Sueños quebrados

By innnaaa_

556 93 12

¿Qué ocurre cuándo lo único que te queda es la esperanza? Thebe se ha pasado toda su vida protegiendo y cuida... More

SINOPSIS
Sueños quebrados
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Epílogo

Capítulo 21

11 3 0
By innnaaa_


21

"Gracias por esta aventura, ¡ahora te toca a ti vivir una nueva!"

-Up

Hola, Arthur.

Lo siento Arthur, sé que dije que el otro iba a ser mi último correo de reflexión, pero no quería irme sin una última gran cita.

Pronto nos veremos las caras, aunque sea a través de una pantalla.

Ahora me toca comenzar mi aventura, espero que esta última cita sea suficiente para ti.

Muchos, muchos, muchos besos, para Arthur Walsh.

Pd: Este correo también te lo he dedicado, que se note mi favoritismo.

Thebe

-Cerré el ordenador.-

-¡Venga, peques! Si en un par de meses voy a estar de vuelta, además, vamos a hablar todos los días y va a ser como si estuviera aquí a vuestro lado...

-¡MENTIRA!-Grita Samy mientras un sollozo se escapa de la garganta de Lyra.

Las dos están aferradas a mis rodillas y no parecen dispuestas a soltarme pronto. Me agacho para estar frente a frente con ellas y de paso que me dejen de estrangular las piernas.

-Os quiero.-Les digo sinceramente.

-Si nos quisieras no te irías.-Responde Samy.

Y es como un buen puñetazo en el centro del estómago, no puedo reprimir una mueca de disgusto.

-Sam eso no es justo.-Replico.

-Ahora no me vengas con "Sam". Eso no va a solucionar nada, nos estás abandonando. Nos dejas con papa y mama. ¿Si son tan malos por qué nos dejas a su cargo?

Joder. Lo peor es, que tienen razón.

Lyra cada vez llora más fuerte y yo tengo que coger un avión, aunque antes por supuesto me voy a despedir del resto de mis personas favoritas.

-Son vuestros padres.

-Y los tuyos.

Mierda tío, que con diez y ocho años ya tengan estas salidas no augura nada bueno.

Es que ahora mismo yo soy peor compañía que esas dos personas, pienso. Pero claro, eso no se lo puedo decir a dos niñas. Además, todavía no han puesto una fecha para el juicio con lo que me tocara venir más veces de las que me gustaría.

-Mirarme las dos, ¿Enserio creéis que me voy a olvidar de vosotras?

Las dos se sonrojan.

-Con que es eso ¿Verdad?-Suspiro.-Mirar, vosotras y Zach sois lo primero y que estemos a 15.000 km de distancia no va a cambiar nada.

-Eso no lo sabes.-Murmura Lyra que no ha dejado de derramar lágrimas en ningún momento.

-Lo sé perfectamente, sois mis hermanas qué os creéis que va a cambiar.

-Todo.-Dicen al unísono.

-Basta las dos.-Me exaspero.-Os entiendo, pero vais a estar con Zach y me vais a ver muy pronto.

-No te olvides.-Dice Ly.

-Que no me olvide de qué.

-De nosotras.-Termina Samy.

Y solo puedo mirarlas y sonreír, porque es justo lo que he predicho tan solo un minuto antes.

-Que penséis que podría hacerlo es un gran insulto ¿Lo sabéis?

Les abrazo durante varios minutos hasta que las dos se tranquilizan.

Cojo las maletas y me voy hacia el jardín.

No hace falta que los llame Older y Alder se abalanzan hacia mí, en cuanto pongo un pie fuera, creo que intuyen la despedida.

Me vuelvo a agachar para acariciarles mientras me lamen la cara y me rio.

-Cuidarme a estas dos, y a Zach.-Añado al pensar que él puede llegar a ser igual de crio que las pequeñas.- Os proclamo los jefes de la casa, mientras no esté.-Alder ladra y Older se mantiene firme observándome.-Os voy a echar de menos, no visitéis la colina sin mí.

El no saber dónde estarás en un par de meses es inquietante, pero muy necesario el hecho de tener que irse para descubrirlo.

En la puerta se encuentran todos mis amigos y por supuesto mi hermano, hace tiempo le pedí a Rai que fuera él quien me llevara al aeropuerto. Parece que lo va a cumplir. Aunque no esperaba menos, al fin y al cabo, siempre ha sido mi mejor amigo. 

Me acerco a todos ellos arrastrando las dos maletas que llevo como equipaje, Zach ya está llorando y la verdad es que, por un momento, solo uno, pienso en abrazarme a él y volver a la comodidad de mi hogar, aunque al recordar estos últimos meses tengo la certeza de que ha sido más una cárcel que un hogar.

-Thebe...

Me abrazo a mi hermano con la promesa de que siempre me tendrá.

-Te quiero, pesado.

-Y yo, inútil.

-¿Te encargas tú de mencionarle su nuevo nombre a Egocéntrico?-Le digo mientras me aparto sorbiéndome la nariz.

De todas las personas de las que hoy me despido sé que Zach va a ser a la que más voy a añorar. Él siempre ha sido de alguna forma el pilar que lo sostiene todo, y creo que lo sabe, porque me sigue el juego.

-No hace falta que me lo pidas, eso está hecho.-Dice con una pequeña risa que se acerca más a un sollozo.-Cuídate.

-¿Sabes qué no me voy a la guerra, verdad?-Debo dejarlo claro, ya que todo el mundo parece pensarlo.

-Anda vete ya y déjate de tonterías.-Me responde.

-Suenas como el abuelo.-Digo para pincharlo.

-¡Pero cómo te atreves!-Dice a la vez que me empuja suavemente y se ríe.

-Ves tú dentro, no creo que las pequeñas aguanten mucho más tiempo con esos dos.-Le confieso después del improvisado ataque de risa.

-Sí, será lo mejor.-Tras una última mirada cómplice se dirige hacia dentro de la casa.

Me giro hacia mis otros tres acompañantes que me observan expectantes.

-¿Qué pasa tengo algo en la cara?-Pregunto intentando quitar tensión al momento.

-Oye Ebe, ¿Te acuerdas de qué estaba saliendo con una chica?-Me dice Ana toda delicadeza. 

-Sí, pero no sé a qué viene eso ahora la verdad.-Digo sin comprender nada.

-Antes de que te fueras quería decírtelo.

-¿Decirme el qué?

-Ella es...

No hace falta que siga, por desgracia lo sé perfectamente.

-Giulia.-Termino por ella con un dolor agudo en el pecho, porque lo sé y no tengo nada en su contra pero el recuerdo de ella también me hace recordar muchas más cosas que desearía olvidar.

-¿Cómo lo sabes?

-No es difícil adivinarlo.-Y una mirada a Rai y Ilkay me dice que piensan igual.

-No te importa o estás haciendo como que no te importa.-Parece estar insinuándolo, pero no me puede importar menos.

-Es tu vida, haz lo que quieras con ella, yo ahí ni pincho ni corto.-Suena borde, pero no me sale decírselo de otra forma.

El que haya intentado ocultármelo también es uno de los motivos que hace que me enfade más.

-Thebe yo no quería molestarte saliendo con ella, pero debes entender...

-Ana, me da igual. En serio, solo quiero despedirme de ti y ya está. Sal con quien quieras.-Me acerco y le doy un abrazo rápido antes de alejarme con una sonrisa fingida.

Me fastidia acabar así con ella, pero es que no sé a qué ha venido ahora diciendo eso, ha tenido tiempo para hacerlo y lo hace antes de que me vaya. Es que se lo ha buscado sola, vamos a ver ¿Qué hace hablando de eso cuándo me voy a ir? 

No tiene sentido, vamos es que con que necesidad. Estoy despidiéndome de todos, en unas horas me voy a otro lugar que no puede estar más alejado de ellos y decide ir y ponerse a comentarme que lleva unos cinco meses saliendo con la chica que me invito a pasar la experiencia por la que ahora no puedo ni mirarme al espejo. ¡Vamos, es que no me jodas!

Impresionante, de verdad.

-Tengo que irme, disfruta de Australia. Ya verás como en menos de una semana eres la mejor de toda la academia.-Dice con una sonrisa y al instante me siento super culpable por todo lo que he pensado.

Seré idiota.

Sí, llevo un tiempito diciéndotelo, pero como nunca me haces caso.

-Muchas gracias, ya iremos hablando.-Le digo, porque realmente no sé qué más decirle.

Se aleja por la calle y se me parte el corazón al ver lo mal que nos vamos a separar, igual este viaje me sale más caro de lo que pensaba.

-Bueno Eve, vamos.-Me dice Rai.

Guardamos las maletas en el maletero y nos subimos los tres al coche para dirigirnos hacía el aeropuerto.

El viaje se hace corto, lo pasamos hablando cada segundo, recordando todos los momentos de este último año y riéndonos de cada cosa que ha ocurrido. Los voy a echar de menos.

Cuando llegamos me acompañan hasta la puerta porque nos ha tocado aparcar en doble fila y no pueden dejar el coche por mucho tiempo solo.

Le doy un fuerte abrazo a Rai y nos quedamos varios minutos así hasta que él se aparta.

-Debo ir a por el coche, pero antes me gustaría recordarte lo mucho que te queremos todos. Hazme un favor y no te olvides de nosotros.-¿Por qué todos están empeñados en que los voy a olvidar?

-¿Aunque sea fin de semana?-Digo echando mano a nuestra pequeña broma privada.

-¡Pero si tú siempre tienes tiempo para tus amigos! Eso no me preocupa para nada.-Dice entre risas.

Me da un pequeño beso en la mejilla.

-Habla con él, dejar las cosas claras antes de irte, si no lo hacéis os vais a arrepentir los dos.-Me susurra antes de dirigirse hacia el coche.

Me quedo sola con Ilkay, y como me esperaba nos sumergimos en un incómodo silencio que perdura por unos cuantos minutos en los que nos limitamos a mirarnos el uno al otro.

-Al final no hablamos de lo que pasó ese día antes de eso.-Le digo.

Él parece triste, creo que sabe lo que va a pasar.

-Nala, sabes que te voy a esperar ¿Verdad?

Directo al grano. Como te he enseñado grandullón, haces que me sienta orgullosa.

Hay gente que no se rinde nunca, pero lo de este hombre es impresionante, él es impresionante.

-Nunca te pediría que me esperaras.-Le confieso.

-Lo sé, pero lo voy a hacer igual.

-No, no quiero que lo hagas. Debes conocer a más gente, personas que estén en la misma onda que tú.

-Me da exactamente igual lo que digas, esto no depende de ti. Si quiero esperarte te esperaré.

A veces es exasperante, no sé cuándo voy a estar lista. Lo mejor sería que lo dejara y ya está.

-¿Y si yo no te espero?-Pregunto con el corazón latiéndome a mil por hora.

-No puedo obligarte a hacerlo, puedes no esperarme. De hecho, quiero que no lo hagas. Prefiero que te centres en otras cosas, conócete y perdónate a ti misma antes de intentar conocer a alguien más.

-Ilkay...-Le interrumpo, aunque no sé qué quiero decirle.

-Sabes que vayas a donde vayas al final estaremos juntos, porque juntos somos mejores.

Su confianza me abruma.

-Ilkay, ni siquiera hemos hablado nunca de esto. No sabes nada, no sabes si esto puede funcionar.

Y es cierto, ha habido momentos en los que se a notado que lo nuestro ha ido mucho más haya que una simple amistad, pero nunca nos hemos planteado este tipo de cosas.

-Te equivocas, la que no lo sabes eres tú. Aunque eso no tiene nada que ver conmigo, porque yo sí lo sé, porque yo sí tengo claro lo que quiero.-No me lo está reprochando, pero no puedo evitar verlo así. Agacho la cabeza para que mi expresión no delate lo que siento.- Eres tú la que no confías en nosotros, pero eso es porque antes de poner tus esperanzas en nosotros debes ponerlas en ti, antes de confiar en esto tienes que confiar en ti.-Me señala.

Las lágrimas corren por mis mejillas, no quiero separarme de él, pero no puedo. No puedo ahora mismo, no puedo. Y esa es la única verdad valida en estos momentos.

Me alza la cabeza y me seca las lágrimas. Casi deseo que se calle cuando continua.

-Nosotros vamos a brillar Nala, vamos a ser el puñetero sol ¿Me escuchas? Y lo vamos a ser cuando tú quieras que lo seamos, te quiero, con todo lo que eso implica y te voy a esperar porque después de todo y de todos tú eres la única capaz de llamarme Ilkay hasta cuando no deje hacerlo a nadie de mi familia, y eso lo significa todo.

Hace mucho que sabía lo de Gisli y quién puede nombrarlo como Ilkay. Bueno, más bien quién no puede ya que absolutamente nadie excepto yo lo hace. Saber esto solo me complica las cosas y escuchárselo decir impresiona, mucho.

-Ilkay...

-Dime.

-Eres lo más bonito que me ha pasado nunca, pero necesito tiempo y no te voy a pedir que me lo concedas. -Debo dejárselo claro, antes de nada.

-Está bien, haré lo que me pidas, pero necesito una cosa antes de que te vayas.

No quiero que nos despidamos, no quiero que se vaya.

-Lo que sea.-Respondo en cambio.

-Prométeme que volverás, aunque sea para decirme que no me quieres.

JO-DER. Esas palabras han sido como un puñetazo  bien encajado, cómo no le voy a querer.

Me acercó y cuando tengo mi boca a milímetros de la suya como muchas veces antes, hago lo que llevo queriendo hacer desde aquella fiesta, le beso. Le beso con dolor, con anhelo, con ganas, con desesperación, con amor, con ansia, y con una promesa.

Me separó lo suficiente para poder sonreírnos con los labios prácticamente pegados.

-Lo prometo.-Le respondo.

Le sale un sonido similar a una carcajada desde el fondo de la garganta.

-No sabes el tiempo que había esperado esto.-Dice.

Me separo definitivamente de él y el brillo que desprenden sus ojos me cura un poco más por dentro.

Me coloca un pelo descuidado detrás de la oreja y sonrió, sonrió como una niña pequeña que acaba de ver a Winnie the Poo comiendo miel.

-Eres preciosa, no dejes que nadie te apague cuando estés allí.

-Eso son ya muchas promesas por hoy.

-Puede.-Dice encogiéndose despreocupadamente de hombros.

Miro la hora y me percato de que debería haber entrado ya hace un rato, no puedo evitar que la tristeza me embargue, hacerlo todo al último momento nunca trae nada bueno.

-Tranquila, vete.-Dice, pero se nota un deje de pena en su voz.

-Volveré pronto.-Otra promesa, estoy que me salgo.

Le doy un beso rápido y me dirijo hacía el aeropuerto, no me hace falta girarme para saber que está esperando a que entre para marcharse.

El vuelo se retrasa un par de horas, pero finalmente consigo subirme al avión antes de que caiga la noche. Me duermo a los pocos minutos de que despegue, es un viaje largo. 


Después de casi un día entero de vuelo, aterrizamos y en cuanto quito el modo avión del móvil me llegan un centenar de mensajes, pero solo me quedo con uno.

Ilkay: ¿Qué tal el viaje, Nala? Espero que bien, por aquí ya te echamos de menos. Espero que en todas estas horas no hayas aprovechado para verte la nueva película del rey león, ya que ya la he descargado para cuando vuelvas.😏

Y no puedo evitar sonreír, porque eso es lo que él causa en mí. Y puede que tardemos, pero lo conseguiremos, porque ante todo él es mi pequeño sueño quebrado.

Continue Reading

You'll Also Like

798K 48.6K 41
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
50.7K 1.8K 38
en esta historia seras Mia 🔞
382K 34K 43
Camila Cabello odia su vida con su tío y aprovecha la oportunidad de trabajar para la famosa e influyente familia Jauregui, que necesita una niñera...
533K 62.1K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...