El fin de semana se acabó rápido y tenía que regresar a la escuela, y al terminar mi papá pasó por mí como siempre.
—¿Te he dicho que si sigues fumando morirás?— pregunté al estar cerca de él en la entrada de la escuela.
—No creo haberlo escuchado— dijo despreocupado y se deshizo del cigarrillo.
—Me ofende que no me pongas atención— dije sarcástica.
—¿Qué fecha crees que se acerca?— preguntó divertido.
—Am... en ocho meses es Navidad— respondí sarcástica.
—En realidad una no tan lejana, que tiene que ver contigo— dijo riendo ante mi broma anterior.
—Mi cumpleaños— afirmé.
—Exactamente, así que te llevaré a recoger tu regalo porque no me dejarán estar contigo ese día— dijo refiriéndose a mamá.
—Me gustaría pasarla tocando o al menos escribiendo contigo todo ese día— dije abrazándolo.
—A mí también muñeca, pero tendremos que posponer esos planes porque también estaré de gira— dijo en modo de disculpa.
—De acuerdo, entonces, ¿qué me regalarás?— pregunté curiosa.
—Tendrás que esperar a ver, yo creo que te encantará— dijo y caminamos hasta Guitar World, mi tienda de instrumentos favorita.
—¿Una guitarra nueva?— pregunté emocionada.
—Espera a ver— dijo y entramos.
Al entrar te encuentras con toda una variedad de guitarras, bajos e incluso baterías, aunque se llame Guitar World, venden de todo.
—Hola Jimmy, vengo por el encargo— dijo y el gerente de la tienda nos llevó a la parte de atrás.
Había muchos estuches y guitarras, pero una guitarra en especial llamó mi atención, era una Schecter gris que había visto hace tiempo, pero no me animé a comprarla.
—Guau— exclamé al tomarla del estuche, el encargado la enchufó a un amplificador y toqué un poco en ella.
—Feliz Cumpleaños— dijo mi papá abriendo sus brazos.
La puse donde estaba y lo abracé, amo a mi padre.
—Eres el mejor, gracias— le dije mientras lo abrazaba.
—La mejor hija que se pudiera pedir merece una guitarra genial en su cumpleaños.
Sonó mi celular e ignoré la llamada de mi madre, que me diría que me apresurara a llegar a casa.
El tal Jimmy guardó mi nueva guitarra en su estuche y mi papá me ayudó a cargarla a casa.
Llegamos y yo había olvidado mis llaves, así que tuve que tocar el timbre del departamento y para una no deseada incomodidad, Joe salió a atender.
—Hola Jake— saludó Joe al ver a mi padre.
—Hola Joe— dijo mi padre muy civilizado, pero la tensión se haría evidente si duraba más tiempo allí.
—Nos vemos papá— dije dándole un abrazo, me entregó mi nueva guitarra y entré.
—¿Cómo te fue hoy?— preguntó mi mamá al verme.
—Bien— dije sin importancia y llevando la guitarra a mi cuarto de práctica.
—¿Y esa guitarra?— preguntó Joe curioso.
—Regalo de papá— respondí.
—¿Por qué?— preguntó mamá.
—Esto se está convirtiendo en un interrogatorio— dije visualizando la comida en la mesa, mamá ordenó comida china.
—Sólo quería saber la razón, es simple curiosidad— respondió mientras nos sentábamos a cenar.
—Va a estar de gira en mi cumpleaños y pues...— dije encogiéndome de hombros sin darle importancia.
—Ah, ¿qué vas a querer en tu cumpleaños?— preguntó.
—Lo que sea— dije sin importancia concentrándome en mi comida.
—Vamos, debes querer algo— dijo Joe.
—Un dinosaurio— bromeé.
—Algo en existencia Jordan— dijo mamá.
—Una ballena azul— volví a bromear.
—Jord...— la interrumpí.
—Lo que quieras, la verdad no me interesa— dije sin importancia.
—Jordan... Tenemos que darte una noticia— dijo mi mamá, se veía feliz pero insegura.
—¿Estás embarazada?— pregunté de repente.
—No lo creo, pero es algo muy grande y no sé cómo lo tomarás— dijo dándole vueltas a su collar con su dedo, sí que estaba nerviosa.
—No entiendo cómo podría pasarme algo peor, pero dime— dije sin importancia.
—Nos mudaremos— dijo casi escupiendo las palabras, y me di cuenta de que si podía pasarme algo peor.
Peace ✌