San Diego, California.
Hoy era la gran noche de mi hermana, hoy rompería su récord de 38-0, lamentablemente mi padre y yo no podíamos acompañarla en la pelea así que la veríamos desde casa. Mi padre y yo estamos muy orgullosos de ella por todo lo que ha logrado, mi hermana es una chica fuerte no se deja vencer por nada ni por nadie.
Aunque mi padre y Atenea estén un poco distanciados se lo orgulloso que se siente de que ella sea su hija, lo se porque cada vez que ve una pelea de ella y que gana anda todo el día con un aire de orgullo, restregandole a todos que la diosa Low volvió a ganar.
- ¿Ya tienes todo listo Jayden?
- Si solo prende la televisión.
- Esta vez quien es la oponente de tu hermana.
- Solo se que se llama Jordana White, también es de aquí de Estados Unidos.
- Bueno dejemos la charla para despues que ya van a salir al octagono.
Las Vegas
Estaba dando saltos pequeños en forma de calentamiento, en cinco minutos saldría al octano, estaba de lo más tranquila cuando entro un Marshall muy ansioso, podría decir que el estaba más preocupado por la pelea que yo.
- Te sientes nerviosa- pregunto.
- Debería de estarlo.
- Esta en juego tu récord, sabes lo que nos pasaria con los patrocinadores si pierdes esta pelea, nos dejarían.
- Si yo no estoy preocupada, ni mucho menos nerviosa, no deberías de estarlo tu, me encargaré de ganar esa pelea.
- De eso ya me encargue yo- Susurro para el mismo.
No le hice caso, pase de largo por donde estaba y me dirigí con mi entrenador quien me dio palabras de ánimo o como yo suelo decirle palabras sin importancia. Cada paso significaba más ruido, creo que quedaría con una sordera severa después de la pelea.
Mi oponente Jordana White la actual campeona, ella ya se encontraba en el octagono. Me detuve al principio del túnel que conectaba con el octagono. Hasta que escuche como el hombrecito regordete pronunciaba mi nombre continue con mi marcha hacia la "pelea más importante en toda mi carrera".
Me encontraba en el octagono de frente a Jordana, antes de empezar la pelea recorrí rápidamente con la mirada a todo el público presente, mi mirada conecto con unos ojos almendrados que yo conocía a la perfección. Era Ryan mi novio. Susurro un suerte desde su lugar y yo simplemente le lance un guiño en forma de agradecimiento, para dar inicio a la pelea.
Nos encontrábamos en la tercera ronda, tanto Jordana como ya teníamos algunos golpes en nuestras anatómicas, pero ninguna de las dos daba su brazo a torcer.
Conecte mi pie derecho contra su abdomen, pero al parecer ni se inmutó de el golpe que se llevó. Al parecer le hizo gracia.
- Vamos Low es todo lo que tienes. Mi abuela da golpes más fuertes que tu.
- Pues tu tampoco traes mucho que digamos White. Podría asegurar que hasta te vez cansada.
Así continuamos con nuestro juego de palabras, hasta que el referee nos indicó que la ronda había terminado, mandandonos con nuestros equipos. Pero al parecer ella no comprendió eso.
- Eres igual de patética que tu madre.
¡GRAVE ERROR! Que me insultara a mi lo entendía, es por la calentura del momento, pero meterse con mi madre sobrepasa los límites. Me regrese con toda la intención de darle un puñetazo en la cara y al parecer el referee noto eso. Se colocó en medio de las dos, mandandonos con nuestros equipos para que nos tranquilizaramos.
- Por dios Atenea, por un momento controla tu humor, estas cayendo en su juego, tienes que noquearla sino dile adiós a tu récord.- Me dijo, no más bien me exigió mi entrenador.
-Tu concentrate en tu trabajo y yo en el mío. No pretendas darme ordenes cuando en todo lo que llevas siendo mi entrenador nunca he necesitado de ellas.
Quinta ronda White y yo todavía nos manteníamos de pie. Ninguna de las dos cedía. En la ronda pasada estuve a punto de derrumbarla, pero se mantuvo de pie.
- Venga Low, o es que ya estas muy cansada.
- Hablas mucho para alguien que hace poco.
- Es hora de terminar con esto.
No me di cuenta en que momento ella me tenía contra la lona, no sabia como safarme de la llave que me estaba aplicando, estaba a punto de rendirme.
Utilice todas mi fuerzas para girar nuestros cuerpos y que ella quedará debajo de mi y lo logre. Se salio de mi agarre, quedando ella de pie y yo en la lona, elevó su puño para darme en la quijada. Mi única reacción fue levantar el pie y darle una patada en el abdomen. Era un golpe ilegal sin embargo el referee se hizo de la vista gorda. Logre que cayera a la lona y sin pensarlo dos veces me fui sobre ella, le aplique una llave provocando que ella se diera por vencida.
- Damas y caballeros tenemos ante nosotros a la nueva campeona de UFC. Atenea "la Diosa" Low.
Aplausos, abucheos, silbidos, se escuchaba de todo, yo simplemente me encontraba en mi mundo. Estaba del todo consiente de que esa pelea no era mía, había utilizado un golpe ilegal, sin embargo yo salí victoriosa. La voz rabiosa de White me saco de mi ensoñación regresandome a la realidad.
- Eres un maldita tramposa Low. Llegare al fondo de todo esto, ese título no te pertenece.
Su representante y su entrenador la sostenían de los brazos para que no se lanzará encima a mi equipo, quienes habían subido al octagono para celebrar la victoria.
- Vámonos Atenea ya no tenemos nada que hacer aqui- era Marshall quién me sujeto de un brazo para salír de ese lugar.
Me encontraba en mi casa con Ryan y Marshall acompañandome. Había pasado una semana desde mi "gran pelea" contra White, una semana donde hubo varios comentarios tanto positivos como negativos. Al final de la pelea recibí una llamada desde California, era mi hermano felicitandome por mi victoria. Ahora, según el entrenador necesitaba un descanso, lo cual no reproche.
- Nunca pensé que White fuera a ser un grano en el culo.
- Yo tampoco, estaba seguro de que no aguantaría más de la tercer ronda, pero veo que esa chica es un hueso duro de roer.
- Pero al final no pudo con mi chica, ¿no es asi Atenea?
- ¿Qué? Ah si.
- Te noto algo distraída mi amor.
- No es na....
No puede continuar, empezó a sonar un teléfono e inmediatamente Marshall se levantó para poder atender la llamada. Al parecer era importante ya que se alejo un poco de nosotros para poder hablar mejor.
-Segura que te encuentras bien, desde la pelea andas algo distraída.
- Si, bueno es solo que todavía no asimiló el hecho de que allá ganado.
Le sonreí de forma reconfortante a Rayan para dar por terminada nuestra platica.
Después se nos unió un Marshall muy alterado para mi gusto, al parecer esa llamada lo posó de ese estado.
- Atenea cambiate los directivos de UFC nos quieren ver ahora mismo.
- Pero para que.
- No lo se al parecer es algo sobre la pelea.
- Yo los acompaño- finalizó Ryan.
Nos encontrábamos en la oficinas de la UFC donde nos indicaron desde nos estaban esperando los altos rangos. Llegamos a una sala de juntas que poseía una enorme mesa almenos para veinte personas. Ahí se encontraban los dueños y los encargados de la UFC así como sus abogados, tampoco paso por desapercibida Jordana White quien se encontraba con su representante y su abogado. Esto no iba bien.
Desde el momento en el que pusimos un pie en la sala de juntas Jordana no deja de ver a Ryan con mirada lujuriosa, el por su lado le dirigía las mismas miradas a ella, algo paso o pasaba entre ellos pero eso ahorita no importa.
- Y bien, nos pueden decir que hacemos aquí.
- Creo que usted señorita McCleane sabe perfectamente que hace aquí.
- No lo se por eso mi pregunta.
Ese estúpido abogado estaba colmando mi paciencia. Iba a decir algo cuando el jefe me interrumpió.
- Estamos aquí señorita McCleane para que firme su renuncia de nuestra compañía.
- ¿Qué? Yo no he pedido mi renuncia.
- No Atenea no lo has hecho, nosotros te estamos despidiendo.
- ¿Pero por que? ¡Maldita sea!
Me estaba empezando a molestar cuando el jefe le pidió a uno de sus abogados que me explicará la situación en la que nos encontrábamos.
- Verá señorita McCleane, hace una semana usted participó en un evento que fue masivo a nivel mundial, en el cual usted cometió un falló que debió de haber sido penalizado ¿Verdad? -Maldita sea claro que me acordaba- el referee inmediatamente debió de haber dado por finalizada su pelea ganando la señorita White, sin embargo el referee decidió que continuará la pelea.
- Si di un golpe no reglamentario, si todo esto es por eso le regreso el título a White y ya asunto arreglado.
- Creo que eso es lo de menos Atenea, el problema es que alguien de tu equipo le pago al referee una gran cantidad de dinero, para que tu ganarás la pelea a como diera lugar.
Estaba molesta pero sobró todo decepcionada, nunca creí que tuvieran que llegar a ese punto para que yo ganará.
- Y puedo saber quién es esa persona.
-Señor Marshall por que no ilustra mejor usted a la señorita Atenea, ya que usted vivió en persona la estafa.- hablo el jefe.
Lo mire incrédula, Marshall había estafado al referee para que yo ganará. Traiciono mi confianza, por su culpa mi carrera se estaba llendo al caño.
- Bueno ya que conocen el porque están aquí es hora de que la señorita McCleane firme su renuncia.
"La señorita Atenea McCleane Low queda a partir de ahora relevada de su título regresandole el mismo a Jordana White quien poseía antes el título. La señorita McCleane no podrá regresar a la empresa Ultimate Fighting Championship, debido al ultraje cometido en su última pelea. También se retirará toda la mercancía con respecto a la Diosa Low..."
No pude escuchar más, estaba en estado de shok. Marshall con la mirada pérdida. Ryan viendo descaradamente el pecho de White. Jordana se contenía por no brincar sobre la mesa y gritarme un "te gané perra". Me pidieron que firmará mi renuncia y simplemente lo hice para salír de ahí lo más rápido posible.
- Espera Atenea esto todavía no termina, podemos llamar a nuestros abogados, tiene solución, no pueden despedir a la Diosa Low..
- Eres un hijo de puta, todavía tienes el descaro de decirme que tiene solución, ¡has acabado con mi carrera! ¡Maldita sea! Ojala te pudras en el infierno idiota.
Salí hecha una furia, me quería ir de ese lugar pero no me acordaba que venía con Ryan así que subí a buscarlo. Creo que se había quedado en la sala de juntas, al abrí la puerta jamás creí encontrarme con esto. Pero podía matar dos pájaros de un tiro.
Ryan mi supuesto novio y Jordana White follando encima de la mesa en la que hace unos momentos nos encontrabamos. Al parecer hice un ruido ya que los dos voltearon a verme. Una mirada de culpa y otra se superioridad estaban sobre mi.
- Oh por mi no se detengan, solo venia a decirte Ryan que te estaba esperando para irnos, pero veo que tienes cosas más importantes que hacer.
- Atenea yo...
- Ahorratelo, no servirá de nada. Espero que te dure el gusto White porque de otra forma no podrías haber ganado.
Salí de ahí con la frente en alto, mi orgullo era lo último que me quedaba, era el segundo peor día de mi vida. Afuera del edificio ya se encontraban reporteros para hablar sobre lo sucedido.
- Atenea ¿que paso? Nadie nos dice nada.
- Lo único que te puedo decir es que en este momento ya no trabajo para UFC.
Fue lo último que dije. Salí rumbo a mi casa para recoger todas mis pertenencias, necesitaba regresar a casa con mi familia. Cogi un taxi para que me llevara al aeropuerto en donde compre un boleto con un solo destino San Diego, California...