Draco Malfoy
Laura hacía despertar en mí sentimientos que nunca había creído poder experimentar, y menos por alguien muggle. No podía simplemente juzgarla por no tener sangre mágica.
Ella era especial y estaba repleta de magia en su interior.
Tal vez por eso caí, la verdad es que no lo sé.
Ella es tierna, adorable y perfecta. Tiene unos ojos que me atrapaban y no puedo dejar de mirarlos.
Desde que me enteré de que mi padre, o no sé si puedo llamarlo así, asesinó cruelmente a sus padres, percibí en mí un sentimiento de culpa horrible. Es raro que lo admita, pero lloré y lloré toda la noche, ¿cómo mi madre se pudo casar con una persona así? ¿y cómo seguía con él después de aquello?
No podría mirar a mi padre de buena forma cuando lo viera, él ahora está en Azkaban, pero no dudo en que el Señor Tenebroso lo logrará sacar de ahí.
En cuanto a mi misión iba fatal. Al no estar en Hogwarts se me hacía imposible reparar el armario. Mi tía Bellatrix me había enviado cartas diciéndome que no esperara más y que lo matara en ese asqueroso lugar muggle, tal como lo llamó ella.
Soy un cobarde, y lo sé. No podré asesinar a Dumbledore, ¿cómo me miraría ella después de hacerlo?
Esa era la cuestión que pasaba por mi cabeza una y otra vez.
Ahora mismo me encontraba en la habitación que compartía con Schnapp y el tal Lucas, pero estaba solo.
Al rato entró una lechuza, la lechuza de mi madre.
Draco,
¿Cómo estás? Espero que allí estés mejor de lo que podrías estar aquí. El Señor Oscuro se ha pasado ya demasiadas veces por casa y nos ha preguntado a Bella y a mí como ibas con tu misión. Cariño, tienes que replantearte lo que te dijo Bella en la anterior carta. Créeme que duele.
Tu padre ha conseguido salir de Azkaban.
Me he enterado de muchas cosas mi niño, una madre lo sabe todo. Sólo te diré que tengo ganas de volver a verla.
Con amor,
Narcissa Malfoy.
Tuve que releer la carta varias veces, no porque mi madre me hubiera dicho que tenía que ejecutar mi misión aquí, sino por el último párrafo. ¿Cómo lo sabía?
Había otra cosa más de la carta que me dejó sin palabras. ¿¡Mi padre había salido de Azkaban!? ¡No!
Si se entera de que estoy conviviendo con Laura no dudara en matarla. No me quiero alejar de ella, es la única que me hace sentir bien.
Me pase toda la tarde dándole vueltas al tema y rápidamente se hizo de noche. Había quedado en verme con Blaise y Theo a la hora de la cena, así que me dispuse a ir al comedor.
Cuando llegué, mis amigos me miraron de forma extraña.
- ¿Lo has escuchado? – Preguntó Theo cuando me senté. – Otra fuga masiva en Azkaban. Mi padre salió.
- Mi madre me dijo que el mío también. – Hablé fijándome en que nadie nos escuchara.
- Yo he escuchado que el profesor Slughorn está aquí porque Dumbledore le llamó. ¿Recordáis que me llamó en el expreso de Hogwarts para una reunión rara? – Dijo Zabini.
- ¿Qué hará aquí? Esperad, no respondáis, seguro que ha venido por Potter.
- Seguro. – Dije después de un rato estando en silencio. Me fijé en las personas que estaban en el comedor, pero no encontré a Laura en ningún lado.
- Draco... Sabemos a quien buscas, ahora más que nunca debes tener cuidado y sobre todo protegerla, si te ven cerca de ella no dudarán en matarla.
- Lo sé, Theo.
- Ella nos cae bien Draco, no nos gustaría que fueran a por ella. Te ayudaremos. – Aseguró Blaise poniendo una mano en mi hombro.
Les sonreí, hace unos años hubiera dicho que solo éramos compañeros que compartían ideales, pero ahora puedo decir y bien orgulloso que son los mejores amigos que pudiera tener.
Acabamos de cenar y cada uno se fue a su habitación asignada.
Al día siguiente me levanté exaltado, había tenido una pesadilla.
- ¿Estás bien, Malfoy? – Me preguntó Schnapp mientras se ataba los cordones.
- Sí. – Hablé secamente.
- Vale.
Me dirigí al comedor a desayunar algo, pero una persona se puso en medio de mi camino. Fruncí el ceño y miré hacia abajo.
Ella estaba ahí.
- ¡Hola! ¿Podríamos ensayar esta tarde? – Me preguntó sonriendo. Me quedé empanado mirando como sonreía y vi que ella frunció el ceño. – Draco, ¿estás bien?
- ¡Sí! Podemos ensayar esta tarde, nos vemos más tarde. – Balbuceé.
Salí rápidamente de ahí avergonzado. Oh, por Salazar.
Una semana después.
Laura Bennet
La semana había pasado demasiado rápido a mi parecer.
Draco y yo habíamos ensayado prácticamente todos los días y estaba demasiado contenta con los resultados.
Un día Draco llegó muy emocionado, nunca lo había visto así, pero me sentí bien de que estuviera feliz.
Flashback
- Adivina que, pequeña rubia. – Dijo Draco sonriendo de oreja a oreja.
- ¿Qué pasa?
- Mi madre ha vuelto a hablar con Regulus, y ambos quieren vernos. A los dos. – Habló emocionado.
- ¿¡En serio!? – Pregunté yo también muy emocionada. Conocería a la madre de Draco y volvería a ver a mi padrino.
- Bueno ahora a ensayar.
- ¡Crees que voy a poder ensayar después de lo que me has dicho!
- Sí. – Habló riendo.
Pasó un rato y Draco estaba frustrado porque no recordaba partes de la letra.
- ¡Joder! ¿Cómo no me puedo acordar? – Preguntó enfadado.
- Tranquilo te saldrá.
- No, no lo hará. Soy un idiota y un amargado, eso me dijo Blaise el otro día.
- Sí, eres un amargado. Pero ¿te he dicho que eres mi amargado favorito?
Ambos nos sonrojamos demasiado al decir eso y Draco me sonrió. Luego seguimos practicando para olvidar el tema y el platinado por fin se acordó de la letra.
Teníamos mucha química y no podía esperar a subirme al escenario.
Fin del flashback
Mañana sería la representación y estaba muy nerviosa y emocionada. Habría muchas personas importantes ahí y si salía bien tal vez podría irme del infierno al que llamo casa.
Me encantaría irme a vivir con Regulus en algún momento ya que, al fin y al cabo, él es mi padrino.
Hoy sería la última clase de interpretación antes de la representación y Mary estaba muy emocionada.
Me encontraba con Sadie y Millie desayunando y mis dos amigas no paraban de hablar de lo emocionadas que estaban.
- ¡Con Ron vamos a petarlo! Los dos somos pelirrojos y eso le dará algo más guay al puesto en escena. – Millie se rio ante lo dicho por nuestra amiga.
- Seamus y yo también lo vamos a hacer muy bien, lo único es que él se distrae muy a menudo con Dean Thomas.
- ¿Y tú Laura? – Preguntó Sadie burlonamente.
- Lo vamos a hacer bien. – Dije con una sonrisa.
Narrador omnisciente
Los alumnos se dirigían emocionados a la última clase de interpretación. Mary ya estaba allí esperándolos y cuando los vio, puso una sonrisa en su cara.
- ¡Hola! – Exclamó. – Mañana es el gran día, hoy iremos al salón de actos para prepararlo todo bien.
Fueron al salón de actos y Mary les dijo que se sentaran en las butacas.
- Os iré llamando por parejas y cantareis la canción que os diga. Ron Weasley y Sadie Sink, perfecto chicos, al escenario.
Los dos pelirrojos se subieron y cantaron Somewhere only we know. Era una canción preciosa que ambos supieron defender muy bien.
- ¡Genial!
Sadie se sentó de nuevo al lado de la rubia con una sonrisa en la cara.
- Lo habéis hecho genial. – Felicitó la rubia.
- Gracias, Lau.
Siguieron pasando personas, Harry y Emily lo hicieron regular porque la chica quería ser el centro de atención todo el rato. Millie y Seamus lo hicieron bien también, pero al chico se le escaparon unos pocos gallos. En cuanto a Finn y Pansy no lo hicieron mal, pero no tenían nada de química. Noah y Hermione lo hicieron realmente muy bien.
Ahora era el turno de Caleb y Cho Chang.
- Muy bien chicos, solo una cosa Cho, Caleb no muerde podéis estar un poco más cerca. – Ambos se sentaron en sus respectivos sitios, Laura le sonrió a su amigo. – ¡Gaten y Daphne!
Daphne se subió al escenario con cara enfadada y Gaten subió con su sonrisa característica.
- Gaten tiene una voz preciosa y Greengrass también, pero parece que lo hace sin ganas. – Dijo Sadie mirando la actuación. Millie y Laura asintieron.
Los dos acabaron de cantar y los alumnos aplaudieron.
- Muy bien, Daphne solo con un poco más de ganas. – La rubia rodó los ojos y se dirigió a sentarse al lado de Parkinson. – ¡Laura y Draco!
El platinado se levantó y Theo y Blaise le desearon suerte.
- Suerte, Lau. – Susurraron Sads y Mills.
Los dos subieron al escenario y se quedaron viendo por un momento.
- Vale, tenéis que cantar la de señorita.
- Vale. – Dijeron al unísono.
La música comenzó a sonar y Draco y Laura se prepararon.
- I love it when you call me señorita. I wish, I could pretend I didn't need ya. But every touch is ooo la la la. It's true la la la, ooo I should be running, ooo you keep me coming for ya. – Comenzó a cantar la rubia.
- Land in Miami, the air was hot from summer rain. Sweat dripping off me, before I even knew her name la la la, it felt like ooo la la la yeah noo. – Cantó Draco.
Los alumnos quedaron impresionados con las voces de ambos cantando esa canción. Sadie y Millie se miraron sonriendo felizmente mientras que a Daphne y Pansy parecía que se les iba a caer la mandíbula. Cuando llegaron al estribillo les sorprendieron aún más.
- I love it when you call me señorita, I wish I could pretend I didn't need ya, but every touch is ooo la la la. It's true la la la, ooo I should be running, ooo you keep me coming for ya. – Cantaron al unísono.
Finn y Noah también se miraron, estaban orgullosos, y Mary miraba la actuación con una sonrisa en su rostro.
- Ooo I should be running, ooo you keep me coming for ya. – Terminaron de cantar.
Los estudiantes aplaudieron y Draco y Laura que estaban muy juntos se separaron avergonzados.
- ¡Ha sido fantástico! Podéis sentaros chicos.
- ¡Lo habéis hecho increíble! – Exclamó Sadie.
- Gracias Sads. – Respondió tímidamente.
- Te lo juro, habéis tenido una química increíble y te aseguro que se fijaran en ti.
Finn se levantó de su asiento y se acercó a su prima.
- Wow, lo habéis hecho increíblemente bien.
- ¡Sí! – Dijo Noah llegando. – Estoy orgulloso. – Dijo secándose lágrimas falsas.
Mary se subió al escenario para hablarles a los alumnos.
- Muy bien chicos, lo habéis hecho todos muy bien. Mañana será un gran día así que quiero que descanséis.
Todos comenzaron a salir del salón de actos. Draco le hizo una seña a Laura para que se acercara.
- Mi madre y Regulus deben estar fuera, podemos ir si quieres a decírselo a la directora y salir.
- Vale. ¿Puedes ir a decírselo tú que tengo que ir un momento a mi habitación?
Draco asintió y la rubia se fue rápidamente a su habitación.
Cuando los dos se volvieron a encontrar, el Slytherin le dijo que la directora les había dicho que sí, pero que fueran con cuidado e incluso el mismo Dumbledore había aceptado.
Los dos rubios entraron en la cafetería donde se encontraban los adultos.
- ¡Hola! – Dijo Regulus al verlos y se levantó para abrazar a su ahijada.
Laura le abrazó feliz de volver a verlo y después miró a la madre de Draco.
- Hola, madre. – Dijo Draco rascándose la nuca.
Narcissa se abalanzó sobre Draco en un abrazo.
- Te he echado mucho de menos, cariño. – Dijo besando la mejilla de su hijo.
- Yo también. – Sonrió Draco.
- Tú debes ser Laura. – Sonrió la mujer en dirección a la niña. – La última vez que te vi eras muy pequeña.
- Encantada de conocerla, señora Malfoy.
- Llámame Cissy. Saliendo de ti me recordara a Annie.
Laura le sonrió.
- Te pareces mucho a ella, créeme.
- Gracias...
Los dos adolescentes se sentaron y pidieron un té.
- No solo he venido para veros, en una parte muy grande sí, pero he venido a advertiros. Dumbledore hizo mal en traeros aquí, el señor tenebroso lo sabe y en cualquier momento aparecerá con sus seguidores y os aseguro que no tendrá piedad con los muggles.
- ¿Hay algo que podamos hacer, Cissy? – Preguntó Regulus agarrando la mano de Laura, que estaba temblando.
- No lo sé, Lucius también vendrá, quiere acabar con lo que empezó. – Dijo mirando a Laura, la cual se estremeció.
- No dejaré que tu marido le haga daño a mi ahijada.
- Podríamos llamar a la orden. – Habló Draco después de un rato estando callado.
- No sé si nos creerán, pero lo podemos probar.
Estuvieron hablando un rato más sobre el tema y quedaron que Narcissa hablaría con Dumbledore y que Regulus se reencontraría con su hermano.
Después cambiaron de tema y los adultos les contaron anécdotas de cuando Anne y Jullen estaban vivos.
Flashback
Días antes de la muerte de Jullen y Anne Roussel.
- ¡Laura, baja! ¡Draco y Narcissa están a punto de llegar! – Exclamó Anne desde la planta baja.
La niña de tres años recién cumplidos bajó corriendo por las escaleras. Cuando llegó bajo se encontró con su padrino y se enganchó a sus piernas.
- Niña traviesa. – Dijo Regulus divertido por lo que hizo reír a la niña.
El timbre sonó y Laura fue a abrir. Si no hubiera estado Regulus o alguno de sus padres cerca no le habrían dejado abrir.
- ¡Feliz cumpleaños atrasado, mi niña! – Exclamó Cissy contenta.
- Gracias, Cissy. – Dijo la niña dificultosamente ya que le costaba hablar un poco.
- Felicidades. – Dijo Draco sonriendo.
- Gracias, Draco.
- No es nada, pequeña rubia.
La niña rio ante el apodo de su amigo y después aparecieron Anne y Jullen para saludar a los dos integrantes de la familia Malfoy.
Los niños jugaban en el salón mientras los mayores hablaban.
- Lucius ha estado últimamente muy raro, el Señor Tenebroso se fue y no lo quiere aceptar. – Se lamentó Narcissa.
- No te preocupes Cissy, se le pasará.
- ¡Mami! – Gritó la niña acercándose a su madre. – Draco dice que va a estudiar en una escuela con magia, ¿es eso verdad?
- Sí cariño. Pero, todos tenemos magia en nuestro interior.
- ¿Qué vas a estudiar ahí, Draco?
- Todo lo que tenga que ver con el mundo mágico, estoy seguro de que quedaré en Slytherin.
Fin del flashback
- ¿Es normal que no me acuerde de nada? – Preguntó Laura y Draco asintió estando de acuerdo.
- Erais muy pequeños, es normal. – Dijo Regulus.
- Creo que es hora de que vaya a hablar con Dumbledore. – Dijo Narcissa levantándose.
Los cuatro pagaron y se dirigieron fuera de la cafetería. Regulus y Laura se alejaron un poco para hablar.
- Te voy a pedir que tengas cuidado, no quisiera perderte ahora que te he vuelto a encontrar.
- Tendré cuidado Reg.
- Cuéntame, ¿dónde has estado viviendo?
La niña suspiró, no quería que su padrino se preocupara, pero sabía que debía saberlo.
- Con unos señores que se llaman Rose y Jacob Bennet, ellos son horribles. Me tratan fatal y bueno... han llegado a los golpes. – Dijo nerviosa ante la reacción de Regulus.
- ¿¡Qué!? Los voy a matar, te lo aseguro.
- Lo siento...
- ¡No es tu culpa! ¿Me escuchas? Tú eres una niña increíble que no se merece nada de eso. Y cuando todo esto acabe te vas a venir a vivir conmigo, bueno solo si quieres.
- ¡Claro que quiero! ¡Me encantaría! – Afirmó emocionada. – Me tengo que ir Regulus, espero verte pronto.
Laura y Regulus se abrazaron y el chico le dio un beso en la frente.
- Te veré pronto, te lo prometo. Ahora tengo que ir a encontrarme con Sirius, espero que no sea difícil.
- Es el padrino de Harry, él me lo dijo.
- Me lo imaginaba, James Potter y Sirius siempre fueron grandes amigos.
Laura se dirigió al internado con Draco, estaba muy feliz de haber visto a su padrino otra vez, pero un poco asustada por lo que había dicho Narcissa.
- Gracias de nuevo, Draco... Hasta mañana. – Laura se acercó y besó la mejilla del rubio. Se giró rápidamente porque se había sonrojado muchísimo, pero llevaba una sonrisa muy grande.
Draco también se sonrojo y vio como la rubia se alejaba, puso una mano en su mejilla inconscientemente y sonrió como idiota.
- ¿Dónde has estado? – Preguntó Millie al ver entrar a su amiga. Ella y Hermione ya estaban con el pijama y listas para dormir.
- Con mi padrino. – Dijo sonriendo.
- ¿Lau, tienes fiebre? – Preguntó Hermione al ver lo roja que estaba su amiga y se acercó para tomarle la temperatura.
- Estoy bien, no os preocupéis. ¡Mañana va a ser un gran día! – Dijo mientras se acostaba en la cama. – Buenas noches.
- ¡Buenas noches! – Respondieron las dos castañas.
Laura se quedó pensando en Draco.
Draco se quedó pensando en Laura.
Pasé lo que pasé, Lucius no te hará nada. Pensó Draco mientras caía dormido en los brazos de Morfeo.
En otro lugar...
- Gracias a Severus sabemos donde se encuentran, mi señor. – Habló Lucius Malfoy.
- Mañana será el gran día. – Respondió una voz escalofriante.
Me ha gustado mucho.
Quiero aclarar que Sirius está vivo, quise mantenerlo y que él y Regulus se reencontraran. Nos acercamos a la representación y al día donde todo va a estallar.
Cuando en el flashback Annie dice que todos tienen magia en su interior es un guiño a lo que dijo Laura en el capítulo 6. Cuando ella dice que su madre decía que todos tenían magia en su interior.
La razón por la que no ha salido como cantan Por fin ya veo la luz es porque está reservada. No digo más.
En multimedia la canción de Somewhere only we know. Escuchadla es increíble.
Buenas noches y muchos besitos.
Lau