Reina el amor duele (COMPLETA...

By Saxney_

4.6M 339K 115K

ojos grises. pelo negro azabache. brazos con más tatuajes de los que puedes contar y una mirada escalofriante... More

antes de leer (?)
sinopsis
epígrafe.
prólogo.
capitulo 1🔪🩸
capítulo 2🔪🩸
capítulo 3🔪🩸
capitulo 4🔪🩸
capítulo 5🔪🩸
capítulo 6🔪🩸
capítulo 7 🔪🩸
capítulo 8🔪🩸
capítulo 9🔪🩸
capítulo 10🔪🩸
capítulo 11🔪🩸
capítulo 12🔪🩸
capítulo 13🔪🩸
capítulo 14🔪🩸
capítulo 15🔪🩸
capítulo 16🔪🩸
capítulo 17🔪🩸
capítulo 18🔪🩸
capítulo 19🔪🩸
capítulo 20🔪🩸
capítulo 21🔪🩸
capítulo 23🔪🩸
capítulo 24🔪🩸
capítulo 25🔪🩸
capítulo 26🔪🩸
capítulo 27 (pt.1 🔪🩸)
capítulo 27 (pt. 2🔪🩸)
capítulo 28🔪🩸
capitulo 29🔪🩸
Capitulo 30🔪🩸
capítulo 31🔪🩸
capítulo 32🔪🩸
capítulo 33🔪🩸
capitulo 34🔪🩸
capítulo 35🔪🩸
capítulo 36🔪🩸
capítulo 37🔪🩸
capítulo 38🔪🩸
capítulo 39🔪🩸
capitulo 40🔪🩸
capítulo 41🔪🩸
capitulo 42🔪🩸
capítulo 43🔪🩸
capitulo 44 🔪🩸
capitulo 45🔪🩸
capítulo 46🔪🩸
capítulo 47🔪🩸
capitulo 48🔪🩸
capítulo 49🔪🩸
capítulo 50🔪🩸
capítulo 51🔪🩸
capítulo 52🔪🩸
capítulo 53🔪🩸
capítulo 54🔪🩸
capítulo 55🔪🩸
epílogo
<3

capítulo 22🔪🩸

78K 5.7K 2.1K
By Saxney_

Despertar y tener su rostro tan cerca me produce escalofríos, una mezcla de sentimientos encontrados. 

Intentó quitar su brazos de mi cintura pero al ver que comienza a moverse me quedo quieta, no quiero despertarlo luce tan tranquilo, tan libre de preocupaciones que incluso parece otra persona. Alguien menos intimidante.

Noto que su celular está en la mesita de noche y estiro mi brazo para alcanzarlo, necesito ver qué hora es.

—¿Puedes quedarte quieta?—murmura somnoliento.

—Tengo que ir a clases...

Decir que debía ir a clases era una excelente excusa para salir corriendo, no por que estuviera avergonzada o asustada si no que no tenía que olvidar mi objetivo principal que era descubrir sus secretos, armar un informe y publicarlo. 

Respiro hondo sintiendo que los estoy traicionado al tener en mi placar una carpeta con fotos, grabaciones e incluso recortes de noticias que decían que Devon había estado involucrado en un asesinato.

Vuelvo a mirarlo y siento la necesidad de correr a mi cuarto y destruirlo todo.

No seas idiota, está es tu oportunidad. Murmura mi conciencia.

Mientras Devon se pone en pie siento mi garganta secarse, había olvidado que ayer luego de hacerlo y bañarnos juntos él se acostó completamente desnudo.

¡Desnudo! Lo tengo delante mío sin ninguna prenda.

—Voy a ir a comprar algo para comer, cuando vuelva quiero que te hayas ido...

Lo miro directo a la cara—¿Así no más?

—¿Quieres que te dé un besito en la frente de despedida, Chloë?—dice mientras se coloca el bóxer.

—No.

—Es peligroso que estés conmigo.—su voz suena tan cortante que ni siquiera parece el mismo chico con el que había hablando ayer—Cuanto menos tengas que ver con nosotros mejor.

Intento buscar una pizca de humor o algo por el estilo en su rostro pero solo veo una mirada cabreada que resulta ser intimidante.

En cuanto se acaba de vestir me lanza mi ropa para que haga lo mismo que él.

—Cuando vuelva quiero que ya no estés.

Muerdo mi lengua para no retrucarle nada, ¿Que diablos le pasaba? ¿Así iba a ser esto?

Sale de la habitación y pocos segundos después escucho como la puerta principal del departamento se abre y él sale por ella.

Me pongo en pie para vestirme, siento que mi mente en este preciso momento es un torbellino de pensamientos cruzados, no se que debo hacer, no sé si debería continuar con mi estúpida investigación o si olvidarme por completo de ella.

En cuanto deslizó el pantalón por mis piernas el sonido de la puerta abriéndose nuevamente capta mi atención. ¿Devon había vuelto?

En cuanto Kenai escucha la puerta abrirse sale corriendo en mi dirección en lugar de ir a la puerta como dijo Devon que solía hacer cuando él llegaba.

—¿Qué ocurre?—le preguntó muy bajito.

Me asomo por la puerta de la habitación para ver si el cuervo había vuelto, pero me quedo paralizada al ver que tres hombres con máscaras negras y cuchillos en las manos ingresan en el departamento.

Retrocedo varios pasos sintiendo como el miedo se posiciona en todo mi cuerpo, tomó al gato en brazos y en puntillas de pie me meto dentro del placard de Devon donde descubro que tiene varios libros y cuadernos que amenazan en caer.

Cierro la puerta en un movimiento suave, el gato intenta salir pero lo sostengo con todas mi fuerzas en cuanto veo que dos de ellos entran en el cuarto, el miedo comienza a nublar mi mente. ¿Quienes eran?

Llevo una de mis manos a mi boca para callar un grito al ver como uno de los tipos pasan el filo del cuchillo por la puerta del armario.

—No hay nadie—dice.

—Ella no salió del departamento, tiene que estar metida en algún lado.

Kenai clava sus garras en mi brazo en un intento desesperado de ser libre, cierro los ojos con fuerza y entonces la puerta del placard se abre de par en par.

—Bingo.—dice uno de los hombres mientras me toma del pelo sacándome a la fuerza de mi escondite.

Comienzo a gritar y a pegar patadas con la esperanza de que alguien me oiga pero todo resulta en vano, uno de los hombres me toma de los brazos para inmovilizarme y otro saca un pañuelo blanco de su bolsillo para mojarlo en una botella de líquido transparente.

—¡No! ¡Por favor!—gritó antes de que apoye la tela húmeda sobre mi boca y nariz.

Intento quitarme al hombre de encima mientras me repito a mi misma que no debo respirar lo que sea que tenga el pañuelo, intento mantener la calma pero me es imposible ya que soy un manojo de nervios y miedo. 

Intento aguantar lo mas que puedo pero luego de pocos segundos mis pulmones arden pidiendo oxígeno y el aroma dulce de la tela inunda mis fosas nasales. Comienzo a sentirme mareada, un intenso dolor de cabeza se hace presente y mis ojos se vuelven más pesados.

Escucho que los hombre hablan entre sí pero no logro entender nada de lo que dicen, parpadeo varias veces al escuchar el maullido de dolor del gato e intentó golpearlos pero mis piernas no reaccionan.

Parpadeo una vez más pero la pesadez de mis párpados no me permiten mantenerme consciente.

(...)

Me siento débil e indefensa, despertar estando amarrada de pies a cabeza en una silla mientras tengo a un hombre apuntándome con un arma al pecho no suena muy bien que digamos.

Miro a mi alrededor y mi pánico aumenta en cuanto veo a Penny inconsciente en el suelo.

—Ella está bien—dice con lentitud mientras apuntan con el arma a la rubia.

Mis ojos se empañan al notar que estamos en una pequeña habitación sin ventanas o alguna posible salida, vuelvo mi vista al hombre que tengo enfrente. Lleva un reluciente traje blanco que hace un gran contraste con su piel oscura, su cabello está peinado hacia atrás y una sonrisa de dientes blancos aparece en sus labios.

Resulta ser más intimidante de lo que me gustaría admitir.

—No quiero que creas que esto es algo personal, no— cambia el arma a su otra mano— Veras... Victoria mató a mis dos hijos a sangre fría y sus amigos la encubrieron ¡Encubrieron a una asesina! pero esto no se termina ahí, esto no termina en que son simples cómplices.

Siento mi corazón acelerarse en cuanto acerca el arma hasta mi mejilla.

—Pero creo que eso deberían contártelo ellos... ¡Julio! Llévate a esta—dice refiriéndose a Penny.

—¡No! Ella no se va a ningún lado.—digo mientras intento soltarme.

Un hombre de unos cincuenta años entra en las cuatro paredes y sin decir una palabra toma a Penny de los brazos y la sube en su regazo.

—Por favor.—pido pero es en vano el hombre atraviesa la puerta y se la lleva consigo —¿Qué es lo que quieres hijo de puta?—preguntó sintiendo el enojo recorrer mis venas.

—Venganza, eso quiero. —responde simplemente.

Otro hombre entra en el cuarto y le dice algo al oído, cosa que lo hace reír exageradamente.

—Me parece bien, llevala con Otto y Noelia... Que les hagan unas bonitas marcas.—dice.

En cuestión de minutos estoy atada a una silla con un hombre con sobrepeso mirándome directamente a los ojos mientras enciende y apaga un encendedor.

—Me gusta mucho quemar cadáveres—dice provocando que mis piernas comiencen a temblar—¿Pero sabes? Es mejor cuando quemamos personas vivas.

acerca el encendedor hasta mi brazo y siento el fuego penetrar mi piel, un jadeo de dolor se escapa de mi boca en cuanto veo como mi piel comienza a enrojecerse, varias lágrimas comienzan a caer por mis mejillas y esto hace que la chica que se encuentra en la esquina del cuarto comience a reír.

—¿Eso es todo lo que tienes Otto?—camina hasta donde esta la mesa que tiene varias cosas que parecieran ser de tortura y toma un cuchillo.

Luce serena, como si sus ojos café disfrutaran ver el sufrimiento ajeno.

—Vamos a ver si esto le gusta a Devon, hasta donde recuerdo le gustaban mis cicatrices.—espeta mientras sus rasgos se tensan como si estuviera conteniendo la ira que le provocó decir esas palabras.

Se pone detrás de mí y clava el filo del cuchillo en mi espalda haciendo una herida superficial pero que comienza a sangrar con rapidez, el cuchillo baila sobre mi espalda causando aún más daño.

—¿Te ha contado Devon nuestra historia?— pregunta con tanta tranquilidad que me resulta alarmante.

No respondo y solo me limito a tratar de controlar el grito de dolor que amenaza con salir de mi garganta, ¿Que es todo lo que está pasando? 

— Todo comenzó en el orfanato, éramos muy inudos. Pasamos miles de mierdas juntos— El cuchillo baila sobre mi espalda haciendo que las lágrimas caigan por mis mejillas— Él siempre decía que volvería por mí pero... Aquí estamos, tomamos caminos diferentes.

—Creo que ya es suficiente, Noelia.—le dice el hombre que antes está detrás suyo al que había llamado Otto.

—Nunca hay suficiente dolor.— murmura y siento una vez más el metal enterrarse en mi espalda— El ser humano es masoquista, donde siente dolor ahí se queda ¿Porque crees que esta perra no a dicho nada aún? ¿Porque es fuerte?—una carcajada escalofriante sale de sus labios—No, si no por que le gusta. Le gusta sufrir y por eso está con Devon ahora.

Alguien abre la puerta y por unos instantes pienso en que es Devon quien va a entrar, pero toda esperanza se esfuma en cuanto veo al hombre de traje blanco entrar en la habitación, primero mira a Noelia y luego a Otto.

Dice algo entre dientes pero no logro entender nada, el dolor de mi espalda comienza a ser cada vez más insoportable, las tres personas salen de la habitación dejándome completamente sola con mis pensamientos.

Esto me recuerda a esa noche, antes de que mi padre me internara en el centro de rehabilitación, él me había golpeado tan fuerte con una toalla mojada que el dolor me había dejado atontada por algunos minutos exactamente igual a como me encuentro ahora.

Respira. Respira.

Repito una y otra vez en mi mente mientras comienzo a escuchar las gotas de sangre caer al suelo, las heridas de mi espalda probablemente necesitan suturas.

Cierro mis ojos por unos segundos y la pregunta comienza a flotar en mi mente ¿Devon estará buscandome ahora? Mis ojos comienzan derramar todas y cada una de las lagrimas que había estado contenido, quizás esto sean mis últimos momento y estoy pensando en el idiota que me hecho de su casa sin darme una buena explicación.

—Quiero que se deshagan de ella.—escuchó decir al hombre de blanco—Deseguro Evans y los demás ya las están buscando...

—¿Y con la rubia que vas a hacer?—pregunta Noelia.

—Voy a divertirme un rato con ella, y luego sigue el mismo camino que esta.—explica.

Las palabras detestables de aquel hombre se clavan en mi pecho haciéndome arder de odio.

—Voy a matarlos.—digo sin ser consciente de lo que mis labios sueltan.

El solo hecho de imaginar que pueden hacerle algo a Penny me congela la sangre.

Noelia se acerca hasta la silla en la que me encuentro amarrada y me escupe el rostro provocado que quiera soltarme para golpearla.

—No puedes matar ni una mosca, mírate.—se ríe.

—Llevenla afuera, no quiero que ensucie el piso con sangre cuando la maten.

—La sangre que manchara el piso es la tuya hijo de la gran pu...

Noelia me golpea con el mango del cuchillo en la cabeza haciendo que un gran hilo de sangre comience a brotar hasta manchar todo el lado izquierdo de mi cara, muerdo mi lengua para no comenzar a gritar como una niña. Este no es el momento de mostrarme débil.

—Silencio, no me hagas que te desfigure el rostro.—vuelve a hablar.

Otto se arrodilla para desatar mis pies de la silla y en cuantos estos están libres mi mente comienza a crear miles de escenarios distintos en los cuales los asesino pero también acabo muerta. 

Con dificultad me pongo en pie y camino hasta la puerta que es a donde me a indicado que vaya.

—Noelia encárgate de ella y tu Otto ven conmigo para sacar a la otra.

Noelia me toma del pelo y comienza a arrastrarme por un pasillo estrecho en el cual unas luces pequeñas y amarillentas es lo único que lo ilumina todo, veo que ella tiene un cuchillo en la mano pero que lo sostiene con la izquierda intentó recordar con cual mano lo había agarrado cuando estábamos en la pequeña habitación.

¿Derecha o izquierda?

Derecha. 

Comienzo a pensar a toda velocidad y finalmente hago lo que cualquier persona que está apunto de ser ejecutada hubiera hecho.

La empujó contra una de las paredes mientras intento quitarle el cuchillo, sin tener éxito alguno ya que aún tengo ambas manos atadas.

—No me lo hagas más difícil.—gruñe mientras paso mis manos por su cuello como si fuera una soga para asfixiarla.

Ahora estoy a sus espaldas utilizando mis manos atadas para mi propio beneficio, Noelia intenta desenfrenadamente apuñalarme pero es inútil ya que el cuchillo cae al suelo ante los movimiento torpe que comienza a hacer con desesperación.

No se si pasan segundos o minutos pero ella cae inconsciente al suelo y entonces esa es mi señal para comenzar a correr y buscar ayuda.

Al final del pasillo hay una puerta así que corro hasta ella y la abro sin titubear, un fuerte viento nocturno me da la bienvenida. ¿Cuántas horas han pasado?

Miro hacia el pasillo y veo a Noelia ponerse en pie mientras grita mi nombre.

Maldigo por lo bajo y me hecho a correr pero todo ocurre tan rápido que no me da tiempo de reaccionar, tengo al hombre de traje blanco delante mio apuntándome con una pistola.

—Veo que tienes cojones—dice y el sonido ensordecedor del disparo rompe el aire haciéndome caer de rodillas.

Continue Reading

You'll Also Like

1M 62.8K 37
Ella; peleona, enojona, rubia, de gran corazón, ojos safiros y extrañamente ciega. El; frío, calculador, moreno, próximo alpha, ojos oscuros como la...
50.3K 2.5K 48
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
346K 20.5K 56
Bell es tracionado por sus concidos por falsos cargos pero despuies de escaparse de orario comienza una nueva vida como caza-demonios, pero un trabaj...
74.3K 4.4K 43
Mariella Galván se encuentra en una situación inesperada al despertar en la cama de su jefe, Matteo Fiore, y verse obligada a vivir con él durante se...