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"-Una pandilla es como una familia."
-Dodger
Significado de pandilla o grupo de amigos, el diccionario explica que el significado de una pandilla es un grupo de amigos que suelen reunirse para divertirse en común.
Para mí en cambio una pandilla es una familia.
Una pandilla es de las cosas más difíciles de conseguir, muchas veces no estamos en el grupo adecuado ni con las personas adecuadas, otras muchas pensamos estarlo y las otras pocas sabemos perfectamente dónde y con quién estamos.
Todos aspiramos a tener unas buenas compañías a nuestro lado, el problema es que muchas veces eso no depende de nosotros.
La frase más falsa y más real a la vez es, "la familia no se elige, los amigos sí."
Mentira.
Venga va, nadie realmente escoge a sus amigos. Al menos a los verdaderos no.
Porque no nos engañemos cuando empezamos a escoger no es porque hayas encontrado a la persona más maravillosa del mundo que siempre va a estar a tu lado y te va a querer como nunca.
Cuando elegimos es porque lo que tenemos no nos parece suficiente, pensamos que merecemos más y que las otras personas nos lo van a conceder. Las cosas no son tan fáciles, un día no te vas a despertar con los amigos ideales, la familia ideal, la casa ideal, el lugar ideal o el tú ideal. Solo, que creemos que así será.
Cambiar de grupo de amigos te cambia a ti mismo tanto para bien como para mal, lo que pasa es que muchas veces cuando cambiamos de amigos o elegimos a otros la decisión no es totalmente nuestra. Cambias de amigos porque tu anterior grupo a hecho una serie de cosas con las que podemos no estar de acuerdo o a gusto y eso nos incita a elegir otro camino.
Pero no significa que estemos eligiendo los amigos que tenemos, no te despiertas un día diciendo este va a ser mi amigo, este también y ohh este, este...
Es complicado, cuando se trata de las personas que forman parte de tu vida y tu día a día es muy difícil saber cuál o qué será lo correcto. Queremos lo mejor, somos caprichosos y egoístas por naturaleza.
Al fin y al cabo también está bien saber dónde no quieres estar y donde sí.
Si no te hace bien, como con todo es bueno saberlo y apartarlo. Pero hay veces que no sabemos o no podemos valorar lo que tenemos a nuestro lado.
Deberíamos levantarnos todas las mañanas y dar gracias simplemente por habernos levantado.
Puede que los amigos que tengas sean horribles, maravillosos o simplemente no tengas. Pero hay que tener clara una cosa, conseguir encontrar a un par de personas totalmente compatibles entre si es difícil pero no imposible.
Igual lo que pasa es que no solo tenemos que tener un grupo de amigos sino que podemos tener varios, diferentes personas con las que estar sin olvidar que existen otras con las que también debemos y podemos estar. Abrir horizontes y buscar diferentes compañías dentro de la habitual.
Tus amigos te acompañaran durante un periodo de tiempo en el que muchas veces serán indispensables y muchas otras desearas que no hayan estado. Deberíamos saber el significado de amigo antes de aplicárselo a cualquier persona que pasa por el umbral de tu puerta.
-Cerré el ordenador.-
Cuando llegué al aparcamiento como me había dicho Ilkay ya estaban todos esperándome.
La actuación ha sido un existo pero no puedo evitar pensar en mis padres y el por qué han venido realmente. Porque si algo está claro es que ellos no vienen sin ningún motivo aparente.
Aunque la incertidumbre de la sorpresa del Grandullón me tiene en vela.
-Oye, ¿Sabéis qué nos va a decir Ilkay?-Pregunto.
No sé cómo interpretar sus miradas, Rai y Ana tienen sonrisitas picaras, Zach parece confuso y Collin al que he invitado hace unos minutos a venir con nosotros tiene cara de estar comenzando a atar cabos.
-Ni idea.-Dice Rai. Pero siendo sincera no acabo de creerle.
-Por cierto nos ha encantado como lo has hecho.-Le dice Zach a Collin el que se pone colorado al instante.
-No ha sido nada.
-¿Cómo se llama la pelirroja?-Pregunta Ana bostezando.
Ya había tardado mucho.
Ni que lo digas.
-¡ANA! -Grito.
-Solo pregunto, no está prohibido.-Se excusa.
-Preguntas siempre lo mismo de cada animadora que pongo delante.-Me cruzo de brazos harta de tener siempre las mismas conversaciones.
-Sabes que no me van las animadoras, son muy rosas.
-Pues para no irte las animadoras.-Digo irónicamente.
-¿A qué te refieres con que s-son muy rosas?-Pregunta Collin nuevamente demasiado tímido como para poder decir la frase del tirón.
-Además eso de acercarse a gente nueva.-Dice Ana fingiendo estremecerse.
-No me ha contestado.-Me susurra Collin ya que Ana a evadido su anterior pregunta.
-Tranquilo de todas formas no te acerques mucho a ella que muerde.-Le advierto.
Ana me pone mala cara para después ignorarme deliberadamente.
-Oye ¿Dónde vamos a cenar?-Pregunta dándome la espalda.
-Creo que habían dicho antes algo de hamburguesas.- Responde Rai.
-Zach y yo tenemos que ir con las peques.-Les informo.
-Que va, ya está todo solucionado.-Dice Ilkay detrás mía provocando que salte del susto.
-¿Qué quieres decir con eso?-Pregunta Zach.
-Luego te lo digo, tenemos el coche de Rai y mi moto. No contábamos con Collin pero si Thebe se monta conmigo en la moto cabemos todos.
Como confió en Ilkay y sé perfectamente que no diría que lo tiene controlado si no fuera así lo dejo pasar.
-Cabemos igualmente.-Me quejo.
-¿A dónde vamos?
-Cuando lleguemos os lo contaré todo. Rai detrás de mí.-Le ordena.
Mi mejor amigo le hace un gesto de asentimiento y se dirigen todos hacia el coche.
-Sabes que cabemos todos en el coche.-Le comento a Ilkay que parece estar a punto de que se le parta la cara en dos por la gran sonrisa que tiene plasmada en el rostro.
-No me puedes decir que no te mueres de ganas de probar esta preciosidad.-Dice señalando su moto roja.
-No es la primera vez que monto en moto imbécil.-Le digo en tono juguetón.
-Vaya, ya empezamos. Anda toma ponte el casco.-Dice mientras me brinda un casco gris demasiado grande.
-¿Me dejas conducir?-Pregunto aunque ya sé la respuesta.
-Ni en tus mejores sueños pequeña Nala.
-Bueno había que intentarlo.-Digo riendo mientras me coloco el casco.
Cuando subimos a la moto no titubeo y me sujeto a los agarres de atrás de la moto, Ilkay parece decepcionado pero le regalo una bonita sonrisa y suspira negando con la cabeza divertido.
No sé hacía qué lugar vamos pero el estar montada en una moto junto a uno de mis mejores amigos me hace sentir bien. Muy bien.
Es increíble la sensación de el viento ondeando mi cabello y ese frio familiar en las partes menos cubiertas. Me dejo llevar por el momento y extiendo los brazos mientras lanzo un pequeño grito de alegría que hace que Ilkay estalle en carcajadas a las que no tardo en unirme. A
Al final, aunque me he resistido el cansancio y las ganas de acercarme más a él pueden conmigo y acabo rodeándole con los brazos la cintura, no me esperaba que se tensará de forma tan brusca así que pienso en apartarme pero cuando comienzo a hacerlo me retiene con una mano.
Solo me queda sonreír y disfrutar del resto del trayecto.
Después de un pequeño rato aparcamos junto al paseo de la playa y nos reunimos todos en el bajo muro que separa la acera de la arena.
-Bueno, ¿Qué hacemos aquí?.-Dice Rai.
Después de unos segundos que se me hacen eternos parece que el Grandullón ya ha tenido suficiente.
-Hemos venido a pasar un fin de semana en la playa.
Todos le miramos perplejos, ¿Este hombre sabe que eso de dormir en la arena no es muy cómodo o hace falta que se lo expliquemos?
-Vamos no me miréis así.-Se queja.
-Haber Gisli vamos a pararnos a pensar un poco, ¿Cómo pretendes que nos quedemos todo el fin de semana aquí? ¿Es más dónde pretendes que nos quedemos?-Dice Rai.
-Está claro, en la playa.-Esa es la única explicación que parece querer dar.
-¿Y dónde dormimos?-Pregunta Collin tímidamente.
-En el agua, ¿Tú qué crees? Pues en casas.-Responde Ilkay como si fuera lo más obvio del mundo, el pobre Collin arde de la vergüenza.
Sorprendente.
-¿Qué te has fumado esta mañana? ¿Y hay más para compartir?-Pregunta Ana tan seria que no me extrañaría que lo estuviera diciendo en serio.
-¿Por qué dices eso?-Ahora el confuso parece él.
-No somos ricos Ilkay, no nos podemos permitir estos desfases y mucho menos a las puertas de la universidad.-Le explico suavemente mientras le acaricio el hombro.
Él parece darse cuenta de mi contacto porque se relaja poco a poco antes de decir.
-Mañana es el cumpleaños de mi mejor amiga.
Vaya. Una respuesta que por supuesto nos a sacado a todos de dudas.
Ni que lo digas.
-¿Y?-Dice Ana con su habitual tono arisco. No le gusta la gente, así que no me sorprende para nada.
-A alquilado varias casas de la playa, este fin de semana. A nosotros junto a....
-Aaaaaa.....-Decimos todos al unísono.
-A bastantes personas.
-¿Bastantes?-Dice Ana que ya se comienza a poner nerviosa.
Ilkay la ignora deliberadamente.
-Ha puesto dos casas a nuestra disposición, está encantada de teneros aquí. Se muere de ganas de conoceros.
-Genial.-Dice Ana.
-¿Y cómo están distribuidas las casas?-Pregunto.
-Hay dos habitaciones por casa, una con dos camas individuales y otra con una cama de matrimonio.
-Estupendo.-Dice Ana.
-He pensado en que Ana, Rai, Zach y Collin se queden en una casa y tu y yo nos quedamos la otra.-Dice mientras me guiña un ojo.
-Ya te gustaría.-Responde Zach por mí.
-La única forma de que comparta casa contigo es que venga uno más.-Le aseguro.
Ilkay recorre su mirada entre nuestros amigos a lo que todos fingen no prestar atención a nuestra conversación.
-Lástima...-Comienzo a decir.
Ilkay le pega una fuerte patada a Zach en la espinilla antes de que termine la frase.
-¡EH!-Grita mi hermano mientras se sujeta la zona dolorida.
Ilkay le dirige una mirada significativa.
-Yo iré con vosotros.-Dice Zach en un tono de queja.
-No hace falt....-Me dispongo a decirle.
-Gracias amigo, lo pasaremos de lo lindo ya verás.
Demasiado contento está nuestro Grandullón.
Y yo, y yo.
Uyyy eso no me lo habías mencionado.
-Eso espero, me debes cuatro entradas de cine por lo mínimo.-Le responde Zach.
-Ya lo iremos viendo.-Dice Ilkay mientras le rodea con los brazos a Zach amigablemente.
-Bueno, vale pero... ¿Cuándo vamos a conocer a tu amiga?-Pregunto ilusionada.
Estoy deseando conocer a los amigos de Ilkay seria genial poder ver como se desenvuelve con ellos.
-De momento hoy conoceréis a la cumpleañera.
Nos dirigimos hacia las casas que supongo son las que ha alquilado para nosotros, no me sorprende ver a una chica esperándonos ya desde fuera de una de las casas. En cuanto nos ve se dirige corriendo hacia Ilkay, parece amable y es guapísima. Tiene un cabello castaño envidiable por no decir que su altura nos supera a todos varios centímetros. Después de separarse de Ilkay nos saluda a todos uno a uno antes de dirigirse a nosotros con los brazos abiertos y gritando como si no le fuéramos a oír ya de por si.
-Benvenuti nel miglior fine settimana della vostra vita.
Madre mía, Ana va a perder la cabeza este fin de semana. Con lo que le gustan las italianas.
A mí si es esta italiana me comienzan a gustar rápido.
-En Ingles mi vida en Ingles.-Dice Ilkay entre carcajadas.
-Cierto scusa, no me acostumbro a vivir en Irlanda.
-Tranquila será difícil vivir en otro lugar con diferente idioma... ¡Estoy deseando saber todo de Italia!-Digo entusiasmada.-¿El Coliseo es tan grande cómo dicen?-Pregunto pensativa.
Todos se ríen por lo que tarda más en contestar a mi pregunta.
-Cuando quieras vienes y lo descubres Stella.-Dice al tiempo que me guiña un ojo.
¡Joder con las italianas!
Me giro inmediatamente roja de la vergüenza para contemplar las diferentes reacciones de mis amigos. Ana parece sorprendida y las cejas le llegan prácticamente a la ralla del pelo, Ilkay al contrario no parece nada sorprendido al contrario, intenta no reírse pero está claro quien va a ganar la batalla, Collin parece simpatizar conmigo y tiene el mismo tono rojo que seguramente tenga yo en el rostro, Zach y Rai están doblados de la risa y Giulia pone la cara más inocente de su repertorio.
-Vamos chicos a que os enseñaré las casas, ¿Os habéis distribuido ya?
Al instante una sonrisa pícara se extiende por el rostro de Ilkay y supongo que nuestra nueva amiga la entiende al momento porque se ríe disimuladamente y no hace ningún comentario más hasta llegar a las casas.
Nuestras casas están una al lado de la otra al centro de la playa y son realmente bonitas, no son ostentosas ni tienen pinta de haberlas sacado de un catálogo de lujo pero es lo que las hace hermosas todavía. Son sencillas, hechas de madera de un marrón oscuro, unas pequeñas escaleras nos conducen a un bonito porche donde hay una mesa con varias sillas y un sofá colgante con varios cojines blancos que probaré en un rato. El porche separa la playa por una pequeña valla también de madera, la casa es preciosa y me encanta en su totalidad.
-Os dejo que os acomodéis, hay una fiesta en un rato pero si estáis muy cansados os traeré yo personalmente la comida.
-Gracias por todo, pero estoy segura de que aunque sea nos pasaremos a cenar con vosotros.- Le digo con una sonrisa cordial.
-Como vosotros queráis. ¡Adiós chicos!-Dice dirigiéndose a todos mis amigos para después mirarme con una gran sonrisa.-Adiós Stella.
No hace falta que diga nada sobre que todos han tenido la misma reacción que hace apenas unos minutos.
La casa por dentro es casi tan bonita como por fuera, contiene una cocina pequeña con una mesa igual a la de fuera y un par de sillas, la cocina está junto al comedor que lo forman unos sofás y una diminuta televisión.
Como antes había dicho Ilkay hay dos habitaciones, una con una cama de matrimonio y otra con dos camas individuales. Por supuesto en cuanto abro la puerta de la casa salgo corriendo a la de la cama de matrimonio y me apalanco allí.
Cuando se empiezan a quejar saco mi cabeza por el umbral de la puerta solo para sacarles la lengua y cerrarles la puerta en la cara. Atisbo sus risas desde mi habitación y no puedo evitar que una carcajada salga de mí.
Tardamos poco más de una hora en guardar nuestras cosas y prepararnos para la fiesta de esta noche. No nos ha hecho falta hablar para saber que íbamos a asistir, nunca se nos escapa una buena fiesta.
Además después de la última ya teníamos ganas de repetir.
Como las maletas de mis amigos (menos la de Collin que tenía algo de ropa en las taquillas para después de la actuación) se las han hecho sus padres les han metido lo que ellos han querido. No sé muy bien los conjuntos que van a hacer pero rezo por ellos, en cambio a mí y a Zach nos las ha hecho Ilkay y debo reconocer que no tiene mal gusto.
Me decido por unos vaqueros azul oscuro largos, un top de una sola manga de color violeta y mis converse negras. El pelo me lo he trenzado en una larga trenza de espiga que supera la mitad de mi espalda por poco, decido ponerme un poco de brillo de labios pero por el resto no me pongo más maquillaje.
Salgo por la puerta con la intención de al momento de tener algo de frio volver corriendo a coger una sudadera pero parece que Ilkay a pensado en todo porque lleva en las manos dos chaquetas y aunque son grandes estoy segura de que eso a mitad de la noche es lo último que nos importará.
Ni él ni Zach se han arreglado mucho, Zach lleva unos vaqueros azul claro rotos por las rodillas y una sudadera blanca con un dibujo en el hombro de un círculo que dentro contiene una enorme ola, lleva unas Vans negras demasiado limpias para que sean de mi hermano. En cambio, Ilkay lleva unos vaqueros negros, una camiseta marrón claro de un grupo de música que no reconozco y unas zapatillas blancas deportivas.
-¿Y esas dos chaquetas?-No puedo evitar preguntar.
-Esta noche va a hacer frio y aunque todos son lo suficientemente listos para abrigarse bien o al menos eso espero porque si no tendrán que volver en medio de la fiesta a por una chaqueta.
Eso es lo que pensaba hacer yo. Intento que mi mirada no diga lo que mi boca se está callando pero una rápida mirada a Ilkay me dice que lo sabe perfectamente.
-He cogido estas dos para nosotros, así no tendremos que volver. Parece que la gente olvida que la semana que viene es Navidad.
-¿Y yo?-Pregunta un indignado Zach.
-Tú o te abrigas o vuelves, pensaba que lo había dicho claro.
-Pero...
-Que te abrigas o vuelves.
No puedo evitar explotar en carcajadas ante la cara de estupefacción de mi querido hermano.
-Venga vamos.-Dice Ilkay mientras alarga una mano para que se la coja, cosa que hago encantada.
Mi hermano nos sigue por atrás farfullando cosas casi imperceptibles.
-Encima que accedo a.... él coge y... solo pido un poco de compasión... solamente por el amor que le tiene a mi hermana debería...-Antes de que termine la frase Ilkay lo interrumpe.
-¿Algún problema pequeño Zach?-La amenaza está implícita en su voz y le piso un pie para dejarle claro que vigile las formas pero él me mira y se que solo le está gastando una pequeña broma.
No se me pasa que muchas veces a mí me llama de la misma forma.
-N-No.-Tartamudea mi inocente hermano.
Yo solo puedo que doblarme de la risa mientras Zach parece ofendido y Ilkay intenta parecer inmutable pero una sonrisa le asoma por uno de los costados de la cara.
-Nala no queremos llegar tarde.-Me insta a seguir caminando.
Me seco las lágrimas que me han salido de la risa y lo vuelvo a coger de la mano mientras una pequeña descarga eléctrica me inunda el cuerpo, la ignoro y me digo a mi misma que no es nada que solo somos dos amigos igual que yo y Rai.
Igualitos.
Déjame en paz.
-Por cierto ¿Cuándo se celebra con la tarta y eso el cumpleaños de Giulia?
Ahora los dos me miran como si me hubiera salido un tercer ojo.
-¿Tarta?- Se burla Zach.
Pero no lo entiendo, los cumpleaños se celebran soplando las velas. Igual en Italia no lo hacen así aunque pensándolo bien... ¡Quién no quiere hacerlo así! El deseo, la canción antes de soplar las velas, los regalos...
Ilkay le lanza una mirada a Zach que helaría el infierno y se gira hacia mí para convertirse en una mirada dulce.
-Giulia es más de beber un chupito por cada año.
Bueno, vale. Pero se puede seguir celebrando con una tarta, aunque quizá es que no le gusta la tarta.
-Ah.-Pero no lo entiendo.-¿Y no quiere tarta?
-No creo, supongo que las velas las soplara cuando viaje a Italia para celebrarlo con su familia.
Pues vaya mierda.
Ya te digo.
-Y sobre la otra pregunta, la fiesta se celebra todo el finde.
-¿Y los regalos?
-Supongo que cada uno se lo dará por su cuenta.
-¿Tú que le has regalado?
-Bueno...
-¡NO LE HAS REGALADO NADA!-Me alarmo.
Pero es que, ¡Vamos! Es su mejor amiga algo le habrá tenido que regalar.
¿Y a ti qué más te da?
Porque un cumpleaños se merece un regalo.
Pues házselo tú.
Por supuesto que se lo voy a hacer yo.
Debí suponerlo.
-No, no es eso.
-¿Entonces?
-Es personal.
Oh.
-Oh, ah... lo siento no quería...
-Es broma tonta.-Y se empiezan a reír los dos.
Guapo.
Gilipollas.
¡NO INSULTES A NUESTRO GRANDULLÓN!
ES MI GRANDULLÓN, PARA DE ABJUDICARTELO.
¿Con qué tu Grandullón? Eh.
Shhhh.
-Genial, sois unos imbéciles los dos.-Digo mientras comienzo a andar yo sola hacia la playa.
-¡VENGA NO TE ENFADES!-Me grita Zach.
-¡ESO!-Lo apoya Ilkay.
Les saco el dedo de en medio sin ni siquiera girarme, lo que parece que les hace más gracia todavía. Que rápido puede girar el torno.
Cuando llego al final de la playa hay muchísimas personas, en serio muchísimas. Calculo que unas doscientas mínimo.
Hay varios grupos, pero unos altavoces gigantes predominan toda esta zona de la playa. Hay mesas con bebidas y todos parecen ya llevar un par de rondas.
Me pregunto si han pasado de la cena a la bebida ya o si en realidad nunca hubo cena.
-¡STELLA!
Me giro hacia la voz para toparme con una sonriente Giulia.
-¡ESTÁN TODOS ALLÍ!-Dice mientras intenta hablar por encima de la música y me señala a mis amigos que están en un grupo un poco más alejado.-¡ANA ES LA LECHE!-Dice sonriendo.
-SÍ, LO ÉS.-Le respondo en el mismo tono de voz mientras nos acercamos a mis amigos.
-¡TRAIGO A LA STELLA!-Lo dice mientras me lanza a mi grupo.
Todos le devuelven sonrisas agradecidos mientras ella se gira para saludar a los dos imbéciles que parece ser que se han dado más prisa de lo que me hubiera gustado.
-TOMA.-Dice Collin mientras me brinda una bebida que acepto dándole las gracias.
Todos mis amigos parecen encantados con la fiesta pero no puedo parar de darle vueltas a lo del regalo, a estas alturas no puedo parar a comprar nada pero igual todavía puede hacerse algo.
Saco el móvil del bolsillo mientras busco el significado de stella y al instante se me ocurre una idea. Significa estrella, y resulta que me sé una canción genial con esa palabra. Igual si consigo hacerme con un micrófono puedo...
-¿En qué piensas?-Me dice Ilkay cerca de mi oído para que lo pueda escuchar.
Me giro hacia él pero es una horrible idea teniendo en cuenta que está muy muy cerca de mí. Nuestros alientos se combinan y como siempre mis ojos se posan en sus ya entreabiertos labios, siento un cosquilleo en el vientre y una mirada a sus ojos me dice que se siente igual. No creo que haga falta decir que el enfado se me ha esfumado de golpe.
Posa su mano en mi cintura y me acerca a él, casi espero que me bese, casi deseo que me bese y creo que él piensa lo mismo por la dirección que está tomando. Un sonido escapa de lo hondo de mi garganta por la anticipación y eso solo hace que Ilkay se tense todavía más. No para de mirar mis labios como si fueran lo único que le quita el sueño por las noches, y la distancia que nos separa el único problema presente. Nuestros labios están a punto de rozarse y mis dedos cosquillean... pero parece que se lo piensa mejor porque me suelta y en cambio sigue hablándome al oído.
Auch.
-¿En qué pensabas?-Dice como si no acabará de pasar nada.
Es como si me acabará de golpear, intento que no se me note la decepción y supongo que lo consigo porque no hace ningún comentario al respecto o igual es que no quiere hacerlo.
De repente tomo presencia de dónde en estamos y quiénes nos rodean, aunque parece que nadie se ha percatado de nada.
Ojalá yo tampoco me hubiera dado cuenta.
-¿Dónde hay un micrófono?