Esta es una de mis creaciones 😁
Espero que les guste 💕
*Smut* 😏
⭐ ⭐ ⭐
Terminé de hacer la ensalada y comencé a cocinar la carne. Hoy Theo y yo cenaríamos juntos, aunque estábamos aprovechando, que mis padres salieron de viaje, por 3 semanas por su segunda luna de miel.
El se estaba quedando conmigo, para que no estuviera sola tanto tiempo. Y debía admitir que era genial estar con el.
Cuando el se levantaba temprano, me preparaba algo de desayunar y si no, me esperaba ay después de una breve sesión de besos, íbamos a alguna cafetería.
Veíamos películas, series e incluso cada tanto bailábamos en el salón juntos. Jugábamos con la consola, y en las noches siempre me abrazaba. Era el mejor novio (ex loco por el poder) del mundo.
Theo: ¿te ayudo con lago linda?
___: no ya estoy terminando. Pero si quieres, puedes ir poniendo la mesa.
Theo: de acuerdo.
Siento como Theo se pone detrás de mi, y como pega su abdomen bajo a mi trasero. Pero solo me puedo centrar, en que Theo tiene una erección. ¿Cunado carajos paso eso?
____: Theo, que estas tratado de hacer?
Theo: ¿yo? Nada preciosa, ¿por qué?
Giro un poco mi cabeza y lo mire un tanto incrédula, mientras que el me miraba con falsa inocencia. Este chico no tiene nada de inocente, mucho menos yo, pero si quiere jugar, pues jugamos.
Al tenerlo tan pegado a mi, mientras que el sacaba los platos y vasos, aproveche para estirarme y fingir que buscaba algo. El se sobresaltó, y agarro rápidamente mi cinturas, soltando un leve gruñido de satisfacción.
Theo: ___.
___: si?
Theo: no provoques pequeña.
___: yo? Pero que estas diciendo? Si solo necesitaba agarrar algo.
Theo: invisible?
___: tu empezaste cariño.
Me moví para un costado, provocando que mi trasero rozara con su ya muy dura y crecida erección. Logrando así, que Theo soltara otro gruñido junto a un inaudible jadeo.
Theo: ya, hacta acá.
Theo me agarro de los muslos con rapidez y fuerza, me sentó en la mesada (donde no había comida), y comenzó a besarme con desesperación y brusquedad, mordiendo y lamiendo mis labios con deseo y lujuria.
Theo: me excitaste con el simplemente echo de verte con mi camiseta linda, además de que no llevas sostén.
Mientras el pasaba sus manos por mis muslos y cada tanto por mi trasero y caderas, apretando con fuerza y logrando que suelte gemidos inaudibles. Yo gozaba y pasaba mis manos por su nuca y cuello, pero en un momento dado, fui hasta el dobladillo de su camiseta y se la saque, con su ayuda.
Pase mis manos y vista, disfrutando del torso marcado de mi chico. Pero el bajo un poco su cabeza, para comenzar a besar con mucho deseo y lujuria mi cuello, dejando besos húmedos y algunas marcas que se iban rápidamente al ser una mujer coyote, pero provocando que el dejara más.
Dios, estaba logrando que llegara a mi orgasmo, y ni siquiera empezamos. Este chico definitivamente sabe como complacerme.
Theo me saco su camiseta y las bragas que llevaba puestas, yo aproveche para sacarle su pantalón a conjunto de su bóxer, así quedado ambos dos desnudos frente al otro. Algo que no era la primera vez...
De un movimiento rápido, Theo nos llevo hacta el salón, el se sentó en el sofá y yo quede arriba de el. Comenzando a mover mis caderas en movimiento, que crean una fricción que nos hace gemir a ambos dos de puro placer.
Theo me levanta un poco, para ayudarme y enterrarme lentamente en su deliciosa erección que, la cual provoca que suelte un gemido un tanto fuerte y agudo.
Theo: vamos linda, muévete.
Simplemente suelto un jadeo en respuesta, y comenzó a mover mis caderas en círculos y pequeños saltos, que nos hace gemir y gruñir a ambos como auténticos animales.
No se en que momento, quede acostada en el sofá con Theo arriba mío, dándome embestidas fuertes y duras, mientras que yo estoy gimiendo como perro en celo.
___: T-Theo... estoy por... ahg... por llegar.
Theo: yo también, solo espera un poco más.
El sitio dándome más y más duro, y al cabo de unos segundos ambos habíamos llegado a nuestros gloriosos orgasmos. Theo callo rendido encima de mí, ambos con la respiración agitada y una capa de sudor sobre nuestros cuerpos desnudos.
Theo levanto un poco la cabeza, y deposito un tierno y dulce beso en mis labios. Pero decidimos no levantarnos, debía agradecer que no pues nada a cocinar al final... sino la casa ya estaría en llamas.
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