POV Jade/Hermione
Me encontraba en las cocinas secándome con Draco mientras cenábamos ahí, pues tras encontrarme con Viktor me lancé al lago negro sin pensar, al parecer Draco no lo pensó dos veces e hizo lo mismo, Winky estaba aquí ayudándonos a entrar en calor, junto a Dobby, y otros elfos que nos trajeron mantas, ella parecía muy triste.
Draco seguía sin entender por qué lo había hecho, yo supuse que en mi estado de idiotez y para calmarme, mí cuerpo quiso echarme una cubeta de agua fría, por lo que me lancé al lago negro, pero evidentemente no le iba a decir eso, se enojaría más de lo que estaba. Así que simplemente cuando salimos del lago decidí cambiar de tema, le dije que era mejor ir a comer, por lo que él me arrastró a las cocinas, para sorpresa de Dobby.
Él parecía algo molestó mientras temblaba. Realmente no le presté atención, hasta que escuché “tenía que ser ella, maldita sea Granger, no sabes hacer otra cosa que lanzarte a la acción”.
—Realmente te vuelvo loco — dije admirando su cara de traumado.
—Deja de decir idioteces — dijo molesto en mi dirección — si estoy así es por tu culpa. — dijo mientras volvía a tomar chocolate.
—Eso tiene solución — dije sacando mi varita y secándonos al instante y me miró molesto. — no me mires así, Malfoy, después de todo, a ti tampoco se te ocurrió. — dije acusadoramente.
—¿por qué te lanzaste al lago? — dijo y recordé lo embobada que estaba admirando él cuerpo del búlgaro, al instante me volví a sonrojar. “¿ahora a dónde me lanzo?” pensé.
—Lo necesitaba — dije desviando la mirada. — me pareció refrescante.
—Claro, como no se me ocurrió, lanzarse al lago negro en pleno otoño es realmente refrescante — dijo con sarcasmo — ¿enserio, Granger? Vele a decir esas mentiras a las copias Weasley.
—Vamos, no estuvo tan mal. — dije restándole importancia, él me vio seriamente, mas no mentía, después de todo, en mi vida anterior solía hacerlo muy recurrentemente con mis hermanos en vacaciones de invierno.
—Realmente no importa cuánto tiempo esté contigo, me sigues sorprendiendo — dijo desviando la mirada y reí.
Tras eso me levanté y me lancé a abrazarlo, él estaba sonrojado, lo que me provocaba más risas, quería molestarlo más, así que me incliné para darle un beso en la mejilla, justo como el año pasado, pero lo que pasó no lo había esperado, al se giró y mis labios chocaron con los de él.
Me quedé paralizada procesando lo que pasaba, él parecía estar igual, cuando comencé a reaccionar el soltó su manta y colocó su mano tras mi nuca evitando que me separara y profundizó el beso, no sabía qué hacer, me sentí un poco abrumada por los sentimientos que desbordaban esos labios, o mas bien, este cuerpo.
Cuando menos me lo esperé me vi respondiendo el beso con la misma intensidad, mientras su otra mano iba directo a mi cintura, como si se negara a que me separara de él cuando volviera a mis sentidos. Pero el aire fue necesario y cuando sus labios abandonaron los míos me miró fijamente.
—¿sabes Granger? Si querías un beso, solo tenías que pedirlo. — dijo intentando volver a su yo normal, pero su respiración agitada y su mirada fija en mis labios me transmitía otra cosa completamente diferente.
—Realmente no tienes remedio — dije mientras comenzaba a calmar mi respiración, quería correr a donde fuera, no podía entender el por qué no lo hacía.
El parecía tener la intensión de volverme a besar, estaba segura, lo podía ver en sus ojos, cuando se inclinó para hacerlo nuevamente, Dobby apareció y dio un carraspeo, eso me puso sumamente nerviosa, y lo miré.
—¿Qué sucede Dobby? — dije nerviosa viendo de reojo a Draco, que parecía molesto por la interrupción.
—Hermione Granger le dijo a Dobby que le notificara cuando fuera el toque de queda… — dijo algo incómodo aunque no sabía si era por interrumpir o por la mirada de Draco.
—Gracias Dobby — dije para levantarme al instante, Dobby me dio la canasta con comida para Tom, como ya era costumbre, pero Draco la miró fijamente algo extrañado.
—¿Qué es eso? — dijo y reí.
—Comida — contesté obvia y frunció el ceño.
—Granger — dijo y desvié la mirada.
—Hoy es noche de chicas, así que me toca llevar bocadillos — dije lo más normal posible.
—Mmm — soltó sin creerme del todo.
—Tranquilo, si hablamos de ti y de tu gran físico te lo diré — dije y se sonrojó.
Me lancé a darle un beso en la mejilla y salí corriendo como si no hubiera un mañana, supongo que esa sería mi marca cuando lo molestara, suspiré cuando estuve lo suficientemente alejada, fue ahí cuando me hice consciente de lo que había sucedido, llevé mi mano libre a mis labios y me sonrojé.
¿realmente había pasado? Por más que me pellizcaba seguía estado aquí, así que no quedo de otra, cuando sentí el sonrojo inundar toda mi cara. Bajé la comida abrí un portal y me lancé nuevamente al lago negro, nadé hacia la orilla y salí rápidamente para volver a abrir el portal que y tomar la canasta de nuevo.
Al instante abrí un siguiente portal mientras temblaba y pasaba a dejar la canasta de Tom, decidí no mirarlo, pero claramente sentí como me miraba mientras volvía a abrir un portal que daba al baño de mi habitación, donde pude escuchar los ronquidos de Lavender, mientras se me cerraba el portal a mis espaldas, comencé a preparar las cosas para darme un merecido baño.
(…)
No entendía mi situación, no quería pensar en nada que no fuera ayudar a Harry y replantearme el momento adecuado para exponer a Barty, pero los recuerdos con los chicos volvían a mí, desde el inusual y apasionado beso con Draco, hasta las palabras tiernas de Theo, los acercamientos con los gemelos, el beso con Oliver, mi relación con Tom…
Nunca había tenido una vida romántica que se considerara activa, por lo que me cuesta un poco reconocer estos momentos, pero sin duda eso es lo que estoy experimentando, y no creo que sea el momento más adecuado… mis sentimientos revolotean y no sé hacia donde canalizarlos, solo me genera más estrés del necesario.
¿puede alguien enamorarse de más de una persona? La respuesta es sí, y ese era el problema, antes cuando leía innumerables libros no tenía problema con enamorarme una y otra vez de varios personajes, pero no pensé que pudiera enamorarme de esta manera en lo que ahora es mi vida real. Me hacía sentir culpable… no sé en qué momento pasó.
Fue demasiado Dramione en mi vida anterior. Estaba evitando los sentimientos y todo había ido de forma tranquila, pero ahora me explotaba en la cara. En este momento solo quiero esconderme y escudarme detrás de Neville por los próximos cuatro años, aunque sé bien que es imposible.
Y ahora están estas miraditas que estoy teniendo con Krum, y la evidente atención que tengo de parte de los búlgaros… ¿y Cedric? Realmente no sé que pasa, pero no soy sorda y hay rumores de que está interesado en mí, no sé si pensar que realmente se me acerca como amigo o bien me está pretendiendo/cortejando.
Pensaba todo eso mientras escribía, pues descargaba todos mis sentimientos habidos y por haber, como siempre, los chicos me prepararon un té, se suponía que lo hacían para que me relajará pero evidentemente no sirvió de nada, les entregué los planos de armas que tenía en puerta y se pusieron a trabajar, así estuvimos hasta la mañana siguiente.
(…)
Pasaron los días y la salida a las tres escobas se hizo presente, estuve evitando a Draco y me la pasaba nuevamente recluida en la biblioteca o mi habitación, curiosamente Viktor también iba a la biblioteca, como en los libros, pero contrario a lo que pensaba, era un poco más osado, pues se sentaba en la misma mesa conmigo.
Eso fastidio a muchas chicas que lo acosaban, pues comenzaron a hablar de mi a mis espaldas, pero bueno, dejaron de venir tan seguido a la biblioteca, eso ya era algo, Viktor por momentos me veía, de reojo, pero cuando yo lo miraba volvía a mirar su libro, podía jurar que estaba nervioso, aunque lo disimulaba muy bien, tenía un pequeño tic, que demostraba cuando golpeaba de forma casi imperceptible la mesa.
Me juntaba con Theo de vez en cuando para practicar, hasta que decidí observar de forma disimulada la práctica que tenía con Harry, donde veía como Harry parecía manejar mejor el hechizo invocador, pero Theo seguía tomándolo desprevenido de vez en cuando, tirándolo al suelo cada vez que se veía la oportunidad.
Theo era agradable, pero realmente parecía muy inexpresivo y exigente con Harry. Aunque bueno, no era algo tan evidente como lo hacía Snape con él, eso si daba miedo, si no conociera el pasado de Quejicus con Cornamenta hubiese odiado a Snape por idiota y abusador.
(…)
—¡Hermione! — escuché una voz gritar a mis espaldas, era una voz que conocía muy bien.
—¿Qué sucede Cedric? — dije sorprendida, pues se acercó corriendo y agotado.
—Te estuve buscando — dijo mientras sonreía, había pocas personas por el pasillo — Hermione, puede que hayas estado muy ocupada, pero ¿quieres ir a Hogsmeade conmigo? — dijo nervioso y yo lo miré con auténtica sorpresa. — es que, mañana es la salida a Hogsmeade y pensé que sería lo mejor… digo… para despejarnos de todo esto… yo con la competencia y tu con lo escolar… — explicó aún más nervioso.
—Bueno… — dije algo pensativa ¿estaría bien? Parecía que todo iba por el camino correcto con respecto a Harry, no estaría mal ir ¿no? — esta bien… tal vez si me hace falta despejarme un poco igual que tu.
—Excelente — dijo sonriéndome mientras la confianza volvía a él poco a poco. — nos vemos mañana, pasaré por ti a tu sala común — dijo y salió corriendo antes de que pudiera contestar, perecía estar más emocionado de lo que imaginé.
“¡dijo que sí!” escuché su gritó efusivo a lo lejos, cosa que me sacó una sonrisa, mientras todos en el pasillo me miraban. Yo simplemente me di vuelta y seguí con mi camino, por lo menos tenía una salida para mañana, pero algo me decía que era que con intenciones más allá de una simple salida de amigos.
No era necesario que fuera a mi sala común para recogerme, yo no necesitaba eso, nos podíamos encontrar frente a los carruajes como muchos, o en la entrada del colegio, pero bueno, supongo que era muy caballeroso de su parte, con eso en mente seguí adelante, pero me encontré con Blaise.
No era tonta, me percaté de que me encontraba con él o con Pansy de vez en cuando, incluso llegándome a encontrar con ambos, no solo eso, parece que se traían algo entre manos, además de que parecía a veces que estaban presenciando una novela, Blaise era el que parecía más divertido con las situaciones.
Pasé derecho limitándome a darle una asentimiento de cabeza, pero me comenzó a seguir sin decir nada, solo me veía de reojo, según lo que tengo entendido es que tiene una apuesta con Pansy, pero no pensé que se volverían unos adictos a las apuestas, las cuales mayormente resultan tener que ver con mi vida personal.
—¿qué sucede? — dije deteniéndome abruptamente en el pasillo cerca de la biblioteca.
—¿por qué preguntas? — dijo tranquilamente.
—¿por qué me sigues? — dije nuevamente.
—Sabes, responder a una pregunta con otra es de mala educación — dijo alzando una ceja.
—No te muerdas la lengua Zabini, tu comenzaste — dije y sonrió.
—Tu ganas — dijo y alcé una ceja — ¿Qué? — preguntó.
—¿Ahora que hiciste? — dije y desvió la mirada.
—Tu… oí que Jade Baker patrocinó a los demás equipos de quidditch y fue por medio de ti… que por eso todos consiguieron las nimbus 2001 — dijo y alcé una ceja.
—¿Qué apostaste con Pansy esta vez? — dije y me miró ofendido, aunque no supo esconder de todo el hecho de que había sido descubierto.
—Solo dime si es hombre o mujer — dijo y paré abruptamente.
—¿apostaste por el género de Jade Baker? — dije alzando una ceja con incredulidad.
—Si… tal vez eso hicimos — dijo y suspiré.
—Lo averiguaras cuando sea la firma de libros. — dije con simpleza y suspiró.
—Si me lo dices no le diré a nadie de la cita que tienes con Diggory y los mantendré alejados de la zona — dijo poniéndose nuevamente frente a mí.
—No es una cita, es solo una salida de amigos — dije con intención de seguir con mi camino.
—Esa ni tu te la crees castaña — dijo y suspiré. — tal vez no lo sea para ti, pero lo es para él. — dijo y me molesté.
—Zabini, será mejor que guardes silencio — dije molesta mientras llevaba mis dedos al puente de mi nariz. — no tengo interés en conseguir novio. — dije mientras nos veíamos fijamente.
—Te creo — se rindió — no sé qué pasó entre Draco y tu — dijo y me tensé. — no creo que hayan discutido, esa vez Draco llegó algo extraño, parecía feliz, pero a la vez parecía lamentar lo que había sucedido. Después de eso, tu comienzas a evitarnos y te recluyes.
—No los evito, estoy hablando contigo — dije obvia.
—Pero no con Draco — me interrumpió y para posterior a eso señalar la biblioteca — y te escondes aquí o en tu torre, princesa.
—Eres realmente odioso — dije — simplemente tengo más trabajo.
—Ajá, y después esta ese misterio que te envuelve, parece que tienes miles de secretos y respetamos tu privacidad, pero entiéndenos un poco, antes no eras consiente, pero algo me dice que ahora ya eres lo suficientemente consiente de lo que causas en varios chicos del colegio. — dijo seguro me sentí frustrada.
—Lo sé — dije y suspiró.
—Entonces dime lo que pasó ¿te hizo algo? — dijo viéndome más preocupado ¿no era un gran amigo de Draco? — no me mires así, si estas demente y soy amigo de Draco, pero también eres mi amiga ahora, además de que parece que tu si tienes el mundo encima y necesitas ayuda.
—Tú también estás loco. — dije y rio conmigo — bueno, tengo un presentimiento, me preocupa Cedric, por eso… por eso quiero estar con él mientras él quiera mi compañía — dije mirando hacia abajo. — ven — dije tomando su mano.
—Hermione, yo no te veo de esa forma — dijo pícaro y rodé los ojos.
—Que lamentable, mis sentimientos no son correspondidos — dije dramática y ahora él rio — aunque ya me lo imaginaba, Crabbe es más tu tipo — dije y su risa paró para mirarme seriamente, yo le sostuve la mirada y después ambos nos soltamos a las risas.
—Bien, creo que nadie puede escucharnos aquí — dijo y asentí señalando un aula en desuso, a la que entramos. — entonces — iba a decir, pero cuando cerró la puerta comencé a lanzar hechizos silenciadores y de privacidad. — ¿desde cuando sabes hacer eso? — dijo reponiéndose.
—He pasado mucho tiempo en la biblioteca y practicando a escondidas — dije con simpleza y asintió todavía sorprendido.
—Bueno… entonces, cuéntame lo que te pasa. — dijo y sonreí.
—No te voy a decir todo, pero te diré una que otra cosa, ya que me pareces de confianza — dije y sonrió.
—Lo dices por el trauma que me generaste la última vez que hablé de más — dijo y reí.
—Si, también hay algo de eso — dije y suspiró, pero sonrió — la verdad es que desde que entramos al colegio hemos pasado por muchas cosas — dije y sonrió.
—Como cuando Potter se enfrentó al basilisco y los arrastró a ustedes — dijo y reí.
—Casi pero no, yo los arrastré a ellos, pero preferí que se supiera que Harry se enfrentó al basilisco, mucho drama para mi vida. — dije y alzó una ceja.
—Entonces puedo suponer que lo que sucedió en primer año es igual — dijo y reí.
—Trabajamos en equipo, pero si es similar, prácticamente fuimos detectives profesionales. — dije y saqué una pipa — toma eso mi querido Sherlock — y el pareció confundido. — olvídalo, no lo entenderías. — dije mientras tomaba la pipa como cigarro e imitaba al Joker.
—Entonces fumas con pipa — dijo quitándomela.
—Es de juguete — dije arrebatándosela de nuevo y soplándole y haciendo que salieran burbujas y el rio. — la de verdad está en casa confiscada. — y era verdad, solo quería tener una, no soy de fumar, pero siempre quise una, al parecer a mis guardianes no les hizo gracia y la confiscaron por lo menos hasta que tuviera veintiuno.
Es incleible que aún tras mis argumentos diciendo que prácticamente tenía más de 21 años por el tema de mi alma ellos no me dejaron usarla para jugar cn mi traje de Sherlok Holmes.
—Bien, no me cambies de tema — dijo volviendo a lo mismo — tu eres una chica extrema a la que le gusta meterse en problemas y donde no la llaman.
—Es correcto, me gusta el chisme, pero si me lo preguntas frente a otros lo negaré — dije y sonrió. — la verdad es que en problemas de romance tengo miedo, porque todavía no estoy lista para hablar de estos secretos de forma tan abierta como quieren, y eso hizo que mi primera relación terminara mal…
—Sigues enamorada de Tom — dijo como afirmación más para él que para mí.
—Si… él es… muy Slytherin, créeme, y era muy serio y sarcástico, inteligente, me leía como si nos conociéramos de toda la vida, y me miraba con una devoción y amor que estremecían mi alma… estar con él, tenerlo conmigo, era felicidad pura para mi.
—Eres muy romántica Granger, no lo pensé de ti — dijo bromeando.
—Pero todo termino por mis secretos… — dije y suspiré.
—Entonces ¿por qué no decirlos? — dijo y suspiré.
—Me encantaría, pero no debo, por lo menos tengo que aguantar un poco más — dije y me miró confuso, después pensé, el futuro también lo concierne a él, pero no de forma tan directa como los que ya están más que dentro. — solo te diré que sé algunas cosas del futuro… — dijo y me miró como si fuera la profesora Trelawny. — es enserio, y no pintan tan bien para nosotros en primera. — dije y me miró fijamente esperando que fuera una broma.
—¿a qué te refieres? — dijo sin entender.
—Si te lo digo me vas a tomar como una loca — dije y sonrió.
—Vamos Hermione ¿qué tan loco puede ser? — dijo y suspiré exasperada. — bueno, hagamos esto, dime algo que vaya a pasar… yo decidiré después. — ante eso me lo pensé un poco y suspiré.
—La primera prueba del torneo consistirá en dragones, todos se enfrentarán a un Dragon distinto, a Fleur le tocará un galés verde, a Viktor le tocará el bola de fuego chino, a Cedric le tocará el hocicorto sueco de color azul plateado, y a Harry le tocará el cola cuerno húngaro. Cedric pasará primero, después Fleur, seguido Viktor y Harry al final… el objetivo es obtener un huevo de oro que cuida el dragón asignado. — dije y me miró como si le estuviera tomando el pelo. — te dije que no me creerías. — dije resignada, pero antes de irme me sujetó del brazo.
—Hermione, no te enojes, es que tienes que admitir que es algo loco, además de los detalles que diste. — dijo y suspiré.
—Te dije todos esos detalles porque si solo te decía en qué consistía la prueba no me ibas a creer, y pensarías que lo investigué de ante mano y lo averigüé de alguna fuente.
—Bueno, eso también suena razonable — dijo y lo pensó. — Hermione.
—Tienes que aprender oclumancia — dije al instante recordando a Barty.
—¿qué? — dijo perplejo.
—Hay un infiltrado en Hogwarts que metió el nombre de Harry al cáliz, puede ser peligroso para nosotros, tienes que proteger tu mente. — dije y me miró como si fuera Ojoloco. — no estoy demente.
—Esta bien, lo haré, pero ¿Quién me enseñará? — dijo y suspiré.
—Tendremos que coincidir en algunas horas. — por ahora, evita el contacto visual con los adultos — dije y asintió.
— oye, si puedes ver el futuro ¿Entonces me estafaste? — dijo al parecer recordando la apuesta de Cedric.
— te ayude, solo obtuve mi recompensa — dije sonriendo.
mientras, él sonreía maquinando apuestas en su cabeza, digo, ¿quien no reconocería esa mirada astuta? ante eso sali corriendo.
—¡Hermione! — lo oí y gritar y a mis espaldas mientras y me perseguía.
(…)
Al día siguiente estaba preparándome para mi salida a Hogsmeade, aunque Lavender era la más emocionada entre todas las chicas, me ayudó a arreglarme un poco, ya que se enteraron tarde, me reprocharon un poco ese hecho, y volvieron a llamarlo cita, con Cedric, uno de los campeones de Hogwarts y un alumno mayor.
El que hablaran de eso me ponía un poco nerviosa ¿todo el mundo lo vería de esa forma? No quería más escándalos, ya tenía suficiente con el escandalo que se hacía con Harry como para comenzar un escandalo con Cedric. Si me llegan a ver con el o con Viktor me hundiré en el barco que he estado evitando.
Cuando llegué a la entrada de mi sala común, me encontré con Cedric, quien me sonrió complacido, ante eso me sonrojé mientras las chicas susurraban tras de mi “espero que nos cuentes todo Hermione” “la mirada de Diggory ya dice mucho” “suerte en tu cita”, después de eso me empujaron y el cuadro de la señora gorda se cerró.
Cedric me dio el brazo algo nervioso, supongo que no se quería ver exagerado con la caballerosidad y que lo dejara, sonreí y tomé su brazo encaminándonos a los carruajes, cuando llegamos me ayudó a subir, muchos de los presentes nos miraban con interés, hasta que sentí ciertas miradas pesadas.
Una ves arriba busqué disimuladamente y tal como había pensado, Ron y seguramente Harry debajo de su capa se encontraban mirándonos con cierta ¿molestia? No pude pensarlo tanto, porque tres personas más se subieron, un par de gemelos y un Lee Jordan muy incómodo. Cedric tomó mi mano y me miró de reojo como para saber si estaba bien, pero al ver que no lo rechacé me sonrió.
—Entonces, Cedric — dijo Fred, llamando nuestra atención, tanto el como George me miraban fijamente, mi mirada paró en Lee Jordan, que al notar mi mirada desvió la suya nervioso.
—Lo siento — susurró Lee.
—Dinos ¿Cómo te sientes con la prueba que se avecina? — dijo George.
—Pues creo que estoy bien, algo nervioso, pero voy a darlo todo en la competencia — dijo y me miró — sé que tengo el apoyo de alguien importante para mí, no pienso defraudar a esa persona. — ante eso me sonrojé y escuché a los gemelos bufar mientras Lee Jordan parecía sorprendido.
—Bueno, supongo que decidiste venir a Hogsmeade para relajarte — dijo Fred.
—Hermione, ¿Qué te trae a ti a Hogsmeade? No nos dijiste que vendrías — dijo George.
—Chicos… — dijo Lee algo incómodo.
—¿Qué les parece venir con nosotros a la tienda de bromas? — dijo George interrumpiendo a Lee.
—Lo siento, la verdad es que Hermione y yo pensábamos pasar el tiempo juntos, solo nosotros dos — dijo y sentí un escalofrío al ver sus sonrisas marca Weasley.
—Oh, que lamentable, supongo que será en otra ocasión. — dijo Fred para después intercambiar miradas con George.
—Claro — dijo amablemente Cedric.
El transcurso a Hogsmeade tras esa conversación fue demasiado silencioso, Cedric nunca soltó mi mano en ningún momento, cuando llegó la hora de bajar él me ayudó, al parecer realmente tendría que evitar a cualquiera de mis amigos, ya que de lo contrario estaría en un ambiente incómodo el resto de nuestra salida.
Después de eso Cedric tomó mi mano y nos dirigimos rápidamente a la tienda de plumas, platicamos de los nuevos modelos y que unos se veían incómodos y realmente extravagantes, mas tarde me llevó a la librería, donde compré unos cuantos libros, pero algo llamó mi atención, mis libros se estaban vendiendo en esta tienda.
—Wow, no pensé encontrarlo aquí — dijo Cedric a mis espaldas.
—¿Cómo? — dije algo confundida y sonrió.
—Este es un autor anónimo muggle, se esta haciendo muy popular en el mundo mágico, dicen que sus historias son un obra maestra, por lo que conseguir los libros es difícil, ya ni hablar de sus ediciones especiales. — dijo y sonreí.
—Ya veo, debe ser muy bueno si se está vendiendo incluso por el mundo mágico. — dije y asintió.
—Mi padre dice que fue una recomendación del señor Weasley, pero que realmente como había estado ocupado con el trabajo el realmente no le había dado importancia. — me explicó — no pensé que lo encontraría en Hogsmeade. — dijo para tomarlo. — te gustaría leerlo conmigo en el transcurso de la semana.
—¡claro, sería un placer! ¡así podremos comentar nuestras opiniones! — dije sonriendo, era una gran idea, el poder ver de cerca a uno de mis lectores y escuchar sus opiniones mientras lo va leyendo ¿Cómo no se me ocurrió antes?
—Entonces está decidido, lo compraré. — dijo y asentí.
Mientras el compraba el libro me dediqué a ver los otros que se encontraban disponibles, eran demasiados, comencé a hacer una lista, ya que mandaría a los chicos a comprar muy pronto, mientras me distraía haciendo eso, oí como sonaba la campana de la puerta indicando que habían llegado más personas.
Cuando me asomé tras un estante, vi la inconfundible cabellera platinada de Draco, a lo que me tensé, también venía Pansy, Blaise y Theo. No estaba haciendo nada malo, pero me entraron unas tremendas ganas de huir, Draco parecía de malas.
—Ya Draco, no pasa nada, verás que en cualquier momento te volverá a hablar, no creo que hayas hecho algo malo — dijo Pansy y suspiró.
—Dejemos el tema ¿quieren? Lo arreglaré — dijo y volvió su mirada a los estantes. — por ahora veamos si encontramos los libros que dijeron.
Cuando sentí sus pasos aproximarse hacia mi yo me dirigí a paso rápido con Cedric, quien se volvió rápidamente hacia mí y me sonrió.
—¿vamos? — dijo y yo asentí rápidamente.
Cuando nos aproximamos a la salida choqué con Blaise, quien al instante me miró con sorpresa, de un momento a otro me empujó junto a Cedric a la salida, Cedric parecía confundido, al igual que yo un poco por su ayuda, una vez afuera suspiré.
—¿Qué fue eso? — dijo extrañado.
—No tengo idea — dije suspirando — pero ¿Por qué no mejor vamos a las tres escobas? — dije y él sonrió.
—Claro. — dijo mientras se agachaba a mi altura. — después de eso, nos desviaremos un poco del camino. Quiero mostrarte algo.
Su expresión era muy dulce, por lo que no le dije nada cuando volvió a tomar mi mano, pero cuando cruzábamos y desvié mi mirada a la tienda vi como Theo y Draco me miraban en shock.
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Como prometí, me estoy saliendo poco a poco del original, ya estamos cerca de la primera prueba y de lo que todo el mundo aclama...
¡El baile de Navidad!
Estoy igual de emocionada por escribirlo, además, no puedo creer que ya llegamos a 60 capitulos, ya se viene mi cumpleaños, y como es costumbre, escribiré tres capitulos para ser publicados ese mismo día.
¿Que les pareció la cita con Cedric?
¿Quien creen ustedes que acompañará a Hermione al baile?
¿Ya se acerca la reconciliación con Tom?
Vengo con sorpresas antes de que acabe el año. Asi que espero que estén listos.
Nos leemos pronto. 💜💜💜💜