo lejos el sonido de unas ambulancias y a varios estudiantes gritándoles para decirles dónde se encontraban los heridos. En un momento, escuchó a alguien que pedía a los estudiantes que se alejaran de la zona para poder transportar al herido.
Cuatro paramédicos se acercaron a Devon y con mucho cuidado lo subieron a una camilla para llevarlo a la ambulancia. En la ambulancia le quitaron el casco con cuidado y comenzaron a revisarlo. El dolor era bastante soportable, pero prefería no sentirlo en absoluto.
—¿Dónde te duele? —preguntó amablemente uno de los paramédicos.
—El hombro, me duele mucho —se quejó un poco mientras explicaba. Con su brazo sano tomaba con fuerza el brazo que le dolía.
Otro paramédico lo revisó cuidadosamente, cortando con unas tijeras la prenda para no tener que moverlo y tener una mejor visión de la lesión. Devon no tuvo tiempo de quejarse porque rompieron una de sus playeras favoritas.
—Tiene el hombro dislocado —mencionó.
—Eres Devon, ¿cierto? —le preguntó el primer paramédico pero Devon se limitó a asentir— Devon, te arreglaré el hombro pero puede doler un poco, ¿de acuerdo? Necesito que cuentes del uno al cinco.
Miró con mucho dolor al hombre pero asintió. El hombre le ayudó a sentarse y con ayuda de otro se acomodó para acomodar el hombro del chico.
—Uno... —y no llegó al dos cuando escuchó un gran crujido.
—Eso es todo —le dijo el primer paramédico— ahora descansa de nuevo y llegando al hospital te pondrán un vendaje y quedarás como nuevo.
Devon en realidad sí se sintió mucho mejor luego de eso y espero pacientemente a llegar al hospital. Lo sacaron de la ambulancia en la camilla y lo llevaron ala sala de urgencias donde poco después aparecieron Bella y Tyler. Bella no sabía que Devon también había resultado herido en el accidente por lo que se preocupó al verlo y sin importar nada, se sentó a su lado.
—Devon, ¿estás bien? —preguntó alarmada. Tenía el ceño fruncido y Devon casi piensa que Bella estaba más bien enojada y no preocupada.
Él sonrió.
—Ya estoy mejor. Me había dislocado el hombro pero ya me lo arreglaron.
—Chicos, en serio lo siento —escucharon a Tyler casi gritando mientras un enfermero lo revisaba.
Ambos chicos lo miraron con una pequeña sonrisa. El más alterado parecía ser Tyler.
—¿Tu estás bien? —Devon tampoco se había percatado de que Bella había quedado en medio del accidente.
La chica asintió.
—Estoy perfectamente. De hecho... Edward Cullen me salvo de ser aplastada por la camioneta de Tyler.
Devon asintió aliviado de que nada le hubiera pasado a ella pues sabía que Charlie estaría como loco. Y justo en ese momento, entró Charlie a paso rápido y con una expresión de pánico en su rostro. No tardó en identificar a Bella y Devon a quien rápidamente se acercó.
—Bella, Devon. ¿Están bien? —miró a Tyler— tú y yo vamos a hablar.
—Yo sí, cálmate papá —dijo Bella— aunque a Devon se le dislocó el hombro.
—Estoy bien —murmuró Devon que intentaba sentarse en la camilla. El dolor ya era mucho mas soportable pero sabía que no podía hacer movimientos fuertes o realmente se lastimaría.
—Chicos, en serio lo siento —habló Tyler a quien le estaban curando una pequeña herida en la ceja— traté de parar pero derrapé.
Bella intentó sonreírle.
—Está bien. Ambos estamos bien —tomó la mano de Devon quien le dirigió un asentimiento a Tyler.
—No, créeme que no está bien —volvió a replicar Charlie mirando al moreno. Estaba molesto. Realmente molesto pero en cuanto miraba a Bella y a Devon, esa expresión cambiaba completamente a una de preocupación y casi de desesperación.
—No fue su culpa —insistió Bella.
—La calle estaba muy húmeda y congelada. Fue sólo un accidente que afortunadamente no pasó a mayores —agregó Devon.
—Pudo haberlos matado —miró a Bella y luego a Devon— a ambos. ¿Entienden eso?
—Sí, pero no fue así —continuó Bella. Devon decidió no decir nada.
—Despídete de tu licencia —volvió a mirar a Tyler y Devon casi deja salir una risa.
En ese momento la puerta se abrió dejando ver al doctor Cullen. Devon lo recordaba de la última vez y le agradeció mentalmente que el hombre no mencionara nada al respecto cuando se acercó.
—Escuche que la hija de jefe está aquí —se acercó a ellos y miró a Bella y luego a Devon.
—Oh, doctor Cullen —saludó Charlie.
—Charlie —saludó también.
El rubio se encargó de revisar rápidamente a Bella diciendo al final que en realidad estaba bien pues no tenía ninguna clase de herida y Cullen se acercó a Devon con unas vendas.
—Pudo ser peor si Edward no hubiera estado cerca —dijo la chica y Cullen que estaba sacando las vendas de sus empaques la miró rápidamente— él me salvó.
—¿Edward? —preguntó Charlie— ¿tu muchacho?
Cullen comenzó a colocar la venda en el hombro de Devon con mucha suavidad. Parecía que podía hacer aquella tarea con los ojos vendados y lo haría igual de perfecto.
—Sí, fue muy impresionante cómo llegó tan rápido. No estaba cerca de mi.
—Creo que tuviste suerte —Carlisle le dirigió una amable sonrisa pero no parecía dispuesto a seguir con esa conversación.
Dejó toda su atención en Devon y en hacerle su vendaje que no tardó mucho en hacer. Bella y Charlie lo miraron aunque ninguno de los dos se perdieron algunas de las marcas en el cuerpo del chico pero no mencionaron nada al respecto. Había muchas cicatrices a por todas partes junto con algunos moretones que ya se estaban desvaneciendo. Bella parecía sorprendida pues no conocía nada de Devon más que su nombre. Por otro lado, Charlie parecía molesto y lleno de rabia, no hacía Devon, sino hacia el padre de ese pobre muchacho.
—Estarás bien, Devon. No creo que necesites analgésicos, sólo descansar y no mover tanto el hombro.
—De acuerdo, doctor —habló por primera vez. Sabía que lo habían estado observando y eso lo hizo sentir un poco incómodo. No le gustaba hablar de lo que su padre le hacía o de la razón de todas esas marcas y cicatrices que se quedarían para siempre en su piel.
Fue luego de algunos minutos que Carlisle terminó y se retiró de la sala. Una enfermera le entregó a Charlie las cartas de alta de ambos menores y rápidamente las firmó para llevarlos a casa.
Devon y Bella siguieron a Charlie por el pasillo hasta la recepción donde los miró a ambos con cierta preocupación.
—Tal vez deberías llamar a tu madre —le dijo a Bella y ella pareció preocupada.
—¿Se lo dijiste? —Charlie se limitó a hacer una expresión de obviedad— tal vez esté desesperada.
Bella saco su celular del bolsillo y se alejó por el pasillo.
—Tengo que firmar algunas cosas —le avisó Charlie y Bella asintió mientras seguía caminando. Luego miró a Devon— en la patrulla tengo una chamarra. ¿Está bien si te adelantas?
—Seguro.
Devon respiro profundamente mientras caminaba a la salida del lugar. Rápidamente encontró la patrulla y abrió la puerta trasera encontrándose con una chamarra bastante grande y agradable para el frío que no dudó en colocarse. Esperó entonces recargado en el auto, sintiendo agradable el aire frío golpeando su cara.
🥀
Afortunadamente su moto no terminó hecha trizas, sólo algunos rayones en la pintura pero no mucho mas, por otro lado el otro auto era una historia diferente y terminó con una gran abolladura. Sin embargo, ya que Tyler fue quien provocó el accidente, él se encargó de todos los gastos. Tal vez sólo se sentía culpable.
Y fue al día siguiente que se encontró con Edward en el pasillo. El chico se acercó directamente a Devon y lo miró con curiosidad.
—¿Cómo está tu hombro? —preguntó directamente.
Devon frunció el ceño mientras guardaba un par de libros en su casillero.
—Buenos días a ti también, Edward. Estoy bien, gracias por preguntar —Edward casi gruñe— Bella dijo que la salvaste de ser apalabrada por esa camioneta. Así que te lo agradezco.
Edward permaneció en silencio un momento antes de decidir hablar.
—No fue nada. Me alegra saber que tú estás bien —Devon sintió la mirada fija de Edward sobre él pero lo ignoró y no le devolvió la mirada.
Devon cerró el casillero y comenzó a caminar. Antes no lo había notado pero desde el accidente, se percató de que Bella parecía estar muy interesada en Edward y la entendía perfectamente así que prefirió no intervenir. Después de todo, Edward no había demostrado esa clase de interés en él y no quería incomodarlo o algo por el estilo. Si Edward también estaba interesado en Bella, ¿quién era él para intervenir?
Edward lo siguió de cerca. Le era algo complicado entender sus pensamientos así que no comprendía por qué Devon estaba actuando tan raro. Distante. No le gustaba eso.
—¿Estás molesto conmigo? —se atrevió a preguntar Edward y Devon detuvo su caminata mirando a Edward con el ceño fruncido.
—Para nada. Debo llegar a presentar un examen ahora mismo así que tengo prisa —Edward asintió rendido y Devon se iba a ir pero de pronto las palabras salieron de su boca sin pensar— ¿puedo hacerte una pregunta?
Cullen asintió. Casi parecía ansioso.
—Por supuesto.
—¿Estás interesado en Bella de alguna manera?
Edward lo miró en silencio fijamente sin saber qué decir o cómo explicarlo. Le atraía Bella de una forma que no podía explicar en voz alta o asustaría a Devon, era más bien su sangre lo que le interesaba sin embargo... había otro sentimiento floreciendo en su muerto corazón pero no era un sentimiento por Bella.
Era por Devon.
Pero Devon tomó el silencio de Edward como una confirmación y se alejó de él a paso rápido por el pasillo
Pobre de mi bebé Devon, siempre le tocan los golpes 😭