Anna Collins Pov.
-Ha hecho más que eso... -digo.
-Dijo... dijo que es tu papá y yo no...
-Nunca -lo interrumpo- ese monstruo no es mi estúpido padre -me levanto de la manta.
-Dijo que lo es -dice y también se levanta- también dijo que... te dice que va romperte el cuello...
-¿Y eso que? -lo miro- morir ya no me asusta.
-¿Algo a estas alturas lo hace? -me pregunta poniéndose frente a mi.
-Si -digo viéndolo a los ojos.
-¿Y que es? -pregunta.
-Lo que te pueda suceder... a ti, Blake -confieso, y es la verdad, imagínar lo que le pueda hacer a él, es lo que más me aterra ahora.
-¿Por qué te preocupas por mi? -pregunta- ¿Por qué me cuidas... por qué haces parecer que te importo?
-Por que si me importas, Blake -digo de forma seria y cruzada de brazos.
-¿Y por qué te importo?
Dios, que preguntones amanecimos hoy.
-No puedo decirlo -evito su mirada sobre mi, me pone nerviosa el hecho de que me esté mirando así.
Voy hacia el colchón y me siento en este, me quiero recostar por la pared pero la espalda me duele... ahora recuerdo que me corté con ese jarrón, entonces solo evito el contacto con la pared, veo a Finn hacer lo mismo que yo y se sienta a mi lado.
No puedo evitar pensar en Robin... no tengo idea de que pasó con él, no sé si esté aún con vida... aunque lo más probable sea que no...
Me muerdo los labios para evitar sollozar, pero las lágrimas caen como cascada por mis mejillas, si, soy una maldita llorona. Abrazo mis piernas y hundo la cabeza entre estas, me siento tan miserable ahora.
Siento como me toman del brazo, es Finn, no dice nada y yo no tengo intenciones de hacerlo o al menos no ahora, me acaricia la espalda y yo doy un saltito en mi lugar.
-Lo siento -dice- ¿te duele mucho?
Levanto la mirada y lo veo, está aquí junto a mi viéndome llorar, cosa que odio, odio que me vean llorar... me hacen sentir tan jodidamente patética.
No digo nada y solo niego con la cabeza mientras me seco algunas lágrimas, aunque es en vano por que siguen saliendo más y más.
-Si... quieres hacerlo, llora -dice- no diré nada y si quieres me alejo para darte espacio... parece que lo necesitas.
-No yo, voy a estar bien -digo mientras sollozo- solo... necesito calmarme.
-Si lo que quieres es hablar... estoy aquí -se acerca más pero evita cualquier tipo de contacto físico.
-Gracias -digo.
-Te diría que... todo va estar bien, pero no estoy seguro de que así vaya a ser -dice y se encoge de hombros- creo que estamos jodidos.
-Más que jodidos -digo.
-Ahora... puedo saber que te pasó? -pregunta de forma tímida.
-Me golpeó... creo que eso es, algo obvio -digo como si nada- pero, caí sobre un jarrón y me corté.
-Oh... -dice- no sé que decirte... aquí no hay nada que pueda ayudarnos... -yo solo asiento- ¿puedo? -pregunta rozando sus dedos con los mios.
Con ese contacto siento mi corazón palpitar más rápido, y en mi cuello siento cierto ardor, me estoy poniendo nerviosa y me estoy poniendo roja ¿Qué demonios? Debes de estar de broma, Anna no es el momento para tus estupideces de niña.
Y ahora también estoy hablando en tercera persona, basta que tonta.
-Am... si claro -digo y termina de tomar mis manos.
Estoy sudando.
¿POR QUÉ ESTOY SUDANDO?
Se acercó más a mi, es como si a cada movimiento que hace, me está pidiendo mi consentimiento y como yo no me alejo le estoy dado la oportunidad de acercarse. Eso... eso es bueno, verdad? Realmente no lo sé, estás cosas jamás me habían pasado.
Me recuesto en su hombro mientras él sigue tomando mi mano, trato de no pensar mucho en esto ya que nuestra situación va más allá. Los dos estamos encerrados en un sótano y un psicópata probablemente nos mate de la peor manera posible, no es el momento de pensar en lo que hagan dos pubertos que probablemente aún tengan dientes de leche como lo somos nosotros.
-¿Robin también pasó por esto? -dice de la nada y lo miro.
-Si, eso creo -digo- yo... bajé aquí y lo vi... -mi voz se vuelve a quebrar.
-Tú lo sabías -dice- siempre lo supiste.
-Lo siento mucho -digo.
-Tranquila Anna -dice, pero parece un poco más serio que hace unos momentos.
-¿Estás molesto, cierto? -pregunto.
-Trato de entenderte -dice, y eso que demonios significa?- estabas asustada probablemente y por eso no pudiste decir nada... entiendo lo que es tener miedo pero...
-¿Pero? -pregunto para que termine de hablar.
-Estamos hablando de mi amigo, no puedo evitar sentirme un poco mal... -dice.
-Creeme, lo entiendo -digo y suelto su mano- tienes derecho a sentirte así.
-Lo sé -toma mi mano otra vez y le da dos cariciasa mi dedo índice, lo cuál me sorprende, se supone que no puede evitar sentirse un poco molesto.
-¿No se supone que estás molesto? -pregunto sin mirarlo.
-El hecho de que esté molesto no significa que deba de tratarte mal o hacerte sentir peor de lo que ya estás para demostrarlo -dice, wow... nunca creí escuchar a alguien hablar así- seré un cobarde pero no un patán.
-Yo no creo que seas un cobarde -digo- son ellos los idiotas.
-Si que lo son -dice.
Woah, parece que ambos logramos sacarle una sonrisa al otro... o al menos a mi, no una sonrisa precisamente pero algo es algo.
-La razón por la que no dije nada... -comencé a decir- es por que tenía mucho miedo sabes?
-¿Qué fue lo que te hizo para temerle tanto? -pregunta Finn y ambos nos miramos.
-Me jodió la vida -digo- igual que a lo demás... solo que a mi no me asesinó... me hace vivir un infierno cada maldito día desde hace meses -digo.
-Te... él te secuestró...
-Me golpeó muchas veces -digo.
-¿Jamás trataste de escapar?
-Lo intenté varias veces -digo- nada funcionó y siempre me encontraba... siempre me encuentra, con esto -me aparto un poco de Finn y muevo mi cabello para que vea la marca en mi cuello.
-¿Qué es eso? -pregunta, parece muy sorprendido- nunca vi algo así.
-Apenas yo sé lo que es -digo- lo único que se puede decir que sé, es que es una especie de chip con el que puede saber en donde estoy exactamente en el momento.
-Woah...
-Me parece que los militares los usan para detectar a los soldados -explico- es algo así, lo que te puedo asegurar es que pagó mucho dinero para conseguirlo -digo, dudo en si volver a recostarme en los hombros de Finn o quedarme donde estoy, mejor me quedo.
-Increíble.
-Si -digo- además de que me ha amenazado de distintas formas... en serio le tengo miedo, Finn...
-¿Sabes algo?
-¿Qué?
-Eres la chica más valiente y fuerte que he conocido.
Al escuchar esas palabras esa sensación de hace unos momentos regresa, dios no puedo ponerme así por esto, tengo que dejar de comportarme como una niña.
Holaaaa cucarachas ¿Como andan?
Solo quiero aclarar una que otra cosa: Hay cosas que como habrán notado no tienen mucho sentido como eso que Anna tiene en el cuello, pero es más para darle ese toque a la historia, ya que si ella hubiera escapado antes tal vez ni siquiera hubiera conocido a Finn ni llegado a este punto, así no habría historia.
También que la química entre Finn y Anna no es la trama principal aunque sea una de las cosas más importantes, como el mismo personaje lo dijo, no puede pensar que estar encerrados y en peligro sea algo "romántico" por más que ambos chicos se acerquen más, es decir que se conozcan mejor y ajá.
Y cuando Anna nos habla de "ser una niña" se refiere a las cosas que siente, solo tiene 13 años... y recordemos que lo poco que sabemos de ella es que vivía con su hermano y no eran muy cercanos, sin mencionar las cosas que pasan en su día a día, por lo tanto su conocimiento acerca de esto de sus sentimientos es casi nulo.
Aparte de que a ella le importan más otras cosas, como proteger a Finney y a sí misma. Estoy tratando de que los temas sean tratados de la mejor manera posible... y si mo es así, les ofrezco una gran disculpa, en serio trato de dar lo mejor de mi al momento de escribir.
Uffff parece una biblia JSHDJS