Había caminado lo suficiente como para jurar que era ahora 3 tonos más bronceada, o más roja, quien sabe, pero no me importaba ni mi piel, ni el horrible ardor que comenzaba sentir en las mejillas debido al sol.
Tome un taxi en el downtown de la ciudad, pensé en ir a casa pero la idea de seguir perdida por unas cuantas horas fue mucho más tentadora, así que le pedí que me llevara a la playa, a una no muy concurrida y aquí estaba, tirada frente al inmenso y misterioso océano, escuchando las olas inquietas y bañando mis mejillas con agua salada, pero no del mar, si no de mis malditas lágrimas, porque tampoco había podido dejar de llorar.
Y ese precioso azul solo me recordaba a sus ojos y recordar sus ojos me llevaba a una hora atrás cuando los mire, cuando mire las horribles ojeras debajo de ellos, y lo cansados que lucían y eso me destrozaba y solo podía llorar mucho más. Era una clase de círculo vicioso.
- Aquí estas, lo sabía, te conozco bien Dallas Withcool.- gire rápidamente para toparme con aquellos ojos similares a los de él. – Sabía que te encontraría aquí.
- Tú eres peor que la peste.- susurre sin ganas de pelear y tome el pañuelo que me ofrecía.
- Todos están buscándote y no puedo dejar de sentirme culpable.
- Bien, porque tienes toda la culpa.- Una sonrisa irónica se dibujó en sus labios.
- Solo quiero agradarte Dallas...
- Pues no lo estás haciendo bien Troy.
- Lo sé, te aseguro que esto es la cosa más frustrante en mi maldita vida.- fruncí el ceño.
- De todas formas, ¿Por qué el rudo Troy Tomlinson busca agradarle a alguien?- Sus ojos se encontraron con los míos y esa sonrisita sin mostrar dientes estaba ahí, parecía casi un niño cuando hacia ese gesto, lucia angelical e increíblemente hermoso.
- No eres solo "alguien" Dallas.
- ¿Ah no?- el chico negó y saco una cajetilla de cigarros colocándose uno en la boca y encendiéndolo ágilmente, dio una calada y me lo tendió, lo tome sin siquiera dudarlo y él se apresuró a sacar otro.
- No.
- ¿Qué hay de especial con una Withcool? Creo que hay mucho más cosas interesantes en una Calder, Fletcher o Collins.
- Eleanor, Kendall y Barbara son las niñas más básicas que conozco.- se burló.- No tienes idea, siempre hablando de lo mismo y de lo mucho que sus padres hacen por ellas, sus regalos por cumpleaños, sus caras vacaciones en el caribe, es un poco aburrido, ¿sabes?
- Ni siquiera hablas conmigo.
- No me das la oportunidad.
- Tiene mucho que ver con lo bruto que eres Troy.
- Sé que siempre lo arruino Dallas, y lo siento.
- Ojala eso arreglara las cosas.- sople el humo de mi cigarro y una lagrima más se deslizo por mi mejilla, el viento frio comenzó a acariciar mi piel y apreté el suave sweater contra mí.
- Ven aquí bombón.- su brazo se puso a mí alrededor y me sorprendió la calidez de este, o aún más, que se atreviera a abrazarme, me moví con brusquedad y el me miro sin sorpresa alguna. - tenía que intentarlo ¿no?
- ¿Cómo te atreves a si quiera-?
- Ok linda no peleemos ¿sí?- me interrumpió. No proteste y asentí mirando de nuevo hacia el mar.
- ¿Al menos puedo am...?- sentí como su chaqueta se colgaba de mis hombros brindándome el calor que él había dejado en ella y el delicioso aroma, agradecí con un gesto y él me sonrió. – Al parecer ya hice por lo menos una cosa bien.
- Parece que si.- termine el cigarrillo y el me ofreció otro, pero me negué.
- Está empezando a hacer mucho frio Dalls, la brisa solo empeorara las cosas, ¿no quieres tener un resfriado o si?
- No me interesa el resfriado en estos momentos Troy.- bufe.- no me interesa que pase conmigo ya.
- Hey tranquila pequeña emo, no digas eso.
- Sé que no entiendes la gravedad del asunto, pero estoy triste, el chico que quiero me dejo y no solo eso, si no que ni siquiera me puedo atrever a pedirle una oportunidad más, no después de verlo esta mañana, se miraba tan mal y todo por mi culpa, sus ojos que siempre irradian felicidad solo, lucían tristes, cansados... y el pensar que es mi culpa me destroza Troy, yo no puedo estar con él si lo que le causo es daño, no se trata de eso.
Troy no hablo. Claro que no lo hizo, porque sabía que todo esto no solo era mi culpa, si no de él también. Pero ya no pensaba reprochárselo más. Iba a llevar la fiesta en paz y estaba decidida, ¿de qué me servía estar peleando con Troy todo el tiempo? Era in imbécil, había arruinado mi vida, pero no me interesaba ya.
El enorme dolor en mi pecho era todo lo que me había permitido sentir desde ahora.
- Lo siento.- susurro de la nada y gire a verlo. Su pulgar se deslizo por mi mejilla.- odio verte llorar Dallas, lo siento de verdad lo siento. Voy a solucionarlo te lo juro.
- No me jures nada, y no tienes que hacerlo, Louis no quiere tener nada que ver conmigo ya, y no voy a obligarlo.
- Si hay algo que se, es que.- bufo.- Eres la cosa más importante en la vida de mi hermano, él te adora Dallas, está enamorado de ti como no tienes una idea, el único error en su relación, fui yo.
- Es bueno que lo sepas.- tome la arena tratando de distraer mis inmensas ganas de llorar.
- Le diré que fue mi culpa.
- Ya se lo dije yo.- murmure.- No creo que sirva de algo.
- Nunca subestimes a un Tomlinson bomboncito.- dijo con una sonrisa socarrona.- ¿Vamos a casa si?
- Vete tú, no creo conveniente que nos vean juntos de todos modos.
- Pero estas demente si crees que te dejare sola aquí.
- Tal vez lo este.
- Te llevare por algo de comer, vamos.
- Troy, de verdad, con todo esto de Miami Control, no creo conveniente que estemos juntos por ahí.
- Te llevare a una deliciosa pizza en Brownsville, no estaremos en Miami, así que no tendremos problemas con MiamiC, ¿Qué dices?
- ¿Conducirás fuera de Miami para ir a cenar?
- Obviamente.- extendió su mano hacia mí para ayudarme a levantar y después de pensarlo unos largos 10 segundos, la tome. Sacudí mi trasero y camine detrás de el por la profunda arena. La calle estaba completamente vacía y solo Eitan, el coche de Troy, estaba estacionado en el exageradamente pequeño estacionamiento del lugar.
- ¿Podemos...?- Las palabras del chico se quedaron volando, sinceramente a pesar de todo, no tenía para Troy más que un poco de rencor y a veces un enorme sentimiento de rechazo, pero no lo odiaba, ni siquiera podía decir que me caía mal o me desagradaba, porque a pesar de que por su culpa me sentía como mierda y tenía problemas todo el tiempo, cuando no se ponía en un plan molesto, el tiempo que pasaba con él era de calidad. - ¿Podemos ser amigos por lo menos Dallas?, ¿podemos llevar la fiesta en paz? Dejar de tener problemas todo el tiempo y...
- Te recuerdo que si tenemos problemas es por tu culpa.
- Lo sé, pero dejare de fastidiar, por el momento me conformare simplemente con tu amistad.- Habíamos llegado al coche y el chico abrió la puerta para mí.
- Troy, no.- me detuve.- No puedo permitir que tu pienses que puedes tener algo más conmigo que una simple amistad, porque eso no va a suceder.
- ¿Tú crees que no Dallas? Porque yo siempre eh pensado que tú y yo funcionaríamos tan bien...
- Lo siento, pero te recuerdo que estoy enamorada de tu hermano y que termine una relación con el porque me engañaste y se armó un enorme problema, debería odiarte en este momento de hecho y...
- Pero no lo haces Dallas, ¿te das cuenta? No importa que tanto nos esforcemos no podemos tener sentimientos negativos por el otro.
- No significa nada, amo a Louis y él es tu hermano, no podría tener una relación con el gemelo, o cuatrillizo idéntico, nunca.
- Solo déjame ser tu amigo y tal vez...
- Si, está bien, seamos amigos, pero no esperes nada más Troy, porque no pasara nada más que eso. Nunca. – Una sonrisa se dibujo en sus labios.
- Eso ya lo veremos Withcool.