Las piñatas habían regresado a su lugar, irreversiblemente algunas habían quedado con menos golosinas, pero por lo menos las que habían sido robadas por los Lobeznos ya habían regresado cada una a las diferentes casas de las que habían sido sustraídas, y habiendo cumplido la misión, los PJ Masks regresaron a sus hogares aquella noche.
Rápidamente los días comenzaron a pasar luego de esas intensas noches de misiones, tanto Connor como Amaya como Greg habían pasado algunos días sin mayores sobresaltos, como si de un momento a otro no hubiera ningún villano intentando llevar a cabo alguno de sus planes y hubieran podido continuar con sus vidas normales. Sin embargo, durante los días de clases, había algo que tanto Connor como Amaya habían percibido: Ellos permanecían juntos en los recreos y en las salidas de clases, pero Greg ya había dejado de estar con ellos durante esos días. Desde que comenzaron la semana él inmediatamente se levantaba de su pupitre apenas comenzaban los recreos y salía antes que Connor o Amaya le preguntaran hacia donde iba, algo similar pasaba cuando él se despedía de ellos terminando las clases y se iba directo a casa. Para Connor y Amaya era muy inusual para ese punto estar ambos solos durante tanto tiempo, siempre como amigos estaban los tres juntos, algunas veces estaban los dos solos, pero para ese punto ya resultaba muy extraño el que los dos ya hayan estado solos tanto tiempo
- ¿Piensas que nuestra relación ya lo tiene muy mal? – le preguntó Amaya a Connor
- Ya no lo sé – respondió él – se ha estado cerrando mucho y ya no quiere pasar mucho tiempo con ellos... pero no lo veo enojado
Esa conversación se estaba desarrollando sentados ambos en una de las bancas del parque, Connor tenía uno de sus brazos rodeando a Amaya y estaban así desde hace algunos minutos. En ambos se notaba aquella sensación de tristeza y culpabilidad, la idea de pensar que Greg estaba triste por culpa de ellos no los dejaba sentirse tranquilos a pesar del ambiente que ambos vivían en esa tranquila y soleada tarde en el parque.
- Creo que tenemos que hablar de algo – le dijo finalmente Amaya, mostrando un poco de tristeza al decirlo - ... es difícil, pero tenemos que hacerlo
En esos mismos momentos, Greg no podía disfrutar las bondades de aquella agradable tarde; esa tarde, al igual que las últimas tardes, se encontraba en el interior de su habitación, a pesar de lo soleado del día, él se encontraba con las cortinas de su habitación cerradas y se encontraba sentado frente al escritorio, solamente con la lámpara de su escritorio encendida. Lionel, sobre la cama de Greg, se encontraba recostado, pero no podía dejar de mirar a su amo, viéndolo leer y releer una y otra vez un gran libro que había sacado de la biblioteca. El muchacho rubio se encontraba muy cansado pero a pesar de ello no se rendía en la investigación que estaba realizando.
Luego de aquella última misión, no pudo olvidar en ningún momento aquella extraña experiencia que había ocurrido estando a solas con Rip, y el ver que la pequeña lobezna se había asustado al ver sus colmillos brillando es que le hizo entender a Greg que eso también era nuevo para ella. Había prometido que averiguaría la razón del por qué sus colmillos se habían puesto a brillar. Durante el primer recreo durante el lunes, Greg inmediatamente se había ido había la biblioteca de la escuela y había comenzado afanosamente a buscar algún libro que tal vez pudiese ayudarle a entender lo que estaba pasando. Ni Connor y Amaya se dieron cuenta que la mochila del muchacho rubio lucía más voluminosa que en otras ocasiones al regresar a casa ese primer día. Un gran libro de cubierta morada que había encontrado y que hablaba de criaturas nocturnas podría servirle para poder averiguar más del tema.
A veces resultaba increíble la enorme cantidad de libros y los temas más variados podían encontrarse en esa biblioteca, y ya muchas veces Greg se sorprendía de todo lo que había encontrado. Connor y Amaya también habían notado eso, pero en este caso era Greg el que lo estaba recordando al estar hojeando ese libro durante todas esas tardes casi sin parar.
Junto a su escritorio había un vaso de jugo de naranja, lo bebía de a pequeños sorbos mientras se encontraba leyendo cada párrafo y cada página del libro. No era fácil, el libro no tenía ningún orden específico y muchas páginas parecían haber sido escritas a mano, frecuentemente con letra muy pequeña. En un momento esa página podría estar hablando de vampiros, pero luego cambiaba a zombies y de inmediato cambiaba a espectros y fantasmas, razón por la cual debía leer cada página con extrema atención.
Uno de aquellos días, ya el jueves en la tarde de aquella semana, Greg continuaba sin cesar durante la tarde después de la escuela afanado leyendo ese libro. Ya llevaba casi la mitad del libro pero aún no encontraba nada que pudiese darle una pista sobre los colmillos de Rip. Ya para ese día había estado ya sin interrupción leyendo varias hojas con letra muy pequeña. Había aprendido bastante sobre comportamiento de vampiros o apariciones de fantasmas, pero sobre hombres lobo solo había encontrado la información obvia de que aparecían de noche y la luna parecía ser su fuente de energía, pero entonces...
¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!
Lionel reaccionó de inmediato y se acercó a la ventana para ver, de igual manera, y rompiendo la concentración que tenía en ese momento, Greg también levantó la vista por la ventana, las cortinas permanecían cerradas, así que con un rápido movimiento las abrió completamente y vio quienes estaban ahí, y rápidamente se comenzó a dirigir a la puerta principal de la casa. Connor y Amaya habían terminado su paseo juntos y habían decidido ir a visitar a su amigo para intentar averiguar más sobre el extraño comportamiento que ambos notaron que seguía teniendo, y también para decirles sobre una decisión que habían tomado.
El muchacho rubio se acercó a la puerta principal y la abrió, quedando frente a frente a sus amigos.
- Hola, Greg – preguntó de inmediato Connor - ¿Cómo es...? ¡Wow!
- ¡Wow! – exclamó involuntariamente Amaya al mismo tiempo que Connor lo hacía
Ambos se sorprendieron una enormidad al ver a su amigo que acababa de asomarse a la puerta. Esa misma mañana lo habían visto con rostro de cansancio, pero en aquellos momentos, el amigo de ambos, normalmente muy alegre y energético, ahora lucía con su rostro completamente demacrado, sus ojos se veían muy rojos y cansados, su cabello rubio completamente despeinado y su postura se encontraba encorvada hacia adelante, como si en esos momentos su cuerpo solo se mantuviera sujetado por su mano que sostenía la perilla de la puerta.
- Greg – le preguntó Connor – ¿Por qué estás así? ¿Qué te ha ocurrido?
- No... no es nada – respondió el muchacho rubio – es solo que...
"He estado intentando investigar mucho sobre algo" iba a decir él, pero aquella respuesta se vio interrumpida por lo que Amaya le iba a decir.
- Greg – dijo ella acercándose a él y tocando su hombro – no te preocupes, creo que Connor y yo entendemos lo que está pasando
- ¿Cómo? – preguntó él sorprendido ante eso
¿Habían descubierto que había algo entre él y Rip? ¿Habían descubierto que ambos ya habían demostrado sus sentimientos durante la última misión?
- ¿De... de qué hablan? – preguntó Greg con bastante intimidación
- Tus ojos rojos ya me hacen confirmarlo – dijo Amaya serenamente
Se miró con Connor, y entre ambos asintieron antes de que Amaya continuara hablando.
- Nuestra relación te hace sentir triste ¿verdad?
Greg abrió sus ojos hasta el límite al escuchar esa pregunta, de habérsela preguntado antes de las misiones con los Lobeznos hubiese de inmediato respondido que sí, tal vez con gestos o asintiendo lentamente la cabeza, avergonzado de eso, pero en ese momento, ya completamente habituado al ver a sus mejores amigos como pareja, la situación era diferente. Además de eso, comprendió que Amaya confundió el motivo de por qué sus ojos se encontraban enrojecidos y había asumido que estaban rojos porque estaba llorando y no porque estuviera cansado.
- Estuviste llorando hace poco – le dijo, confirmando esa teoría – por tus ojos se nota que pasó eso...
Connor entonces se acercó a Greg y también colocó su mano en su hombro.
- No queremos que te alejes de nosotros – dijo él – y te extrañamos mucho durante el día, y extrañamos estar los tres juntos las tardes después de la escuela... Amaya y yo ya comprendimos por qué es que te comenzaste a alejar de nosotros, y lo sentimos muchísimo...
Ambos bajaron la vista al suelo, ante la vista del sorprendido Greg, que no esperaba que ellos reaccionaran de esa manera.
- No me di cuenta todo lo que te hacía sentir mal las veces que te hablaba de mis planes con Amaya – dijo Connor con mucha tristeza – lo siento mucho por eso. Creo que fui muy egoísta al no darme cuenta
- Y yo siento mucho los momentos en que expresaste tu tristeza y no nos dimos cuenta – continuó diciendo Amaya, también con tristeza – tuvimos que habernos dado cuenta en muchas ocasiones
Por la mente de la pareja pasaron todos los momentos en que ambos sintieron que hicieron algún daño a Greg. Pudieron recordar el rostro de Greg en la fuente de soda cuando encontraron los cubos de pykrete, luego su rostro al detener el Gekko-móvil y mirarlos casi con furia, además de todos los momentos en los que él parecía querer restarse de cualquier actividad que quisieran hacer juntos.
- Y es por eso... - Connor intentó decir, levantó la vista para mirar a Amaya – que Amaya y yo tomamos una decisión
Ambos suspiraron silenciosamente, pero asintieron con sus cabezas al continuar con aquella decisión.
- Por el bien de nuestra amistad, y para que no se sientas alejado de nosotros...
- ... y para que recuerdes lo importante que eres para nosotros... - continuó diciendo Amaya
Ambos mostraron un gesto de tristeza, pero intentaron disimularlo al dirigirle una sonrisa a Greg.
- ... hemos decidido terminar nuestra relación – dijeron entonces ambos al mismo tiempo
Aquella decisión provocó un enorme baldazo de agua fría en la cabeza de Greg, una sensación de frío absoluto al ver lo que sus dos mejores amigos estaban haciendo por él y por qué es que por culpa suya ellos estaban terminando la relación que tan perfecta se veía para ambos.
- No... - dijo él – no hagan eso
- Es lo mejor – respondió Connor – Amaya y yo sí nos queremos mucho, pero no podemos dejarte a ti de lado por eso
- Sí, eres nuestro amigo y Connor y yo no somos felices si es que esto te causa infelicidad
- Chicos – intentaba insistir Greg, ya todo su cansancio había desaparecido al haber oído ese anuncio de parte de sus amigos – no quiero que ustedes terminen su relación por mi culpa
- Es lo mejor – repitió Connor – el verte triste nos hace sentir culpables, y no es justo que Amaya y yo estemos felices si es que eso te causa infelicidad a ti
- Es en serio – insistía él – yo no me siento mal por la relación de ustedes
"Bueno... tal vez sí en un comienzo, pero ya no" pensó al decir eso.
- Me siento feliz que mis mejores amigos sean novios y estén felices...
- Greg, sé que dices eso para no hacernos sentir mal – dijo Amaya, interrumpiendo lo que el muchacho rubio decía – pero tus ojos tristes ya dicen mucho y eso me hace entender que...
- ¡QUE NO ESTUVE LLORANDO! – súbitamente exclamó
Connor y Amaya quedaron en silencio ante ese súbito e inesperado grito de enojo de parte de Greg. Ese tipo de reacciones de parte suya no eran comunes, y el haberla gritado para hacerles entender que lo que decían no era cierto causó un enorme impacto en sus amigos. Era extraño ver a Greg enojado, pero en ese momento, ante la insistencia de ambos, estaban viendo como es que su rostro se tornaba rojo y sus puños se habían apretado.
- ¡Chicos! – exclamó ante el sorprendido rostro de sus amigos – Por favor, dejen de decir que estoy triste por la relación de ustedes, no es así
- ¿Y por qué dices que no? – preguntó Connor – ¿Acaso no te vimos triste durante las salidas de la escuela?
- ¿Y molesto cuando te detuviste mientras conducías el Gekko-móvil?
"Bueno, eso si era verdad" pensó Greg al escuchar esas preguntas suspicaces de sus amigos.
- Eso es de hace tiempo ya – respondió él, ya un poco más calmado que hacía un instante atrás – pero no estoy molesto ni triste por ustedes
- Entonces te preguntaré directamente – dijo Amaya, y señalando a sus ojos rojos y cansados - ¿Por qué tienes tus ojos rojos?
- Por cansancio – respondió inmediatamente él – no he estado llorando como piensas pero he dormido muy poco y no he descansado mucho
- ¿Y cansancio por qué? ¿Y por qué es que te alejas tan rápidamente cuando terminan las clases? – preguntó él
"Intento averiguar por qué es que a Rip le brillaron los colmillos cuando estuvimos juntos" pensó "me preocupo por ella y quiero saber que es lo que pasó". Suspiró antes de responderle, intentando recuperar la calma que tenía antes de la insistencia de Amaya.
- Quise hacer una pequeña investigación – respondió en vez de eso – les pensaba compartir algo de lo que averiguara pero cuando tuviera más información recopilada ¿Qué les parece?
- ¿Investigación? – preguntó Connor - ¿Investigación de qué?
- Ya... ya lo sabrán – respondió él – pero es algo que había querido averiguar durante los últimos días
- ¿Y no nos puedes decir nada aún? – preguntó Amaya
- Aún no... - respondió él, pero para intentar sonar más convincente dijo – quiero que sea algo sorprendente
Esbozó una sonrisa a sus amigos, ellos aún se encontraban muy extrañados por las respuestas que estaba diciendo su amigo con respecto a eso, pero más aún, ambos se daban cuenta que estaba tramando algo, y debía ser importante si es que estaba siendo tan misterioso, normalmente él les compartiría de inmediato la información que estaba recopilando, pero el que se estuviera excusando de esas maneras les hacía entender que algo más estaba pasando, pero ambos entendían que lo mejor era evitar interrogarlo más, podría cerrarse más aún.
- De acuerdo – terminó concediendo Connor – ya entiendo entonces ese comportamiento tan misterioso
- Y yo también – dijo Amaya
- Así que no piensen que es su relación lo que me tiene de esa manera, es simplemente el que ahora estoy trabajando en algo y por eso he tenido poco tiempo de estar con ustedes, pero cuando termine verán que volveremos a estar juntos como siempre ¿De acuerdo?
Ambos asintieron con la cabeza.
- Así que no terminen su relación por culpa mía – dijo, y para convencerlos más, se acercó a ambos y a cada uno lo rodeó con uno de sus brazos
Siendo el más bajo de los tres, tanto Connor como Amaya quedaron un poco encorvados al recibir ese abrazo de parte de su amigo, pero a pesar de lo cansado que se veía, tal vez aún triste según Amaya, ambos sintieron una gran sensación reconfortante al ver como su amigo los quería y que nada había cambiado. Tanto Connor como Amaya también estiraron sus brazos hacia el otro, quedando los tres fundidos en un abrazo triple.
- Los quiero amigos – susurró Greg al sentir el apoyo y el cariño de sus amigos – por favor, no terminen su relación por mí, de verdad que ahora me siento muy feliz por ustedes ¿Está bien?
El abrazo en ese momento había terminado, y eso causó que Connor y Amaya se quedaran mirando frente a frente.
- De verdad que estoy feliz porque estén felices juntos – insistía Greg
Connor y Amaya se miraban el uno al otro, ambos habían definitivamente olvidado la razón del por qué estaban ahí, que era avisarle a Greg que ambos habían terminado y que todo sería como antes. Ambos aún se querían y aún existía ese amor que habían sentido. La decisión que habían tomado a ambos les había dolido, y eso se mantuvo para cuando se lo avisaron a Greg. Ninguno de ellos dijo nada en ese momento, pero una mutua sonrisa surgió en cada uno, y que nadie preguntara nada, acercaron sus manos al otro, y para sonrisa de Greg, el único testigo en ese momento, vio como sus amigos volvían a tomarse de sus manos y se daban un gran abrazo.
- Te quiero mucho, Amaya – le susurró Connor en su oído
- Y yo a ti, Connor – y le dio un beso en su mejilla
No hubo más que decir en ese momento, ambos se querían y la relación entre ambos se mantenía, todo parecía estar perfecto en esos momentos para los tres, aunque aún había algunas cosas con respecto al misterioso comportamiento de Greg, pero lo importante era que ya había quedado claro que no tenía que ver con la relación de Connor y Amaya, pronto sabrían que era la verdadera causa, pero hasta entonces lo mejor sería esperar a que el propio muchacho rubio decidiera hablar sobre eso en vez de presionarlo nuevamente.
- Yo quisiera seguir trabajando en mi proyecto – les dijo – espero que me entiendan, pero les prometo que este fin de semana los tres la pasaremos juntos ¿Está bien?
- Sí, está bien – respondió Connor, aún tomado de la mano de Amaya – espero que te vaya bien en tu proyecto. Nos veremos mañana en la escuela
- ¡Claro que sí! – respondió con una sonrisa – Nos veremos mañana
Y Connor junto a Amaya, aún tomados de sus manos, comenzaron a caminar hacia la calle, pero entonces Amaya se volteó y con una sonrisa exclamó:
- ¡Y por favor, péinate!
Un comentario gracioso que causó una risa de los tres, pero que le hizo recordar a Greg que debía hacerlo, para él siempre era normal estar perfectamente peinado. Connor y Amaya habían llegado a casa de Greg con mucha tristeza luego de la decisión que habían tomado para que él volviera a ser como siempre era, pero se estaban yendo con una enorme sonrisa en sus rostros al entender que seguían siendo novios, y esperaban que fuera por mucho tiempo más, y luego de conversarlo tranquilamente con Greg, entendieron que estarían toda la tarde solos. Caminaron juntos tomados de la mano, ambos en dirección al parque, en donde podrían volver a mantenerse abrazados todo el tiempo que desearan. Greg, por otra parte, cerró la puerta y se dirigió al baño, con la intención de peinar su cabello como le había dicho Amaya en broma. Realmente estaba despeinado según lo que vio al mirarse al espejo, eso y sus ojos rojos ya muy cansados, normalmente el cabello le permanecía bien peinado durante todo el día, pero en esos momentos necesitaba volver a hacerlo. Se mojó un poco su cabello, tomó el peine y se dejó el cabello como normalmente lo tenía. Y ya, con ese inesperado descanso debido a esa inesperada visita, estaba listo para volver a sumergirse en ese libro para averiguar que es lo que estaba ocurriendo con los colmillos de Rip. Sin embargo, al regresar a su habitación, se dio cuenta que algo no estaba bien.
En primer lugar, Lionel no estaba recostado en su cama como había quedado antes de que fueran a ver la puerta, sino que se encontraba de pie, en estado de alerta, sobre el marco de la ventana completamente abierta, para cuando él salió a saludar a sus amigos solo la tenía ligeramente abierta. En un comienzo pensó que tal vez había sido alguna broma de Connor o de Amaya, pero lo descartó rápidamente al no ver ningún rastro de ellos. Lionel se encontraba ligeramente encorvado, mirando hacia afuera, como si hubiera visto a alguien. Al sentir a Greg entrar a la habitación se volteó hacia él.
- Lionel ¿Qué pasó?
El pequeño lagarto se bajó del marco de la ventana y se acercó al escritorio, rápidamente se acercó al libro que permanecía abierto y lo señaló.
- ¿Eh?
Se acercó hacia el escritorio y miró el libro que permanecía así, se encontraba en la misma página, pero se dio cuenta que había algo más ahí, pero no en el libro, sino debajo de él.
Greg no había dejado ningún papel debajo del libro antes de irse, pero en esos momentos veía como la punta de una hoja de papel se asomaba por debajo del libro, una hoja blanca, distinta a las hojas amarillentas del libro.
- ¿Qué es esto?
Se acercó al libro y sujetándolo con las dos manos lo levantó.
Al ver lo que había ahí su corazón casi se detiene.
Efectivamente era un trozo de papel, pero no era suyo y acababa de ser dejado ahí, y su corazón comenzó a latir con firmeza al ver que al medio de la hoja había el dibujo de una pata canina toscamente pintada con lápiz morado.
Rápidamente cerró el libro y lo dejó al costado del escritorio, entendió de inmediato que Rip acababa de entrar a su habitación y se había ido antes que pudiese verla, y le había dejado un mensaje, escrito en morado con una caligrafía infantil.
"No sé si esto lo considerarás una cita, tal vez yo sí, pero esta noche te necesito ver. Creo que ya sé que ocurrió con mis colmillos y te lo explicaré. No te preocupes por Howler, no estará ahí. Te veré en nuestro lugar. Ve solo.
Rip"
(Fin del capítulo 13)