Efecto Mariposa ©

By dayzaccardi

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"En el bosque hay un psicópata suelto, ¿tú te atreverías a convivir con él?" Jade Greco se adentra a un bosqu... More

ANTES DE LEER
DEDICATORIA
MAPA
PRÓLOGO
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EPÍLOGO
EXTRA 1
EXTRA 2
EXTRA 3
NOTA FINAL
AVISO SABROSO :)
ESPECIAL 1M
SECUELA Y AVISOS
🦋EM EN FÍSICO🦋

19

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By dayzaccardi

Catarsis.
La cura del habla.

Ambos terminamos sentados en la cama frente a frente, muy exhaustos y con un cojín en nuestros traseros. Mientras que  Liam me miraba de arriba a bajo con cara de asesino serial, sin disimularlo para nada, yo también lo miraba pero, con la gran diferencia de que por dentro, seguía procesando todo lo que acababa de suceder. No lo podía evitar. En mi cerebro solo caían fichas del sótano, la mariposa azul en el escenario y nuestros escapes repletos de adrenalina.

—¿Crees qué vamos a morir? —pregunté de la nada misma luego de volver a pestañar, cortando su silencio.

—Probablemente —contestó, serio.

—Sí, yo también lo creo —murmuré con indiferencia—. Estamos un poquito jodidos nada más.

—Estamos en graves problemas, Jade.

Todos sabíamos que cuando Liam me trataba por mi nombre completo, algo malo estaba o iba a suceder y esa, lamentablemente, no era la excepción.

—Lo sé.

Me quedé pasmada mirando el exterior de la cabaña. Estaba relativamente quieta y normal, pero al mismo tiempo pensando en todo y combatiendo con mis pensamientos de autosabotaje.

—¿Está todo bien, Jade? —Asentí con la cabeza y él volvió a abrir la boca, preocupado—: Es decir, claramente no lo está pero mhm... te noto pensativa y tú por lo general no piensas.

—No puedo quitarme ese sótano de la cabeza —confesé.

—Y tienes tus razones, que un puto sótano se abra literalmente a tus pies no es algo que suele pasar todos los días —argumentó con lógica pura—. Bueno, al menos no a mí. ¿A ti sí?

Negué de la cabeza rápidamente.

—Pero no es en sí el hecho de encontrarnos con el sótano.

—¿Entonces qué?

Varias imágenes del sitio se proyectaron en mi mente como un rollo de fotografías.

—Ese lugar me da malas vibras, Liam.

—Ya, pero piensa con la cabeza un poco, los sótanos nunca suelen dar buenas vibras —me explicó gesticulando mucho con sus manos—. Dentro de ellos las personas solo suelen tirar mierdas de su pasado que no quieren ver más y algún que otro mueble viejo.

—Debes dejar de contradecirme porque terminas sonando muy...

—Inteligente, lo sé —lamió su labio—. Como te decía, es absurda tu postura.

—Mi postura es absurda hasta que te das cuenta de lo siguiente. —Liam me miró, desafiante—: ¿A quién le interesaría tener muebles y cosas que no desea ver en un sótano secreto con una seguridad impecable? Hasta alarma tenía esa cosa.

Liam sonrió, pícaro.

—A veces eres una cosita, inteligente.

Le pegué con el cojín en el medio del rostro.

—Siempre lo soy.

—Ajá sí, ¿y tienes algo más para aportar? —inquirió llevando sus manos detrás de su nuca.

Miré hacia los lados, perseguida.

—Creerás que estoy loca —le susurré.

—Ya lo creo así que me da exactamente lo mismo, habla —dijo con suma normalidad.

Volteé los ojos y abrí mi boca:

—Sospecho que allí esconden cuerpos.

El pelinegro juntó y retuvo mucho aire en su boca para no reírse de mí, aunque al final lo terminó haciendo de todas formas y demasiado fuerte para mi gusto. Diría que hasta se excedió.

—Lo de cosita inteligente te duró más poco de lo que yo creía, eh —bromeó—. Muy bien, Jade. Siempre hay que superarse.

Crucé mis brazos.

—Lo decía, en serio —gruñí frunciendo el ceño.

—Sí lo noté, por eso llevo riéndome más de un minuto.

A pesar de su comentario, opté por poner mis ojos en blanco y expresar mis pensamientos sin mandarlo tanto a la mierda. Considero que fue una buena elección, o eso creo.

—El día que Melany desapareció le envié un mensaje y nunca le llegó —argumenté de repente.

—¿Y qué tiene que ver eso con qué eres idiota?

Le pegué un cojinazo en la cabeza, otra vez y él me hizo fuckyou con el dedo mientras me maldecía. Una vez que me  reincorporé en la posición en la que estaba antes, solté un mohín y volví a abrir la boca mientras él me miraba esperando a que lo hiciera:

—Como te decía, nunca le llegó.

—Porque nunca hubo señal —soltó, Liam aún observándome mal.

—Sí que había, no sé si lo recuerdas pero se cortó luego de que se supo que Melany estaba viva por el proyector. Más extraño todavía.

—Ajá... ¿y qué con eso?

—Todos sabemos como es ella, tiene un nivel social y económico alto, su personalidad basada en llevar cosas a la última moda, siempre todo muy top y bla bla blá —comenté, muy expresiva—. Y todo esto desemboca a mi teoría número dos.

—Por primera vez estoy interesado en la estupidez que vas a decir —alardeó. Luego se acomodó en la cama, apoyó su barbilla en la palma de su mano, y con una pose muy pensativa me dijo—: ¿Vas a hablar o piensas ojearme mucho más?

Mordí mi lengua porque bueno, ya sabía como era Liam. Negarle que tenía un buen porte y que era mhm... atractivo, era como decirle a Messi que no sabe dar un pase con el balón, ¿comprenden? Él ya sabía que estaba jodidamente bueno, y eso se notaba en sus acciones.

—Melany nunca puede vivir sin sus datos activados, es decir que el mensaje, si ella estaría bien, le tendría que haber llegado si o sí en ese momento y eso nunca pasó —tragué grueso al ver la cara de confusión del pelinegro—. Y no, con eso no me refiero a que lo tendría que haber leído, solo que... bueno, mínimo me tendrían que aparecerme dos tildes. ¿Entiendes?

Él asintió con la cabeza.

—¿Crees qué algo pasó con ella?

—No, no lo creo. Estoy segura.

—¿Realmente lo estás?

—Sí.

—Bien.

Él, de la nada misma, se levantó de la cama sobresaltado y tomó su mochila marrón para comenzar a quitar cosas de ella. Primero sacó un encendedor, luego un libro verde musgo y por último una fotografía.

—¿Qué estás hacien...?

Él arrojó las cosas a la cama y se sentó nuevamente en ella.

—¿Recuerdas la leyenda del bosque?

—Algo así.

—¿Cómo "algo así", Jade? ¿Recuerdas la puta leyenda o no?

—¡No, no la recuerdo! —volteó sus ojos luego de una mueca de desaprobación—. ¡Y deja de hacer eso que me pones nerviosa!

Él apretó su mandíbula, hizo sonar sus dedos y me miró, serio.

—¿Sabes lo qué es esto? —Me enseñó una fotografía de una figura de piedra bien tallada—. ¿Sabes lo qué es?

—Un... ¿un tótem?

Y ahí fue cuando lo recordé:

Mi ojo la estaba observando.

Primero vi una sombra pasar en la oscuridad del bosque de una forma brusca, luego varios árboles enormes y escuché un fuerte llanto perturbador que pedía auxilio retumbando con eco por doquier.

Era de una mujer.

Estaba segura.

Al paso de un segundo una luz blanca parpadeó tres veces en el lente, y la vi. La vi a ella. La vi a Melany flotando en el lago con los ojos cerrados, el cabello despeinado y dejando que las diminutas olas que se creaban por el lago la arrastren. Como si eso fuera poco al final escuché el sonido del flash de una cámara, la luz blanca volvió a invadir el lente y terminé viendo el último panorama: Melany flotando, pero esta vez con un hilo rojo de sangre saliendo debajo de ella y esparciéndose por el agua.

Y volví a la realidad más confundida que antes.

—Jade, ¿me estás escuchando? —Liam aplaudió en mi rostro—. ¿Jade?

Parpadeé varias veces seguidas.

—Yo la vi morir —dictaminé, segura y llena de temor al mismo tiempo.

—¿Viste su cuerpo?

—Ensangrentado —expresé, pasmada sumirgiendome en el trauma.

Liam negó con la cabeza.

—¿Viste su cuerpo sin vida? —Y me tocó el turno de negar con la cabeza—. Hasta que yo no vea su cuerpo no la consideraré como muerta.

—¡Pero ella estaba sangrando! ¡Se estaba ahogando!

Él tragó grueso.

—Eso no tiene nada que ver.

—¿En serio crees que no tiene nada que ver, Liam? ¿Me estás jodiendo?

Profundizó las facciones de su rostro. Nunca lo había visto tomándose tan en serio un asunto. Cejas arqueadas, boca en dos líneas perpendiculares, ojos al frente de los míos y una tensión fuera de lo común.

—¿Exactamente qué fue lo que viste?

Miré detrás de la espalda de Liam, buscando algo para clavar la mirada que no me ponga tan nerviosa. Cuando lo conseguí, simplemente miré un punto fijo en la pared y abrí mi boca:

—Su cuerpo estaba flotando en el agua, sangraba, sangraba mucho —balbuceé, perturbada—. Segundos después, vi la sombra de una persona moverse cerca del lago, luego escuché el típico sonido de cuando terminas de sacar una fotografía y... y...

Había dicho todo eso tan rápido que Liam tuvo que colocar una de sus manos en mi hombro para que me diera cuenta.

—Tranquila, ya pasó.

Dejé de fijar la mirada en la pared y la regresé hacia su rostro.

—Y tú estabas en el lago con ella —solté con un tono de interrogación y afirmación al mismo tiempo.

Liam cambió su rostro amigable a uno un tanto extraño y abrió su boca:

—¿Qué estás dicien...? —Saltó a la defensiva quitando su mano de mi hombro.

—Tú tenías esa... esa cámara colgada de tu cuello cuando estabas con ella cerca del lago.

El pelinegro achinó los ojos, repleto de confusión e inocencia.

—Sí, pero...

—Tú la hiciste llorar unos minutos antes de que saliera corriendo —dictaminé entrando en la realidad.

Liam se levantó de la cama, sobresaltado y un tanto enojado. Bueno, un tanto no. Enojadisímo.

—¿Qué coño estás insinuando, Jade? —tocó su cien, desesperado—. ¿Qué piensas de mí? Anda dilo, quizás así te entiendo.

Seguí su movimiento y me le acerqué.

—¿Tú le hiciste daño? —susurré por partes con los ojos un tanto llorosos.

—¿Tú realmente crees que le hice daño?

Odiaba las respuestas de Liam con otra pregunta. Me hacia dudar hasta de mi propia existencia.

—Ya no sé que creer —confesé mirándolo con impotencia, y antes de que él se excuse volví a hablar—: Estaba llorando, y la gente no llora porque sí. Sólo estaba contigo, y después... solo, solo desapareció y tú regresaste tarde sin ella. Yo sé que lo que sea que desencadenó lo que le sucedió en la fiesta de bienvenida tiene que ver con eso.

Liam sonrió, extraño.

—¿Piensas qué soy un puto asesino? —soltó entre una carcajada. No pude responderle. Ni yo sabía que pensaba—. Bien, eso piensas. Ahora supongamos que sí lo soy y tú te me estás enfrentando, ¿no te parece algo un tanto estúpido de tu parte preguntarle a un asesino si es un asesino, Jade? ¡¿Acaso no le tienes miedo a la muerte?!

Ja, no.

Sonreí, aliviada.

—Es verdad, lo siento. Estoy diciendo estupideces. Estoy un poco confundida —me relajé un poco y él también lo hizo— pero eso no quita que seas uno de los principales sospechosos. Si no fuera porque...

Me mordí la lengua.

—¿Si no fuera qué, Jade? —me alentó a que termine la oración.

Si no fueras tantas cosas...

—Y si no fuera porque eres mi amigo ya te hubiera delatado.

—De hecho lo hiciste, al frente de todos.

—Bueno, pero...

—¿Sabes? Tenias razón en algo, Jade —me confesó tomándome de los hombros, sentándome en la cama—. No eres tan estúpida como pensaba.

Me quedé con cara de "watafak ke dice este loco".

Ah, ¿sí eras un asesino? —solté con cierta ironía.

Él jugó con el piercing de su labio inferior, me escaneó de arriba abajo y sonrió de una forma perversa.

—No, pero lo seré si le cuentas a alguien lo que te diré.

Se me frunció el culito.

—Sorprendeme, chico tinta —dije, intentando de sonar emocionada.

—¿Chico... qué? —me preguntó quitándole la tensión al asunto.

Carraspeé mi garganta.

—¿Qué de todo lo que dije era verdad?

—Le hice daño a Melany.

Silencio absoluto.

Tomé la manta de la cama con fuerza mientras procesaba que Liam, de alguna forma tuvo que ver con lo que le había sucedido a Melany, y en ese momento yo, también estaba involucrada en esto. ¿Por qué carajos me seguía metiendo en los asuntos de Liam si solo me hacían ser más culpable? ¿Era por eso que él se ponía nervioso y actuaba extraño cada vez que la mencionaba?

—Mientes —fue lo que dije para safarme del recuerdo.

—No, no miento —me explicó acercándose a mí. Inconscientemente me alejé, asustada—. No te alejes, no es como tú piensas. Yo te lo advertí desde un comienzo, Jade.

—¿Qué le hiciste? —inquirí con la voz rota.

—¿Yo a ella? Nada.

—Dijiste que le hiciste daño —rematé.

—Estábamos en el lago —me señaló de repente—. Melany me llevaba insistiendo todo el camino en que quería bañarse conmigo allí, como amigos. Nada más que eso. Y yo acepté.

—Dispara —le ordené.

—Ambos nos metimos a esas aguas casi sin ropa para no mojarla. Mientras estaba dentro tuve una sensación extraña con ella y con el entorno.
Me sentí observado, sentí mhm... ¿la presencia de alguien más allí? No lo sé, todo fue extraño y confuso. Entonces, no dejaba de mirar hacia los lados, desesperado, cuando de pronto, sentí que Melany Intentaba tocarme, y no de una forma sana, ¿entiendes?

—Ella... ¿ella abusó de ti? —inquirí con cierta preocupación, tomándolo de la mano.

Liam al comienzo negó con la cabeza, pero cuando notó mi mirada tan profunda e intensa, terminó asintiendo, perplejo.

—Yo no quería con ella. Sí, era bonita pero nunca me gustaron las cosas serias ni tampoco las cosas de un momento y ya —titubeó—. Y luego... luego se fue todo al carajo.

Sus ojos se irritaron y apretó sus nudillos.

—Liam, si no estás preparado para hablarlo yo te compren...

—Le dije que no me interesaba follar con ella ni mucho menos establecer algún tipo de relación, ya que su personalidad nunca me terminó de cerrar porque, básicamente es una puta víbora, y se lo tomó jodidamente mal —miró hacia abajo, indefenso—. Nunca esperé que mis palabras llegarán a lastimarla tanto, pero puedo jurar por mi vida, Jade que nunca le puse ni un dedo encima a pesar de la situación de mierda que me estaba haciendo experimentar. Yo nunca tocaría a una mujer sin su consentimiento, yo nunca...

—Lo sé. Confío en ti.

Esas palabras hicieron que Liam se relajara un poco más. Tomó mi mano con más fuerza y volvió a hablar:

—Yo pensé que todo había acabado cuando salimos del lago —dijo con la voz quebrada—. Ella me dijo que me comprendía y que estaba bien, y yo me lo creí. Me comí la maldita mentira. Y allí, entre toda esa oscuridad aparecieron ustedes. Intenté fingir que estaba todo bien pero de repente Melany apareció detrás y me mostró su cámara. En ella tenía un video. Un video sin sonido de nosotros en el lago en el que parecía que yo era el que abusaba de ella.

—¿Qué, mierda? —solté, asustada.

—Con mi maldita inocencia pensé que me estaba jodiendo y la mandé a la mierda en chiste como lo hago contigo. Mala idea, joder. Ella se puso a llorar, me amenazó con mostrar el video esa noche de bienvenida en el proyector y salió corriendo —parpadeó varias veces para que no se le caiga ninguna lágrima—. Reí como un psicópata para no llorar.

Le di un abrazo de esos reconfortantes, él me apretó con mucha fuerza como si realmente lo hubiera anhelado.

—Estoy sin palabras —admití, conmovida—. Si no fuera porque te creo pensaría que la mataste para que no muestre eso.

—La odié pero no para matarla —confesó—. El otro día cuando me perseguiste estaba intentando deshacerme de su cámara, la encontré entre las cosas de Cris y la quemé.

—¿No era un oso de peluche? Dime que sí o ya pensaré que a parte de la leyenda hay una maldición en este bosque que está en contra de mí.

—La puse dentro del oso, si —me explicó y volví a respirar—. Pero eso no viene al caso, luego me explicarás que hacías corriendome —frotó sus ojos, con furia—. Bien, luego de eso la busqué por todo el bosque como loco y no encontré rastros de ella. Por eso llegué tarde.

—Maldita sea.

—Y cuando tú viniste con ese jueguito de que la habías visto morir te detesté con todo mi ser —carraspeó su garganta— porque me sentí una real mierda de persona, de hecho llegué a pensar que ella se había matado por mi culpa, hasta que apareció.

—Y eso cambió todo.

—Quedé traumado, Jade. Jodidamente traumado.

Tuve el impulso de acariciar su rostro.

—Que fuerte.

Él asintió, algo herido por volver a abrir ese recuerdo reprimido de su mente.

—Yo realmente creía en los totems y su leyenda, entonces, me obsesioné e investigue acerca de ello todos los putos días hasta hoy —me explicó alcanzándome el libro verde musgo con la mariposa dorada en su portada—. Esto es gran parte de mis investigaciones y una especie de libro para desahogarme de mis mierdas.

Desplacé mi dedo por el contorno dorado de la mariposa.

—Una especie de diario... —susurré por lo bajo.

Él asintió.

—Como relacionarme con gente real nunca se me dio bien escribía lo que necesitaba decirles allí.

—¿Gente real? —le pregunté, curiosa, dejando de examinar el libro.

—Personas fuera de los libros, Jade.

Sonreí.

—¿Y nunca pensaste que te puede suceder eso porque siempre vez lo peor de las personas?

—La personas son lo peor.

Empujé su hombro y solté una carcajada que hizo que él también lo hiciera. Su sonrisa era como tocar el cielo, joder. ¿Por qué no sonreía de esa forma tan seguido?

—En eso tienes razón —admití aún sonriendo.

—Igual tranquila, ya no estoy tan loco, dejé de escribir allí hace un tiempo.

—¿Se puede saber el porqué?

—Me obligaron a convivir con una chica con el complejo de loro y mírame, aquí estoy, hablando con una persona real y no con una persona creada por hojas de papel y tinta.

Le volví a empujar el hombro.

—Pero ahora te caigo mejor —afirmé, provocativa.

—Hago constantemente el intento de que eso pase —ironizó para luego guiñearme un ojo—. Un poco mejor, si.

—Pues a mi...

Hizo una seña con su dedo y me lo colocó en los labios.

—Nada de hablar ahora, déjame terminar mi punto, cosita —me indicó, serio—. Como ya supones, las obsesiones no son buenas.

—Pero...

—Pero contigo es otro caso que hablaremos luego de que resolvamos los problemas en los que estamos metidos.

—Osea nunca —dije mientras volteaba los ojos.

—Exacto.

Fruncí el ceño.

—¿En qué otro lío estas metido, Liam? —pregunté cruzando los brazos—. Se que este es uno de muchos.

—Y aciertas pero estás loca si crees que abriré mi boca más de lo que ya lo hice.

—Dime —le pedí—. A estas alturas ya dudo que algo me sorprenda.

Soltó una sonrisa extraña.

—Mis problemas, mis consecuencias. Ya te he metido en el más jodido así que te callas y obedeces si no quieres terminar presa —gruñó.

Crucé mis brazos.

—Te conozco —solté de repente.

—¿Me conoces? —preguntó, sarcástico entre una risilla.

—Me contaste esto porque necesitas algo de mí, ¿verdad?

—Joder, si me conoces.

—¿Qué quieres de mí, Liam?

—¿Respuesta verdadera o la que tiene lógica con lo que estamos hablando?

Mordió su labio, atrevido.

—¡Liam!

—Bueno, yo solo te advertí.

—Respuesta lógica, anda.

Sonrió hacia abajo.

—Abre el libro —me ordenó y yo obedecí. Comencé a pasar unas páginas pero él rápidamente sujetó mi muñeca, deteniéndome—. Dije que solo lo abras —me escupió.

—Lo siento, hombre —mascullé con mala gana.

—Lee lo que dice en el pie de la página en pequeño. —Lo comencé a leer hacia adentro—. ¡Para fuera, Jade! ¡Para fuera!

—¡Bueno, ya! —tragué grueso—. Tótems, estructuras y sus significados.

Liam desplazó su dedo índice hacia el borde de la página para darla vuelta.

—Dibujos —murmuró—. Yo hice estos.

Señaló unos cuantos garabatos de tótems con diferentes detalles, todo ilusionado.

—Yo en el fondo siempre supe que lo tuyo era la música, no dejes de hacerlo por ir a experimentar con tus dotes artísticos, nunca —dije, burlona palpando su pecho.

—Que te den —gruñó—. Son geniales.

Puse mis ojos en blanco.

—Ajá, entonces tienen diferentes significados como... ¿las mariposas de colores? —inquirí comenzando a entender algo de todos los garabatos.

—Algo así —dudó un poco—, con la diferencia que depende los detalles que tenga significará un acontecimiento del futuro o otro —me explicó—. Detrás de cada página está el significado del que está dibujado en su parte delantera, si distingues cuál vió Melany sabremos si realmente está muerta o no —dijo pasando unas hojas a un lado—. Necesito saber si el que viste es este.

Liam movió su dedo al dibujo.

—No, no lo era —respondí velozmente mirando la imagen con perplejidad—, de hecho este parece mucho más... perturbador.

Y pues sí, tenía una maldita calavera tallada con pintura roja que parecia sangre.

—Mierda —soltó de repente—. ¿Estás segura?

—Segura —me asusté al ver su cara ponerse pálida y gélida—. Liam, ¿por qué necesitabas saber eso? ¿Cuál es el significado de este?

Nunca me respondió, estaba literalmente como una estatua; entonces, un poco desesperada, di vuelta la hoja y lo leí:

M/U/3/R/T/3.

Y si no era el que yo había visto, ¿cuál vi y por qué Melany no está entre nosotros? ¿Por qué Liam estaba tan interesado en saber el significado de ese tótem?

***

Nota de la autora: Hola amores, ¿cómo están? Yo comenzando a correr para que no me maten.

Al fin sabemos parte de lo sucedido dentro de ESA NOCHE pero... ¿será todo verdad? ¿Debemos confiar en Liam?

YA SOMOS 50k, son mi obsesión favorita<3

Adelanto: Tenemos un invitado especial y más problemas.

Ulala 🦋

Los dejo con el espacio de # para que ustedes los armen como siempre:

Dedicado a:
MsolGuti (una de mis mejores amigas por las que escribo este libro)
Skay1013 Luke234z milifearebookss y @espoza_delos_cash *no me abre el enlace del perfil :(

*Les dedicaré al resto lo prometo, solo háganse notar en los comentarios así los anoto para el próximo. Suelo elegir los últimos cinco así que cada tanto, luego de leer el cap, asegúrense en estar entre los últimos*












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