♡ Inefable ♡ NamJin

Av UnGatoEscrito

25.9K 2.7K 465

Kim Namjon y Kim Seokjin son nuevos padres, cada miembro de su numerosa familia llega de manera peculiar y co... Mer

Dedicatoria
Capítulo 1: Vacío
Capítulo 2: Deseo
Capítulo 3: Brillo
Capítulo 4: Promesa
Capítulo 5: Inesperado
Capítulo 6: Inicio
Capítulo 7: Rosas y Girasoles
Capítulo 8: Inicio II
Capítulo 9: Trabas
Capítulo 10: SOL
Capítulo 11: Dos días
Capítulo 12: Un día
Capítulo 13: Por ellos
Capítulo 14 "Familia Kim"
Capítulo 15 "Refugio de Amor"
Capítulo 16 "Puente morado"
Capítulo 17 "Calicantos y Spireas"
Capítulo 18 "Nuevas semillas"
Capítulo 19 "Complicado"
Capítulo 20 "Reticencia"
capítulo 21 "Florecer"
capítulo 22 "Desayuno"
Capítulo 23 "Mochi"
capítulo 24 "Ji Yeon"
capítulo 25 "Nota Periodísticas"
Capítulo 26 "Agonia"
capítulo 27 "Pie de Limon"
Especial 104 seg
Capítulo 28 "Fresa"
Capítulo 29 "¿Puede ser un viernes perfecto?"
capítulo 30 "Piwkenyeyu"
Capítulo 31 "Maktub"
capítulo 32 "Kyomu"
Capítulo 33 "Busquemos un Instituto mas grande"
Capítulo 34 "Paredes"
¿Quién eres SeokJin?
Capítulo 35 "Disociando"
Capítulo 36 'Vampiro"

"Rosas"

639 70 1
Av UnGatoEscrito

Dedicado a  

Gracias por leer mis historias espero que este cap te guste 

El mundo es muy grande cuando a estas por cumplir cinco años.

Los edificios parecían montañas llenas de ventanas, sus fachadas estaban pintadas de flores y bastantes colores vivos.

Por dónde vieras los semáforos tenían colores chistosos y cuando mirabas hacia otra calle los dinosaurios pasaban halando unas carretas llenas de color con diversas partes humanas y sesos, caminaron por todos lados con sus "padres" quien lo tomaban de la mano y parecían tener grandes sonrisas y de un momento a otro ya estaba solo.

Los dinosaurios se encontraban tirados por las calles con la respiración acompasada y un pequeño braquiosaurio estiraba su cuello para poder alcanzar la palmera llena de frutos y hojas verdes, sus pasos se volvieron lentos, cada vez estaba más cerca y podía sentir tocar la piel gruesa y rugosa del animal, quien con la boca abierta viro los ojos hacia el pálido, ambos se quedaron quietos sin querer moverse.

Un fuerte ruido resonó y el pequeño Yoongi tubo que cerrar sus ojos y tapar sus oídos, las ventanas estallaron y la tierra voló por todos lados, se encontraba solito.

No había dinosaurios, no había plantas ni colores brillantes y chistosos.

Las cálidas manos que alguna ves lo sostuvieron ya no estaban, ellos fueron por helado para él, uno de Chocolate con Menta, su favorito.

Estaba muy cansado y adormilado, sus nuevos papás lo dejaron en un lugar oscuro dónde los ninjas se ocultaban en el techo, le habían dicho que ya regresarían, que tenían que ir por un pterodáctilo para que los llevará a su pequeña casa en la montaña.

Pasaron las horas y no volvían, ¡Hasta un ninja se le acercó!, bajo de las sombras curioso por el pequeño, pero no hizo más que verlo.

Seguían más horas y no volvían.

El cielo oscurecía, los meteoritos estaban bajando y el frío de la noche estaba llegando, el viento azotaba sus mejillas rechonchas tornándolo de un carmín fuerte al pálido niño.

Empezó a temblar, sus ojitos se cerraban, el cansancio de estar parado en la oscuridad lo estaba tomando y enviando al mundo de los sueños.

El pavimento era duro, helado y el llanto de un T Rex parecía empañarlo.

Regreso a la realidad.

No había nadie.

Se quedó dormido.

Unos pequeños piquetes de tacón resonaban pero no quería despertar, su sueño era mejor.

Unos brazos fríos y delgaduchos lo agarraron y depositaron en un lugar más suave y calientito.

"Si volvieron" pensó el pequeño niño de casi cinco años

El bullicio de los carros fue aprisionado por un confort inexplicable, un sentimiento de alegría se albergo en su pecho y en busca de una caricia se apretujo cerca de lo que parecía un asiento.

El silencio fue su amigo por unas horas más, el no quería despertar y se sentía feliz de que su última pareja de 'padres adoptivos' no lo hayan dejado en el orfanato como tantas veces.

El movimiento del auto lo despertó un rato, estaban entrando a una calle que no conocía.

Miraba a sus lados con cautela era finísimo el interior, en el asiento del lado había un señor desconocido con un porte recto y dedos largos poco chuecos, su cabello estaba bien peinado y el brillo se podía notar aún solo con la poca iluminación que los faros de luz de la calle emitían mientras corría el vehículo.

El sueño lo seguía venciendo.

Los pequeños rayos solares trasladaban ese pequeño ventanal que alumbraba el Aston Martin Vantage dentro de ese garaje.

El sonido de otro auto estacionándose a su lado lo termino de despertar, subió con cautela viendo por la ventana para ver de quién se trataba.

"Ellos no son los señores" pensó.

—¿Onde estoy? — El pequeño murmullo dubitativo no se hizo notar, se sentó bien en el asiento.

¿En dónde se había metido el pequeño pelinegro y que pasaría después si se enteraban sus 'Padres Adoptivos' que ya no estaban con el?

Volvió a asomarse en la ventana y gateo hasta la del copiloto, los señores ya se estaban adentrando en su hogar con una iluminación fuerte.

Diviso por los lados preguntándose por dónde iba a salir y que debía de hacer.

A lo lejos, al costado del ventanal se encontraba sentado un pequeño peluche de un oso negro con una carita terrorífica, se paró de inmediato chocando sus palmas y abultando sus mejillas en la ventana del piloto, asombrando de ver un peluche de su personaje favorito.

Se paró en el asiento intentando trepar su corazón se había acelerado pues el único peluche de Kumamon que poseía se lo habían roto, una niña fea y desagradable que ya se había ido del orfanato, sus pequeños pies pisaron en la palanca de la puerta y el pequeño empujó un poco la puerta para que abriera.

La alarma empezó a sonar en gran volumen y no sabía que hacer, optó por cerrar con fuerza la puerta y mágicamente el ruido de la alarma cesó.

Lleno de emoción corrió con sus pequeños pies delgados hacía el gran peluche, se tiró en frente y lo apretujo en su pecho.

Nuevamente el mundo se transformó a su agrado, las paredes se cerraban y tenía que escapar de ese lugar salvando con sigo a su gran compañero Kumamon, la luz se veía a lo largo del pasillo, entonces comenzó a correr esquivando rocas y ramas que se topaba, y en un salto logro salir de la gran cueva.

La luz le cegó por unos cortos segundos a sus pequeños ojitos rasgados.

Un gran bosque lleno de flores silvestres y helechos colgantes fue lo que pudo apreciar, las mariposas revoloteaban y varios insectos se subían por los lados de las pocas plantas del jardín, chilló por lo bello del lugar, el olor a tierra mojada le gustaba demasiado y la cantidad de colores le llamaba para poder hacer una expedición.

Kumi, ¡mina son bellas!— su sonrisa hasta las ensillas deslumbró por el gran lugar.

¡No!— un pequeño bichito del tamaño de su dedo meñique tramaba comerse un pequeño pétalo de los girasoles que estaban cercas.

No lo hagas, ellas son bomnitas y les duele.— le hablo al pequeño bicho sacándolo de la bella flor.

Se arrodilló junto al Kumamon que lo tenía apresado en su brazo izquierdo.

Ve a comer otra cosa— le dijo haciendo inconscientemente un pequeño puchero.

El crujido de una puerta abriéndose lo alteró, la impresión le dio como balde de agua fría, soltó a Kumi  por el miedo, las flores amarillas y rosas eran muy altas como para poder esconderlo a él y fue a resguardarse tras los grandes rosales que aunque con espinas formaban un pequeño camino al frente de los girasoles.

— Bien, está es la noticia —

Unos murmullos de voces gruesas resonaron en el lugar, se sentía un poco asustado e intentaba hachar la cabeza lo más que podía para que no fuera descubierto.

¡No encontraba a Kumamon!

Diviso por los lados, ahí justo a los pies de la entrada a ese camino se hallaba a un Kumi desprotegido. Tenía que ir a recogerlo, así que con calma y a pisadas pequeñas comenzó a caminar hacía el inicio de los rosales

— ¡¡Tío!! —

El grito le hizo sobresaltar y se tapo la boca cuando chocó con unos cuantos pinchos de las rosas aún así seguía caminando sigilosamente tratando de no ser visto.

¡Kumi estaba en peligro!

Estaba cerca así que decidió gatear para no ser visto pero, mientras más andaba parecía más lejos estar del peluche de kumamon, no podía darse por vencido ese era el mejor peluche que había visto.

— ... como las naranjas. —

El pequeño seguía gateando sin percatarse de dónde colocaba sus manitos, estaba cerca muy cerca, solo quedaba estirar la manito.

¡Ya tenía casi a Kumi!

Unos cuantos centímetros más...

Su cuerpo se estiro a más no poder y con la punta de los dedos logro tocar al peluche negro.

— AUCH — Una pequeña espina se incrustó en la palma de su mano cuando perdió el equilibrio.



....

Así fue como llego Yoongi bebe con Jin

23042021

09112021

Fortsett å les

You'll Also Like

12.6K 1.3K 11
"Fuiste muy iluso SeokJin" →Capítulos cortos. →Boys love
90.6K 4.8K 48
Ha pasado tiempo desde que Spinel quiso destruir el planeta Tierra a través de su inyector. Steven está por iniciar una relación amorosa con Connie...
1.1K 110 10
El pequeño yoongi necesita un cuidador y quien mejor que Park Jimin para la tarea. aunque hay que decir que el pequeño yoongi es algo travieso. ¿podr...
3.8K 276 11
Kim Seokjin amaba profundamente a Kim Namjoon, pero su peor error fue no haber conocido la verdadera identidad de su amado. Con tan sólo la palabra "...