Narra Ailen
La luz roja de la pava eléctrica se apaga indicando que el agua ya está lista. A paso lento y tratando de hacer el menor ruido posible me preparo la tercera taza de café de la mañana.
Dyret me sigue atentamente con la mirada acostado en el piso, acompañado por un gato negro precioso del cual desconocía su existencia hasta hace apenas unas horas.
-Me voy a...bañar
La voz de mi amiga rompe de repente con el silencio del lugar y me hace sobresaltar asustada.
-Está bien- le contesto tratando de dar mi mejor sonrisa, pero es inútil, ella camina cual fantasma hacia el baño, dándome la espalda. Una vez que la puerta se cierra detras de ella vuelvo a respirar.
Verla así me rompe.
Jamás, en los 16 años de amistad que tenemos, la vi así.
¿Cómo pude estar tan ciega? ¿Como no me di cuenta? Yo hablándole de mis problemas más estúpidos mientras ella estaba tan mal, ¡¿Como no me di cuenta?!
Mi celular vibra en el bolsillo de mi campera indicando un nuevo mensaje de Sebastian, quien contesta a mi "Sabes algo de Emiliano?" con un simple y llano "Nada"
Vuelvo a recordar como lo vimos marcharse anoche.
Flashback
Bajamos del auto con el corazón en la boca. Sebastián por haber escuchado tan angustiado a su amigo, y yo por temer que algo le hubiera pasado a mi amiga.
Al cruzar la calle vemos que el abogado sale con la cabeza gacha.
-¿Emi que pa...- intenta preguntar Sebas, pero es detenido por un simple gesto del recién nombrado.
-No puedo más, lo intenté- susurra levantando las manos, esquivando nuestras miradas. Sin decir más se sube a su auto y se marcha del lugar.
Caminamos sin entender nada hasta la entrada del edificio.
De mi bolsillo saco la copia de la llave del departamento que mi amiga me dio para casos de urgencias, este lo es.
-Subí, voy a tratar de comunicarme con el- murmura Adams sacando su celular una vez que entramos al recibidor.
Sin decir nada subo al ascensor y marco el piso de mi amiga.
Los segundos se hacen eternos hasta que finalmente llego a destino.
Caminando a paso lento con algo de miedo descubro que su puerta está entreabierta.
-Abby!- grito asustada al verla sentada en el piso con la cabeza apoyada contra la pared.
La imagen es totalmente dolorosa.
-Lo arruine otra vez- murmura con la voz rota sin mirarme.
Cuando veo que sus hombros empiezan a temblar salgo de mi pequeño trance y corro para rodearla con mis brazos y dejar que lloré sobre mi hombro.
-Tranquila, todo va a estar bien- susurro contra su oreja para calmarla, pero algo dentro de mi siente que no va a ser así, que hace mucho tiempo que algo no esta bien y ella lo siente igual porque niega con la cabeza sin volver a emitir una palabra.
Fin del flashback
Alguien golpea la puerta y corro hasta ella antes de que mi amiga lo escuche e interrumpa su baño.
-Por favor, decinos que no paso nada malo- dice Gabo apenas le abro la puerta.
A su lado Erica, Anne y Matt me miran igual de preocupados.
-Entren por favor, ¿quieren tomar un té?- pregunto haciéndome a un lado para que ellos pasen al living.
-Queremos saber que esta pasando- dice Yianela dejando su bolso sobre la mesa- Casi me agarra un infarto cuando vi las 50 llamadas perdidas de Gabo
-Sientense, les voy a explicar lo poco que sé- digo tratando de calmarlos.
Una vez que estan cómodos les cuento sobre la llamada que recibió Sebas en la noche, la actitud de Emiliano y el estado en que encontre a Abby, desde el llanto que le duró casi toda la noche hasta algunas pastillas para dormir que encontré en la mañana al despertar.
Cuando Gabo esta por decir algo la puerta del baño se abre y aparece detrás de ella nuestra amiga, quien sorprendida nos observa uno a uno para finalmente clavar sus ojos en mi.
-Les contaste a todos- murmura.
¿Eso está mal? ¿Le falle?
Le fallaste, tendrías que haberle preguntado primero, tonta.
La tristeza en sus ojos rompe un poco más mi corazón y me animo a avanzar unos pasos hasta llegar a ella, quien se cruza de brazos y evita mi mirada.
-Abby estamos todos acá para vos, por favor, necesitamos saber que pasa- le explico tranquila- sea lo que sea que necesites estamos acá para escucharte, ¿esta bien?
Después de unos segundos ella finalmente asiente y entra a su habitación para terminar de arreglarse.
-Esta mal, esta muy mal- susurra Erica preocupada una vez que volvemos a estar solos- Esta muy flaca y tiene unas ojeras enormes, ¿como no nos pudimos dar cuenta?
-No es momento para eso, ya no sirve pensar en lo que no hicimos, tenemos que pensar que vamos a hacer ahora, como ayudarla- dice Matt apoyando una mano sobre el hombro de la doctora.
-Pensaba que ya había superado lo de Eric- dice Anne mirando hacia la puerta
-Supongo que hay cosas que uno nunca supera del todo- contesta Gabo suspirando.- Y mucho menos tan rápido, no pasó ni un año.
El salón queda en silencio y lo único que escuchamos a lo lejos son los pasos suaves que da nuestra amiga dentro de su habitación y, prestando un poco de atención, descubrimos que esta hablando con alguien.
Los minutos pasan y nuestros nervios al no verla aparecer por la puerta aumentan. Gabriel se levanta del sofa dispuesto a ver si esta todo bien y entonces nuestra querida amiga hace aparición. Nos mira e intenta formar una sonrisa sincera con su labios.
-Hola- saluda bajito y los chicos se acercan a ella pasa saludarla con un abrazo.
-Puse la pava, alguno quiere tomar algo?- vuelvo a preguntar.
-Uy yo quiero ese té de manzana con canela que compra Abby, es riquisimo-dice Anne sonriendole a nuestra amiga y le pregunta- ¿tomamos uno?
-Dale- contesta ella un poco más tranquila.
-Yo quiero una chocolatada- dice Gabo volviendo a su lugar en el sillón.- con 3 de chocolate y sin azúcar, porfa- sigue hablando con tono de burla.
-Cin tris di chiquiliti- me burlo haciendolos reír.
Una vez que estamos todos listos nos sentamos en el sofá con Abby en el medio. Nos quedamos unos segundos en silencio en el que solo se escuchan los sorbitos de Gabo al tomar su desayuno.
-Gabriel por Dios, me pones nerviosa- se queja Anne.
-Perdón- dice y deja la taza sobre la mesita.
El silencio vuelve a inundar el lugar. Nuestra amiga juega con sus manos sobre su rodilla sin saber por donde empezar.
-Abigail...no pienses esto como un interrogatorio, no queremos obligarte a nada solo...solo queremos saber que es lo que pasa
-Decinos lo que vos quieras y necesites decir- la anima Erica.
Nuestra amiga suelta un suspiro
-Yo...- se aclara la garganta cuando su voz se quiebra- ...yo no estoy bien- dice mirando hacia el piso- No estoy tan mal como los primeros días después de que eso pasara, pero...todavía no pude avanzar del todo, saben? tuve unos avances pero alguna cosas todavía me cuestan, no...no duermo bien, la verdad es que no me estoy alimentando bien tampoco y ...tengo...bueno, crisis de vez en cuando... anoche tuve una con Emiliano y todo se arruinó.
-¿El te hizo algo para que tuvieras esa crisis? ¿Te dijo algo? Abby si el...- pregunta Matt asustado.
-No, no- niega enseguida mirandolo asustada- Emi no hizo nada, solo pasó. Algo me hizo recordar a ese día y me agarro un ataque de pánico.- explica- yo... después me la agarre con el...- su voz vuelve a quebrarse-...yo lo traté muy mal
Erica es la primera en abrazarla cuando empieza a llorar.
-El se fue porque yo lo alejé de mi y...ahora volví a recordar lo triste que es mi vida, que ya no disfruto tanto las cosas como antes de Eric...ahora tendría que tener un hermoso arbol armado, nuestro arbol, pero no está y mi Eric tampoco y yo...yo ya no quiero sentirme sola- tapa su rostro con las manos tratando de controlar su llanto- hoy no quiero estar sola- susurra.
Erica abraza mas fuerte a nuestra amiga y nuestros brazon se unen en un intento de abrazo grupal. Gabo se arrodilla frente a Abby y tomándole las manos dice
-Nunca, jamás vas a estar sola, loquita, no mientras nosotros estemos con vida, ¿me escuchaste?- dice el con la voz rota.
-Me da verguenza decirle a mis papás que quiero... que necesito que esten conmigo, porque siento que los voy a molestar y no quiero preocuparlos, y con ustedes...
-Con nosotros no tenes que tener vergüenza de nada- la frena Anne- con tus papás tampoco, pero vamos a aceptar tu decision si es que no querés comunicarles nada.
-Seguro tienen planes para esta noche- dice mirandonos uno a uno- cada uno tiene su hogar, su familia...
-Vos sos mi familia, Abby- la interrumpe Gabo parándose- nosotros somos una familia y nos vamos a quedar con vos, denme un segundo- dice esta vez mirandonos a los demás para despues alejarse con su celular.
-¿Qué pasa con tu alimentación, con las horas de sueño?- le pregunto una vez que dejo de sentir el nudo en la garganta
-Lo estoy trabajando con la psicóloga, tranquila. Sé que... que mis pintas no son las mejores y no lo parece pero al menos en eso estoy mejorando- sonrie- ayer mi amiga psicologa me obligó a prepararme un platillo que se veía riquísimo...pero después llegó Emi y...lo arruine- como si se diera cuenta de algo en ese momento me mira con los ojos muy abiertos.- Sebas no sabe nada de él?
Nada, absolutamente nada
-No, pero tranqui tal vez no tiene el celular encima, en cuanto sepa algo te aviso- le digo para que se quede tranquila.
Sebastián estuvo tratando de comunicarse con Emiliano toda la noche con el temor de que le hubiera pasado algo, por lo que me contó, su amigo es "un cabezota" y le hubiera gustado estar con él para devolverle el apoyo que recibió de su parte cuando nosotros tuvimos problemas.
-Buenos chicas, a veces no parece pero hoy la vida está de nuestro lado- dice Gabo apareciendo nuevamente- Mi tío tiene su quinta libre, podemos ir a pasar la noche allá, nos preparamos algo para comer, llevamos peliculas, juegos y nos emborrachamos hasta que Ailen empiece cantar algun tema de Juan Gabriel, ¿que les parece? Es más, nos podemos quedar más de un día si quieren.
-Por mi bien, como en los viejos tiempos- dice Anne chocando una mano con nuestro amigo.
-Solo nosotros, como antes, nosotros contra el mundo. Luquitas llega tarde hoy pero se pasa del trabajo para allá-informa volviendo a tomar su chocolatada.
-¿Que te parece, Abby?- pregunto acariciandole en la espalda.
-Si no les molesta y no tienen otros planes...sí, por favor- contesta.
-Ya te dijimos que no, tonta- la reta Gabo- Pero por favor no lleves esa cosa fea que esta en tu cama- dice señalando al gato negro que, sintiendose aludido, le muestra los dientes enojado.
-¡Feo sos vos!- le contesta nuestra amiga yendo a su cuarto para agarrar a su mascota.
Así, entre risas y bromas, poco a poco logramos que nuestra amiga vaya perdiendo aunque sea un poco la tristeza de sus ojos.
*********************
Nada de fuegos artificiales ruidosos, ni luces rojas ni azules y cero lastima.
Esas fueron las tres unicas cosas que nos pidio Abigail para esta noche.
A eso de la la una de la tarde nos marchamos del departamento de nuestra amiga despues de comer una rica polenta que nos preparó la más inteligente y sabia de la casa, Erica. Acordamos estar listos para las 19 e ir todos juntos hacia la quinta que alquilo nuestro amigo Gabo, y que nosotros obviamente vamos a ayudar a pagar.
Por mensaje Matt nos muestra el pequeño arbol de navidad que consiguio en un chino y entre todos acordamos decorarlo con fotos nuestras y algun que otro adorno que tengamos en casa.
Hasta que llegue el horario acordado aprovecho para arreglar un poco el departamento, que despues de muchos dias de ausencia necesita que le de una limpieza aunque sea superficial.
-¿Desde cuando te interesa el tejido a vos?- pregunta Sebas levantando un libro titulado "Como hacer una bufanda sin morir en el intento"
-Pasé por mucho estrés este último tiempo por culpa de alguien que no quiero nombrar- lo miro ennarcando una ceja- y supuestamente tejer ayuda.
-¿Y te ayudó?
-No, se me quedaban sueltos un montón de puntos y terminé peor, casi se me cae este ojo- digo señalando mi ojo izquierdo-pero espero que el estrés se acabe...
O si no voy a terminar arrancandome los pelos
-Ya no más- dice el acercándose a mi para después abrazarme por la espalda.
Sus brazos se aferran a mi cintura y cuando descanso mi rostro sobre su cuello descubro que este es mi lugar favorito en el mundo.
¿Qué tienen los perfumes de los hombres?
O mejor dicho, ¿Qué tiene el perfume de este hombre que hace que no pueda despegarme de él?
Tal vez alguna droga
-No quiero que vuelvas a alejarme nunca más, si lo haces otra vez no te voy a perdonar jamás- le digo cerrando los ojos.
-Esta bien- contesta sin despegarse de mi.
-Necesito que me digas cuando las cosas estén mal, cuando te sientas mal porque así como vos te preocupas por mi yo también me preocupo por vos, ya te lo dije- sigo- por ejemplo...¿Qué estas pensando ahora?
Lo siento sonreír y sonrío yo también.
-Que voy a extrañarte mucho esta noche- contesta seguro- pero entiendo que Abby te necesita y nosotros tenemos muchos dias por delante para disfrutar juntos.
-Si, no puedo dejarla sola ahora- le digo acariciando su brazo.
Al llegar a casa Sebas decidió venir y ayudarme con la limpieza del departamento, y mientras preparabamos algunas cosas le conté brevemente lo que pasó con nuestra amiga, sin contar mucho a detalle porque creo que al fin y al cabo es algo íntimo de ella que decidió compartir solo con nosotros. También comenté que voy a pasar navidad con ellos y, con algo de pesar por cambiar las cosas a último momento, avisamos a mis padres que no podríamos ir a cenar con ellos esta noche.
-No te preocupes, es entendible la situación- sus manos empiezan a acariciar mi cintura y como respuesta a esto me sobresalto- aun así eso no cambia el hecho que te extrañe esta noche.
-Yo también voy a extrañarte- le confieso sonriendo.
En cierta forma es ridículo que nos extrañemos de ese modo, ¡Solo van a ser dos días! Pero el haber estado tanto tiempo alejados nos hace querer recuperar los días perdidos, y yo realmente lo necesito a mi lado, pero sé que el también debe pasar las fiestas con su familia y yo debo estar con mi amiga.
-¿Qué estas pensando?
-Yo pienso muchas cosas- respondo negando con la cabeza divertida- pienso que amo tu perfume...- le doy un pequeño beso en el cuello-...que voy a desear estar así esta noche...- suspiro- pero también pienso en Abby y en lo mal que la esta pasando, yo...no puedo imaginar como estaría si te perdiera de ese modo.
Cuando Sebastián va a contestar su celular empieza a sonar. Molesto por la interrupción rompe el abrazo y se acerca hasta la mesa para contestar la llamada, antes atender frunce al ceño al ver la pantalla.
-¿Sí?- tarda pocos segundos en cambiar el ceño fruncido por una sonrisa- Pero donde te...¿COLOMBIA?- exclama con sorpresa y me mira. Sin decir nada más aleja el celular de su rostro y pone la llamada en alta voz.
-Tenia una...bueno, digamos que una conferencia acá- reconozco la voz del abogado y me acerco haciendo silencio para escucharlo mejor- me voy a quedar tres días y después vuelvo.
-Me tenías preocupado, te fuiste tan de repente y desapareciste por horas, pensé que te había pasado algo- lo reta Sebas. En sus ojos puedo notar que esta más tranquilo.
-Sí, yo...- suspira- es complicado, cuando llegué acá no tenia cobertura, me vino a buscar Lau y entre una cosa y otra se nos paso el tiempo volando, te llamaba nomás para que te quedaras tranquilo.
-Bueno, gracias- le hago una seña para que por favor me deje hablar con él y asiente- acá esta Ailen, te esta escuchando.
La línea queda en silencio hasta que un simple "ah" se escucha del otro lado.
Que incómodo
-¿Estas bien?- es lo primero que le pregunto.
Recuerdo lo poco que nos explicó Abby de lo que pasó con el anoche.
"Lo traté muy mal"
-Sí.
La línea vuelve a quedar en silencio y Adams me mira sin saber que decir.
-¿Cómo...Cómo está ella?- pregunta cuando Sebastián esta por fijarse si nos colgó.
Sin poder evitarlo sonrío. Sé que él se preocupa por ella, sé como la mira y que siente algo por mi amiga, y eso me hace feliz.
Internamente siento que si las cosas se dan entre ellos pueden ser muy felices juntos, siento que encajan.
Pero todavía todo es muy reciente.
-Un poco mejor, te agradezco por avisarme ayer, de verdad, aprecio mucho que te preocupes por ella- le digo.
-No hay nada que agradecer, yo intenté contenerla, creí que seria lo mejor que estuvieran ustedes con ella pero creo que cometí un error- dice rápido.
Frunzo el ceño, ¿Cómo que un error?
-Debí haber respetado su privacidad, ella no quería que la vieran así y yo...yo creo que me estoy metiendo demasiado en su vida, me tomé atribuciones que no correspondían, porque la verdad es que no somos amigos- se queda en silencio, cuando estoy por decirle que esta equivocado continúa- pero voy a dejarla tranquila a partir de ahora.
¿Pero qué carajos está diciendo?
-En fin, me están buscando para almorzar, hablamos otro día- y sin dejar que ninguno de los dos digamos algo, corta la llamada.
-No entiendo nada- digo igual de confundida que Adams.
-Yo menos, pero voy a intentar hablar con el otro día...yo creo que él siente cosas por Abigail- asiento de acuerdo- pero creo que ella no le corresponde, y de nuevo, es entendible después de todo lo que pasó...
"Debí haber respetado su privacidad"
"Voy a dejarla tranquila a partir de ahora"
"No somos amigos"
¿Como no van a ser amigos si están juntos siempre?
¿Pero qué se supone que pasó anoche?
-Eh, deja de darle tantas vueltas a eso- dice tocando mi frente con su dedo- pronto vamos a averiguar que pasó, no debe haber sino nada tan grave, Emiliano jamás le haría nada malo a ella. Lo único que importa ahora es que tengan una buena noche y hasta entonces...-apoya sus manos en mi cintura tomandome por sorpresa- si no le molesta me gustaría tener mi regalo de navidad por adelantado, señorita Johnson
Ahí esta, otra vez, haciendo que olvide mis problemas y dejando mi mar de dudas a un lado.
Mi rayo de luz en la tempestad es él.
Aunque a veces sea un imbécil.
-¿Así que quiere su regalo de navidad, Señor Adams?- digo acomodando una arruga inexistente en su remera- ¿y que pasa si le digo que el regalo que le tenia preparado era una cachetada por lo mal que me hizo pasar todas estas semanas?
-Nuestra relación empezó con un beso y una cachetada- dice el encogiendose de hombros para después plantar un beso sobre mis labios- ahí esta, ahora podes hacerme lo que quieras, PERO- nuevamente tomándome por sorpresa me levanta y hace que rodee su cadera con mis piernas- en la habitación, preciosa.
Bueno, ya me tiene en la palma de su mano.
¿Tan fácil vas ser a ser?
Me dijo PRECIOSA.
-¿Y si no quiero?- digo solo para molestarlo mientras empiezo a repartir besos en su barbilla
Maldita sea su perfume.
Una de sus manos acaricia mi espalda por debajo de la ropa pero al escuchar mis palabras se detiene.
Cuando levanto la mirada me encuentro con sus ojos grises que me observan burlonamente.
Sabe que no hablas en serio.
-¿No querés?- pregunta sabiendo perfectamente cual va a ser la respuesta.
Sin esperar más y haciendo que vuelva a caminar, me saco la remera quedando en corpiño frente a él.
-Apurate- le digo antes de lanzarme a su boca y pegándome más a él al escuchar un sonido ronco salir de sus labios.
*****************
-Yo te lo dije no me iba a enamoraaar- canta Gabo dando golpes con su mano a la guantera del auto al ritmo de la canción que suena en el estereo.
Matt, sin apartar la vista de la carretera, le pasa el mate a nuestro amigo para que tome el que sigue.
En los asientos de atrás nos encontramos Abby con su gatito sobre las piernas, Erica en el medio y yo en el lado izquierdo. Con una sonrisa en el rostro observo a la psicologa copiando a nuestro amigo y cantando la canción errando en más de una ocasión. Si bien en un principio estuvo nerviosa, a medida que pasó el tiempo se fue relajando, y le hizo bien comprobar que todos y cada uno de nosotros teníamos el cinturón de seguridad bien ajustado, como corresponde.
-¿Se quedó bien el chino con Eze, Eri?- le pregunto viendo como observa con una sonrisa su fondo de pantalla, en la que hay una foto de ambos sonriendo a la cámara.
-Sí, con Eze decidimos que navidad la pasa con el y año nuevo conmigo...mi bebé no se hizo problema porque quiere comer el vitel toné que hace la abuela- comenta- Matt, ¿Querés una galletita?- pregunta cambiando de tema.
-Si me la das vos si.
-Uyuyuyuyuy....- dice Gabo mirando a nuestra amiga
-Es que estoy conduciendo, bobo- le responde Matt mirandolo molesto.
-La vista al frente, bobo- lo reta Abby.
La doctora, ignorando las miradas de Gabo se suelta el cinturón para inclinarse sobre su asiento y acercar una galletita de chocolate a la boca de nuestro amigo, quien lo acepta gustoso.
Con Abby nos mirábamos cómplices pero tratamos de no decir nada para no incomodar. Aún así Gabriel, que es quien menos verguenza tiene de los acá presentes, suelta por su boca lo que todos pensamos y callamos.
-Uff... como que me agarró calor, eh- dice abriendo más su ventana.
A Abby y a mi se nos escapa una carcajada que se hace más fuerte cuando la doctora le da un golpe en la cabeza a nuestro amigo para que deje de molestar.
-¡PERO SI HACE CALOR! ESTA HACIENDO 35 GRADOS- se excusa el riendo.
-Si, si, subí la música y prepara el mate, dale- le contesta ella volviendo a su lugar para después abrocharse el cinturón.
Por el espejo retrovisor observo los ojos de Matt, quien sonríe y permanece en silencio, cuando nuestras miradas se encuentran me guiña un ojo.
¿Deberia tomar eso como un "estoy hasta la manos por Erica"?
El sonido de un acordeón se empieza escuchar y da comienzo a una canción que en lo personal me encanta.
Gabo sube todo el volumen.
-¡TEMAZO!- grito
Rata inmunda, animal rastrero
Escoria de la vida, adefesio mal hecho
Infrahumano, espectro del infierno
-MALDITA SABANDIJA, CUANTO DAÑO ME HAS HECHO- cantamos todos a todo pulmón.
Cuando me giro para ver a mis amigas me encuentro con que Abigail tiene la cabeza apoyada contra la ventana y que la sonrisa que tenía hace un momento desapareció, ahora solo tiene la mirada perdida en lo que pasa afuera del coche.
-¿Abby estas bien?- pregunto preocupada.
-Sí, no me pasa nada, todo bien- responde ella sonriéndome y volviendo a prestarnos atencion
-¿YA LLEGAMOS?- pregunta Anne alzando la cabeza detrás de los asientos- me dormi- explica volviendo a acostarse. Como ya no había lugar en los asientos decidió ir en la parte de atras del auto.
-Falta todovia- le responde Erica, quien después de observar a Abby me mira a mi y ambas coincidimos en que todavía no sabemos todo lo que pasa con nuestra amiga.
****************
Después de ordenar la casita que Gabo alquilo para estos 2 días y de haber visto "Mi pobre angelito" para pasar el rato, nos llega la comida que encargamos por delivery a las 10 de la noche.
-La próxima vez que nos juntemos tenemos que preparar nuestro propio asado- dice Anne sirviendo un poco a cada uno en la mesa de madera redonda en la que apenas podemos entrar, pero cuanto más juntos mejor, ¿no?
-¿Querés comer mis papas, Matt? Yo no voy a comer todas- dice Erica mostrandole su plato a nuestro amigo, quien acepta con una sonrisa.
¿Desde cuando es tan amable ella con la comida?
Ya van dos veces en el día.
Y solo le ofreció a él
-¿Sabían que en algunas culturas es considerado erotico compartir la comida con tu pareja?- dice Gabo después de tomar un poco de gaseosa.
-¿Sabían que Gabo con cada día que pasa se hace más tonto?- réplica Erica después de dejar las papas en el plato de Matt.
-Es una broma, tranquila- ríe Matt- porque nosotros no somos pareja- levanta la vista y observa a nuestra amiga quien se queda muda con el tenedor en la mano- ¿no?
Abigail me mira, yo la miro
Erica mira a Abby primero y después a mi.
Las dos la miramos a ella.
Anne murmura un "bueno que tensión"
Gabo carraspea.
-En fin que bonita navidad- rompe el silencio este último.
Sin decir más todos empezamos a comer.
Siento mi teléfono vibrar y cuando lo enciendo me encuentro con un mensaje de mi hermana, una foto de mi ahijada que dice "Feliz navidad madrinaa" y con una sonrisa enorme en el rostro le mando los stickers más lindos y tiernos que tengo guardados.
-¿Estás hablando con Sebas?- pregunta Abby a mi lado.- ¿Saben...saben algo de..bueno, de él?
Emiliano
-¡Sí! hoy por la tarde hablamos con el, me olvide de decirte- le explico pidiendole perdón con la mirada, pero ella no me mira y sigue jugando con su comida- A eso de las 2 se pudo comunicar con Sebas, dijo que no tenía cobertura y que estaba en...Colombia.- espero para ver su reacción y ella simplemente sonríe- ¿sabias que se iba del país?
-Sí- contesta llevándose un poco de carne a la boca- Anoche...Bueno, ayer encontré a Gato- dice señalando a quien descansa en una mantita sobre el piso- El llegó para la hora de cenar y entre tantas cosas le explique que no había podido ir a la veterinaria porque quedaba lejos y me dijo que podíamos ir hoy los dos juntos...dijo que no tenía nada que hacer pero era mentira- hace una pausa y después de tomar un poco de agua sigue bajo la atenta mirada de todos- Vi un mensaje en su celular, tenía una conferencia a la que asistir y a la que no pensaba ir por estar conmigo, porque esta... enamorado de mi.
Abigail larga esa información y la primera en reaccionar es Anne atragantandose con la gaseosa.
-¿Cómo?- pregunta Matt confundido
-¿Se te confesó?- pregunta Erica sorprendida.
Yo los miro a los demás sin saber que decir porque de cierta manera no me sorprende.
-Tuve un ataque de pánico por algo que paso, el me vio, me ayudó...pero llamó a Ailen para que estuviera conmigo y yo me enoje tanto...- murmura arrepentida- no entendía por qué hacia todas esas cosas por mi, por qué se preocupaba tanto y entonces...confirmó mis sospechas, y yo...hice lo que últimamente mejor me sale hacer, arruinarlo todo.
- No lo arruinaste Abigail- la reta Erica- obviamente te agarro en el peor momento, te asustaste, eso es todo
-Le dije que tenia que ir a ese lugar y olvidarse de mi porque yo jamás podría corresponderle- nos mira para que la entendamos- ¿como puedo hacerlo? Mi mente no está para otra cosa más que para recordar lo que paso ese día, para recordar a Eric, no...no sería bueno para él cargar conmigo y con todo eso.
-Pero son amigos, Abby- le digo confundida- él se preocupa por vos y estoy segura de que aunque no le correspondas él...
-Le dije que no somos amigos, que el solo es mi abogado y que se equivocaba si pensaba que teníamos algo más allá de eso- dice dejando los cubiertos sobre la mesa, enojada consigo misma- Él, que desde el día uno estuvo constantemente para mí, quien además de ustedes me hizo pasar buenos momentos entre tanta oscuridad, en quien pude encontrar un...una forma de refugio- niega con la cabeza arrepentida y reconoce- fui muy cruel.
-Yo creo que necesitan tiempo- dice Anne dejando también de comer-...para pensar, para sanar...y despues tienen que hablar, tenes que hablar con el, Abby.
-Creo que ya le dije demasiado- contesta nuestra amiga volviendo a comer de a poco- pero bueno, me pone contenta que siguiera con sus planes, si en algún momento encuentro la oportunidad para hablarle lo voy a hacer, tranquilos- dice ella cambiando el semblante y dibujando una sonrisa en los labios para que dejemos el tema a un lado- ¡vamos! Ya esta, ya les conté todo, ahora comamos y hablemos de otras cosas más lindas, por favor.
-Sisi, hablemos de cosas lindas y no de eso que duerme por allá en el piso porque es de todo menos lindo- dice Gabriel para despues arrasar con lo que esta en su plato.
-Gabriel Kappel, como vuelvas a insultar a mi hijo te voy a apuñalar con una papa- le amenaza mi amiga agarrando una papa frita con la mano.
Entre risa mi amigo le dice que solo bromea y entonces cambiamos de tema.
Entre charla y charlar, terminamos de comer, recogemos entre todos la mesa y mientras Erica y Matt lavan los platos, muy juntitos he de decir, con los demás preparamos la mesa dulce.
-El pan dulce está sobrevalorado- digo cortándolo en pedazos para que cada uno pueda agarrar.
-El mantecol está sobrevalorado- dice Anne abriendo el paquete.
-No, eso no- le reto con el cuchillo en mano- es lo mejor de la navidad.
-¡Buenas noches!- saluda Lucas entrando por la puerta con Gabo detrás. Uno a uno nos saluda y termina abrazando a Abby, notamos que le dice algo en el oido y permanecen así por unos minutos.
-Te guardamos comida, rey, ya te la calentamos- dice Anne mostrandole su plato.
Nuestro amigo agradece y entonces nos empieza a contar como estuvo su día laboral, lo mucho que esperaba poder llegar acá y de nuevo, como pasa siempre que nos juntamos, el tiempo pasa volando y para cuando nos damos cuenta el reloj marca las 23:55 horas.
Todos juntos vamos al patio y nos sentamos en el pasto para ver el cielo, uno al lado del otro, nos agarramos las manos y tratamos de contener a nuestra amiga que mira las estrellas desde su lugar.
Los minutos pasan poco a poco en el silencio cómodo que se creo entre nosotros y sabemos que son las 12 cuando a lo lejos se empiezan a escuchar algunos griros de celebración y en la lejanía logramos divisar alguna que otra luz verde y azul de los fuegos artificiales.
-Los amo chicos, feliz navidad- dice nuestra amiga mirandonos emocionada- estoy muy feliz por estar acá con ustedes, gracias.
La emoción es tal que más de uno tiene que secarse una lagrima cuando nos abrazamos.
Mirando al cielo le pido a Eric que desde donde sea que esté ayude a mi amiga a seguir adelante y cuide mucho de ella.
-BUENO A BRINDAR- dice Gabo después de secarse las lagrimas y corre hacia la casa para buscar la botella de sidra.
Una vez que la descorcha sin darle en el ojo a nadie, por suerte, nos servimos un poco en cada copa, brindamos por todos estos años de amistad y pedimos que la vida nos permita seguir muchos años más juntos.
-La próxima navidad vamos a estar todos, y todo va a ser mejor- digo haciendo una promesa, a la que todos adhieren para después chocar las copas.
Así, con un poco de música desde el auto, alguna que otra estrellita en mano, con las que jugamos como si tuviéramos 10 años, y el mismo amor de siempre presente entre nosotros, pasamos una navidad que dista mucho de ser perfecta y deseada, pero que demuestra una vez más que la amistad entre nosotros nunca va a faltar.
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Después de más de dos años, volví. No quiero aburrirlos contando por todo lo que pase en este tiempo, pero al menos quiero decir que las cosas están un poco mejor. Finalmente este año van a tener el desenlace de esta historia.
Tanto a las personas que siguen acá como a las que se fueron quiero agradecerles por haber leído lo que hace años empecé a escribir. Les pido mil disculpas por la espera y espero que disfruten de lo que va a venir.
Un abrazo a todas y feliz año nuevo!
Nos vemos en el próximo capitulo
❤️❤️❤️