Nuestra Debilidad || #3 Trilo...

By karen_z001

15.2K 1.1K 183

Hay pasión. Hay amor. Jaden se sacrificó por Jessica. Jessica se sacrificó por Jaden. Hacen lo que sea uno po... More

Eso somos nosotros
Refuerzos
A metros de distancia
Necesito encontrarla
Ser muy felices
No puedo creerlo
Tuve mucho miedo, Jaden
Presentimiento
Protección extra
Los cambios hormonales
Nunca voy a tener suficiente de ti
El primer golpe
No quiero hacerle daño
La novia simpática
Ella te necesita
Confía en mi
Jamás arruinaría lo que tenemos
Nostalgia
Sorpresa romántica
Podrías hacer cualquier cosa
1074883
Hermanos
Por favor no te cierres
Venganza
Tu eres mi sueño
Pequeños pasos
Número desconocido
Intuición
No quiero perder esto
Estoy buscando mi venganza
Estoy agotada
Ahogada
Alguien realmente genial
Tregua
Cinco años
Alma gemela
¿Crees que le gustaría?
Somos nuestra debilidad
Te veo luego
Se acabó el tiempo
Nuestra última jugada
No me hagas esto
Somos una familia
El viaje
Demasiado perfecto
EPÍLOGO: El futuro que había soñado
AGRADECIMIENTOS
Extra 1 || El resto de mi vida
Extra 2 || Marie Anne Tremblay

La noticia

294 31 19
By karen_z001

Jessica Jones

Cuando dejé de escuchar a Jaden cerca me sentí terrible.

Quiero tenerlo a mi lado, lo necesito. Necesito volver abrazarlo y besarlo, aunque la verdad solo con escuchar su voz ayer sentí que había recargado fuerzas.

—Te ves terrible.

Me sobresalto un poco cuando escucho la voz de Kaira entrando a mi habitación.

Trago grueso y la ignoro mirando al techo.

—Me han dejado traerte comida— dice y de reojo noto como deja una bandeja con asquerosa comida en la mesita de noche.

Se inclina y me quita de un tirón la cinta adhesiva sobre mis labios, un gemido de dolor sale por mis labios.

—Anda, come—manda y la fulmino con mi mirada.

—No puedo comer con mis manos así— digo moviendo mis muñecas que aún están atadas con unas gruesas sogas a la cama.

Kaira se acerca y comienza a desatarme. 

Una vez lista me siento en la cama y veo mis muñecas, están muy heridas por lo mucho que forcejeé para poder soltarme e ir con Jaden.

—¿Jaden estuvo aquí?— le pregunto aunque sé la respuesta, jamás confundiría su voz. Kaira asiente— ¿Qué le hicieron?

—Nada, escapó.

Suelto un suspiro, aliviada.

Me abrazo a mi misma, estoy congelada. Sigo solo con un brasier y la habitación es muy helada, me duele la cabeza y mis labios tiritan. Ya puedo ver venir la fuerte gripe que se me avecina.

Mi vista se va al suelo y veo la sudadera de Jaden destrozada, hecha pedazos... mis ojos se llenan de lágrimas de forma inmediata.

—Anda, come— me ordena Kaira.

—No quiero.

—Tienes que comer.

—He dicho que no quiero. No tengo hambre.

La verdad me muero de hambre, pero no de esa comida que podría estar envenenada. 

Tengo hambre de la comida que Jaden siempre me cocinaba. De sus desayunos, del olor a comida que llegaba a mis fosas nasales cuando despertaba en nuestro departamento,

—Si no comes te vas a enfermar, ¿Qué crees que pensaría Jaden si sabe que dejaste de comer?

—No te atrevas a hablar de Jaden.

—¿Qué diría él de lo débil que es su chica?

—¡Ya no hables de él! Y sabes perfectamente que podría ganarte en una pelea. De hecho ya lo hice.

—Solo come.

Tenso mi mandíbula, me pongo en pie y tomo la bandeja para lanzársela a Kaira, golpeándola en todo su rostro.

—¡Eres una maldita...!— no termina su insulto porque la puerta de metal se abre y veo a Adam entrar.

—Déjanos solos, Kaira— le manda Adam, Kaira me mira y a pesar de que la odio con todas las fuerzas de mi corazón, le suplico con la mirada para que no se vaya. No quiero quedarme sola con Adam.

—Por supuesto— dice Kaira y sale de la habitación, Adam le pone todos los seguros correspondientes por dentro, para que nadie pueda entrar de afuera aunque tenga una llave.

—Quiero estar sola— digo volviendo a sentarme en la cama.

—Yo quiero estar contigo— dice acercándose.

—Por favor...— susurro.

Me toma del antebrazo y de forma brusca me obliga a ponerme en pie.

—Acabarás enamorándote de mi. Estoy seguro— dice mirando mis labios.

—Nunca.

—Vendré todos los días, pasaremos tiempo juntos y te enamorarás de mi.

—Convivimos cuatro años, fuimos novios, te vi desnudo y ni siquiera me moviste una hormona.

—¿Estás segura de eso? Recuerdo bien lo nerviosa que te ponías.

—¿Por estar con alguien que no me gustaba en lo mas mínimo? Si, me daba nervios.

Se acerca a mi, lleva una mano a mi trasero y me apega a su cuerpo, obligándome a sentir su erección.

—Me da lo mismo lo que tu sientas— susurra sobre mi rostro. Me da repulsión que me toque así... que esté así de cerca.

Mi respiración se vuelve agitada, pero no por Adam. Siento que mi rostro se cubre de una capa de sudor, pero me da escalofríos. Tengo calor y frío al mismo tiempo y mis ojos comienzan a cerrarse aunque les pida que no lo hagan.

—¿Qué tienes?— me pregunta Adam.

Lo miro, mi cuerpo pierde fuerza y me sujeta por la cintura. Entonces todo se vuelve negro.


• ────── ✾ ────── •


Mis ojos se abren y veo a mi alrededor.

Estoy en mi habitación, pero con muchos instrumentos médicos y una aguja está insertada en mi brazo.

La puerta se abre y veo a un hombre de bata blanca entrar. Se ve bastante joven para ser médico, quizá sea de la edad de Jaden o un poco mayor.

—Hola, Jessica— me saluda y revisa las máquinas.

—¿Qué pasa?

—Te desmayaste y me pidieron que viniera a verte.

—¿Por qué? ¿Por qué les interesa mantenerme con vida?

Me mira unos segundos.

—Si tu mueres, Verónica ya no tiene como amenazar a su hijo— explica y suelto un suspiro agotada. 

Mira unos papeles que parecen ser unos exámenes.

—¿Qué es eso?— le pregunto.

—Me pidieron que te hiciera todos los exámenes que pudiera. Estos son los resultados de tus exámenes de sangre.— dice dejando los papeles a un lado y quitándome la aguja que estaba en mi brazo.

—¿Y? ¿Qué dice?— le pregunto, aunque sé que no tengo nada más que una posible gripe.

—Felicidades— dice entonces, confundiéndome.

—¿Qué?

—Estás embarazada.

Mis labios se entreabren y mi corazón deja de latir, o comienza a latir muy rápido, no estoy segura.

—No es posible— digo enseguida.

—Bueno, si lo es. Aquí lo dice. Un examen de sangre no comete errores, créeme.

—No, me tomo la píldora. Siempre la tomo, de hace tiempo.

—¿Tu vida sexual es muy activa? La píldora no tiene un cien porciento de efectividad y... ya sabes, mientras más entre, más probabilidades hay.

Pienso en la cantidad de veces que Jaden y yo solíamos tener sexo.

Mañana, tarde, noche... y rara vez resultaba en un solo asalto. Mierda. La verdad es que cuando lo hicimos por primera vez sin condón ya no pudimos detenernos.

Mierda, mierda, mierda.

Mis ojos se llenan de lágrimas y llevo mi mano a mi vientre, siento que estoy entrando en pánico, no puedo respirar bien... 

¿Estoy embarazada? ¿Un crío está formándose dentro mío? 

Un crío... de Jaden y de mi. 

No sé si echarme a reír o a llorar, no sé si estar feliz o triste... todo esto debería ser muy diferente.

Si que quiero ser madre, pero no ahora, no como están nuestras vidas. No quiero traer un niño a este mundo cuando hay tanto peligro a nuestro alrededor y con Verónica buscando el más mínimo detalle para lastimar a Jaden. 

No puedo... no puedo, no puedo estar embarazada. No puedo.

Si tengo que ser sincera me he imaginado muchas veces que esto pudiese ocurrir, pero no así, no con todo lo que está pasando.

Me imagino diciéndole a Jaden que tengo un retraso, que mi periodo no me ha llegado y los dos nos asustamos muchísimo, pero él me consuela y me anima. Vamos juntos a comprar una prueba de embarazo a una farmacia, me toma de la mano en todo momento hasta que llegamos a nuestro departamento y me dirijo al baño para encerrarme en él, Jaden quiere entrar conmigo pero le digo que por supuesto que no le dejaré verme mientras hago eso. Salgo del baño con la prueba en mi mano y vemos juntos que el resultado es positivo. Nos asustamos, nos aterramos... pero finalmente Jaden me abraza y me dice que me ama, que va a amar a nuestro hijo y que a pesar de que tal vez no es el momento en que lo hubiésemos planeado es la mejor noticia que ha recibido nunca.

Pero no es así como está ocurriendo.

—No puede ser— susurro llorando y llevando mi mano a mi frente, siento que me cuesta respirar. Necesito a Jaden, lo necesito junto a mi tomando mi mano.

—Te anotaré algunas recomendaciones para que tu embarazo siga como debería.

—Tiene que ayudarme— le digo de inmediato, entrando en pánico y girándome a verlo.

—¿Cómo?

—Tiene que ayudarme, por favor, tiene que hacerlo, se lo suplico— le pido con cientos de lágrimas resbalándose por mis mejillas.

—Escúcheme, yo...

—Por favor. 

Mira a todas partes, como asegurándose de que no nos escuchen de ninguna forma. Entonces se acerca a mi.

—Si te ayudo, pueden asesinarme.

—Lo entiendo, es solo que...— suelto un suspiro— Al menos... no les diga que estoy embarazada, pueden intentar arrebatármelo, provocarme un aborto, no lo sé, pero por favor, al menos haga eso por mi.

Traga grueso y asiente— Diré que tienes una gripe.

Asiento— Muchísimas gracias— le digo y asiente, se aleja para anotar algo en sus papeles. Lo miro de arriba a abajo y en serio espero que acceda a lo próximo que le pediré— De casualidad... ¿Tienes un teléfono?

Se gira a verme— Jessica...

—Por favor, no sé dónde estoy, no hay manera de que Jaden venga a buscarme si ni siquiera sé donde me encuentro. Necesito decirle que estoy bien, que... no lo sé...

—¿Qué va a ser padre?

Asiento— Si, tiene que saberlo. ¿Y si muero aquí adentro y nunca se entera que?... aunque sea del porte de un maní y no tenga ni siquiera sistema nervioso y sea prácticamente una célula... necesito que sepa que existe algo que es producto de nosotros dos. Por favor, solo...

—Está bien, tranquila. Te daré mi teléfono, pero tiene que ser una llamada rápida.

Asiento.

Al fin... un aliado en este lugar de mierda.

—Gracias— susurro y él asiente.

Saca un teléfono del bolsillo de su bata, lo desbloquea y me lo tiende.

—Dame un segundo— dice y se gira, saca una sudadera que está colgada en el sofá de una esquina, se acerca y me lo tiende.

—Gracias— vuelvo a decir y me pongo la sudadera, por fin me siento más cómoda.

Me pongo en pie y me alejo un poco de él mientras marco el número de Jaden.

Trago grueso, mi corazón golpea extremadamente fuerte mi caja torácica. La desesperación por volver a escuchar su voz me está aniquilando, pero el miedo por decirle que estoy embarazada es aún peor, incluso... se me cruza la idea por la cabeza de no decírselo.

Pero no.

Tengo que hacerlo, cuando volvimos a ser novios le prometí que nunca más le mentiría, que todos los obstáculos y desafíos los enfrentaríamos juntos. Este es un gran desafío.

Finalmente aprieto el botón verde para hacer la llamada y con mi mano temblorosa pego el teléfono a mi oreja.

Pasan como diez segundos hasta que finalmente contesta.

—¿Si?

Cierro mis ojos y mis lágrimas vuelven a salir.

Dios mío, Jaden...

Suelto un sollozo y mi respiración está entrecortada. No puedo hablar.

—¿Jess? ¿Eres tu?— pregunta de inmediato— Jess, amor, háblame. ¿Eres tu?

—Soy yo— logro decir finalmente.

—¡Mierda, Jess! Dime donde estás, iré por ti de inmediato.

—No sé... no sé donde estoy, pero...— me giro a ver al doctor y le suplico con la mirada que me deje decir lo siguiente, él asiente— Te escuché ayer, estoy en donde viniste. Aquí estoy. No pude responderte, lo lamento, tenía una cinta en la boca.

—Jess, estoy afuera. Estoy justo afuera del lugar, pronto vendrán refuerzos y ayuda para poder abrir esa maldita puerta de metal, solo tienes que aguantar un poco más. Si entro sólo no lograré sacarte, pero iré por ti, ¿Si? Te sacaré de ahí, confía en mi.

Asiento— Confío en ti.

—¿Cómo es que me estás llamando?

—Me desmayé y un doctor me atendió... él me está ayudando.

—¿Te desmayaste? ¿Por qué? ¿Estás bien? ¿Te han golpeado? ¿Te han hecho daño?

—Kaira y yo tuvimos un enfrentamiento, pero no salí herida. El desmayo... fue por otro motivo.

—¿Estás enferma? ¿Qué pasa? Jess, me estoy preocupando.

Trago grueso— Jaden... te amo.

—También te amo, te sacaré de ahí en cuanto lleguen los refuerzos y te daré el mejor abrazo de todos. 

—Jaden... tengo algo que decirte.

—Dime.

—Es que... algo ocurrió.

Mas bien alguien.

—¿Qué cosa? Jess, por favor.

—No es fácil. Es... es que me gustaría no tener que decirte esto por teléfono, pero también sé que prometí que nunca más te ocultaría nada y que no volvería a pasar por todo sola sin decirte lo que ocurre.

—Jess, me estás preocupando, ¿Qué pasa?

—Estoy embarazada.


Continue Reading

You'll Also Like

133K 8.8K 35
No es facil acostumbrarme a mi nueva vida, papa se volvió a casar y tuvo a una niña preciosa, mi queridicima gemela es feliz con su nuevo novio, Tayl...
5.5K 651 54
Adela es tonta, a veces. Adela no sabe tomar buenas decisiones. Creo que Adela tiene un pequeño problema con el alcohol. Pero nadie menciona que Adel...
15.1K 2.6K 9
Gardenverse/XianWang Lan WangJi es un joven Floricultor que, para asegurar su bienestar, debe vivir aislado del mundo en una pequeña cabaña dentro de...
3.7M 163K 134
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...