ONEGAI お願い | Sanemi Shinazuga...

By roywhoney

238K 29.5K 14.7K

Él es bueno en las matemáticas y tú, tú... Emm, en algo también has de serlo ¿No? El amor siempre es compli... More

💭 ; Aviso de contenido y explicaciones.
🌸 ꒰Sipnosis + BookTrailer
Capitulo 1✔️
Capitulo 2✔️
Capitulo 3✔️
Capitulo 4✔️
Capitulo 5✔️
Capitulo 6✔️
Capitulo 7✔️
Capitulo 8✔️
Capitulo 9✔️
Capitulo 10✔️
Capitulo 11✔️
Capitulo 12✔️
Capitulo 13✔️
Capitulo 14✔️
Capitulo 15✔️
Capitulo 16✔️
Capitulo 17✔️
Capitulo 18✔️
Capitulo 19✔️
Capitulo 20✔️
Capitulo 21✔️
Capitulo 23✔️
Capitulo 24✔️
Capitulo 25✔️
Capitulo 26✔️
Capitulo 27✔️
Capitulo 28✔️
Capitulo 29✔️
Capitulo 30✔️
Capitulo 31✔️
✔️Capitulo 32 FINAL✔️
✔️𝑬𝒑𝒊𝒍𝒐𝒈𝒐: 𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 "𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍"✔️
✔️ Especial #3 Sanemi Day~
✔️ Especial #2
✔️🎄 Especial #4 Navideño ⛄✔️
✔️ Especial #1
✔️Adelanto ¡Secuela!

Capitulo 22✔️

5.3K 744 68
By roywhoney

Tras unos 20 minutos de estar retenidos por el mayor y ser nuevamente sermoneados, fueron puestos en libertad.

—Cada vez que estoy junto a tí me pasa una desgracia diferente. Eres un amuleto de mala suerte. —Añadió en burla.

Ambos caminaban por los pasillos desolados de la academia rumbo a la salida de esta misma.

—¿Es así? Acá te van todas mis maldiciones y desgracias, ¡Que se te peguen todas! —Exclamaste tallandote contra su espalda. 

—¡No te me arrimes tanto! ¡Fuera!

—¿Que me arrime a ti? Bien, tu lo pediste. — Dijiste para empezar a juntar sus hombros tratando de hacer que perdiera el equilibrio.

—Serás tonta si crees que puedes conmigo. —Añadió soberbio. Ahora él era quien se arrimaba tratando de hacerte caer.

Ambos se encontraban en una lucha de ver quién resistiría más, era extraño que no estuvieran a punto de jalarse las greñas o de decirse los peores insultos habidos y por haber.

Al menos ahora parecía que eran capaces de soportarse y de cierta forma convivir de manera divertida.

—¡Toma! —Gritó para hacerte caer, cosa  que no resultó pues te enganchaste a él. Estabas en la peor posición posible para la espalda, doblada hacia atrás. Kaigaku empezó a tratar de arrancarte de él pero te habías adherido a su espalda clavando tus uñas en sus costillas. —¡¿Que eres?! ¡¿Una garrapata?! ¡A joder a otra parte!

—¡De ninguna forma! ¡No te suelto hasta lograr enderezarme! —Dijiste en un grito de dolor combinado con risa.

Después de un rato de los dos sufriendo y riéndose lograron acomodarse. Antes de salir cada uno fue a por sus zapatos en su respectivo locker.

—¿Ya estás? —Indagó terminando de amarrar sus trenzas para luego levantarse y estirarse.

—E-espera... —Hablaste dificultadamente mientras tratabas de meterte el zapato a la fuerza.

Estabas sentada en el piso en la peor posición posible intentado insertarlo.

—¿Que mierda? —Comentó confuso viendo la escena— ¿Porque a fuerzas quieres meterte ese zapato? Parece de una niña de 12, cómprate otros.

—N-no hay presupuesto... E-stos aún... Sirven... —Contestaste aún luchando por hacer entrar el calzado a tu pie.

—Madre mía... —Comentó con disgusto aún viéndote. Apenas ibas por el primero.

—¡E-NTRA! —Exclamaste antes de usar todas las fuerzas dentro tuyo para que entrara, cosa que funcionó pero que te hizo caer hacia atrás dándote una porraso en la cabeza contra el suelo.

Al estar el lugar desolado, el golpe resonó por todas partes de la academia.

Kaigaku solo pudo echarse a reír al verte.

—¡Que tonta! ¡Dios, sonó tan malditamente gracioso! ¡Ojalá lo hubiese grabado! —No podía respirar por la falta de aire debido a la risa. Tenía una sonrisa de oreja a oreja. — Ay, fue como en las caricaturas que veía de niño. —Limpió las lágrimas que salían de sus ojos mientras intentaba calmarse.

—Ese maldito golpe me mareo... —Informaste levantandote lentamente mientras te sobabas la cabeza. —Espero que estés feliz con tu entretenimiento gratuito, idiota. —Dijiste en queja— Estoy bien, gracias por preocuparte Kaigaku. —Acabaste de decir de forma sarcástica.

—Si, si. —Rió un poco más mientras sostenia su estómago que ya dolía— Date prisa y ya. —Continuó sonriente.

Resignada tomaste el otro zapato y está vez te acostaste en el piso para evitar romperte el cráneo.

—¿Cuánto a que está vez te das con el zapato?

—C-callate... Basura mal vibrosa... —Seguiste haciendo fuerza hasta que al hacer un mal movimiento jalaste el zapato hacía fuera en vez de adentro, provocando que cayera en tu rostro como lo había predicho el pelinegro. —¡La puta! ¡Estoy harta! —Tomaste el zapato y lo batiste al suelo mientras el varón solo podía seguir burlándose.

—Ven, te ayudo. —Pidió dándose golpes en las mejillas para dejar de reírse.

Era humillante aceptarlo así como así pero a este punto ya no te importaba nada, solo querías ese zapato en tu pie.

Te dirigiste a él y te volviste a sentar. Levantaste el pie y posicionaste el zapato, Kaigaku se puso de rodillas y puso sus manos sobre la parte frontal del calzado para hacer fuerza hacia abajo mientras tú jalabas al mismo tiempo.

—¡JALA MÁS FUERTE! —Pidió con dificultad empujando.

—¡ME VAS A ROMPER EL MALDITO PIE! ¡AHG! —Gritaste sin parar de jalar.

—¡AHHHH! ¡QUE JALES TE DIGO! —Ordenó haciendo más fuerza, apuñando los ojos y ya temblando del esfuerzo. —¡JALAAAAAA!

Y finalmente después de tanta batalla el zapato entro. Ambos terminaron por caer agotados al piso.

—¿H-haces esto todos los malditos días? —Cuestionó recuperando el aire.

—Mitsuri me ayuda... Los hace entrar en menos de treinta segundos... —Confesaste— Tiene mucha fuerza, una vez me rompió unos y tuve que utilizar Crocs por dos meses. —Recordaste mientras una sonrisa se formaba en tu rostro.

—¿Dos meses? ¿Enserio no puedes comprarte zapatos?

—Mira —Soltaste levantandote— Mi situación con mis padres es malísima, tengo que repartir bien el dinero que me mandan si se acuerdan y juntarlo con el que ganó algunas veces cuando hago trabajo de medio tiempo, mientras más me dure algo mejor. Así ahorro más y puedo gastar el dinero en lo primordial.

—Deberias pedir zapatos de regalo de cumpleaños a tus conocidos ¿No crees?

Te soltaste a reír ante lo dicho. Si no era insensible, era tal vez una persona que no podía entender la magnitud de la situación.

—¡Que mierda eres! —Chillaste— Es buena idea, la usaré la próxima vez. Y cuál es el otro consejo, ¿Que me case con un millonario?

—Jaja, chistosita. —Replicó molesto levantándose. —No te vuelvo a dar opciones. —ofreció su mano para ayudarte a levantarte y aceptaste.

Ambos por fin salían del plantel estudiantil, iban a la par hasta que notaste que Kaigaku estaba quedándose atrás a la hora de pasar por la puerta de cristal.

Volteaste a ver y te diste cuenta que se estaba mirando el trasero en el reflejo.

Lo señalaste y comenzaste a chillar mientras te burlabas.

—¡¿TE ESTAS VIENDO EL TRASERO POR LO QUE TE DIJE?!

—¡C-CALLATE! —Se puso rojo y era difícil diferenciar si era por vergüenza o por rabia. Tapó su trasero para que no lo vieras a través del cristal— ¡S-SOLO QUERIA CONFIRMARLO! —Se justificó y procedió a irse caminando rápidamente dejándote atrás.

Sin dejar de carcajear lo alcanzaste casi corriendo a él.

Después de haber practicado en el parque cada uno se fue por su lado, ya agotados de tanto con lo que lidiaron hoy.

Los días iban pasando poco a poco hasta llegar al triunfal regreso de Mitsuri a la academia, quien prometió no volver a ingerir ningún tipo de masa cruda.

Ahora mismo compartían una charla agradable en el salón. Al parecer está hora sería libre, dado que, el profesor no aparecía por ninguna parte.

Es así, que aprovechando el tiempo ponías al día a tu amiga con todo lo que había ocurrido durante su ausencia.

—Debería considerar volver al templo, tal vez así las cosas mejorarían... —Posaste tu cabeza sobre tu mano izquierda mientras hacías un puchero.

—Yo creo que eso no tiene nada que ver... —Respondió rendida, hacerte reaccionar era un caso perdido pero aún así ella lo seguía intentando.

— Claro que sí, ¿O no viste que ese día apareció mágicamente de la nada?

—Bueno... —Pareció pensarlo un poco— Ahora que lo dices de ese modo, tiene más sentido —Llevo su mano a su mentón repasando lo ocurrido en su mente.

—¿Lo ves? Si está relacionado. "Loca" la de los horóscopos, yo no.

Se quedaron en silencio un momento hasta que la pelirosa lo rompió.

—¿Hablarás con Shinazugawa? —Te preguntó de repente.

Suspiraste.

— Sí, hoy planeó intentarlo, le debo una disculpa por lo que hizo el simio de Kaigaku.

—Hablando de él, ¿Todo está bien? —Preguntó.

—Eh, sí. Ya me cae mejor, me ayudó a ponerme un zapato, ¿Por que lo preguntas?

—Este... —Hizo una pausa no tan breve. Miró alrededor, asegurándose de que nadie las estuviera oyendo para posteriormente acercarse a tu oído— Hay rumores de ustedes dos por ahí... — susurro.

—¡¿Que?! ¡¿Que clase de rumores?! —Te sobresaltaste— ¿Y como llegaron a ti? ¡No has venido en semanas!

Al ver que elevabas tu tono te hizo una seña nerviosa para que guardarás la calma e hicieras silencio.

—Que ustedes dos ahora pasan mucho tiempo juntos... De una forma no normal. —Volvio a susurrar y al volver a su lugar preguntó— ¿Recuerdas esa sala de chat de la clase que abandonaste porque "Hablan solo cosas tontitas"? —Suavizo tus palabras de justificacion para retirarte del grupo.

—Sí... Recuerdo eso, solo que yo lo dije peor.

—Bueno, allí alguien empezó a hablar de la obra y el tema se extendió mucho más hasta llegar a los rumores. —Informó preocupada de tu reacción.

Tomaste aire para no insultar a los cuatro vientos.

—Pues no pasamos el tiempo juntos porque queramos, tenemos que estarlo por obligación. —Explicaste ya molestandote.

—Lo sé. —Te tranquilizó posando su mano sobre tu espalda para sobarte— Pero creo hay personas que lo están entendiendo de la forma equivocada.

— Por Dios, ¿Que parte de obra no queda claro? Si estuvieran dentro de esos ensayos sabrían como funcionan las cosas para nosotros. —Frunciste el ceño visiblemente enojada por la situación.

—Solo deberías ignorarlo... —Sugirió— Estás cosas solo te perturban, no quiero que te sientas mal ni presionada a dar explicaciones...

—¿Cuanta gente crees que este hablando de eso? —Indagaste preocupada, lo peor en este caso es que eso llegara a oidos de Sanemi.

En respuesta la muchacha solo se encogió de hombros en señal de que no lo sabía.

Las horas de la mañana fueron pasando, hasta por fin llegar al almuerzo.

Mientras Mitsuri iba al baño tu te dedicaste a buscar al peliblanco, de aquí a allá. Ya habías perdido vários días para resolver las cosas entre ustedes, no querías seguir acumulando más.

Como una luz al final del túnel, diste con él al fin.

—¡Sanemi! — Lo llamaste pero tal y como la última vez, no hubo respuesta de su parte.

Al ver lo ocurrido te quedaste parada en el mismo lugar analizando la situación.

"Definitivamente se que hable fuerte, no pudo no haberme escuchado"

¡Sanemi! — intentaste una vez mas pero el siguió su camino, dejandote totalmente confundida.

.
.
.

— ¡Estoy segura que me escuchó! — Exclamaste contandole a tu amiga lo sucedido.

— Entonces... ¿Te está ignorando? — Dedujo.

—No lo se, ¿Estará molesto por lo que paso ese día?

—No hay manera de que podamos saberlo, ¿Estas segura de que realmente te escuchó? —Cuestionó—  Él tenía un trato especial contigo, sería extraño que empiece a hacer eso sin ninguna explicación.

—Lo llamé dos veces, tal vez hubiera sido posible que no me oyera la primera vez ¿Pero que tan probable es que la segunda vez tampoco?

Desde ese día nada parecía cambiar.

O te ignoraba o hacía lo posible por no cruzarse contigo.

Ciertamente esto comenzaba a frustrarte, querías saber que habías hecho mal y al menos ofrecerle una disculpa por ello.

Hablar sobre ese asunto ya se les había hecho habitual y esta vez en el almuerzo, no sería una excepción.

—Ahora que lo pienso... Recuerdo que al decirle a Shinobu lo que pasó ese día con él, ella mencionó "Ese Shinazugawa nunca cambia"... Lo estoy comprendiendo poco a poco pero quiero estar segura. Mitsuri, ¿A que crees que se refiera?

Ella lo pensó un poco, tratando de recordar hasta el más mínimo detalle.

—Tal vez... a que Shinazugawa prefiere no hablar las cosas y así poder resolver los problemas o también... a qué prefiere guardarse sus emociones para él mismo.

—Entonces, hay algo que le está molestando pero por su forma de ser
solo lo deja así... —Armaste las piezas del rompecabezas.

—Creo que es eso —Apoyó.

—Bien, entonces ya se que haré.

Continue Reading

You'll Also Like

3.6K 193 8
Ming Xi es el joven maestro de la familia Ming, el principal aristócrata de la capital imperial. No tiene talento para las artes marciales antiguas...
5.6K 743 9
Adam Raki, un joven de treinta y dos años que trabaja en Investigaciones Halloran, recibe un disparo por error de parte de un supuesto agente secreto...
2.1K 204 11
Recopilación de Drabbles/One-shot Angst para este mes de Agosto promocionado por @EsdeFanfics celebrando un Augstober. •DLYulax
517K 53.1K 133
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...