At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA

Twenty three

Las manos del omega temblaban por lo que apretaba el volante con más fuerza, llegó a toda velocidad a sus casa pasadas las 12 de la madrugada, por lo que no hubo quien lo recibiera a la entrada.

El ímpetu y la adrenalina con la que había llegado al sitio, parecía mermar en la medida que subía las escaleras una piedra en es estómago parecía hacerse más grande a medida que llegaba al cuarto de sus padres, tenía mucho miedo, siempre se lo había tenido a Yungsuk, pero era ahora o nunca.

Tuvo la cortesía de golpear pero nadie respondió… forzó la perilla y no estaba cerrada por lo que pudo ingresar al lugar, el profundo olor a Anís de su padre le paralizó un poco las piernas, pero ya estaba en la habitación del mayor, no era momento para arrepentirse, caminó el pequeño pasillo, hasta que llegó al sector donde se ubicaba la cama se aclaró la garganta y llamó a su papá en medio de la penumbra.

—Padre… padre—el alfa respiraba pesadamente debajo de su colcha—¡Padre!—jungkook elevó más su voz, se escuchó el carraspeo de la garganta del mayor anunciando que se había despertado, un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de Jungkook pero no se movió de su sitio.

Yungsuk tanteó la mesa cercana a su cama para encender la lámpara de noche y con voz adormilada pero tétrica rugió—¡¿Qué quieres a estas horas Jungkook?!—el alfa abrió un poco más los ojos al notar como la sangre, ya seca en algunas zonas, cubría el rostro de Jungkook que también se había empezado a inflamar—¡¿Ya en que te metiste?!—volvió a preguntar incorporándose con mayor agilidad.

—¡En qué me metiste tú, querrás decir!—se atrevió Jungkook a levantar la voz y agregó—unos matones interceptaron a Jimin y a mí para mandarte un mensaje, ¡Cancela el contrato con la Drimont!

Jungkook pudo ver cómo los ojos de su padre fueron surcados por una ligera sorpresa, pero como siempre tan fiel al control que ejercía, no lo dejó ver, más allá de unos cuantos segundos.

—¿Dónde estaba tu guardaespaldas?—preguntó una vez más el mayor en lo que ubicaba la bata que siempre usaba sobre su ropa de dormir.

—Íbamos con los dos guardaespaldas de Jimin y aún si hubiera llevado a Sunjun, ¡Nos atacaron más de 10 hombres! ¡No teníamos oportunidad!

—¿Dónde estaba tu guardaespaldas?—Yungsuk rectificó la pregunta con un tono más amenazante.

—¡Nos atacaron más de diez personas! —Jungkook se dio la licencia de zapatear contra el suelo.

—¿Dónde estaba-

—¡Aquí! ¡Aquí!—gritó Jungkook histérico.

—¿Ves? Por eso te pasa lo que te pasa.

Jungkook empezó a llorar de frustración ¡Es que ni en estas condiciones su padre cedía un poco!—¡claramente no es mi culpa que usted sea un mafioso de mierda!

—¿Qué dijiste?—los ojos de Yungsuk refulgieron en el amatista que él y Jungkook compartían pero el menor no se dejó amedrentar.

—Que no estará haciendo uno cosas muy buenas si mandan matones a darle palizas a sus hijos ¡Usted es un mafioso!

Jungkook esquivó la cachetada que su padre le intentó dar, para seguir hablando.

—¿Sabe? Estas personas saben que a usted no le importa lo que pase conmigo por eso tienen un plan para desacreditarlo… pero como a usted parece preocuparle más donde está Sunjun dejo el tema aquí—Jungkook iba a abandonar la estancia cuando tuvo que esquivar otra agresión de su padre.

—¿Qué más dijeron?—increpó el mayor.

—Que debía haber llevado a Sunjun conmigo—respondió Jungkook desafiante pero temblando al mismo tiempo.