- ¿Quién es Regulus Black? – Preguntó Laura después de un rato de silencio.
- ¿Tiene algo relacionado con Sirius Black? – Ahora la que preguntó fue Hermione.
- Son hermanos, Regulus fue Slytherin, mientras que Sirius fue Gryffindor. Ambos se llevaban mal por los prejuicios de sus padres. Regulus fue un mortífago, pero según me dijo mi madre, se arrepintió y desapareció. – Dijo Draco. – Regulus y Sirius son los primos de mi madre, Narcissa Black.
- Por lo que serían tus tíos. – Afirmó Hermione y Draco asintió de acuerdo.
- Pero no entiendo. Yo no tengo nada que ver con tu tío. – Dijo Laura. Le habían contado a Hermione acerca de que Laura sabía lo relacionado con la magia y esta prometió no contar nada al saber las razones.
- No tengo ni idea, pero nos podemos informar. – Dijo Draco.
Eran las ocho de la noche y tenían que ir a cenar para después ir a las habitaciones, ya que el toque de queda comenzaría.
Los tres se dirigieron al comedor y separaron sus caminos. Hermione y Laura se fueron con sus amigos, y Draco con los suyos.
- ¿Soy el único que acaba de ver a Hermione entrar con Malfoy? – Preguntó Ron extrañado.
- Draco se disculpó, y antes de que me digáis algo, os juro que fue sincero. Además, me dijo que quería hablar con vosotros. – Respondió Hermione sentándose al lado de Harry.
- Ya claro. – Bufó Harry que seguía con la paranoia de que Draco era un mortífago sin sentimientos.
Hermione rodó los ojos y comenzó a comer, molesta.
- ¿Qué tal la práctica, Laura? – Preguntó Noah a su mejor amiga después de la tensión que se había creado en la mesa.
Laura se sonrojó. Se acordó de lo cerca que estaban ella y el platinado, y no pudo evitar pensar en que hubiera pasado si le hubiera besado. Ella no había besado nunca a nadie, y no sabía como hacerlo. Por lo que le daba vergüenza.
- Ha estado bien. – Le contestó simplemente. Millie y Sadie se miraron sonriendo.
- ¿Sólo ha estado bien? – Preguntó Millie, sonriendo burlonamente.
- Sí, ¿cómo más?
- Nada, nada. – Dijo esta vez Sadie.
- Por cierto. – Dijo Noah con una sonrisa maliciosa. – ¿Sabéis que tengo esclavas nuevas?
Caleb se ahogó con el agua y todos comenzaron a reír por el nerviosismo del moreno.
- ¿Qué significa eso? – Preguntó Harry frunciendo el ceño.
- Caleb fue el esclavo de Noah por una semana, y quedó traumado. Ahora Mills y Lau van a sufrir donde se han metido. – Explicó Finn rápidamente.
- Joder Noah no te pases. – Dijo Millie, que se había olvidado por completo.
- Oh, no. Vosotras os copiasteis de mis deberes. Me toca cobrarlo.
- Porfis, no nos hagas nada. – Habló Laura mirándolo con pena. Falsa pena.
- ¡Oh, no! ¡No vas a convencerme con tus encantos! – Dijo Noah rápidamente. – Vosotras os lo habéis buscado. Os podéis ir preparando, porque va a ser la mejor semana de mi vida.
Millie bufó y siguió comiendo. Noah era un exagerado.
Los amigos terminaron de cenar y se fueron a sus habitaciones, Sadie fue con Millie y Laura mientras que Hermione se había ido a la habitación donde se encontraban Luna y Ginny.
Las tres mejores amigas, entraron a la habitación exhaustas. Pero eso no le libró a Laura una interrogación por parte de sus amigas.
- Bueno, ahora que estamos solas, ¡cuéntanos! – Exclamó Sadie emocionada.
- ¿Qué queréis que os cuente? – Preguntó la rubia quitándose los zapatos del uniforme.
- ¿Cómo qué que queréis que os cuente? – Dijo Millie medio ofendida.
- No paso nada, antes de que vuestras mentes estén imaginando escenarios random. Sólo estuvimos a punto de besarnos. – Dijo Laura con la cara encendida de la vergüenza.
- ¿¡Cómo que no pasó nada!? – Gritaron Millie y Sadie a la vez, mientras daban brinquitos.
- Realmente es la verdad, no nos besamos. Antes de ir con él le admití a Finn una cosa que quiero que guardéis en secreto y que por favor no os pongáis como locas.
La castaña y la pelirroja asintieron efusivamente.
- Puede... que haya admitido por fin en voz alta... Que me he enamorado de Draco.
Lo único que se pudieron escuchar fueron gritos de alegría y emoción. Laura las calló de inmediato.
- ¡Callad! Os dije que no os pusierais como locas.
- Lau, eso es increíble. Admitir una cosa así te quita demasiados pesos de encima. – Dijo Millie un poco más tranquila. Sadie seguía en shock.
- Sí, lo ha hecho. – Sonrió la rubia emocionada. – Realmente me gusta. – Después bufó. – Pero soy una tonta al pensar que a él le puedo gustar.
Sadie medio salió del shock y fue la siguiente en hablar.
- Vale, tengo que asimilarlo. ¡Acabas de admitir que te gusta el hurón! ¡Espera! ¡Mejor dicho, que te has enamorado! Estoy demasiado feliz, créeme que, si él no te sabe valorar, no te merece.
- Gracias chicas. Os quiero.
Las tres chicas se abrazaron y se quedaron así por un buen rato.
Hermione les había dicho que se quedaría con Luna y Ginny a dormir, por lo tanto, Sadie se quedó con ellas.
A la mañana siguiente las tres amigas se despertaron y se pusieron el uniforme para bajar a desayunar e ir a sus primeras clases.
Cuando llegaron al comedor, los chicos ya se encontraban ahí y estas se unieron a ellos.
Desayunaron entre risas y Noah les encomendó la primera tarea. No era tanto para como lo pintaba Caleb. El castaño les dijo que una llevara su mochila a la clase mientras que la otra fuera a su taquilla y sacarle lo necesario para sus lecciones.
Laura fue la encargada de ir a la taquilla de su amigo. Cuando estaba sacando las libretas y los libros, una persona se apoyó en las taquillas haciendo asustar a la rubia.
Draco se encontraba mirándola con una ceja levantada y una sonrisa divertida, lo que causó millones de mariposas en el estómago de la rubia.
- Buenos días. – Dijo después de haber salido de la hipnotización.
- Hablé con mi madre, y me dio datos sobre Regulus. Pensé que te ayudarían, y pues aquí estoy – Dijo el platinado pasándole una hoja a la rubia. Esta la miró con emoción y le agradeció con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! – Dijo tan emocionada que no se había dado cuenta que varias miradas estaban sobre ella. Cuando se dio cuenta solo se encogió para ver si así podría dejar de ser vista y se sonrojó de la vergüenza.
- No hay de que. – Dijo Draco riendo. – Nos vemos.
- ¡Espera! Hoy es el juicio...
- Lo recuerdo tranquila. Adiós. – Dijo despidiéndose con la mano.
- Adiós...
Laura se fue a su clase con una sonrisa boba en el rostro.
Cuando entró no había aún profesor y se dejó caer al lado de la castaña.
Noah, Millie y Laura tenían clase de matemáticas, pero como no había profesor, porque el profesor Johanson se encontraba preso hasta el juicio, les ponían profesores de guardia para supervisarlos.
- ¡Menos mal que no ha llegado ningún profesor, porque sino no hubieran llegado mis cosas a tiempo! – Bufó Noah. – Menuda sirvienta.
- Me encontre con Draco. Y le recordé que esta tarde teníamos que ir a lo del juicio. – Noah y Millie pusieron una mueca, ese tema era sensible para todos.
La directora Stacy entró a la clase y puso trabajo para que los alumnos lo fueran haciendo. Después se fue y entró el profesor Taylor, el de educación física.
Noah y Laura se dispusieron a hacer los ejercicios juntos ya que Millie estaba hablando con su amigo Lucas.
- ¡Te digo que la x da 45! – Exclamó Noah.
- A mi me ha dado 33 y lo he hecho bien. – Dijo Laura más tranquila.
- Pues 45 es un número más bonito que 33, háztelo mirar. – Noah se calló y siguió solo con los ejercicios. Laura rio por lo exagerado que era su mejor amigo.
- Noah... – Susurró Laura. – Noooah, Noaaah. – El nombrado seguía ignorándola. – ¡Noah! Hazme caso.
- ¿Qué?
- Ya se que en que te has equivocado...
- ¡Yo no me he equivocado! – Después miro su ejercicio y se quedó callado. Luego prosiguió. – Puede que haya puesto que 4 más 5 eran 8. – Dijo inocentemente.
Laura rio y le abrazó de lado. Después siguieron haciéndolos hasta que los acabaron.
- ¡Por fin! – Exclamó Noah feliz. El timbre no tardó en sonar y todos los alumnos recogieron para ir a sus respectivas clases.
Millie, Noah y Laura se dirigieron a sus siguientes clases y se les pasaron bastante lentas y aburridas.
Por fin dieron las dos y los alumnos eran libres de lecciones.
Todos comieron y después la gente se fue a realizar lo que le apeteciera.
Pronto dieron las cinco, y Laura tenía que irse ya a los juzgados. Estaba nerviosa y tenía miedo. Mucho miedo.
Sadie y Millie, ya que Hermione se fue a la biblioteca (antes le deseó suerte), estaban animándola y haciendo que olvidara el tema por un momento, hasta la acompañaron donde la directora Stacy, Mary y Draco la esperarían para irse.
Cuando llegaron al punto de encuentro Mary la abrazó para brindarle confianza.
La castaña y la pelirroja se despidieron con un abrazo mientras le deseaban suerte.
- Vamos. – Dijo Stacy para después brindarle una sonrisa.
Draco y Laura quedaron en los asientos de atrás del coche.
Laura Bennet
Me quedé mirando por la ventana demasiado nerviosa. No quería volver a ver a ese señor y tenía miedo de que lo dejaran libre. Últimamente estoy teniendo demasiadas pesadillas y necesito que acaben.
No me di cuenta de que empecé a temblar hasta que noté la mano de Draco sobre la mía. Cuando subí la mirada él me estaba mirando con una sonrisa. Por inercia me sonrojé, pero luego le devolví la sonrisa un poco más tranquila.
Él me brindaba tranquilidad.
No tardamos en llegar a los juzgados, y mi corazón empezó a latir con fuerza. Mary me agarró de la mano para que estuviera tranquila.
Entramos y una chica, quien era mí abogada, nos dijo que esperáramos.
- Vamos a encerrar a ese capullo. – Me dijo Mary firmemente.
La chica de antes llegó y nos dijo que ya podíamos entrar y sentarnos. El juez ya estaba ahí y nos saludó educadamente.
Luego se dirigió a mi y me dijo que estuviera tranquila, que él no se iba a acercar a mí en ningún momento. Luego habló con Draco, diciéndole que era vital que contara todo sin dejarse ningún detalle.
La gente comenzó a entrar y a sentarse y después varios policías entraron con William Johanson. Este me miró perversamente y tuve ganas de llorar.
- Señor William Johanson, acusado de intento de abuso sexual, además de haber llegado a heridas a una menor de 15 años, Laura Bennet, con tutores legales Rose y Jacob Bennet. Abogada de la víctima, Sarah Walker. ¿Tenéis cuestiones previas antes de comenzar?
El juicio comenzó y la gente comenzó a pasar, hasta que pidieron pasar a Draco.
El platinado se sentó en la mesa y comenzó a hablar, por lo visto vio la mirada maliciosa que me echó el profesor Johanson, porque se veía enfadado. Mucho, a decir verdad.
- El día que pasó todo, por la mañana teníamos clase con él. Laura y yo comenzamos a hablar en voz baja y el profesor nos escuchó, nos castigó y teníamos que ir ese día a las cinco a su clase para cumplir el castigo. Laura llegó antes que yo y cuando yo entré vi al profesor muy cerca de ella, Laura subió la mirada hacia él cuando yo solté un comentario y se apartó asqueada y con miedo. No llegó a pasarle nada porque llegué a tiempo. Después cuando acabamos el trabajo, él entró y me dijo que yo me fuera, pero que Laura se tenía que quedar. Me enfadé, sabía que eso no iba a acabar bien. – Hizo una pausa girándose a mirar con rabia al acusado. - Cuando me obligó a salir me quedé en la puerta por si acaso. Al cabo de unos minutos escuché un grito, que provenía de Laura y entré de inmediato, lo que vi fue al profesor muy cerca de ella y agarrándola de las muñecas de una manera demasiado fuerte. Le aturdí y pude ver que Laura tenía heridas en sus muñecas y que las tenía moradas. – Draco acabó de hablar y le dijeron que se sentara.
Draco se sentó a mi lado y le di una mirada que decía gracias. Él la entendió por lo que negó con la cabeza, queriéndome decir que lo había hecho encantado con ayudarme. Y eso me enamoró más.
Después pasaron para que Will Johanson diera su versión, eran tan poco creíbles que ni el juez le había llegado a creer. Después fue mi turno.
Traté de estar lo más calmada y contar mi versión de los hechos de una manera tranquila y que se entendiera. Solté un par de lágrimas al recordar los sucesos y luego miré mis muñecas donde había quedado una pequeña cicatriz.
El juez me dijo que me volviera a sentar donde antes y se dispuso a dar su veredicto.
- Señor William Johanson queda condenado a 5 años de prisión, por tratar de abusar a una menor, golpear a una menor, mentir a la justicia y tener deseos sexuales con menores.
El señor Johanson se puso furioso, tanto que casi llega a mí. Draco se puso delante de mí y una persona a la cual no había dejado de mirar durante todo el juicio se levantó a defenderme.
Cuando por fin miré la cara a la persona misteriosa abrí los ojos con sorpresa y Draco también.
Nunca llegué a pensar que una persona podía estar más cerca de ti de lo que te esperabas. Y al ver ahí a Regulus Black, tratando de defenderme, hizo que todos mis sentidos se enloquecieran de un momento a otro.
Ese chico era lo más cercano a mis padres que podría tener en mi vida.
Necesito-hablar-con-él.
No ha sido de mis capítulos favoritos solo por el hecho de que ha salido William Johanson. Pero hay muchas cosas que me han enamorado, sobre todo los pequeños momentos de Draco y Laura. La aparición de Regulus me flipa y lo amo. En el siguiente capítulo se van a revelar muchas cosas sobre el pasado de Laura y su familia.
Esta semana me está gustando solo porque he recuperado mi imaginación de una forma u otra. Por fin he dejado de estar estancada y ahora escribo fluidamente sin quedarme en blanco.
Tema juicio. No he ido en mi vida a uno, puedo decir que solo se más o menos como es por las pelis o series. He tratado de informarme por internet y tener un poco de base, pero sé que realmente no debe ser tal cual lo he hecho yo. La pena que le he adquirido a Johanson ha sido sacada de varias páginas de internet que afirmaban eso, tampoco se si fiarme. En internet ponía de 3 a 7 años.
Besitos. ¡Por fin mañana es viernes!
Lau