Muggle - Draco Lucius Malfoy

Capítulo 7: Todo está mal

Sadie Sink entró a la cafetería, antes de ir allí se había pasado por la habitación de sus amigas, pero la persona que quería encontrar no estaba allí.

La pelirroja la vio sentada en una mesa, pensativa, notó que tenía la mejilla roja y se asustó.

Sadie se dirigió a la mesa de la rubia y se sentó delante de ella. Laura no subió la cabeza, probablemente no se había dado cuenta de que su amiga pelirroja se había sentado.

- Hola... - Habló Sadie para hacerle saber a su mejor amiga que estaba allí. Laura levantó la cabeza, pero no contestó, solo subió las cejas en modo de saludo y siguió comiendo. – Laura, perdóname. Debería haberte creído, pero la ira se apoderó de mí y no lo pude evitar. Eres la persona más importante en mi vida y no dejaría que nada te pasara.

Laura la miró con los ojos llenos de lágrimas y cuando soltó un sollozo, Sadie se levantó y fue donde estaba su mejor amiga para abrazarla.

Ambas amigas se quedaron así durante bastante rato, ambas amigas lloraban, ambas amigas se necesitaban...

Después de un rato siguieron desayunando mientras hablaban de cualquier cosa, como siempre.

- Perdón por la pregunta, ¿por qué tienes la mejilla roja? – Preguntó Sadie un poco tímida, algo raro en ella.

Laura suspiró, podía mentir a otra persona, pero a Sadie no. – Fue Pansy Parkinson. Y antes de que vayas y comiences otra pelea, te pido por favor que no lo hagas. Déjalo pasar ¿sí? Sólo quiero estar tranquila, sin problemas.

Sadie no dijo nada, pero asintió. Sabía que esto no se iba a quedar así con Parkinson, pero aún no haría nada, lo haría por su amiga.

- Tenemos clase con Mary. ¿Vamos? Millie supongo que irá directa ahí.

- Sí.

Draco Malfoy se sentía confundido. No había podido dormir en toda la noche y eso le ponía furioso. En parte por los golpes que le dieron y por otra parte por estar pensando en cierta rubia.

Su primera clase era la de interpretación y no quería ver a Laura.

Se preparó desganado y miró a la cama de al lado, dónde reconoció a Noah Schnapp el mejor amigo de la rubia. No se había parado antes a saber de sus compañeros de habitación. En la otra cama había un chico que no reconocía, pero tampoco le importaba.

Draco decidió que no iría a desayunar, por lo tanto, cuando el timbre tocara iría directamente a su clase.

Noah se despertó un rato después al igual que Lucas, su otro compañero.

- ¿Te duele mucho? – Preguntó Noah detrás de él. Draco le miró irónico. – Vale, pero debes perdonar a Laura. No fue su culpa.

- Piérdete Schnapp. – Dijo Draco enfadado y después salió por la puerta pegando un portazo.

Lucas miró a Noah confundido y este sólo negó con la cabeza mientras seguía preparándose.

Laura y Sadie llegaron las primeras a clase, Mary ya se encontraba allí, pero como aún faltaban 15 minutos para que su clase comenzara, estaba tomándose un café.

- Hola chicas. – Dijo Mary sonriendo, pero al ver las caras de sus alumnas se preocupó. - ¿Qué ha pasado? ¿Por qué tienes los ojos tan rojos, Laura?

Ambas amigas se lo contaron todo. Mary ardía de furia y estaba a punto de perder el control.

- ¡Lo voy a matar! – Gritó enfadada mientras se levantaba.