POV Jade/Hermione
Me encontraba con mis maletas en la parte de abajo después del desayuno, Isa estaba aferrada a mí, mientras me hacía un puchero, Tristan parecía apenado por su comportamiento mientras sus padres sonreían hacia mí.
—Fue un gusto conocerlos y estar con ustedes esta semana — dije y asintieron.
—El gusto fue nuestro, Hermione, es una lástima que tengas que irte — dijo el padre de Tristan.
—Eres una chica encantadora, agradecemos profundamente que una chica como tu le devolviera era felicidad a Tristan, nunca había visto una carta escrita con tanta emoción — dijo su madrastra.
—Mamá — dijo Tristan sonrojándose.
—No tienes de qué avergonzarte, Tristan, nuestra compañera es para toda la vida, y que la hayas encontrado es un motivo de dicha para la familia — dijo su padre. — ahora es parte de la familia.
—Espero que yo también encuentre a un chico tan encantador como tú — dijo Isa riendo.
—O incluso más — dije y se sonrojó.
—Oh, se me olvidaba — dijo mientras pedía permiso con la mirada a sus padres, quienes asentían. — Te tenemos un obsequio — dijo y la miré confundida.
—Creo que ya me han dado demasiado — dije mirándolos con vergüenza y ellos sonrieron.
—No puedes rechazar este obsequio, además, el obsequio te tiene que aceptar primero — dijo la madre de Tristan.
Nos adentramos a la casa y en una puerta distintiba de las demas me dejaron entrar, había un árbol pequeño y viejo con unos Bowtruckle, el árbol estaba ya algo agonizante, para mi sorpresa, ellos parecían a la defensiva, por lo que la familia de Tristan tras de mi retrocedió.
—Me contaste que te daba ilusión ver un Bowtruckle alguna vez, y nosotros tenías una relación algo mala con estos — dijo Isa y la miré con una sonrisa.
—Dijeron que era parte de la familia ¿no? — dije y asintieron extrañados — esto que les mostraré en un secreto, pero se los confiaré a ustedes. — dije y ellos intercambiaron miradas.
Al instante abrí un portal, a una de mis maletas donde la había adaptado para Buckbeak, tenía unos arboles de madera para varitas, dado que mi meta a futuro si llegaba a sobrevivir, era tener una maleta con criaturas mágicas como las de Newt. Y precisamente una de las primeras que quería buscar cuando todo esto acabara, era un Bowtruckle.
Los distintos Bowtruckle miraron los arbolitos embelesados, caminando hacia ellos por su cuenta, menos uno, que se aferraba al árbol que estaba ahí, mi corazón se acongojó, realmente ese era distinto. Me acerqué con cuidado mientras cerraba el portal, el pequeño se puso a la defensiva y sonreí.
—Tal parece que eres testarudo — dije y pareció algo ofendido. — este árbol no tiene mucho tiempo, pronto perecerá — dije y eso lo hizo agachar la cabeza.
—¿estas segura de que esas son las palabras correctas? — dijo Tristan inseguro.
—Puedo hacer algo por este árbol, solo si me lo permites, lo llevaré a mi maleta — dije y pude ver sus ojitos mirarme con sospecha — tu eres un chico especial, no dudaste en ningún momento, no abandonaste tu árbol — dije y pareció dudar. — ¿me dejas ayudarte? Haré todo lo posible por alargar la vida de este árbol — dije mientras extendía mi mano hacia él.
Ante mis palabras se fue acercando lentamente ante la atenta mirada de todos, cuando estuvimos más cerca el uno del otro, no dudo en subirse en mi hombro, mientras los presentes parecían sorprendidos, con sumo cuidado, trasplanté el árbol a una zona con tierra con abono. La regaría dentro de un rato.
El pequeño pareció satisfecho, mientras me sonreía, voltee hacia la familia que salió de su shock al ver al pequeño Bowtruckle frente a ellos.
—¿te puedo llamar Pickett? — ante eso asintió y mi corazón se llenó de gozo.
—¿tu fuiste quien salvó a los muggles el año pasado? — dijo el padre de Tristan y asentí.
—En el mundial de Quidditch — completé y parecían impresionados.
—¿A dónde llevaste el árbol y los demás Bowtruckle? — dijo Isa con curiosidad.
—Ahora están en una maleta especial hecha por mí, esa maleta estaba siendo acondicionada poco a poco por mí, ya que salvé a un hipogrifo y me encuentro cuidándolo ahí, estoy separando por zonas. — dije y asintieron sorprendidos.
—Gracias por confiarnos tu secreto — dijo la madre de Tristan y negué.
—Gracias a ustedes por darme esta oportunidad, nunca pensé que encontraría a los Bowtruckle aquí. — dije y sonrieron.
—No sabíamos qué hacer, no nos dejaban acercarnos, y luego Isa nos contó que uno de tus sueños a futuro era explorar el mundo para ver diferentes criaturas mágicas, y después mencionó acerca de estas criaturas que deseabas conocer. Parecía cosa del destino — dijo y reímos.
—Si, el destino trae muchas sorpresas — dije mirando a Tristan, quien me sonrió. — supongo que es hora de que me vaya, fue realmente agradable pasar tiempo con ustedes.
—Que tengas buen viaje, nos vemos pronto — dijo Tristan y asentí.
—Nos vemos pronto — dije sonriendo.
(…)
Abrí un portal con la nueva dirección basándome en la foto que me mandó Viktor y después me dirigí a su casa, pronto divisé a Viktor, quien salió rápidamente a mi encuentro apenas me divisó, me acerqué a él sonriendo, era un chico dulce, pensar que cuando lo conocí parecía un chico demasiado serio y gruñón.
No puedo decir que mis vacaciones con él fueron aburridas, todo lo contrario, sus padres parecían encantados conmigo y con mi acento búlgaro, parecían gratamente sorprendidos de que dominara en idioma, gracias a eso, los demás días fluyeron con tranquilidad.
La semana ahí fue de lo más divertido, jugamos quidditch con amigos de Viktor, que parecieron realmente sorprendidos por mis tácticas peligrosas pero sorprendentemente eficientes según ellos. No lo había sentido antes, pero realmente extrañaba jugar quidditch, y aún más, el hacerlo al lado de Oliver.
Los padres de Viktor me animaron a ir a los entrenamientos del equipo de quidditch que representaban a Bulgaria, estaba rodeada de profesionales, pero eso no fue lo que me sorprendió, no pude evitar abrir los ojos con sorpresa cuando la madre de Viktor sacó una camiseta bien cuidada de su bolso.
La extendió y pude ver en la camiseta roja el logo del equipo de Bulgaria, cuando las practicas terminaron, pidió al todo el equipo que firmara la camiseta como un recuerdo para mí, a lo que todos aceptaron unos confundidos y otros animados, por conocer por fin a la “famosa amiga” de la que habla tanto Viktor.
Realmente estaba más que feliz con este detalle, aunque todavía faltaba la firma de Viktor, pero antes de poder decir algo su madre nos arrastró a un restaurante popular en Bulgaria.
Me enseñaron varios lugares turísticos en Bulgaria, entre muggles y mágicos, aunque al ser famoso, Viktor prefería moverse más en el mundo muggle cuando de salir se trataba, tomé varias fotos, la mayoría con Viktor, a quien le terminé dando también varias de ellas.
Volví a la realidad cuando estaba a un día de irme, quería volver a Hogwarts, es cierto, pero lo que venía causaba un conflicto de emociones dentro de mí, Hogwarts realmente se volvió un lugar especial para mí, lo amaba, pero sabía que no estaría tranquila ni segura hasta que todo acabara, después de esto tendría que pisar mi realidad, y él hecho de que arrastraría a mis mejores amigos a esto no lo hacía mejor.
(…)
Ya tenía todas las cosas listas para partir, los padres de Viktor parecían algo tristes de que me marchara, supongo que porque Viktor no suele llevar muchos amigos a casa, no estaba segura de si tomaría ese tipo de ruta con Viktor, por ahora creo que estaría bien el quedar como amigos.
—Hermione — dijo interrumpiendo mis pensamientos — gracias por haber aceptado la invitación… — dijo mirándome con esa intensidad tan propia de él. — espero poder verte pronto. — dijo y sonreí triste.
—Yo también lo espero así Viktor — dije con un deje de vació en mi pecho.
—No lo digas de esa forma, sabes que tienes un lugar seguro aquí en Bulgaria, conmigo. — dijo y sonreí.
—Lo sé, pero también es mi pelea — dije y frunció el ceño.
—Sé que eres amiga de Potter, pero no es tu responsabilidad, no tienes que exponerte — dijo y lo abracé.
—Te equivocas Viktor, esta es mi pelea, ese mago oscuro que aterra al mundo, asesina sin piedad a los míos, a personas como yo, o como mis padres, muggles que no saben lo que viene, no puedo ignorar esto, agradezco que me creas, que nos creas.
—Tu no mentirías con algo tan delicado como eso — dijo y cerré lo ojos cuando me estrechó entre sus brazos.
—Aun así, mi ministerio no lo hace, y me alivia que tú sí. — dije desasiendo el abrazo.
—Si sucede algo, cualquier cosa, puedes contar con nosotros, esta mansión era de mi abuelo, fue reforzada por él para proteger a la familia cuando Grindelwald se hizo de sus fanáticos — dijo Viktor y sonreí.
—Esta bien, vendré de ser necesario — dije y asintió.
—¿es una promesa? — dijo y asentí.
—Es una promesa. — dije y sonrió mientras me extendía una cajita.
—Es un traslador, puedes usarlo en una emergencia — dijo mientras abría la cajita y me mostraba un broche para cabello, tenía una camelia blanca y hojas doradas la adornaban. — pensé que también serviría para, ya sabes, usarlo.
—Gracias, Viktor. — dije sonriendo ¿sabrá realmente lo que significa una camelia blanca? Por su mirada juraría que no.
—Viktor ¿Por qué no bajas las cosas de Hermione? — dijo una voz que nos sorprendió un poco. Viktor asintió y fue por las maletas.
—Disculpe… — intenté decir pero negó.
—Mi hijo no te quería hacer sentir incómoda, eres una chica a la que le tiene una gran admiración y amor, no es bueno con las palabras — dijo y asentí.
—Si, lo sé — dije sonriendo.
—Ahora veo porque Viktor estaba tan encantado contigo, eres bonita, veo que dentro de unos años serás realmente bella, por si fuera poco, eres inteligente, lo tratas como una persona, y te muestras sincera — dijo y la miré con sorpresa.
—Gracias, la verdad es la primera vez que una mujer tal cual como usted, me alaga de forma tan directa — dije y sonrió.
—Eso mismo me hizo pensar, que solo es cuestión de tiempo para que otros chicos noten esos encantos, la distancia es una gran desventaja para Viktor, pero créeme cuando te digo que es completamente sincero con respecto a sus sentimientos por ti. — dijo y asentí.
—Estoy segura de que es así, pero, lamentablemente, a estas alturas, creo que no es posible para mi tener una relación formal con Viktor.
—Por la guerra — afirmó — sé lo que se avecina, te entiendo, crees que si algo te llega a suceder, Viktor te tendrá que dejar atrás y seguir con su vida, es algo muy noble de tu parte. Pero te has vuelto parte de la familia.
—¿disculpe? — dije confundida.
—Siendo que se diera o no el caso de que te relacionaras con Viktor de forma romántica, algo es cierto, y es que el te atesora, siendo ese el caso y conociendo por fin el tipo de persona que eres, creo que es más que claro que, como dijo Viktor, cuando nos necesites, ahí estaremos, ya sea para refugiarte, consolarte, cuidarte la espalda, para luchar. — dijo firme y abrí los ojos con sorpresa.
—No les pediría tal cosa — dije y sonrió.
—No lo tienes que hacer — dijo y pronto oímos los pasos de Viktor. — fue un placer conocerte. — sonrió y asentí.
(…)
Llegué a la casa de los chicos no tardaron el abrazarme, esa noche la pasé con ellos, conocí a sus padres, no tocamos el tema de Voldemort, pues esa parte todavía parecían desconocerla, culpa de mis amigos al parecer, ya todo estaba listo, por lo que a la mañana siguiente salimos a primera hora.
Sus padres se veían cordiales y curiosamente felices de conocerme, pero podía ver su mirada conflictiva, no querían dejar ir a sus hijos, cuando nos fuimos, pasé a Francia rápidamente por Tristan, quien me sonrió y lo presenté a los chicos, quienes algo sorprendidos con el cambio de planes mío, se encogieron de hombros y lo recibieron.
Justo como lo había planeado, estábamos en México, nuestro México. Hoy comenzaban nuestra verdadera aventura, dado que tenía dinero, muggle, solo lo cambié en el aeropuerto, lo cambiamos por separado para tener suficiente, lo que funcionó.
Nuestra primera parada fue Veracruz, nos trasportamos de zonas en zonas para tomarnos fotos, comer tacos, memelas, pan artesanal, dulces picantes y otras cuantas delicias, ¿terminamos con indigestión por comer tanto? Si ¿Que si valió la pena? Valió cada maldito segundo.
Pude ver el asombro de Tristan, como se adaptó y se mostraba feliz de venir, solo estaríamos aquí todo un día y parte de la noche, ya que según me informó Winky, la orden iría por Harry mañana. Lo que daba como resultado el volver antes de lo esperado por Tom.
Lucas, Olivia y yo lloramos juntos al caminar por las calles que pensábamos que conocíamos, ya que esto era lo más cercano que podíamos tener de lo que una vez fue nuestro hogar. El recibimiento de ahí fue cálido, además de que parecían felices de que manejáramos el español mejor que muchos otros extranjeros, aunque no sabían cómo o por qué.
Fuimos a la zona de mariachi y cantamos a todo pulmón con un Tristan que parecía lleno de dudas, pero que intentaba seguir el ritmo, compramos varios recuerdos, nos relacionamos bien con las personas, y me quedé hecha piedra cuando vi mi libro en uno de los estantes de una librería, Olivia fue la primera en notarlo, a lo que Lucas y ella se emocionaron.
Mientras tanto, mis ojos comenzaron a picar, clara señal de que las lágrimas no tardarían en desbordarse estaba feliz, pero la nostalgia no me dejaba, y es que el pensar que a la pequeña Hermione le hubiera emocionado tanto como a mi y a los chicos, incluso a mi familia.
Los chicos me abrazaron, pero no duró tanto, ya que Olivia comenzó a hacerme cosquillas, comencé a reír como ellos, Lucas me dio un gran abrazo mientras me levantaba y me daba de vueltas, fuimos a la feria más próxima, para comprar un poco más de chatarra apenas entró la noche.
Nos subimos a varios juegos, no importaba el hecho de que fuera una feria pequeña, mientras caminábamos entretenidos, respirar el aire más ligero y puro, mientras contábamos chistes, los cuales le explicaba a Tristan. Mientras caminábamos, Tristan parecía algo cansado.
Tenía pensado decir que ya era hora de ir a dormir, nuestro equipaje lo había guardado fácilmente en mi bolso de cuentas, por lo que tendríamos que buscar un hotel cerca, pero antes de que pudiera hablar, nuestra mirada captó una fiesta, intercambiamos miradas.
Al final arrastramos a Tristan para colarnos en la fiesta, uno de nuestro sueño frustrado de amigos, ahora se hacía realidad en esta vida, me sentía llena de vida, sacamos todo el estrés en la pista de baile, Tristan parecía perdido, y cuando una chica estaba por acercarse a coquetearle lo tomé del brazo.
—Vamos, sígueme — dije mientras lo enseñaba a bailar este tipo de música.
—Bien — dijo siguiéndome, le costaba, pero se esforzaba en seguirme el ritmo.
Cuando Tristan pisó a alguien, se volteo para disculparse, pero recibió un empujón, estaba por saltar sobre el tipo que lo empujó, pero Olivia y Lucas me tomaron de ambos brazos mientras me arrastraban junto a Tristan fuera de la fiesta y yo lo insultaba hasta el final, ¿Quién iba a decir que ese imbécil era el cumpleañero?
(…)
Me comencé a despertar, fue entonces que me di cuenta que había dormido en el pecho desnudo de Tristan, quien parecía dormir pacíficamente, haciendo a un lado mi vergüenza, me acurruqué en su pecho para descansar un poco más.
—¿Desde cuándo tú, un ratón de biblioteca se volvió tan atrevida? — dijo una voz a mis espaldas.
Eso me hizo brincar, despertando a Tristan al instante, me sonrojé demasiado mientras ellos sonreían con picardía, ante eso Tristan se da cuenta de la situación, su camisa abierta y mi ropa considerablemente ligera.
—No es lo que parece — dijo Tristan al instante.
—¿Qué? ¿es broma no? es ridículo que amanecieran así y no hubieran hecho nada — dijo Olivia bufando mientras le pagaba a Lucas. — ya tienes que ir tomando la iniciativa. — me dijo y me sonrojé junto a Tristan.
—Mira que no tener una noche candente con lo mucho que se gustan esta para llorar — dijo Lucas provocándonos.
—Ya dejen de hablar, tenemos que prepararnos para ir al cuartel — dije y resoplaron, pero asintieron.
(…)
Nos preparamos y pronto abrí el portal que daba a la estancia del cuartel.
Cuando llegué con los chicos de mis visitas, fuimos recibidos por Sirius y Tom, quienes miraron fijamente a Lucas, quien se puso incómodo, mientras se escondía detrás de mi y Olivia reía, después miraron a Olivia y fulminaron a Tristan, quien sostenía mi mano. Pronto vi a Snape, quien alzó una ceja ante la compañía que traía, Sirius lo miró mal, mientras comenzaron a llegar otros magos que no conocía.
—¡dos semanas! ¡Te fuiste por dos semanas! — dijo y desvié la mirada.
—Eso fue culpa nuestra — dijo Tristan y Olivia y Lucas asintieron.
—Bueno, aunque falta Krum, el también es culpable — dijo Olivia y la reprendí con la mirada.
—¿Krum? ¿Ese jugador de quidditch al que le gustas? — dijo Sirius a punto de un colapso. — ¡no fuiste a visitar amigos! ¡fuiste a coquetear! — dijo a punto de un colapso.
—Hermione, necesito que vengas con nosotros — dijo Tonks ganando la atención de los presentes. Ante eso los miré confundida.
—¿Qué pasa? — dije y todos intercambiaron miradas de forma misteriosa.
—Ya lo sabrás — dijo Remus en la entrada al estudio.
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Bueno, sé que me ausenté por mucho tiempo, pero aquí estoy de vuelta con un especial de cinco capitulos, ya que estamos comenzando con el libro más largo de la saga.
La verdad es que tuve mis dudas, entré en una fase de desesperación cuando todo lo que había escrito se borró. Lloré, me sentí impotente, después deel trabajo me absorvio y me llene de estrés, todo me comenzó a consumir, llegando a pensar en abandonar las historias que tenía en wattpad.
Leer sus comentarios y los mensajes que dejaron en el tablero me hizo pensar mucho.
El mensaje de una lectora que comentó cumplió años en este lapso de tiempo, sus mensajes de preocupación que dejaron en el tablero.
Ustedes fueron aquellos que sin saberlo me sacaron de ese lugar, asi que gracias, y espero que disfruten este especial de cinco capítulos.
Nos leemos pronto 😉💜💜💜💜