Gwen Blake Pov.
-Chicos, voy al baño -aviso, salgo de la habitación.
Voy rápidamente al baño, al salir veo a Rose con una a bolsa en la mano, así que decido acercarme a ella.
-Hey -hablo para llamar su atención.
-Oh hola -dice de forma seria.
-¿Pasó algo? -pregunto- te noto... rara.
-Mm es que... -suspira- fui a la casa donde... bueno, ya sabes -dice.
-¿Qué? -digo- ¿por qué?
-Algunas cosas siguen ahí, es evidencia que aún no se ha retirado del lugar, cosas que usaba ese hombre, ropa y ajá.
-Entiendo.
-Tuve que ir un momento y aproveché para traer un conjunto de ropa -me extiende la bolsa para verla.
En ella se encuentra unos jeans de color negro, una camiseta azul y un saco, aparte de ropa interior. Levanto la vista para ver a Rose, esperando a que diga algo más.
-La cuestión es que, no sé si darle eso a Anna o mejor ir a comprar otra ropa... es probable que esa se la haya comprado él -dice la rubia- y no sé si se sienta cómoda con eso -pausa- pero tampoco quiero que la ropa que compre no le guste o algo parecido.
Sin darme cuenta sonreí, Rose es demasiado buena, comprensiva y muy atenta... piensa en todo para que los demás siempre estén bien, esa es una de las tantas cosas que amo de ella, siempre pone a los demás primero, se preocupa por todos de una forma muy linda y eso es algo que realmente admiro.
Rose en verdad te amo.
-¿Y si compras ropa similar a esta? -pregunto- es decir, está acostumbrada a este estilo, pero si es ropa diferente le podría gustar.
-Bueno si, su estilo se adecuó a su situación -dice- solo compro ropa simple y ya.
-¿Puedo acompañarte? -pregunto.
-Claro, pero vayamos a avisarle a tu hermano -dice, me toma de la mano y vamos hacia la habitación- le dije a su padre que estarían gran parte del día conmigo así que no habrá problema.
-Si, hablando de él -comienzo a decir- está... diferente.
-¿Diferente como? -pregunta.
-Pues... -pienso un momento mis palabras- desde lo de Finney, se ha vuelto más cercano a nosotros, nos lleva y nos trae de la escuela, es como si...
-¿Estuviera más presente?
-Si, algo así.
-Llegamos, guarda -abre la puerta y todos nos voltean a ver- hola chicos.
-Hola.
-Voy a tener que volver a salir, Finney quería avisarte que me llevo conmigo a Gwen -dice Rose.
-Mm de acuerdo -dice mi hermano.
-Oye Rose... -habla ahora Anna- ¿cuando nos iremos de aquí? -pregunta tímidamente.
-Cuando regrese hablo con Andrews -responde- pronto nos iremos, tranquila -le sonríe a la pelirroja- vuelvo en unos minutos.
Cierra la puerta y nos empezamos a alejar en dirección a la salida.
-Rose -la llamé- ¿te puedo preguntar algo?
-Claro.
-¿Y tus padres, ellos donde están? -pregunto- si es algo muy personal y no me quieres decir está bien.
-No, tranquila -dice, estamos en el estacionamiento frente al auto- sube -abro la puerta de los pasajeros y me adentro al auto- se podría decir que... no tengo padres -dice y arranca.
-¿Como que... no tienes padres?
-En algún momento los tuve -dice- él, vivía con nosotros... pero jamás estuvo presente en mi vida o en la de mi hermano, engañaba a mi madre pero ella jamás se alejó... yo estudiaba y Vance aún era pequeño -explica- en ese entonces yo tenía 17 años, estudiaba.
-Para ser policía.
-Así es -dice- resulta que mi pregunto padre se estaba quedando sin dinero, y empezó a hacer cosas... cosas no muy buenas.
-¿Qué clase de cosas? -pregunto.
-Cosas que... no son bien vistas.
-¿Algo así como robar?
-Si no... no solamente robar -dice con cuidado- mejor no entrar en detalles de lo que hacía.
-¿Era un delincuente?
-Algo así, digamos que lo era.
-¿Y qué hay de tu mamá?
-A ella eso... no le importaba mucho realmente, mientras tuviera dinero en sus bolsillos todo le daba lo mismo.
-¿Y que pasó contigo y Vance? -pregunto.
-Ambos íbamos a la escuela... Vance era bastante tímido y solían molestarlo -dice- papá lo golpeaba, decía que era un marica, cosas así.
-¿Y tú que hiciste?
-Lo defendí -responde- lo defendí cada maldita vez y también recibía palizas por parte de mi padre -pausa- y antes de que preguntes. No, mi madre no hizo absolutamente nada.
-¿No los defendió?
-Ni una sola vez -susura- por culpa de mi padre... unas personas malas iban a llevarse a mi hermano a cambio de dinero y a mi madre sinceramente no le importaba, era como si nos odiaran.
-¡¿Iban a venderlo?!
-No... bueno, si -dice- cuando supe de esto, y ya harta de la situación, agarré mis ahorros y algo de dinero que guardaba mi madre, tomé a mi hermano y me fui en el primer camión que nos sacara de ese lugar, pronto iba cumplir 18, tuve que trabajar mucho para alejarnos lo más posible de nuestros estúpidos padres, este pueblo parecía una buena opción, trabajé duro para convertirme en oficial de policía y aquí estamos ahora.
-Woah...
-Si, vaya historia... todo lo que hice hasta ahora ¿Para qué? -siento como el auto para y estamos frente a una tienda- al final... lograron arrebatarme a Vance.
-Rose yo... -me quito el cinturón para levantarme un poco y acercarme a ella- lo siento mucho -coloco mi mano en su hombro.
Debo de admitir que en parte, me siento algo culpable por todo esto... yo la pasé muy mal cuando se llevaron a Finney, sentí que se llevaron también una gran parte de mi. Eso también fue lo que Rose sintió... pero a mi me devolvieron a mi hermano, lo tengo conmigo otra vez, en cambio Rose... solo tenía a Vance y él ahora ya no está... una parte de ella... se fue, para siempre.
-Lo sé, tranquila -suspira y trata de sonreír- bien, a lo que vinimos.
-Bien.
Anna Collins Pov.
Donna y Richie ya se tuvieron que ir, por lo que solo quedamos Robin, Finn y yo. La verdad es que estoy algo ansiosa, es decir... todo esto es tan cumplido para mi, un día estoy encerrada y llena de miedo y al siguiente... se supone que tengo una nueva oportunidad.
Estoy feliz, claro que si... pero me cuesta aún créelo por completo.
-Anna -la voz y el tacto de Robin en mi hombro hacen que baje de mi nube.
-¿Eh?
-Te notamos rara ¿Qué sucede? -pregunta Finn.
-Ni siquiera yo lo sé con exactitud -respondo- creo que aún no proceso todo esto y eso hace que me ponga algo ansiosa.
-Es normal, tú trata de estar tranquila... toda esa mierda quedará enterrada en el pasado -Robin da un apretón leve en mi hombro- vamos a superar esto, en serio.
-Gracias Robin -sonrío- me alegra saber que al menos ustedes están aquí.
-A nosotros igual -dice Finn.
-¿Más a ti no? -se burla Robin, miro a Finn quién al notarme se sonroja aún más de lo que al parecer ya estaba.
-Ya -dice y se pasa la mano por el cabello- estaba pensando, si ustedes quieren claro... ir al cementerio a...
-¿Ya los sepultaron sus familiares? -pregunto adivinando lo que iba a decir.
-Si, hace unos días creo -dice Robin- nosotros no queríamos ir, ya sabes.
-No creímos que fuera lo correcto -dice Finn.
-Odio ese sentimiento -digo jugando con mis dedos- sentirme culpable por haber sobrevivido... y ellos...
-Ellos no...
-No es justo.
-Vivimos cosas horribles -dice Robin en un hilo de voz.
-Me da miedo no poder superar toda esta mierda algún día -digo, veo a Finn quién se sienta junto a mi y pasa una mano por mi hombro.
-Yo sé que lo harás -dice y me da un beso en la cabeza- todos lo haremos, por que estamos juntos en esto.
-Tienes razón, amigo -dice Robin- hey yo también quiero un besito -hace una especie de puchero.
Sin darme cuenta ya estaba sonriéndo, apenas, pero al fin y al cabo sonriéndo... es increíble como logran que me sienta mejor en tan solo segundos.
Esta fue una de las peores experiencias que me ha tocado vivir, o mejor dicho la peor y no podré volver a ser la misma después, marcó un antes y un después en mi vida... pero conocí gente maravillosa que está tratando de sonarme y sanar ellos, y no será algo fácil, pero como dijo Finn, estamos juntos en esto.
Es una sensación extraña, mi vida comenzó el día que me la arrebataron y ahora está terminando para empezar una mejor... como si se tratara de un fénix... que cada que muere renace y surge de entre las cenizas.
Ahora soy mucho más dura, más lista y más fuerte.
Regresé de entre los muertos, dos veces.
Estaré lista para vivir otra vez mi vida y empezar, junto con las personas que amo, por que ya no estoy sola, ya no soy esa niñita que llora en la oscuridad a mitad de la noche, ya no.
La vieja Anna murió, y no fue ese imbécil quién la mató, esta vez fui yo.
Holaaaa cucarachas ¿Como andan?
Por fin aparecí jejeje.