AVA BERTURRI
En el transcurso de mi vida, he conocido a bastantes personas; tanto buenas como malas. Siempre ha habido gente superficial con intereses de por medio, aun asi la fe es lo último que se pierde y por eso es que no descarto las pocas y contadas ocasiones en las que se les puede llamar amigo a una verdadera persona.
Dicen que el principio básico de una amistad se basaba en los sentimientos y la confianza, los cuales se dan a demostrar por experiencias.
Cuando te conocí parecías una persona bastante miedosa, Ja el dicho habla sobre el lobo disfrazado de cordero. Y tú me confirmaste aquello, demostrándome ser una mujer fuerte y capaz; me siento muy feliz por tenerte a mi lado.
En el poco tiempo que nos conocimos, ambas ya sabíamos bastante de la otra y eso es algo muy valioso, porque me diste la confianza de guardar tus mayores temores y apoyar en tus increíbles sueños.
Por eso te digo que no importa cual fuerte sea la tormenta, tu siempre sabrás navegar, porque en tu ser siempre tendrás claro que vendrá la calma y eso hace que luches ante cualquier bache en tu camino.
Te seré sincera, aquella mañana cuando leí las noticias. Quedé en shock, pero algo en mí se removió tanto que dije "Esto será de poca madre" y claro que lo fue, ver a mi hermano y a voz juntos, fue como volver al pasado.
Mi madre siempre nos dijo que entre los tres nos tendríamos que cuidar, apoyar y favorecer; por eso cuando te digo que yo sé que tú eres la chica que tanto mi madre quiso para Hades, créeme.
Enserio escribiendo esto se que no fue fácil, aunque al final terminaron bien enganchados, en toda relación vienen sus altos y bajos. Sé que tu pelearas por ello, le clavaras cuchillos a las zorras que se acerquen y mantendrás muy entretenido a mi hermano, ya sabes cómo eh.
Sé que lograras tener la familia que siempre soñaste, bueno ya la tienes. Un prometido bien guapo, aunque mamon, una hermosa hija que siempre te agradesera por salvarla.
Unos suegros que son de los más integrantes con su cuento de amor, muchos amigos que te contarán sus anécdotas y estarán allí para decirte; tu puedes patéales el culo.
Te agradezco por estar a mi lado, aver llegado a nuestras vidas complementando a esta gran familia. Te pido que siempre le comentes a mi sobrina quien era su tía favorita y espero que yo lo siga siendo.
Sigue adelante cumple todas tus metas, demuéstrales quien eres al mundo, ten la boda de tus sueños, acompaña a Josenea en sus pendejadas y protege a tu familia, los Worsted, Lomborte y Mort-Shiro siempre serán nuestra familia.
En fin, tal vez si llegas a leer esto estaré a tu lado riendo por lo cursi que llego a ser, o pueda que estés sentada sin mi compañía, pero recuerda que siempre estaré hay, para todos y que nunca los abandonare.
Recuérdalo Ava; el Angel siempre prevalece y la muerte la protege.
Te quiero, Anaita tu mejor amiga.
Termino de leer y siento que me desborono, encontré esta carta en mi chaqueta, la misma que usé el día que planeábamos escapar. Cuan vi que era de parte de ella, la guardé y no le dije a nadie.
Después del entierro vinimos a nuestra nueva casa, la que Hades había comprado hace un buen tiempo. Ahora estoy llorando sentada en las escaleras del patio, no sé qué hacia ella para saber lo que podría pasar y saber que ella creía que no podría decirme estas palabras en persona porque se iría.
Es una mezcla de los peores sentimientos, ni siquiera cuando mis padres me lastimaban o rechazaban, me sentí tan miserable como ahora.
Afrodita no quieres salir de su cuarto, ahora se la pasa hablando sola rodeada de todas las cosas que su tía le compro. Hades se la pasa afuera entreteniéndose con algunas cosas del negocio y cuando esta con nosotras apenas si hablamos.
Por mi lado pasado días y noches llorando, mi mente me hace malas pasadas recordándome a mi ángel, he intentado ponerme de pie y continuar como ella hubiese querido, pero cada que lo intento caigo.
Ahora con esto entiendo que debo de ser fuerte, no solo por mi si no por mi familia, por ella. Porque ella dio su vida y eso no será en vano, si es necesario traer de las orejas a todos aquellos que se fueron y asi poder reunir a la familia que fuimos, lo hare.
Guardo la carta y me paro, mientras camino a la casa le mando un mensaje a Hades para que venga claro con el cebo de que es algo de vida o muerte.
Entro a la casa y la atmosfera de ella me agobia, empiezo a caminar hacia el cuarto de mi hija donde unos metros cerca, llego a escuchar como habla. Cuando me paro enfrente de la puerta, escucho como menciona una y otra vez a Anaita, sé que esto le puede estar dando muy duro, es una niña. Pero tengo que sacar a mi familia adelante.
-Afrodita –digo entrando –tienes que salir.
-no quiero.
-Hija vamos, no puedes estar todo el día aquí.
Ella me da la espalda –si puedo, no quiero salir sin mi tía, no quiero.
Suspiro y termino de acercarme para abrazarla, ella rompe en llanto mientras que yo sollozo dejando escapar unas lágrimas más.
-cariño sé que es duro, para mí también lo es incluso para tu padre es peor –hablo –pero entiende que, si tu tía nos viera asi, sentiría una gran decepción y dolor...ella siempre será nuestro ángel, debemos de seguir y agradecerle por ello.
Afrodita levanta su rostro, me muestra una sonrisa que me calienta el corazón y la abrazo más fuerte. Después de eso decidimos preparar la cena, esperando a Hades quien no demoraba en venir.
-Mami tengo que hecharle huevo –pregunta curiosa –aquí dice que son cuatro.
Reviso las instrucciones de la caja y afirmo lo que mi hija comento, pido que traiga unos y ella rápidamente saca los necesarios de la nevera. Mientras empieza a revolver la masa yo logro escuchar las llaves de la puerta, le pido a Afrodita que me espere y con su asentimiento salgo de la cocina, para encontrarme con mi prometido apenas entrando en la casa.
-hola –digo limpiándome las manos con la ropa llena de harina.
Hades me revisa de arriba abajo y levanta una cuja confundido, le echa un vistazo alrededor y vuelve a poner su mirada en mi acusatorio.
-que era lo de vida o muerte Ava –suelta molesto –sabes que tengo un trabajo que atender, no puedo venir cuando se te dé la gana.
-pues también tienes una familia Hades, mira –tomo aire –sé que esto es duro, no eres el único sufriendo...tu hija no salía por semanas, yo no paraba de llorar y tu apenas si nos veías.
- ¡No es mi culpa que mi hermana está muerta!
-Tampoco la mia, pero por eso no pagaremos los platos rotos y punto –hablo levantando un poco la voz – Mira no te llame para que peleáramos, quiero que seamos la familia que ella hubiera querido, tu sabes que ella estaría peor si no viera asi.
Hades me mira con enojo, su respiración se aceleró y empezó a caminar hacia mí.
-No tienes por qué recalcármelo, no es fácil superar esto...
Tomo su mano, aunque pone algo de resistencia –lo sé, pero no tienes que pasar esto solo...nos tienes a nosotras y juntos lo superaremos, por favor.
Nos quedamos un rato viéndonos, hasta que el me abraza y yo gustosa lo acompaño. Siento su dolor y angustia e intento trasmitirle todo mi apoyo. Nos separamos por el repentino ruido en la cocina y rápidamente nos trasladamos hasta allí.
Cuando entro veo a mi hija con un platón en la cabeza, llena de harina y a su lado están los perros con la nariz blanca. Una imagen muy graciosa, que nos saca risas a los tres.
Afrodita se lanza a los brazos de su padre untándolo a la vez, Hades me jala y nos unimos en un abrazo al igual que los perros empiezan a mover sus colitas.
Se que este es un nuevo comienzo y se que lo lograremos.