Troy Tomlinson

1.5K 58 1
                                    

Cuatrillizos Tomlinson - CAPITULO 7

- Dije que iba a venir por ti- miró mi ropa con una ceja arriba- Estas muy bonita.
- Te dije que no saldría contigo.
- Y te dije que si lo harías, así que vamos.
- ¡Estoy en pijama!
- ¿Y qué? Te vez bien de todos modos- me sonrió con picardía.
- Vete Troy- iba a cerrar la puerta pero no me lo permitió. Entro a la casa entonces, retrocedí ante su cercanía hasta que choque con la puerta del closset del recibidor. Rió entonces muy cerca de mi rostro. Lo mire un poco nerviosa.
- Tu decides. Vienes en pijama o te espero. A mi no me molesta eso.
- No quiero salir.
- Esa no es una opción- dijo y se cruzo de brazos. 
- ¿Y tu quién te crees que eres para darme opciones?- dije con el entrecejo fruncido. Levanto una ceja. Bien, tal vez no sea el momento para pelear.- Vale... Espérame.
- Corre mi amor.- camine hacía arriba con pereza. Me comencé a quitar la ropa de dormir y busque que ponerme dentro del closset. Después de unos segundos baje corriendo las escaleras. Troy estaba sentado en el sillón con mi computadora en sus manos.
- ¿Qué haces?
- Estabas en mi perfil- dijo con una sonrisilla burlona.
- ¡No es verdad!- dije inmediatamente sintiendo mis mejillas colorearse.
- Si es verdad.
- Como sea- dije entre dientes.- ¿nos vamos?- el se levantó del sillón y suspiró. Debía llegarle abajo del hombro, era un jodido gigante. Sus ojos azules se posaron en mi, me miró de arriba abajo y sonrió.
- Te miras muy bien.
- Gracias, tu también, ahora salgamos de aquí- dije caminando hacía el recibidor.- ¡NIALL VENGO EN UN RATO!
- ¿AH DONDE VAS?
- CON UNO DE LOS VECINOS, ADIÓS.- dije y salí de la casa, Troy esperó por mi y tomó mi mano. Quise evitarlo pero parecía que no tenía alternativa.
- Louis me ah dicho que estuvo aquí toda la tarde- dijo de repente. Abrió la puerta de su garage con un control que al parecer había guardado en su bolsillo.
- Si, el y Harry vinieron a comer.
- Oh- dijo cortantemente. Tiró mas fuerte de mi mano indicándome que lo siguiera, entonces con una de las llaves le quitó la alarma al porsche.
- Sube- lo hice dudando sobre si esta era una buena idea. Pero no parecía que hubiera marcha atrás ya que me veía dudar desde su asiento. Subí y me coloque el cinturón - ¿Tienes hambre?
- En realidad no- dije un poco nerviosa.Suspiró. Pareció que inclusive mi comentario le había molestado.
- ¿No?
- Yo...
- Te dije que te invitaría a cenar, ¿por qué no tienes hambre?
- Lo olvide Troy.- me miró de reojo. Entonces comenzó a conducir a no se donde. Una sonrisa cruzo por sus labios.
- ¿Quieres un café?
- No lo sé...
- Tienes que aceptar ir a algún lado de todos modos Dallas.
- Supongo- no hablamos más. Condució hasta aquella calle obscura que reconocí inmediatamente. El bar donde lo conocí estaba llenó a pesar de ser Lunes, lo mire de soslayo-¿Piensas ir a un bar?
- No mi amor, solo pasaba por aquí.
- Bien..- se detuvo en un lugar a muy poca distancia, baje con dificultad del auto y camine a su costado hasta el establecimiento adornado de letreros de Neón, el lugar se miraba sencillo y me agradaba. Empuje la puerta con fuerza y entre, el piso imitando un tablero de ajedrez llamó mi atención por lo que comencé a mirar el lugar, era muy de los 70's. Nos sentamos en una mesa de asientos rojos y mesa negra. Una chica de cabellos rizados al estilo "afro" se acerco con un vientre descubierto. Me recordó entonces al lugar donde había ido a comer con Niall uno de los primeros días que estuvimos aquí, tal vez en Miami las meseras solían andar por ahí casi desnudas. La morena saco una libreta y nos miró.
- Hola T, ¿que quieres esta noche?- dijo con voz coqueta.
- Una hamburguesa y una diet coke, sabes yo si tengo hambre- dijo mirándome, levante una ceja.
- ¿Y tu niña?
- M, un café esta bien.
- Tráele un pie de frambuesa.
- No tengo ham...- me miró cortándome por lo que asentí.
- Enseguida- La chica se alejo y el giró a verme.
- ¿Me dejarás comer solo?
- Pues era la idea...- rió levemente.
- Tienes que probar el pie, no hay nada mejor.
- Vale, vale- dije cruzándome de brazos. - ¿Por qué decidiste que quieres invitarme a comer, ordenar por mi y lo más importante sacarme de mi casa?
- Eres bonita.- dijo encogiéndose de hombros.- Me has llamado la atención desde la noche del bar, hasta aquel momento donde te pusiste loca.
- ¡Eres un idiota! Me diste una jodida nalgada.
- Tu trasero es firme- dijo sonriente. Lo mire asesinamente y el sonrió.
- ¡idiota!- me sonrió de costado y entonces la mesera regreso con mi café y la diet coke de Troy. 
- Enseguida traigo tu comida.- dijo a Troy y se fue de nuevo.
- Creo que las meseras de Miami son todas igual de exhibicionistas y coquetas- rió levemente.
- Ella si lo es.- miró sobre mi hombro y su sonrisa se borro.- No hables.
- ¿Qué?- 
- ¡Troy!- gritó una chica, gire a verla, era blanquinosa, tanto que asustaba, su cabello era blanco de igual manera y tenía unos ojos azules que resaltaban, su delgado brazo estaba cubierto por un tatuaje de tinta roja y verde.
- Sky, hola.- la chica literalmente se lanzo hacía el, abrazando su cuello y besándolo como si fueran un par de novios que no se habían visto por años por que el chico se fue a la guerra o algo así.
- Me encanta besarte y que mi labial se quede marcado en tu piel- dijo con perfecta voz de resbalosa, mire a Troy un poco confundida. Entonces aclare mi garganta, la chica giró a verme despectivamente y luego a su "novio militar" 
- ¿Y tu eres?
- Soy Dallas.
- Y puedes decirme, ¿por qué coño estás con mi novio?
- Sky.... no somos novios- dijo la tosca voz de Troy
- ¿Ahora no somos novios?- dijo enojada, entonces su mirada azul se posó en mi, tenía un rostro femenino al mismo tiempo que rudo o punk.- ¿Quieres a Troy? Por que da la casualidad que es mi hombre.
- Mira niña, me da igual lo que sean tu y el, yo ni siquiera estoy aquí por gusto propio.
- ¿Vas a decir que te obligo?- dijo con ironía.
- Pues por más estúpido que parezca, fue algo similar.
- Es mi novio niña, así que mueve tu gordo trasero de aquí.
- Vuélveme a hablar así- la rete.
- Okey chicas, basta, no es que este encontra de las peleas femeninas por que son jodidamente sexys, pero no es el momento.
- ¡Troy!- dijimos al unisonó, rápidamente sentí nauseas por aquello.
- Me voy definitivamente-
- Dallas...
- No Troy, déjala que se largue.- salí del lugar sin ganas de escuchar una sola risa más de la odiosa rubia. Saque mi celular de mi bolsillo trasero marcando el numero ya memorizado de Niall. Contesto rápidamente.
- ¿Dónde estas?
- ¿Recuerdas nuestro primer día aquí? ¿Las carreras?
- ¿Qué coño haces ahí?- mi celular fue arrebatado de mi mano, miré a Troy con el.
- Horan, soy Troy... No, esta conmigo- se rió levemente con su tosca y masculina risa- No le haré nada ¿qué iba a hacerle?, Vale vale, temprano, cuidado, bye- colgó entonces el celular y me miró.- ¿Pensabas irte?
- No pensaba, voy a irme, dame mi celular- extendí la mano esperando que lo colocara ahí, pero no lo hizo. 
- Yo lo guardare por ti- dijo al mismo tiempo que lo metía en su bolsillo trasero.
- Estas loco, dámelo ya- Moví mi mano para que la mirará extendida, pero solo rió, la tomó y con un rápido movimiento tiró de ella y me acerco a su cuerpo. Su brazo envolvió mi cintura.
- Tu celular no es precisamente lo que te quiero dar en estos momentos- su sonrisa burlona realmente me sacaba de mis casillas. Empuje su pecho con todas mis fuerzas pero parecía inmune, su mano entonces comenzó a bajar hasta la parte más baja de mi cintura con intenciones de seguir bajando, me apresure a subirla y mirarlo mal.
- Serás idiota- soltó una risita, se inclino hasta que su boca rosaba con mi oreja.
- Eres una gatita muy mala.
- Suéltame- gruñí, rió de nuevo mientras subía ambas manos en un gesto de inocencia.
- Eres libre.
- Tu novia se molestará Troy, realmente no quiero problemas.
- ¿Sky? Ella no es mi novia.
- Me da igual, ella lo cree, así que dame mi jodido celular.
- Vas a regresar adentro y tomar tu café, comer el pie de frambuesa y tal vez te lleve a casa después.
- ¿Tal vez?- reí sarcástica- No, quiero irme ahora.
- Pero las cosas aquí se hacen como yo quiero- sentí entonces como se acercaba a mi de nuevo. Siempre tenía esa jodida sonrisa burlona y sexy sobre sus labios. Parecía divertido con toda esta situación.
- No mi amor, conmigo las cosas no se harán a tu modo- me iba a apartar pero justo en ese momento sentí como algo aterrizo en mi trasero, su enorme mano lo apretó al mismo tiempo que atraía mi cuerpo hacía el. Me quede inmóvil cuando lo sentí besar cuidadosamente la piel cercana a mi oído.
- ¿Segura que no?- me gire entonces para mirar su sonrisa sobre la piel de mi hombro. Rápidamente lo empuje un poco molesta, no se por que este chico se daba todas las jodidas libertades y tenía tanta confianza en sus acciones.
- Segura. - su gesto se endureció. Era tan atractivo, pero lamentablemente era un jodido idiota. 
Lo bueno de esto era que había otros tres chicos iguales de atractivos a el.
Y sin su personalidad de mierda.
- Entra- dijo haciendo un movimiento con la cabeza señalando el restaurante. Suspire, estábamos lejos para irme caminando y no parecía que me fuera dar el jodido celular. Camine arrastrando los pies hasta la puerta, la empuje a duras penas y regrese a mi asiento. La chica rubia estaba como a cuatro mesas de distancia de nosotros, sus ojos clavados en mi con irá.
- Olvídalo- dije mientras me daba la vuelta, Troy rió.
- Oye Dallas tranquila, ella no va a hacerte nada.
- Si no temo de ella- dije con obviedad.- Simple y sencillamente no tengo ganas de soportar malos gestos.
- Dallas...
- Troy...
- Siéntate- me indico con el dedo. Lo mire preguntándome si hablaba enserio.
- ¿Qué me viste cara de perro?- rió con amargura.
- Eres muy testaruda.
- Y tu muy dominante, me molesta.
- ¿Dominante?
- Controlador. 
- ¿Controlador?
- Estúpido que cree que todo el mundo hará lo que quieras.
- ¿De verdad piensas eso?
- Y llevó conociéndote un día- dije con pesadez. Su sonrisa creció en sus labios.
- Me gusta que seas así.
- A mi no me gusta que tu seas así.
- Lo siento- me senté esta vez ignorando a la chica rubia.
- Bien, te disculpo si me das mi celular.
- ¿Para que huyas entonces?
- Algo así.
- Buen intento- dijo señalándome. Rodé los ojos. 
- Tu chica nos observa.
- Deja a Sky podrirse de celos amor.
- No tiene por que estar celosa.
- En realidad si- dijo tomando mi mano, me deshice del agarre.- Es curioso que seas así.- acarició suavemente mis nudillos, lo mire sin comprender- comúnmente las chicas no necesitan mucho para terminar en mi cama.
- ¿Qué?
- Basta con mirarlas.
- Eres asqueroso.
- ¿Yo? ¿Quién soy para negarles el antojo?
- Ugh- rió pesadamente.
- Y tu eres tan enojona.
- No lo soy.
- Crees que tienes la razón en todo.
- ¡Tu eres el que piensa que puedes dirigir el mundo!
- Puedo hacerlo.
- No puedes dirigirme a mi- sentencie. El sonrió.
- Lo hice. 
- ¿Qué?
- Estas aquí, como lo quise yo, estas sentada como te lo dije..- en ese momento la chica llegó con el pie de Frambuesa. Lo puso frente a mi y se alejo compartiendo una sonrisa con Troy. - Y comerás eso, como te lo ordene.- dijo volviéndose a mi. Mi boca se abrió mucho debido a lo ofendida que estaba. Me puse de pie entonces enojada por esto. No sabía si estaba bromeando pero lo dudaba, gire y salí del lugar escuchando mi nombre a mis espaldas. Estaba cansándome de cruzar tanto esa puerta. 
¿No tenía mi teléfono? Bien, no lo necesitaba. 
- Dallas- dijo de nuevo, comencé a caminar más rápido y lo escuche reír. Me adentre inmediatamente al bar que estaba cruzando la calle. Lo perdería ahí y después saldría de nuevo. Vaya mal rato que el idiota me hacía pasar. Unos ojos azules y vagamente familiares me observaron sonrientes. Supongo que tal vez lo conocí la primera noche que entre aquí. No podía recordarlo realmente.
- Dallas- dijo acercándose a mi, si lo conocía. Sonreí al no saber quien rayos era el chico. 
- Hola.
- Creí que no vendrías por aquí de nuevo ¡Y en lunes!
- Si... quien lo diría.- sonreí apenas.
- Vaya pero que hermosa estas.
- Gracias.
- ¿No me recuerdas cierto?- dijo divertido, negué un poco avergonzada.- Soy Chris. Nos conocimos el viernes.
- ¡Oh el viernes! sabes no recuerdo nada de ese día.
- Borroso en tu mente eh.
- Algo así- murmure, el sonrió.
- Te invite una cerveza.
- Que considerado, supongo que querías llevarme a la cama- su sonrisa creció sobre sus labios.
- Eres hueso duro de roer.- reí irónicamente. - Deberíamos... seguir hablando.
- Claro.
- No lo creo Chris, Dallas, nos vamos ya.
- ¿Estás con Troy?- dijo el chico y luego sonrió al ver mi cara de pocos amigos.
- Prefiero arrancarme los pulgares.
- Eso es duro bonita- dijo el chico a mis espaldas mientras su mano me pegaba a el por la cintura.
- No me toques.
- Testaruda.
- Chris...- dije mirándolo, el miró entonces mis ojos.
- ¿Si?
- Puedes pedirme un taxi.
- Ha, no hace falta- dijo Troy con voz tosca a mis espaldas. Parecía enojado. Gire a verlo y si... lo estaba.
- Claro que si.
- No...- dijo el rubio Chris - No hace falta por que yo puedo llevarte.
- Te lo agradecería bastante.
- Vamos.
- Dallas- Troy gruño entre dientes. Su voz era jodidamente amenazadora e inclusive asustaba. Pero a mi no. 
- Te veo en la escuela, pero realmente preferiría no hacerlo.- gire y mire a Chris reír. Salimos del lugar sin ser seguidos por uno de los Tomlinson. 
- Así que Troy Tomlinson- dijo el chico, gire a verlo con dificultad ya que era mucho más alto que yo. 
- ¿Qué hay con el?
- Te ah puesto los ojos encima.
- Lo único que me va a poner encima son las ganas de arrancarle la cabeza-dije con el ceño fruncido, el soltó una risita.
- Entonces...- me miró por el rabillo del ojo- ¿Vas en la escuela de niños súper ricos hijos de mami y papi? Donde van los Tomlinson.
- Pues... si. 
- Nunca pensé que fueras de esas chicas- dijo sacando las llaves de su bolsillo. Abrió la puerta de un auto negro para mi y subí de un brinco. Entonce se giró para irse de su lado. Me quede quieta pensando en lo que quiso decir hasta que lo miré a mi costado.
- ¿Ah qué te refieres?
- Nada.
- Dilo.
- Pensé que... eras una chica normal.
- Soy normal.
- Tener mucho dinero no te hace ser algo así como que "normal"
- Estas loco Chris. El dinero no significa nada en una persona.
- Claro que no- sonrió. - No en todas, pero la mayoría de las chicas en esa escuela se creen superiores. Hablan como retrasadas mentales y son unas jodidas zorras si tienes un buen auto.
- ¿Luzco como esas chicas?
- Definitivamente no. - hubo un silencio mientras ambos pensábamos. Me di cuenta de que estaba en el auto de un jodido desconocido que al parecer, no era tan desconocido ya que lo había conocido una noche de la que no recuerdo nada. Pero bueno, sabía como se llamaba, el sabía mi nombre así que no eramos como dos extraños o algo así. - ¿Dallas?
- ¿si?
- ¿Dónde vives?- 
- Ops cierto... vivo en...Mierda no sé- dije nerviosa, no sabía el nombre del jodido lugar. Chris me miró como si estuviera loca.- ¡Lo siento! Yo creo que...- mire a mi al rededor.- Déjame aquí, creo que no estoy tan lejos, caminare y encontrare alguna ruta oh..
- Shh- me silenció divertido- No dejaré que andes por ahí tu sola. Dame indicaciones.
- Gracias, eres una persona muy amable- dije riendo. El sonrió.
- Para servirle madam.
- ¡Conozco esa tienda!- dije emocionada. Christian soltó una risita.
- Bien, Carls Jr. 
- Es en ese residencial-dije al mirarlo a lo lejos.
- ¿Vives en Coral Resident?
- Supongo.- su mirada de incredulidad me hizo reír.
- ¿qué sucede?
- Vives con todos los niños ricos. Eres una de ellos.
- ¡Obvio no!- 
Condució burlándose de mi y los millones que según el tenía.Hasta conducir frente a la casa de Niall.
- Sabes Dallas, me hubieras ahorrado todo esto si me hubieras dicho que vivías frente a la casa Tomlinson.
- Ops, no lo pensé.- dije mirando sobre mi hombro el porsche de Troy estacionado afuera.- Bien, gracias por traerme Chris, fue un gesto lindo.- baje con dificultad del enorme pick up.
- ¿Ah dónde vas?
- A casa...- señale entonces el lugar.
- ¿Esa no es la casa de Niall y Greg?
- Oh si... ¿Conoces a Niall?
- ¡Claro que si! Dile que su hermano de otra madre Chris le manda saludos- dijo sonriente, asentí.- Buenas noches Dallas.
- Buenas noches Chris, gracias.- gire para caminar al lugar. Toque mis bolsillos sin encontrar mi celular entonces recordé que un idiota lo tenía. Esperaba que no fuera muy tarde.
- Dallas- gire para mirar al chico aun ahí.
- ¿si?
- Mantengamonos... en contacto- dijo con algo de verguenza. Lo mire sorprendida y asentí con la cabeza.
- Claro.
- ¿Me das tu numero oh..?
- Si si- le dicte los 6 dijitos y después se fue. Entre a la casa para encontrarme con una escena algo dramatica. Niall giro sobre el sofá individual al mismo tiempo que encendió una lampara. 
- ¿DÓNDE TE HABÍAS METIDO?
- ¿QUE HACES?- grite muerta de la risa. Se había metió bastante en el papel. Usaba una bata y todo. Se levanto mirándome mal.
- ¿Dónde estabas?
- No quiero hablar de eso- dije entre dientes- Tu hermano hijo de otra madre te manda saludo.
- ¿Chris?-dijo con voz incrédula, asentí.
- ¿Lo miraste?
- Si.
- ¡¿Dónde?! 
- Hablamos mañana- dije subiendo las escaleras. Realmente moría de sueño. 
Gracias por el espantoso día Troy.

Fourfold trouble - Los Cuatrillizos Tomlinson.Where stories live. Discover now