“This is, our happy house.”
KTH *.✧
Después de una larga plática con los chicos, ahí estaba. En la habitación, estaba tirado en el suelo mientras miraba el pequeño candelabro colgando en el techo.
Si tuviera un celular pondría "gata bajo la lluvia", al menos esa estúpida gata lo está pasando mejor que yo. Esa canción le gustaba a mí mamá.
Toda la maldita tarde estuve solo, con mis amigos y sus miradas preocupadas y Jeon desaparecido. Cómo la arena, ¡Puf! esfumado.
Los chicos no me quisieron contar qué pasó con Jin, ya qué eso podría sugertionarme con la presencial de aquella mujer.
Digo, no debería sentirme mal. Sin embargo, tomándolo desde él hecho de qué el último año Jungkook siempre estaba a mí lado casi todo el día, me siento algo extraño. Era inusual, pero podría adaptarme.
Hoseok lo vio con Lya comiendo en la mesa. Me sentí mal por un momento, pero después pensé:
«Soy un inmaduro».
En fin, supongo qué lo mejor es sentirme en paz por qué Jungkook y yo estamos un momento separados, lo cuál siempre era bueno cuando lo hacíamos. Pero, está vez era diferente, se siente raro.
Algo no me huele bien, probablemente mis nervios o delirios. Me hace falta un buen sueño en la última semana después de lo de Jimin.
Miré unas sombras por la parte baja de la puerta, lo que me hizo levantarme para acostarme en la cama con rapidez en cuanto escuché el picaporte sonar. Le dí la espalda a la puerta, ya qué sabía que era Jungkook y tenía qué mentalizarme en actuar con naturalidad.
— Oh, al parecer ya estás acostado. — una suave risa fue lo último que escuché, antes de que la cama se moviera de golpe.
Me levanté y le miré de reojo, para soltar un leve suspiro y sonreírle.
— Hey, ¿Qué pasa?. No muerdo a chicos bonitos. — su sonrisa se vió más cerca de mí, cuando trató de abrazarme.
— Uh, lo sé. Disculpa, estoy algo cansado. ¿Podríamos hablar mañana?. — respondí, quitando sus brazos con la punta de mis dedos.
No quería tratarlo mal, y prefiero hablar mañana para que me encuentre más tranquilo. No debo hacerme cuentos mentales, debería pedir una explicación sin sacar conclusiones antes.
— Tae, ¿Qué tienes?. — se sentó en su lugar confundido.
— Uh, no quiero hablar de eso. Mañana, tal vez mañana podamos hablar, ¿bien?. — me senté en la cama.
Aún así mi cuerpo se miraba tenso, como una roca. Y sé que él lo notaba.
— Tae, ¿Qué dices? — interrumpí sus palabras, como siempre
— ¿Ah?. Pues si, mañana mejor hablamos... — reí con nervios
— Pero no hice nada — contestó —. No te hice nada, ¿Por qué actúas así?. —
« ¿No hizo nada?. ¿Qué carajos?, ahora resulta que el no hizo nada. Mierda, estoy intentando ser amable pero, al parecer ni siquiera fue relevante para él ».
— Me llamaste "compañero", Jeon. Los compañeros no se besan, ni son pareja. Carajo, somos pareja Jungkook. No quiero ser descortés contigo, pero estoy intentando lo mejor para no caer en conclusiones. —
Su mirada se abrió como si de platos se tratase.
« Está actuando raro... ¿Estoy seguro de qué está bien?. Digo, dije todo de manera muy amable, parece como si le grité o algo y, claramente no lo hice ».
— Pasaste todo el día con ellos, solo me sorprendió qué no me buscaras o no sé algo, ¿sabes?. Te desapareciste todo el día. — tomé aire —. ¿Ahora vienes y tratas de abrazarme? Dices qué no sabes qué hiciste, pero no estuviste conmigo en todo el día, dices esas cosas y después vienes y dices qué todo está bien. Entiendo qué no lees mí mente, pero decirme “compañero ya está mal de por sí. — alcé mis manos hacía él, dejándolas caer a mis costados de nuevo.
» — Así no pueden funcionar las cosas, Jungkook. Al menos debiste decirme dónde estabas o... yo qué sé, decir qué soy tú pareja — no quería llorar, no iba a hacerlo —. Así no funcionan las parejas, llevamos ya mucho tiempo juntos, llámese como pareja o amigos; me hubiera gustado qué me dieras mí lugar. Esto no es un juego, Jungkook. — mí pecho estaba agitado, pero tenía tantas cosas por decir —. Sé qué soy humano, y sé que eso puede parecer algo vergonzoso para tí, ya qué no estoy al mismo nivel; ni siquiera me acerco a estarlo. Pero estoy intentando lo mejor qué puedo, al menos para qué estén orgullosos de qué soy el próximo rey. Y sé que me estoy desviando del tema, pero... — alcé un poco más la voz
— Cállate ya. — respondió seriamente.
« Acaba... ¿Acaba de callarme este hijo de puta? ». Pensé.
Es decir, estoy siendo amable. Estoy hablando las cosas con él con claridad y me estoy expresando como debería de hacerlo. ¿Por qué carajos me pide qué me calle?.
Su semblante se tornó oscuro y sus ojos de un dorado muy fuerte. No tuve tiempo de procesar como me había contestado, ni qué hice mal. Pero solo estaba pidiendo una explicación.
Tal vez me sobrepasé, tienen derecho a enojarse conmigo. Tal vez si hablaba con él más despacio, probablemente así nos entendemos.
No pude decir nada más, junto sentí sus manos en el cuello de mí pijama y mí espalda había dado un horrible golpe contra la pared de en frente.
« Dios, ¿qué dije?. Mierda, me advirtieron que se enojaba en serio. Necesito calmarlo... Espera, sus ojos nunca fueron dorados. Carajo, Jungkook no es así, Jungkook... ».
Me asusté ante el golpe y mis ojos se abrieron de par en par. Este no es mí Jungkook.
— Cállate ya, me cansas. — volvió a decir.
En ese momento recordé los golpes de una persona qué, en algún momento llamé padre. Y me aterraba llegar a ver qué pasaría lo mismo con la persona qué me debería de proteger. O al menos no hacerme esto.
— Tú eres el maldito asqueroso que nunca me trató como debía, aún sigues con tus idioteces y ni siquiera te gusta besarme. — su voz se tornó más grave — ¿Crees que no he visto como me miras?. —
— ¿Qué? — susurré con miedo —. ¡Suéltame!, ¡¿qué carajos haces?!. — pataleé.
«Este no es mí jungkook. No puede ser, no puede ser. ¿En qué momento pasó esto?, mejor me hubiera quedado de vagabundo en la ciudad».
Empecé a dar respiraciones rápidas, el miedo se sentía en mis venas y en lo único que podía pensar era en mí padre. Mientras trataba de articular algo y me sostenía de sus puños en mí camisón.
«Basta, ya basta».
— Así no funcionan las cosas, Taehyung. Eres solo un humano, y nada más que eso. Deberías conocer tu lugar. —
No estaba prestando atención.
— ¡Ya basta!., suéltame. Suéltame, Jeon. — grité con todo lo que me quedaba de voz, no podía mirarlo.
Si lo miraba, miraría a mí padre.
De repente, sentí cómo sus manos se soltaban de mí camisa y caía al suelo de golpe.
Mí respiración era anormal e hilos de saliva salían de mí boca en un intento de calmarme a mí mismo
— ¡Tae!. Tae, ¿Qué tienes? ¿Qué pasó?. — la voz de jungkook había cambiando, pero estaba lo suficientemente en pánico como para darme cuenta.
« ¡¿Qué tengo?!. ¡Este bastardo está loco! ». Pensé
Retrocedi de él, tumbado en el suelo mientras mis pies se deslizaban en desespero lejos de él.
— ¡Estás loco!, ¡estás jodidamente loco!. — fue lo único que salió de mí boca para darle manotazos de desesperación.
— ¡Pero dime qué tienes!. — Jungkook seguía intentando acercarse.
— ¡Eres un maldito loco! ¡ No quiero volver a tocarte ni a verte! ¡¿Qué carajos te pasa?!. — tenía miedo, tenía que salir lo más rápido posible de aquí.
Jungkook está actuando raro, tanto qué, casi me mata.
— ¡Tae, ¿de qué hablas?! Yo estaba sentado, ¡Taehyung, por favor!. — Respondió
«¿Este idiota estaba loco?. ¿Sentado?. Claro, como si no me hubiera agarrado de los cuellos hasta casi quitarme la respiración». Pensé. Intentando recuperar mí respiración habitual por el susto, mientras me ponía de pie.
— ¡No te quiero volver a tener cerca!. — exclamé, tomando uno de los floreros del buró que tenía al lado y lanzandole al suelo, para asustarlo o mantenerlo lejos.
Es como si el modo supervivencia volviera a mí cuerpo, lo cuál no era muy agradable qué digamos.
— No te acerques o voy a gritar, te lo advierto. Vete a la mierda, Jeon. Carajo, ojalá... — pasé saliva — ojalá nunca te hubiera conocido, eres un loco de mierda. —
Corrí hacia la puerta, estaba trabada, no podía abrir. Pero ni siquiera tenía el seguro. Había alguien afuera, de otra forma si se podía abrir.
Había unos pies reflejados del otro lado de la puerta por la luz qué entraba en la parte inferior.
Alguien me tenía atrapado aquí.
Antes de poder patear la puerta, mí cuerpo tembló al sentir unos brazos a mí alrededor junto a su cabeza en la parte posterior de mí hombro.
— ¿Por qué me dices todo eso? ¿Qué hice? ¿Por qué me tratas así?. — sentí el hombro de mí camisa humedo—. No quiero verte, pero no quiero que estés mal. Me duele abrazarte, me duele por qué solo estaba esperando a que terminarás de decirme todo lo que te molestó sentado ahí. Yo jamás hice nada. ¿Por qué me ves con ojos de miedo de nuevo?, ¿qué hice?. Ayúdame a entender. —
Lo que dijo me había confundido más
— Carajo, ¿qué pasa contigo?. Suéltame, sueltame ahora, me repugna sentir tus brazos en estos momentos. ¡Intentaste ahorcarme y no recuerdas!, necesitas ayuda mental lo más rápido posible... — con mis últimas fuerzas lo lancé hacia el piso, fuera de mí espacio personal, haciendo ver sus ojos llorosos y sus manos estampadas contra el suelo.
— Trataste de ahorcarme. Tú lo hiciste, tú acabas de hacerlo. Eres igual a mí padre y nunca me dí cuenta como un idiota, seguí aquí todo este tiempo... carajo. No podemos volver a vernos, ¡¿Me escuchaste?! — Intenté abrir el picaporte de nuevo
La puerta logro abrirse de una vez por todas, salí rápidamente de la habitación. Mis pies descalzos y mis cabellos volando por la velocidad de mi pasó.
— ¿Taehyung?, ¿estás bien?. — Lya había salido de la esquina del pasillo repentinamente.
La miré y la empujé del camino para seguir caminando hacía el único lugar dónde me sentiría seguro.
Sin preguntar abrí aquella gran puerta, y pasé sin permiso.
— Oh, que mier...— Seokjin adormidalo vio algo moverse entre las sábanas.
— ¿Tae? — susurró cuando escuchó a Namjoon levantarse.
— ¿Taehyung?. — respondió Namjoon
— Él, él está loco; intento ahorcarme, me alzó por la pared y yo... Por favor saquenme de aquí. Jungkook se volvió loco. — tomé a Seokjin de su camisa desesperado y tembloroso.
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Cuando mí cara se vio entre las sábanas y las dos personas frente a mí se vieron con miradas curiosas fue cuando mí cuerpo estalló en llanto.
— Ese no era Jungkook... Les juro que ese no era mí Jungkook. — las lágrimas se sentían pesadas — Él intentó matarme y dijo cosas muy extrañas. Yo intenté hablar con él de manera tranquila... —
Seokjin y Namjoon me acurrucaron en sus brazos, como un sándwich.
— No tiembles, intenta hablar con claridad...— susurro Seokjin mientras acariciaba mí cabello y me dejaba llorar.
La pareja se dió una mirada preocupada.
JJK
¿De qué estaba hablando Taehyung?.
— Lo siento, no sabía que te sentías así. Estuviste muy sonriente y callado todo el recorrido. Pensé qué estabas comodo con nosotros — me senté en la orilla de la cama, tratando de enfocar mí vista — pero no entiendo lo que dices, yo no te dije compañero ni nada parecido... ¿De qué hablas?. Y no veo por qué decirte de dónde estaba, tu estabas conmigo; estuviste conmigo todo el día junto a La y Wonho. ¿No lo recuerdas? ¿Te sientes bien?. —
Mís sentidos comenzaron a cegarse, simplemente miraba a Tae hablando frente a mí distorsionada mirada. Sentí la cabeza doler, los ojos se me entrecerraron y sentí algo qué era meramente imposible de sentir para los vampiros. Sudor.
Mí miraba borrosa y aquel pitido en mis oídos de nuevo. Ya van tres veces qué escucho el mismo sonido atravesarme las orejas como una espada afilada.
— Tae, espera. No estoy- me estoy mareando. Espera...— traté de responder, sin embargo, solo escuchaba distorsionadamente cómo gritaba de repente. Deje de ver, todo se volvió nublado, casi negro. No podía distinguir mis alrededores.
Me sentí cómo ese momento en el cuál Lya me abrazó. Me mareé por un momento cuando le dí aquel saludo de bienvenida con la mano, para después sentir su cuerpo envolverme en un abrazo.
Lo primero que ví después de unos segundos de mareo y vista borrosa, fue a Taehyung asustado y en pánico en el suelo frente a mí.
« ¿Cuando me levanté de la cama? ¿Cuando llegamos a este extremo de la habitación? ». Pensé.
— ¡Estás loco!, ¡estás jodidamente loco!. — gritó
— ¡Pero dime qué tienes!. —
— ¡Eres un maldito loco! ¡ No quiero volver a tocarte ni a verte! ¡¿Qué carajos te pasa?!. —
Taehyung está actuando raro, no sé que pasó. Estoy entrando en pánico, ¿Qué pasó?.
— ¡Tae, ¿de qué hablas?! Yo estaba sentado, ¡Taehyung, por favor!. — respondí apuntando a la cama
— ¡No te quiero volver a tener cerca!. — exclamó, tomando uno de los floreros para lanzarlo al suelo. Lo cuál hizo un ruido sordo del cristal rompiéndose e hizo qué me tuviera qué tapar los oídos.
Me acerqué a él, estábamos demasiado asustados los dos. Y no sabía qué le pasaba.
— No te acerques o voy a gritar, te lo advierto. Vete a la mierda, Jeon. Carajo, ojalá... ojalá nunca te hubiera conocido, eres un loco de mierda. —
Intento abrir la puerta, casi a patadas. No recuerdo haberle puesto seguro a la mencionada.
Mí cabeza dolía, mis ojos, todo.
El dolor que sentía no podría describirlo nunca. Pero aún así debía ayudarlo, por qué no entendía que había pasado.
«¿Qué pasó? ¿Qué hice?. No recuerdo nada. Estaba hablando con Taehyung y un segundo después él estaba llorando en el suelo ».
— ¿Por qué me dices todo eso? ¿Qué hice? ¿Por qué me tratas así?. — y gotas empezaron a caer sobre mí cabello. — no quiero verte, pero no quiero que estés mal. Me duele abrazarte, me duele porque solo estaba esperando a que terminarás de decirme todo lo que te molestó sentado ahí. Yo jamás hice nada. Pero me importas Taehyung, no quiero verte mal. —
Lo que dijo me había confundido más
— Carajo, ¿qué pasa contigo?. Suéltame, sueltame ahora, me repugna sentir tus brazos en estos momentos. ¡Intentaste ahorcarme y no recuerdas!, necesitas ayuda mental lo más rápido posible... —
» — Trataste de ahorcarme. Tú lo hiciste, tú acabas de hacerlo. Eres igual a mí padre y nunca me dí cuenta como un idiota, seguí aquí todo este tiempo... carajo. No podemos volver a vernos, ¡¿Me escuchaste?! —
— ¡Taehyung!, ¿de qué hablas?. ¡Yo estaba sentado en la cama!. — conteste en cuánto consiguió salir corriendo de la habitación.
¿Ahorcarlo?, No. Yo estaba sentado. Estoy seguro, jamás tocaría a Tae.
«…¿Qué pasó?». Me encontraba en el suelo, con el agua del florero mojando mis pantalones.
Taehyung estuvo ahí. Taehyung estaba ahí y decidió no irse con Seokjin.
Seokjin quiso llevárselo, pero Taehyung decidió dar la vuelta por el castillo con nosotros.
"— Lya, ¡él es Taehyung... Mí pareja!—" recordé mis palabras a la hora de presentarlo.
Taehyung estaba con nosotros en la cena, en el paseo con Lya y Wonho. Taehyung siempre estuvo ahí.
Taehyung se fue por qué quería descansar. Taehyung habló con Lya sobre los humanos.
Taehyung siempre estuvo ahí, con nosotros.
Taehyung estaba ahí.
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