- ¿Por qué te están brillando los colmillos? – le había preguntado Howler al ver a su compañera lobezna así
- No... no lo sé – respondió ella, intentando cubrirse su boca con sus manos, aunque a pesar de eso, la luz que emanaba de ellos se seguía viendo a través de los espacios de sus dedos con garras
- Déjame ver – dijo él, acercándose a ella
Esta conversación estaba ocurriendo la misma noche en que los colmillos de Rip habían brillado por primera vez y Rip debió lanzarle un aullido a Gekko para que Howler no sospechara nada. Sin embargo, y a diferencia de lo que había pasado con Gekko, ella tuvo ciertas dudas al ver a su compañero lobezno acercándose, y fue por eso que abrió su boca frente a él con mayores dudas, aunque él, a diferencia de Gekko, había sido algo más invasivo en su inspección. Gekko solo había hecho una inspección rápida con su vista, pero Howler acababa de acercar una de sus manos a la boca de Rip y con su dedo índice y pulgar comenzó a mover sus mejillas y su lengua mientras mantenía su ojo derecho cerca de la boca de su compañera.
- Esto es extraño – había murmurado mientras realizaba esa inspección muy invasiva – no se ve nada extraño aquí
Tan enfocado estaba en revisar la boca de Rip de esa manera, que no se daba cuenta el rostro de molestia que tenía ella. Sus hombros se encontraban bajos y sus ojos lo miraban con bastante enojo, y si es que le volvía a tirar la lengua con sus dedos, ya estaba decidida que se los iba a morder. Afortunadamente para el líder lobezno, en ese momento acababa de revisar la boca de Rip y había sacado sus dedos de la boca de ella.
- Muy bien – dijo él, satisfecho de la investigación que había realizado en la boca de su compañera de manada – ya revisé toda tu boca y creo que la conclusión es clara
Miró con cierta sonrisa de satisfacción a Rip, y mientras se sacudía sus dedos para intentar quitarse la saliva que quedó en ellos, la chica lobezna, de un rostro de frustración, había cambiado a un rostro de expectación, al parecer su compañero había descubierto algo y podía ser la solución a los colmillos brillantes que estaba presentando. Y fue así, que mirando a los ojos a Rip, y aún manteniendo esa sonrisa de satisfacción por lo que descubrió dijo:
- Lo que causa los brillos en tus colmillos ya es obvio... ¡Definitivamente tus colmillos tienen pequeñas linternas en ellos!
Rip abrió sus ojos hasta el límite al escuchar esa conclusión de parte del lobezno. Había sido humillante que metiera sus dedos en su boca, y más aún la conclusión tan estúpida que acababa de decirle. Se golpeó su rostro con la palma de su mano y exclamó, notoriamente molesta:
- ¡Howler! ¡Esa es la conclusión más tonta que he escuchado en...!
Pero en ese momento que iba a decir eso se detuvo. Se dio cuenta que la iluminación que estaban teniendo en ese momento, en gran medida causada por los mismos colmillos brillantes, se había terminado súbitamente, y solo se vieron iluminados con las farolas de la calle cerca de ellos y por la luna. Antes de que Howler lo dijera, se dio cuenta que sus colmillos habían dejado de brillar.
- Tus colmillos se apagaron – exclamó Howler señalando con su dedo hacia la boca de Rip – las linternas en ellos ya se quedaron sin energía
"¿Es en serio?" pensó Rip al escuchar esa declaración mientras aún lo miraba con ese rostro de frustración debido a la conclusión "¿Linternas en mis colmillos?"
- Pero bueno – dijo él – creo que ahora es momento de descansar ¿No crees? Necesito descansar luego de toda la persecución contra el gatito... y me imagino que tú también quieres descansar luego de la pelea que tuviste con el insecto...
Interrumpió lo que iba a decir al ver que Rip, al entender que iba a insultar a Gekko, levantó la mirada y lo comenzó a mirar con cierto grado de enojo.
- ... bueno, me imagino que quieres descansar – intentó decir a cambio para cambiar el tema
Sin embargo, más que eso, más que el querer pelear con Howler luego de que casi vuelve a insultar a Gekko, más que el querer decirle lo estúpido de su conclusión sobre sus colmillos, lo que más quería en ese momento era averiguar realmente lo que estaba pasando con sus colmillos, y por qué es que de pronto se habían puesto a brillar.
Y al parecer, ya tenía una idea de donde podría averiguar más.
Negó con la cabeza ante esa propuesta de Howler.
- Creo que quiero ir a dar una vuelta – le dijo finalmente
- ¿Una vuelta? – le preguntó - ¿Una vuelta dónde?
- No lo sé – respondió ella, con cierto tono de melancolía en su voz – pero necesito un tiempo para mí
En ese momento, esa declaración de Rip volvió a despertar aquellos pensamientos que se habían mantenido latentes en su cabeza. Luego de haberse quedado atrapados en esa cueva helada y el que ella se había quedado atrapado con Gekko, notaba como ya no era la misma de siempre, ya no era la lobezna traviesa que siempre había sido, ya no comía tantas golosinas como antes, no se veía tan interesada en atacar a los PJ Masks, pero por sobre todo, la mirada que le había dirigido justo cuando se disponía a insultar nuevamente a Gekko le hizo recordar aquella idea que había permanecido en su cabeza de manera tan constante.
¿Acaso ella estaba sintiendo algo por Gekko?
"No, no podía ser" recordó que había pensado una y otra vez al hacerse esa pregunta. Era imposible que pudiera gustarle uno de sus enemigos. Tal vez podría haberse hecho amigo de él, de igual manera que, aunque él no quisiera, Kevin ya lo era, pero era imposible que, aun siendo amigos, ella pudiera sentir algo por él. Sin embargo, esa misteriosa actitud de parte de Rip y esa petición que acababa de pedirle le había hecho renacer esas dudas. Debía llegar al fondo de eso.
- Está bien – le respondió finalmente – tómate todo el tiempo que necesites... yo me iré a descansar
Rip sonrió al escuchar esa respuesta. Agradeció mentalmente a Howler que haya concedido esa petición.
- ¿Estás seguro? – le preguntó ella – Esperaba que pudieras tener algún problema con que quisiera estar sola un rato
- Si, estoy seguro – le respondió él con una sonrisa, y levantando su pie derecho y mostrándoselo dijo – yo necesito descansar mis patas mientras tanto... así que luego nos veremos
- Gracias... - murmuró Rip, con mucho alivio, entonces iré ahora
Y vio como es que Rip comenzó a caminar en dirección a la ciudad, comenzando a ser cubierta de lleno con las luces de las calles. Fue ahí que una sonrisa maliciosa se comenzó a formar en el rostro de Howler.
- Averiguaré tu secreto – murmuró.
Aquella noche se encontraba todo en absoluta tranquilidad. La montaña misteriosa se mantenía en una calma absoluta, y tan solo el sonido de las pisadas de An Yu, la guardiana de la montaña con poderes de dragón, sobre el piso de la pagoda que habitaba era lo que rompía ese silencio. Se sentía como una noche en que nada malo pasaría, y se encaminaba a disfrutar esa noche sentándose frente a la pequeña mesa de madera en el costado del salón y bebiendo una refrescante taza de té, pero cuando un extraño sonido, ajeno a los que normalmente oía en las solitarias noches en la pagoda, proveniente desde afuera, le hizo de inmediato entender que había alguien que se estaba acercando a la entrada. Se puso de pie y tomó su bastón, y rápidamente se acercó a la puerta, ya preparada para cualquier tipo de contraataque en caso de que alguno de los molestos enemigos que a veces la iban a molestar estuviera ahí. Sin embargo, la posición de ataque de la chica dragón se terminó en el momento en que, al abrirse la puerta de la pagoda, vio frente a ella, antes de subir el primer peldaño que las separaba, que Rip se encontraba ahí.
Lo primero que a An Yu le había sorprendido era la manera inesperada en que la pequeña lobezna había llegado hasta ahí; normalmente siempre estaba acompañada de Howler y Kevin, pero el haber llegado sola, más al verla con un rostro de preocupación y el ver que se encontraba bastante cansada al llegar hasta la cima de la montaña para haber llegado a la pagoda indicaba que necesitaba hablarle muy seriamente. Fue así que, a los pocos minutos de la inesperada llegada de Rip, la chica dragón ya la había invitado a pasar y la invitó a sentarse frente a la mesa donde aún reposaba su té, pero también le llevó uno a Rip. A Rip no le gustaban las cosas amargas como el té que la chica dragón acostumbraba beber, pero se lo aceptó cuando lo dejó frente a ella en la mesa. Mantenía la taza entre sus manos, y la temperatura de ella le calentaba sus manos, algo muy reconfortante luego del frío que había sentido durante el ascenso. Para An Yu, ni Rip, ni ninguno de los Lobeznos era un enemigo de ella, y de hecho les tenía mucho aprecio. Aún recordaba lo feliz que se pusieron cuando les dijo que siempre serían bienvenidos en la pagoda, desde entonces jamás había tenido problemas con ellos, aunque, igual deducía que algo especial estaba ocurriendo si es que la chica lobezna había llegado sola, así que se dispuso a escuchar lo que quisiera decirle. Frente a frente a la mesa, ambas con su respectiva taza de té y ambas sentadas sobre sus piernas, Rip comenzó a contarle todo lo que estaba pasando. Si había alguien que podía ayudarla o explicarle más, debía ser ella.
Rip podría haber adquirido su vida de lobezna no hacía mucho tiempo, y el que ninguno de los Lobeznos tuviera alguien que les explicase sobre sus habilidades, tanto sus poderes y características que tenían, es que ellos mismos las habían descubierto con el paso del tiempo, pero no había nada en esos momentos que le pudiera hacer entender el por qué sus colmillos se habían puesto a brillar de esa manera. An Yu escuchaba con mucha atención lo que Rip le decía, su vida como la guardiana de la Montaña misteriosa podría causarle una sensación de soledad, y era también por eso que mostraba ese interés en lo que le estaba diciendo la chica lobezna. Rip permaneció hablando durante todo ese rato, intentando decirle todo lo que había pasado, desde la noche en que se enfrentaron a Romeo por la máquina de pykrete hasta lo que había pasado hasta hacía un rato con de sus colmillos brillando. En toda esa historia, más todos los detalles que había dicho, no había tardado más de 15 minutos.
- Y ahora mira – dijo ella en un momento acercando su rostro a ella y mostrándole sus colmillos - ahora ya ninguno brilla, pero me imagino que en cualquier momento podrían volver a brillar y aún no sé por qué
An Yu sonrió ligeramente cuando Rip volvió a sentarse sobre sus piernas de manera recta. Bebió un sorbo más de su té y lo dejó sobre la mesa. Justo en el momento antes de responderle escuchó como el viento del exterior soplaba y las hojas de los árboles de alrededor se movían suavemente, no había más sonido en ese momento, tan solo la conversación de ambas. La chica dragón se había dado cuenta de un detalle que al parecer Rip intentó que pasase desapercibido, pero ella lo detectó fácilmente.
- Rip – le dijo ella suavemente - ¿Intentas decirme que te gusta Gekko?
- ¡¿Cómo?!
No esperaba que An Yu se diera cuenta tan fácilmente de eso, la idea que tenía en un comienzo era que le iba a explicar toda la historia desde que sintió que algo ocurría hasta el momento que sus colmillos dejaron de brillar. O había sido demasiado obvia, o An Yu tenía algún tipo de habilidad para leer pensamientos. No le respondió de inmediato, pero no importó mucho, pues An Yu siguió hablando
- Tal vez te avergüence decirlo – comenzó diciendo la chica dragón – pero creo que no te dabas cuenta de las maneras en que reaccionas cuando mencionas a Gekko
Aquella declaración solo causó que Rip se sonrojara sin querer, algo que causó que la sonrisa de An Yu creciera un poco más.
- Pero no te preocupes, si es que confiaste en mí para decirme eso sabes que no le diré a nadie – y se comenzó a poner de pie, pero entonces añadió – y si me preguntas, se me hace bonito
Rip permaneció sentada sobre sus propias piernas, aún con la taza de té a la que aún no le daba ni un sorbo frente a ella sobre la mesa.
- ¡Pero no estamos hablando de él ahora! – intentó decir rápidamente, aunque notoriamente avergonzada - ¡Quería saber la razón del tema de mis colmillos, no vine a hablar de Gekko!
Acercó su mano a su bastón, que se encontraba sobre el suelo justo al lado de donde se había sentado y continuó hablando.
- Te lo diré directamente – dijo ella con un poco más de seriedad – creo que ambas cosas están relacionadas
- ¿Cómo? – preguntó confundida Rip - ¿A que te refieres con...?
An Yu sostuvo su bastón con una mano, y con un movimiento preciso, golpeó el piso con el extremo de él. A continuación, Rip giró la cabeza hacia atrás de ella, en donde escuchó que uno de los cajones empotrados en esa pared acababa de abrirse. Se puso de pie al ver como es que uno de los que estaba ubicado casi al extremo derecho de ese montón de cajones se había abierto, estaba un poco más arriba de la estatura de la lobezna.
- Ve y trae lo que hay ahí – le dijo ella interrumpiendo lo que estaba diciendo – creo que ahí hay algo que puede resolver tus consultas
An Yu sabía bien todos los objetos que tenía en cada uno de esos cajones, y sabía dar el golpe preciso en el piso para abrir cualquiera de ellos. Desde el lugar donde se encontraba de pie, vio como es que la joven lobezna llegaba hasta donde estaba ese cajón, pero debido a la altura a la que estaba, debió dar un salto para poder alcanzarlo, aunque gracias a su habilidad natural de dar grandes saltos no se le hizo complicado. Al volver a aterrizar sobre el piso se dio cuenta que había sacado un libro, An Yu volvía a dar un golpe con el extremo de su bastón en el piso y volvía a cerrarse por si mismo. Rip se lo acercó y lo dejó sobre la mesa en la que ambas se encontraban hablando. Correspondía a un libro con encuadernación café, una cubierta muy antigua y cinco caracteres de estilo oriental escritos con tinta dorada. Rip lo miró con curiosidad, ese libro que se notaba antiguo, las hojas lucían una notoria coloración entre amarilla y café. An Yu se acercó a la mesa y volvió a sentarse.
- Mira esto – dijo tranquilamente – aquí puede haber algo que podría responder tu pregunta
Rip se acercó con curiosidad y se sentó junto a An Yu mientras comenzaba a hojear el libro, pero de inmediato al ver lo que estaba escrito en aquellas delicadas y antiguas hojas se dio cuenta de dos cosas: La primera, es que parecía ser un libro escrito completamente a mano, eso incluía las sencillas ilustraciones que acompañaban el texto cuidadosamente escrito, y eso sumado al hecho de que todo se veía con la misma tinta negra. Pero lo que Rip notó, que causó cierta mueca de decepción fue algo que se lo comentó casi de inmediato:
- No me servirá de nada este libro – dijo – no entiendo nada de lo que está escrito ahí
Al igual que en la portada del libro, dentro estaba todo escrito con los mismos caracteres orientales, algo que obviamente Rip no entendía, y de no ser por las ilustraciones dibujadas junto a algunos de esos caracteres, estaría completamente perdida con lo que salía.
- No te preocupes – dijo An Yu tranquilamente – no esperaba que entendieras lo que está aquí, pero yo te leeré lo que dice
La imagen que estaba en ese momento en la página que estaba abierta mostraba algún tipo de planta con cuatro hojas, pero rápidamente, y con el cuidado que un libro antiguo requería, An Yu comenzó a avanzar en las páginas, Rip no entendía nada de lo que estaba escrito, pero podía guiarse un poco al ver las ilustraciones dibujadas en tinta. Alcanzó a ver algunas imágenes sobre plantas, árboles, la luna, una montaña y algunas aves.
- Éste es un libro muy antiguo – comentó An Yu mientras seguía avanzando en las páginas – pero a pesar de eso, su información resulta bastante útil incluso para el presente en el que estamos
Rip asintió con la cabeza, la verdad es que no tenía nada más que decir. Por un momento sentía alivio al darse cuenta que An Yu podía darle alguna información sobre lo que ocurría con sus colmillos, pero por otra parte igual sentía cierto nerviosismo al pensar que era lo que lo podía estar causando. Sin darse cuenta comenzó a golpear suavemente la cubierta de la mesa con sus garras y continuó esperando a que la chica dragón pudiera mostrarle la información que estaba buscando.
- Aquí está – dijo ella de pronto
Rip de inmediato se inclinó para mirar la página que An Yu había dejado abierta. La ilustración dibujada en esas dos páginas correspondía a una boca canina mostrando sus colmillos, una ilustración no muy detallada pero se entendía bien lo que era.
- Te leeré lo que dice...
En la carta que Rip había dejado en la habitación de Greg, dejó escrito "Nuestro lugar". No era algo oficial y ninguno de los dos antes había establecido directamente cual era aquel lugar, pero Greg entendió de inmediato a que lugar se refería. Fue así que aquella noche, llegando como Gekko, llegó hasta aquel lugar en el bosque que tan frecuente se comenzó a tornar para él durante los últimos días: El lugar del bosque en donde quedó el agujero en el suelo por el cual todos cayeron hacia los acueductos subterráneos. La luna, algo más pequeña que otras noches, iluminaba aquella noche tenuemente, y era ella la que iluminaba a Gekko junto a Rip, ambos sentados junto a ese agujero. Fue en ese lugar que Rip, luego de aquel abrazo con el que se saludaron, se sentaron ahí y Rip comenzó a contarle aquella historia de su viaje a la Montaña Misteriosa y sobre el libro que An Yu le estaba leyendo, Gekko solamente escuchaba en silencio todo lo que la chica lobezna le decía. Se encontraba notoriamente sonrojado mientras ella le decía todo lo ocurrido. La chica lobezna se había preparado para ese encuentro con Gekko en ese lugar; su cabello se lo había cepillado, algo que no hacía muy frecuentemente, pero lo otro que había hecho había sido tomar algunas hojas de menta que había encontrado en el jardín de una de las casas de la ciudad y se las había llevado a la boca, mascándolas un largo rato para sentirla mucho más fresca, escupiéndolas poco antes de dirigirse al punto de encuentro, y con respecto a Howler, había logrado escabullirse de él y había logrado llegar hasta allá sin que se diera cuenta.
- Ese libro era de las características ocultas que existen en el mundo – le continuaba explicando Rip, reviviendo todo lo que la chica dragón le había explicado – tanto de lo objetos, como las plantas y algunos seres vivos... fue demasiado sorprendente ver que incluso tenía una página que hablaba de los caninos y las características que podemos tener
Gekko asintió sorprendido ante esa explicación, y eso también explicaba bien el por qué es que en el libro que había pedido de la biblioteca de la escuela no había encontrado nada sobre el tema, ese libro lo veía todo de manera más racional, mientras que el libro de An Yu lo veía desde una perspectiva que jamás se vería del libro que había usado el muchacho rubio.
- ¿Y que decía esa página? – pregunto él, cada vez más ansioso en saber lo que decía
- No hablaba de nosotros como niños lobos, pero sí hablaba de licántropos – le explicó, e intentando recitar lo que An Yu le decía al leer esos caracteres orientales – decía algo sobre que existe un poder en nosotros que está muy oculto en nuestro interior, pero que podía existir algo que podía liberarlo.
Aquella noche, An Yu levantó la vista hacia Rip cuando leyó esa parte del libro.
- En el caso tuyo, no hay dudas que ese poder oculto en tu interior se vio expresado por medio de tus colmillos, y al liberarse comenzaron a brillar – concluyó – ¿Y crees saber qué es lo que pudo haber causado que se liberara?
Esa pregunta volvió a resonar en su cabeza en ese momento presente junto a Gekko, y fue por eso que en vez de responderle lo que le dijo a la chica dragón, se acercó un poco más a Gekko. Él, sorprendido por lo que estaba comenzando a hacer la chica lobezna, solo se quedó quieto, viendo como es que ella comenzaba a rodearlo con su brazo derecho mientras que con el izquierdo lo atrapaba y le daba un cariñoso abrazo, un abrazo que también fue correspondido por Gekko. Sin embargo, el abrazo no quedó solo así. Rip se aventuró más aún, y, ante el indefenso y sorprendido chico lagarto, Rip se abalanzó sobre él y lo derribó sobre su espalda contra el suelo cubierto en césped
"Si quiero comprobarlo, necesito comprobarlo bien" había pensado Rip para justificar lo que iba a hacer
Gekko miró con sorpresa lo que Rip hacía con él y no parecía poder reaccionar de ninguna manera. Sus mejillas sonrojadas, su cuerpo temblando y la manera en que sentía que estaba a completa merced de ella evitaron que pudiera hacer algo. Era el momento, estaban ambos solos y Rip no dejaría pasar esa oportunidad. Vio como Gekko se encontraba sonrojado también, entendía que él también la quería. Lo abrazó más fuerte, quedando recostada junto a él. Gekko, a pesar de la sorpresa, también la abrazó más fuerte. Vio entonces como Rip empezaba dándole una fresca lamida en su mejilla sabor a menta, una de sus formas favoritas de expresar cariño. A continuación, Gekko vio como es que Rip se acercaba a su otra mejilla y le daba un beso en ella. Gekko no podía evitar ninguna de las acciones que ella realizaba, se sentía emocionado, se sentía feliz al ver la manera en que ella estaba siendo con él. Esa fue la emoción que causó que por fin pudiese corresponderle con algo, y fue entonces que Rip vio como es que el chico lagarto se acercó a ella y le daba un beso en su frente. ¿Ya importaba que ella fuera una lobezna? ¿Importaba ya que tuviera parte de su cuerpo cubierta en pelaje, orejas y nariz canina y unos filosos colmillos y garras? A Gekko ya no le importaba, se sentía feliz, se sentía emocionado y sentía realmente ese cariño que existía entre los dos.
- ... te quiero mucho – susurró Rip en el oído de Gekko
- ... yo... yo ta... - intentó decir Gekko, ya cerrando sus ojos, pero se detuvo en seco en ese momento
Estando aún con sus ojos cerrados, y disfrutando ese abrazo y esas muestras de afecto de parte de la lobezna, un súbito destello que pasaba a través de sus párpados lo había hecho reaccionar nuevamente. Antes de abrirlos entendió de inmediato que los colmillos de Rip se habían puesto a brillar de nuevo.
- Creo que podría ser ese cariño que puedo sentir por él – respondió ella cuando An Yu le había preguntado eso
La chica dragón asintió con su cabeza con una ligera sonrisa.
- Es lo que sientes por él lo que provoca que ese poder oculto en tu interior se libere – concluyó ella
- ¿Pero por qué brillan? – le preguntó ella – Eso es aún lo que no entiendo
An Yu cerró el libro ante esa pregunta y se puso de pie, ya no necesitaba ver más lo que estaba escrito en él, colocó su mano en el hombro de Rip y dijo:
- Los licántropos funcionan como una manada... y cuando encuentran a alguien con quien quisieran estar para siempre, aparece la manera de convertirlo en uno de ellos
En ese instante, los ojos de Rip se abrieron hasta el límite al escuchar la respuesta de An Yu, acababa de entender todo lo que estaba ocurriendo. No era solo que fuera un poder oculto dentro de ella, sino que ese poder también acababa de aparecer para que Gekko estuviera para siempre con ella.
El viento había comenzado a soplar en aquellos instantes de aquella fría noche, solos Gekko y Rip. Rip con emoción terminando de contarle esa parte de la historia a Gekko luego de que sus colmillos comenzaran de nuevo a brillar y los iluminaran tenuemente. Gekko se había soltado del abrazo de Rip y se había vuelto a sentar sobre el césped. Ya no sonreía, pero miraba con sus ojos muy abiertos
- Eso significa que... - intentó decir él
Ella asintió con la cabeza.
- Que si te doy una mordida con mis colmillos – jugueteó ligeramente con su cabello mientras se volvía a sentar junto a él – te convertirás en un lobezno
Se puso de pie entonces con bastante emoción. Se encontraba muy emocionada antes de continuar hablándole.
- Y estaremos juntos para siempre
Gekko no dijo nada en ese momento, la sorpresa y la respuesta inesperada del por qué es que los colmillos de Rip se habían puesto a brillar. Rip entonces tomó suavemente uno de los brazos de Gekko con sus dos manos, lo acarició un instante antes de preguntarle.
- ¿Estás listo?
Gekko no respondió nada, su rostro aún permanecía en blanco luego de todas esas revelaciones, un silencio que para Rip fue interpretado como una respuesta afirmativa.
- Solo podría doler un instante – dijo mientras se preparaba para darle esa mordida que convertiría al chico lagarto en un lobezno como ella – pero valdrá la pena
Acercó su brazo hacia su boca, se relamió ligeramente sus colmillos y se preparó para morder a Gekko.
- ¡Tú y yo para siempre! – dijo muy feliz justo antes de abrir su boca y disponerse a clavar sus colmillos brillantes en el brazo de Gekko
(Fin del capítulo 14)