Capítulo 46 {2}

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Sebastian se fue.

Se.

Fue.

Me siento en una de las sillas que está más alejadas de los padres mientras lanzo en voz baja unas cuantas malas palabras.

Tranquila.

Agarro mi celular y le envió un mensaje rápido

¿¿¿¿Me decís que después hablamos pero te vas????
¿Por qué no te haces cargo de una vez de todo esto y dejas de huir como un cobarde?

Espero la respuesta impaciente.
Vuelco sin querer un poco de agua, lo que hace que mi malhumor empeore. Cuento hasta 50, 55, 65.
Y entonces llega la respuesta.

Profesor ♡:

Sabrina se accidentó, tuve que irme de urgencia.
No soy cobarde (tal vez un poquito), estoy tratando de solucionar todo.
Esperame.

Ahora me siento mal.
Yo también estoy grande como para hacer una escena de celos.
Es ridículo.
Basta.

Meto el celular en mi cartera sin ningún grado de delicadeza.

Basta, Ailen.

-¡Profesora!

Levanto la mirada de mis uñas al escuchar que alguien grita hacia mí direccion.

-Menos mal que no se fue, la estaba buscando- dice mi alumna, Abril, una vez que llega a mi lado. Le ofrezco un poco de agua pero niega con la cabeza mientras sonrie- Yo...quería agradecerle por el regalo- saca de su cartera la cajita rectangular negra que le di hace unos minutos a ella y a los otros chicos que me eligieron.

-¿Te gustó? Sinceramente no sabia que regalarles, mis compañeros eligieron cosas distintas y tenia miedo de que no les gustara lo mio- río nerviosa.

-Si, a mi me encanta, espero usarlo el día que me reciba de medica- sonríe ella acariciando el estuche- Y la frase me encanta, puedo preguntarle de donde la sacó?.

Observo el bolígrafo que ella me tiende y suspiro con melancolia al leer la frase que tiene grabada.

Flashback

-No puedo más, te lo juro- tiro el libro de McLeod sobre la mesa y me dirijo hacia la cocina para servirme un vaso de agua.

-¿Qué pasa, amor?- pregunta él confundido mientras se acerca a la mesa, con todo el pelo despeinado debido a la siesta de la cual se acaba de levantar hace unos minutos.

-No lo puedo terminar de leer, no entiendo nada. Si leo una página más se me caen los ojos.

-Sos una exageradaa- se burla el y entrecierra la ojos para leer el título del libro- Bejinin of poscosiona...poscosi..

- Beginning postcolonialism- le corrijo riendo.

-Ulala señora inglesa-ríe cuando le golpeo en el hombro- Bueno, hagamos una cosa, vas a dejar ese libro horrible ahí y te vas a relajar un rato. Son las 9 de la noche, estuviste leyendo desde las dos de la tarde, descansa.

-¡Es que no voy a llegar!- exclamo tirándome en el sillón.

-Sh, basta- me reta el conectado su celular a un parlantito- Yo te voy a poner algo que te va a calmar

-¿Otra vez la querés poner?!- pregunto fingiendo sorpresa.

-¡AILEN!- Grita el, poniendose colorado- Sos una zarpada, yo me refiero a que voy a poner al mejor cantante de la historia.

Dos idiotas enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora