Fourfold trouble - Los Cuatrillizos Tomlinson.

Infeliz

LOUIS.

- Les dije que no era buena idea.- dije mientras miraba a Will que me asesinaba con la mirada, Austin estaba vomitando como un loco, ¿y cómo no? Troy le había dado probablemente todo el alcohol que había en aquella cantina.

- Todo esto es tu culpa.

- Bueno no es tan malo.- Sonrió Troy en mi dirección.- Se beso con más chicas esta noche que con las que se hubiera besado toda su vida si no hubiéramos venido aquí.

- Uh esa rubia de ojos verdes estaba muy bien.

- ¿La de trasero y tetas?- asentí.- Austin, te respetare un poco más desde hoy.- dijo T divertido y me uní.

- Son un par de babosos.- se quejo William.- ¿Se dan cuenta de que si Emma llegase a enterarse de lo que ha sucedido esta noche no va a querer ya nada con Austin? Le han arruinado brutalmente la vida.

- Oye tranquilo príncipe, nadie va a decir nada.

-  Y no es tan tonto, les invento un nombre diferente a todas, dijo que se llamaba Bart..

- Trevor..- se acordó Troy señalandome.

- Eric..

- Peter...

- Bueno quedo claro.- bufó William.- Además tiene la suerte de tener tres hermanos iguales, claro que yo no podría responsabilizarme por que Eleanor me mataría.

- Y Dallas a mi, así que cualquier cosa, fuiste tu Troy.

- Dejen de llorar par de domados, nadie va a enterarse de nada.

- Mierda cuando Austin despierte y se recuerde así mismo besando todas esas chicas, tocando todos esos lindos cuerpos, bailando sobre todas las mesas y bebiendo más alcohol que nunca, nos va a amar.

- Los va a asesinar.- Interfirío William.

- Vamos Willi, nos divertimos hoy.- le sonreí, este negó divertido.

- Tal vez si, pero Austin no ha dejado de vomitar.

- Mientras no le de una congestión alcohólica o como se llame, no pasa nada.- Troy sobo la espalda de nuestro hermano mientras este seguía sacando todo lo que bebió.

- ¿Deberíamos llevarlo al hospital?

- Claro que no idiota, se pondrá bien. No queremos tener problemas por beber siendo menores de 21.

- De acuerdo.

Cuando Austin por fin dejo de vomitar lo subimos al carro con mucho esfuerzo ya que era literalmente cargarlo, por que estaba tan ebrio que no podía con su propio peso.

- ¡Te olvidareeeeeeeeeeee!

- Mierda esta cantando canciones mexicanas.- dije mirando a William y este soltó una carcajada.

- Creo que eso ya viene de familia.

- Sabemos que estamos jodidamente borrachos cuando mágicamente nos sabemos canciones mexicanas.

- ¿Recuerdan cuando teníamos como 10 años y Helena se ponía a limpiar escuchando ese tipo de música?- una risa se escapo de nuestros labios.

- Mierda si, era divertido ponerse los gorros de mariachi que nos traía de México y fingir que cantábamos esas canciones.

- Algún día iré a México.

Llegamos a casa con Austin colgando de nuestros hombros, William se apresuró a abrir la puerta mientras yo y Troy nos hacíamos paso en la obscura casa.