Debería disculparme con él. Aunque el también me debía una gran disculpa por traerme en contra de mí voluntad.
Sería la primera vez que dejaría mí orgullo atrás. Lo cuál no ha pasado desde qué era un niño.
Es más fácil juzgar tú orgullo y aceptar las oportunidades de enmendar las cosas con alguien. Más ahora qué solo sé que necesito tiempo para adaptarme a todo.
Estoy bien, aquí estoy bien. Estoy a salvo.
Toqué aquella gran puerta, dispuesto a arreglar las cosas; al final está es la nueva vida a menos que la desesperación de estás aquí me comiera la cabeza.
- Pase. - la voz de Jungkook se escuchaba algo temblorosa.
Lo primero que ví al voltear a el tocador fue a un Jungkook cepillando su largo cabello azabache. Junto a unos ojos rojos y una cara hinchada.
« ¿Estuvo llorando?».
-Oh, Tae... digo, Taehyung. ¿Regresaron tan pronto? - Sus manos pasaban frenéticamente por aquellos grandes ojos. -. ¿Todo bien? ¿Necesitas algo?. - sonrió
Cómo si no le hubiera dicho las cosas más horrendas que un humano le dirá en toda su existencia.
No pude evitar sentir mí corazón hacerse chiquito
- Oh, Jeon. ¿Qué hice?. - susurré caminando a su dirección.
- No, Taehyung. Será mejor qué descanses estos días, no te preocupes, no volveré a molestarte hasta qué tomes una decisión concisa. - alzó su mano frente a mí.
Oh, no. No me arruinaría el valor que tenía y lo mucho que me incomodaba dejar mí orgullo atrás.
Quité aquel brazo para sentarme en su regazo, un cálido abrazo se vio presente de mí parte. No podía evitar sentirme mal por él, no debí decirle cosas tan horrendas. Encima me salvó, curó mis heridas y me dió un techo... Raro, pero techo.
Solo tengo qué agradecerle un poco.
- Lo lamento, fui muy duro contigo y tú sigues siendo muy amable conmigo, a pesar de contestarte de maneras inapropiadas - Me límite a decir.
Se notaba que no sabía dónde poner sus manos. Un gran silencio se hizo notar.
- Taehyung, no tienes que hacer esto. - Tomó mis mejillas en sus manos separándome de su pecho.
- Me siento más... Me siento mejor cuando me dices "Tae", Me encanta que lo hagas pero no me es fácil aceptar eso de un casi extraño; todo esto es muy difícil de procesar, apenas logré escapar de mí padre y bueno... Ahora estoy aquí. - reí con incomodidad.
Toda mí reputación y orgullo a la basura.
Pero esperaba qué ahí se quedara.
- Tae, no tienes que hacer esto. No te haré daño, sería lo último que haría en mí vida. No necesitas venir y mostrarme cariño como agradecimiento, no es necesario. No me debes nada, lo hice con amor. - jungkook sonrió ladino.
- No lo hago por miedo. Jeon, no puedo decir que te amo, ni que me gustas; sin embargo, está es mí nueva vida y no me molestaría pasarla contigo. Ni siquiera me molesta qué sea una nueva vida, ¿Sabes?, eso es lo qué estuve buscando todo este tiempo, y ahora tengo el privilegio de tenerlo. Supongo que los vampiros son diferentes, ya que esto es un grave problema legal con los humanos -traté de reír para evitar la incomodidad -. Y aquí estoy, preguntándome si esto es verdad o si abusé de sustancias nocivas. - le di una sonrisa nerviosa.
Aquél tomó mis brazos y empezó a pasarlas por su cabello y su rostro.
No pude evitar sentirme algo... ¿Extraño?.
Tuve la necesidad de ir rápido al sanitario más cercano, ya qué mí estómago se retorcía por cada una de mis esquinas intestinales.
- Mírame, Tae. Tocame, síenteme, mírame; yo soy real, yo existo y estoy aquí probandolo. No necesitas escapar de mí, me alejaré en el primer momento que tú me lo pidas - susurró como una respuesta ante mis dudas -. No dudes sobre mí, esto es real. Y sé qué te tomará tiempo adaptarte, sin embargo, haré todo lo posible para que no te sientas agobiado aquí el tiempo que decidas quedarte. -
Oh, joder. No podía negar que aquellas palabras me despertaron en todo sentido. Sonreí ladino, mientras mí espalda retrocedia por mera inercia de su cuerpo.
- Ya veo... - mí cuerpo se tensó y solté una pequeña risa, a lo qué al parecer Jeon se dió cuenta.
- ¿Qué?, ¿Estás nervioso? - dijo con un claro tono de burla.
«¿Y está chico quién se cree?».
- Ya quisieras, Gasparín. - sonreí chasqueando mi lengua .
- ¿Gasparin?. -
Una risa estruendosa se hizo presente. Me gustaba, me gustaba su risa y la manera en la que sus dientes se hacían ver...
Tal como un conejo.
Pero que me gustara era peligroso. Vamos a suprimir mis pensamientos y emociones gay por estos momentos.
...༎ຶ‿༎ຶ
Regresé KAJSKAS
Tarde pero seguro, chikis.
Espero que les gustará este intento de avance amoroso. A veces escribo por mera diversión, así que doy mi mayor esfuerzo.
Los quiero mucho, buenos días/tardes o noches. <3