Capítulo 49 {1/2}

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Espero que les guste♡

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Narra Ailen

Trago saliva y cierro los ojos.

NO TE ALTERES

El perrito gruñe a la persona que tengo a mis espaldas, como queriendo atacar. Acaricio su cabeza mientras internamente le agradezco.

Sin decir nada me termino de colocar el protector solar y giro para mirar a la familia que tengo detrás.

-Disculpen, si no es mucha molestia, ¿no me podrían cuidar las cosas? O mirar aunque sea que no se lleven nada...Voy unos diez minutos al agua y vuelvo-les pido incómoda.

-Si, si, tranquila, no hay problema- me responde la señora sonriendo.

-¿El no es tu novio?- pregunta el que parece ser su marido.

-No lo conozco- murmuro encogiendome de hombros.

Claaaaaaaaro

Dejo bien acomodadas las cosas y finalmente me saco el vestido floreado para quedar en bikini.

-Ailen...-insiste él detrás de mí.

Por el rabillo del ojo observo como sus ojos están clavados en mi rostro, en ningún momento me mira más abajo.
Frunzo el ceño.

¿Y qué es lo que esperas exactamente?

Bueno, esto en las novelas no pasa, se supone que lo iba a desconcertar al mostrarle mi cuerpo, pero ni siquiera lo está viendo

Esta es la realidad, esas cosas no pasan...al menos no a vos

-No pienses cualquier cosa, tu cuerpo es precioso, pero si lo veo me voy a desconcentrar y nosotros realmente tenemos que hablar- susurra el sonriendo.

Debe tener poderes telepáticos...

-awww- susurra la señora detrás.

Poniendo los ojos en blanco, me levanto y camino hacia el agua.

Camino tranquila mientras observo a los abuelitos que juegan al tejo sobre la arena.
De fondo, gracias al parlante de alguna familia, se escucha a Pablito Lescano cantar "Que cara de idiota que tiene tu novio"

-¿Vas a ignorarme todo el día?

-Hablando de Roma...- susurro

Mis pies tocan el agua fría y tiemblo. Entierro los dedos en la arena y cierro los ojos.
Recuerdo la primera vez que vine acá, a los 7 años. El miedo que sentí en su momento fue yendose con el tiempo, y poco a poco el mar se fue convirtiendo en, para mi, una de las cosas más preciosas del mundo.

-Ailen, por favor- pide el.

Suspiro y abro los ojos.
Sin despegar la mirada del horizonte contesto.

-Voy a entrar al agua para nadar un poco y para tratar de sacarme la tristeza de encima- murmuro- Así que no me molestes, por favor

-Tenemos que hablar.

-Eso teníamos que hacer hace varias semanas, perdiste tu tiempo- contesto mientras avanzo hasta que el agua me llega por las rodillas.

-Soy un tarado, si querés puteame, lo que quieras, pero déjame que te explique todo lo que pasó- murmura caminando despacio hacia mi.- Perdoname.

Pirdinimi

-Te voy a perdonar el día que te metas conmigo- digo señalando el mar.

Osea nunca

Dos idiotas enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora