Capítulo 10: El juicio

368 30 2
                                    




- ¿Quién es Regulus Black? – Preguntó Laura después de un rato de silencio.

- ¿Tiene algo relacionado con Sirius Black? – Ahora la que preguntó fue Hermione.

- Son hermanos, Regulus fue Slytherin, mientras que Sirius fue Gryffindor. Ambos se llevaban mal por los prejuicios de sus padres. Regulus fue un mortífago, pero según me dijo mi madre, se arrepintió y desapareció. – Dijo Draco. – Regulus y Sirius son los primos de mi madre, Narcissa Black.

- Por lo que serían tus tíos. – Afirmó Hermione y Draco asintió de acuerdo.

- Pero no entiendo. Yo no tengo nada que ver con tu tío. – Dijo Laura. Le habían contado a Hermione acerca de que Laura sabía lo relacionado con la magia y esta prometió no contar nada al saber las razones.

- No tengo ni idea, pero nos podemos informar. – Dijo Draco.

Eran las ocho de la noche y tenían que ir a cenar para después ir a las habitaciones, ya que el toque de queda comenzaría.

Los tres se dirigieron al comedor y separaron sus caminos. Hermione y Laura se fueron con sus amigos, y Draco con los suyos.

- ¿Soy el único que acaba de ver a Hermione entrar con Malfoy? – Preguntó Ron extrañado.

- Draco se disculpó, y antes de que me digáis algo, os juro que fue sincero. Además, me dijo que quería hablar con vosotros. – Respondió Hermione sentándose al lado de Harry.

- Ya claro. – Bufó Harry que seguía con la paranoia de que Draco era un mortífago sin sentimientos.

Hermione rodó los ojos y comenzó a comer, molesta.

- ¿Qué tal la práctica, Laura? – Preguntó Noah a su mejor amiga después de la tensión que se había creado en la mesa.

Laura se sonrojó. Se acordó de lo cerca que estaban ella y el platinado, y no pudo evitar pensar en que hubiera pasado si le hubiera besado. Ella no había besado nunca a nadie, y no sabía como hacerlo. Por lo que le daba vergüenza.

- Ha estado bien. – Le contestó simplemente. Millie y Sadie se miraron sonriendo.

- ¿Sólo ha estado bien? – Preguntó Millie, sonriendo burlonamente.

- Sí, ¿cómo más?

- Nada, nada. – Dijo esta vez Sadie.

- Por cierto. – Dijo Noah con una sonrisa maliciosa. – ¿Sabéis que tengo esclavas nuevas?

Caleb se ahogó con el agua y todos comenzaron a reír por el nerviosismo del moreno.

- ¿Qué significa eso? – Preguntó Harry frunciendo el ceño.

- Caleb fue el esclavo de Noah por una semana, y quedó traumado. Ahora Mills y Lau van a sufrir donde se han metido. – Explicó Finn rápidamente.

- Joder Noah no te pases. – Dijo Millie, que se había olvidado por completo.

- Oh, no. Vosotras os copiasteis de mis deberes. Me toca cobrarlo.

- Porfis, no nos hagas nada. – Habló Laura mirándolo con pena. Falsa pena.

- ¡Oh, no! ¡No vas a convencerme con tus encantos! – Dijo Noah rápidamente. – Vosotras os lo habéis buscado. Os podéis ir preparando, porque va a ser la mejor semana de mi vida.

Millie bufó y siguió comiendo. Noah era un exagerado.

Los amigos terminaron de cenar y se fueron a sus habitaciones, Sadie fue con Millie y Laura mientras que Hermione se había ido a la habitación donde se encontraban Luna y Ginny.

Muggle - Draco Lucius Malfoy Där berättelser lever. Upptäck nu