—Shhhh.
Susurró la figura al notar como la boca de Jimin tembló al prepararse para gritar.
—Pero miren que cosa más linda y apetitosa vino por su propio pie a este lugar—susurró la profunda voz que salía de la figura, era un hombre que curiosamente se combinaba con la oscuridad del lugar y hacía que una piedra se formara en el estómago del omega.
Jimin recibió una bofetada cuando intentó gritar y vislumbró una sonrisa blanca en medio de la patente oscuridad—Shhhh—volvió a repetir el extraño, pero el omega no le hizo caso y gritó con toda la capacidad que sus pulmones tenían dejando sentados a sus compañeros de tienda.
—¡Bu!—se mofó el hombre extraño con voz burlona, saliendo de la tienda a la vez que rasgaba la tela y sus ocupantes soltaban gritos de miedo e impresión.
La luz de la luna dejó a la vista otras dos figuras que esperaban afuera, un hombre y una mujer, todos con ojos grises y brillantes.
Jimin temblaba y por más que inhalaba no detectaba el aroma de un lobo en ellos.
—¿Q-quienes son ustedes?—el que se atrevió a hablar fue Yoongi, haciendo el mayor de los esfuerzos para que el pánico no se materializara en su voz. Su lobo le estaba gritando que era una situación bastante peligrosa.
—¿El lobito está asustado? Hump... si va a ser así ¿Para qué vienen a dónde no han sido invitados?—habló el otro hombre que estaba más lejos mientras una mujer se carcajeó con una risa histérica.
—N-no no vinimos a dañar a nadie...—dicho lo anterior, el alfa tanteó el suelo para encontrar la mano de Jimin y tomarla con fuerza, el omega le correspondió el gesto.
—¿Qué van a dañar si no queda nada más para que lo acaben?—chilló una de las voces.
—¿En serio vamos a hablar con la comida?—intervino la mujer, poco interesada en seguir la "amena" charla.
—Hay uno para cada uno, que ¡comience la cacería!— chilló la voz de uno de los hombres y un escalofrío que casi les parte la columna vertebral recorrió el cuerpo de los tres chicos que permanecían sentados y desorientados en el suelo.
Yoongi no lo pensó más, se incorporó velozmente y jaló la mano de Jimin para correr lo más rápido que sus piernas se lo permitieran, escuchando unas carcajadas tétricas a sus espaldas.
Avanzaron algunos metros cuando fueron impactados por la espalda cayendo de bruces al suelo, no había rastro del beta que los acompañaba.
—¿A dónde van?—preguntó la mujer que tuvo que esquivar una patada que Jimin le dirigió al rostro.
—Tenemos a un cachorrito agresivo hay que educarlo—siguió burlándose la mujer y pateando al omega con una fuerza impresionante haciendo que se deslizara un par de metros por el suelo, dejándolo además de adolorido, perplejo.
—¡Jimin!—gritó Yoongi antes de recibir un impacto en el rostro.
—Tú preocúpate por ti, alfa—ordenó una de las voces masculinas que escupió la última palabra como si fuera mierda y miraba con sus ojos brillantes al chico y su lobo se lo gritó otra vez desde el fondo de su instinto, tenía que escapar como fuera, porque este no era un oponente al que pudiera hacerle frente sin comprometer su vida.
—¿Por qué nos atacan, no les hemos hecho nada?—reclamó el alfa, tratando de controlar el olor a pánico que se escurría por cada uno de sus poros.
—Invadir nuestro territorio es motivo suficiente para que perezcan aquí—dicho lo anterior el sujeto se abalanzó sobre Yoongi que por los pelos logró esquivar el golpe que terminó en la tierra reseca por las llamas, haciendo volar muchísimas partículas por el aire.
—¡Corre Jimin corre!— alcanzó a gritar Yoongi para emprender la huida en lo que el omega escapaba de la mujer que estaba tras él.
Hace años Yoongi no lo hacía... en una sociedad "civilizada" era una costumbre que se había perdido con los años, su padre le había pedido que practicara invocar la forma de su lobo al menos una vez al mes, porque de esta manera podía tener más control sobre este, pues los alfas tendían a dejarse llevar por su instinto con más frecuencia que los omegas... y agradeció las lecciones, así hubieran sido hace años, porque de esta forma podía correr a más velocidad.
Yoongi invocó la forma de su lobo, un enorme animal del color negro de la noche, le dolieron los huesos de forma indescriptible debido a la falta de costumbre, un jadeo de dolor escapó de su boca en los instantes que duró la transformación y escuchaba como su ropa se rasgaba. Alcanzó a recibir un par de aruñetazos para atraparlo en lo que su cuerpo cambiaba, en sus mejores tiempos lo lograba en 10 segundos, esta vez le tomó casi un minuto.
Minuto en el que Jimin fue alcanzado por la mujer histérica que corría detrás de él siendo nuevamente enterrado de bruces en el suelo.
—Ay mira... mi comida salió llorona— dijo la mujer con burla en lo que levantaba la cabeza de Jimin jalando sus cabellos— te prometo que será rápido— susurró al oído del otro lamiendo de forma parsimoniosa su cuello.
Jimin no podía hacer mucha fuerza con su brazo debido a que no había sanado completamente de la fractura de la última paliza que recibió, a pesar de ser omega y que sus heridas se curaran más rápido que las de los betas, no había pasado el tiempo suficiente.
—A él no— alcanzó a escuchar el omega mientras temblaba en el agarre de la loca que hacía que su lobo temblara.
No termino de entender lo que sucedia, cuando un enorme lobo negro llegó a su encuentro y en una maniobra peliculesca terminó sobre su lomo, haciéndose con fuerza en lo que éste emprendía la carrera de su vida, el instinto a Jimin también le decía, es más, le gritaba que lo mejor era huir de ese lugar.
[...]
—Tu padre ya despertó de la anestesia, vamos a ir al hospital—hablaba la señora Jeon al colgar la llamada, la mañana siguiente al asalto que habían sufrido ella y su esposo al salir de casa, la omega y sus dos hijos habían decidido ir a su hogar para descansar correctamente después de que le dieron el alta.
—Okay, entonces yo regreso donde mi... amigo—Jungkook titubeó un poco al tratar de nominar lo que tenía con Taehyung porque no tenía ni idea, mientras que jugueteaba con la comida de su desayuno sobre el plato.
—¿No vas a ir a ver a tu padre?—cuestionó su madre en tono amable.
—Está bien, e igual no creo que quiera verme— respondió el omega con desinterés.
—Jungkook...
—La última vez quería hacerme pedazos, si me hubiera alcanzado estaría muerto.
—¿Te sientes bien? No has comido nada—su madre evitó confrontar el tema del señor Jeon, por lo que lo cambió rápidamente.
—No tengo apetito...—el chico siguió removiendo la comida en el plato.
—¿Quieres que mande a preparar otra cosa?—insistió la señora Jeon.
—Madre no tienes que forzarte, simplemente no quiero comer y no quiero ver a mi padre.
—¿Nos esperarias para almorzar? Entiendo que no quieras ver a tu padre, pero me gustaría pasar más tiempo contigo— insistió la mayor.
"¿Hasta ahora?" Pensó Jungkook pero se tragó su reclamo, aunque su cachorro interior quiso acceder a esa paupérrima muestra de cariño por parte de su madre, por lo que accedió a esperarla en la casa principal de los Jeon—Okay.
Con una suave sonrisa la omega terminó su desayuno, en tanto Jungkook siguió sin apetito y decidió ir a dormir en lo que su hermana y su madre iban al hospital, se sentía agotado. Despertó por unas suaves caricias en su cabello, recordó un tiempo tan lejano, como increíble para él.
—¿Descansaste bien?— era su madre que estaba sentada en el borde de su cama, hace años que Jungkook no la veía en su habitación, sus ojos estuvieron tentados a aguarse... ¿las heridas del corazón nunca sanan? ¿los anhelos no se secan?
—¿Ya volvieron?
—No, soy un holograma— se burló la mayor con una risita que Jungkook no le escuchaba hace años—al parecer dormiste toda la mañana...¿listo para almorzar?
El omega asintió y siguió a la mujer al primer piso, todavía un poco aletargado por haber recién despertado y quiso conmoverse, llorar o reclamar, al notar que su madre había solicitado que prepararan su plato favorito, Ramyeon picante.
—¿Y cómo te ha ido en la universidad?
Jungkook suspendió la acción de sorber los fideos al alterarse un poco con la pregunta de su madre— aplacé el semestre...
La señora Jeon también dejó de mover sus manos— y... eso, ¿por?
—Me da miedo salir, mmm... he pasado la mayoría del tiempo encerrado en la casa de mi amigo, con todo lo que está sucediendo no puedo hacer como si en mi vida no hubiera pasado nada, a Jimin le rompieron un brazo, yo me salvé por los pelos, y realmente, no termino de asimilar todo lo que pasó, ¿pudieron averiguar quienes fueron las personas que me atacaron?
La madre de Jungkook suspiró—No... en un punto, se bajaron de las motos y se internaron en una arboleda, parece ser que se cambiaron de ropa, porque no se logró rastrear su paradero después desde ningún ángulo, creo fue lo mismo que hicieron después del asalto a tu padre y a mi, la policía no ha podido dar con los agresores...parecen una banda altamente entrenada.
—¿Qué dijo mi padre con respecto de finalizar el contrato con la Drimont?— Jungkook no quería tratar el tema y a la vez sí, pero después de la información mencionada, no pudo evitar cuestionar a su madre al respecto.
—Quiere hablar contigo.
Jungkook arrugó el entrecejo y la confusión se anido en su pecho—¿para qué? yo no fui quien firmó con esas personas, es más un efecto colateral lo que me sucedió.
—Solo mencionó eso, que quería hablar contigo y que no nos metieramos en sus asuntos— esta vez quien intervino fue su hermana, que había sido la única persona que había probado los alimentos.
Jungkook sonrió con ironía— ¿qué pasa si no voy?
—Yo no te voy a obligar a ir, pero si de alguna forma esto ayuda a resolver esta situación, sería prudente que aceptaras su invitación— se limitó a decir su madre, tomando los palillos nuevamente.
Ese fue un persuasor muy efectivo—Okay mañana voy a visitarle.
[...]
Jungkook dejó a su hermana y a su madre en la sala de espera del hospital e ingresó a la habitación en la que se encontraba recuperándose su padre, tenía miedo y no se iba a molestar en disimularlo porque su aroma lo delataba igualmente, por lo que respiró profundo e ingresó a la habitación.
—Hasta que te dignas en aparecer— definitivamente Yungsuk nunca iba a ser una persona amable.
—¿Para que me quiere?— y Jungkook con él, tampoco. además lo tranquilizaba que su lobo estaba dejando de esperar cosas de él.
—Quiero contarte algo que me ha tenido muy pensativo, ahora que me toca estar quieto en esta maldita cama—el mayor no lo miraba, el techo parecía ser algo muy interesante.
—Es bueno que pueda sentir por un momento lo que yo tuve que experimentar más de una vez gracias a sus golpizas—el menor no pudo reprimirse de lanzar un dardo de resentimiento.
—Te estás volviendo un altanero Jungkook, más respeto que soy tu padre.
El menor blanqueó los ojos—Mire no haga esto más largo y dígame para qué me quiere aquí, que sea mi padre no es algo que me persuada de tratarlo mejor—y quizá Jungkook si estaba siendo más "altanero" al ver como el alfa estaba postrado en una cama. ¿podria alguien culparlo de aprovechar la situación?
—¿Quieres saber qué me dijo el hijo de perra que me apuñaló justo antes de hacerlo?— el omega permaneció en silencio con una expresión impasible en el exterior pero con el espíritu expectante— Si vuelve a golpear a Jungkook la navaja entra en su pulmón...
Y el menor no pudo evitar sorprenderse un poco, no tenía sentido la solicitud si lo pensaba, pues la vez anterior amenazaron con acabar con su propia vida para presionar a su padre. ¿por qué ahora su bienestar interesaba? ¿eran las mismas personas? ¿qué tipo de plan retorcido tenían?
pero nada lo preparó para la pregunta que le realizó su padre.
—¿Mandaste a que me hicieran un atentado?
Jungkook no pudo evitar reírse casi con hictericismo, casi nervioso, incrédulo y contrariado—¿es en serio la pregunta?— el omega miró hacia el techo de la habitación— no puedo creer que hasta este punto busque la forma de no responsabilizarse sobre sus acciones.
—¡¿Cómo explicas esto entonces?! ¡justo cuando te vas de la casa y desapareces!
—¿Y el atentado que yo sufrí antes de irme de la casa, no pasó?¿lo fingí? Además, mi mamá sí escuchó cuando volvieron a solicitar que suspendiera el contrato con la Drimont y tuvieron casi que el mismo modus operandi, igual, ¡piense! ¿de dónde voy a sacar el dinero yo para financiar matones profesionales si usted tiene absoluto control sobre todo el dinero? ¡que usted sea un mafioso no implica que yo haga lo mismo!— gritó Jungkook apretando los dientes.
—No sé, son varias preguntas que he tratado de resolverme en lo que me mantienen encerrado aquí, pero igual, te notifico, que no vas a salir de la casa hasta que yo establezca el tipo de participación que tienes en esto.
Jungkook sintió un fuerte mareo que hizo que las rodillas le temblaran—¡Usted no me puede encerrar!
—Claro que puedo, mírame hacerlo.
👀👀👀
¿Qué opinan?
Les agradezco el inmenso apoyo a esta historia... entre más gente la lee más nervios me daaaaaaaaaaaaaa.
Espero no decepcionarles y sí, sí, que me perdonen