┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓ CAPÍTULO CATORCE
┗━━━━━━༻❁༺━━━━━━┛
JAMES POTTER SUPO QUE estaba jodido en el momento en que Olivia Kinsley entró en la habitación esa noche. De la misma manera que él sabe que ahora está jodido mientras está sentado junto a su cama, sus ojos estudiando los suaves rasgos de su rostro.
Qué absolutamente idiota de su parte enamorarse una vez más de una chica que nunca podría sentirse de la misma manera.
La noche que pasaron juntos jugó en su cabeza en un bucle constante. Sus palabras se repitieron una y otra vez para recordarle el inevitable desamor que venía con amar a una chica incapaz de amarse a sí misma.
James ve los viejos sentimientos de la misma forma en que alguien lee libros antiguos. Encuentra consuelo en las palabras familiares a pesar de saber cómo termina la historia Ya habían compartido algunos tragos, los brazos de Olivia envueltos alrededor de su cuello y los suyos alrededor de su delicada cintura. Su frente tocó la de él, sus labios a centímetros de distancia mientras el corazón de James martillaba a través de su caja torácica.
¿No es hermoso? Cómo nuestros corazones pueden enamorarse sin esfuerzo de algo tan simple como una sonrisa. Cómo una sola chispa puede inspirar incendios forestales dentro de nosotros, y cómo la idea de olvidar cómo alguien nos hace sentir es tan absurda como pensar en la costa olvidando el océano y la tierra olvidando el sol.
¿No es hermoso? Cuán despiadadamente seguimos esperando y cuán bellamente nos rendimos a un sentimiento tan temporal como el amor.
—¿Es esta la parte en la que te beso y vivimos felices para siempre?—Preguntó descaradamente, sus manos viajando desde su cintura hasta su cuello
El escalofrío que brotó de su toque hizo que la sonrisa de James fuera más amplia. La sonrisa que cubría sus labios sería su destrucción.
—Yo no amo, Potter—Lo supo entonces, como lo sabe ahora
Ella es el tipo de chica que le rompe el corazón. Ella arañaría su alma y consumiría cada pedazo de él, y James la dejaría.
Con Olivia Kinsley llegaron el anhelo y la tentación.
¿Cuántos chicos se habían enamorado del fuego dentro de ella, pero no eran lo suficientemente hombres como para soportar una pequeña quemadura? James le dio la bienvenida a su calor con los brazos abiertos. Se dejaría consumir por su llama.
Joder, pensó mientras se inclinaba, sus labios rozando los de ella.
Estaba perdido. Le rompería el corazón y James se lo permitiría. Observaría en silencio mientras ella lo pisaba y lo destrozaba en un millón de pequeños pedazos. Y luego, usaría esas piezas para pegar delicadamente las suyas.
En ese momento en que sus labios se amoldaron a los de ella, James podría haber jurado que tenía al mundo entero en sus brazos.
—Me rompería el corazón y usaría los pedazos rotos para arreglar el tuyo—le susurró a su forma dormida, dándose cuenta de lo jodido que estaba—Y ese es mi problema
Quizás eso fue todo. Quizás James siempre ha estado destinado a enamorarse de mujeres muy fuera de su liga.
Olivia Kinsley es una jodida diosa, escupida por los propios cielos, ninguno de ellos incapaz de manejar a la chica que tenía el universo en sus ojos. Se había necesitado una supernova para formar a alguien tan perfecta como Olivia a los ojos de James.
—¿Qué estás pensando?—Preguntó una voz sacándolo de sus pensamientos
Él la enfrentó, sus labios se rompieron en una sonrisa al ver que el brillo en su piel había regresado. Sus labios habían conservado su color rosa sonrojado y sus ojos ya no parecían débiles.
—Nada—mintió, alcanzando el vaso de agua y entregándoselo—¿Cómo te estás sintiendo?
Ella se encogió de hombros mientras tomaba un sorbo.
—Mejor
—Me asustaste hasta la mierda—admitió
—Lo siento—dice ella—¿No se supone que debes estar en la práctica de quidditch?
—Honestamente ¿Pensaste que te dejaría?
—Estoy en la enfermería, Potter—Ella le dijo—Dudo que me pase algo aquí
—También lo estoy haciendo por mí. Nunca podría concentrarme—Ella lo miró a los ojos, los grises sostenían su color avellana
—No detengas tu vida por mí. Puedo manejarme sola—Él negó con la cabeza hacia ella de nuevo
No podía imaginar lo que hubiera pasado si no estuviera allí.
—No importa. Voy a dejarlo de todos modos
Incluso decir las palabras le produjo una cierta cantidad de dolor. El quidditch es un deporte que adora James. Es donde radica su pasión. Nunca pensó que se oiría a sí mismo pronunciar esas palabras.
Y parece que Olivia pensó lo mismo cuando su cabeza se volvió hacia la de él.
—¿Qué quieres decir con que estás dejándolo? James, no puedes renunciar. Eres el capitán, por el amor de Merlín
Su mente estaba decidida. El quidditch fue una vez lo más importante en la vida de James, pero ahora hay cosas más importantes que exigen toda su atención. Olivia y su bebé son lo primero ahora. Son la prioridad y renunciar a un deporte es un pequeño sacrificio por su tranquilidad.
—La capitanía será de Sirius—dijo—Él se hará cargo del equipo
—¿Sirius? James, no dudo de las capacidades de Sirius, pero ese chico tiene la capacidad de atención de un niño de dos años—dice
—No puedo estar en dos lugares a la vez, mon amour—Su voz firme mientras lo dice, una señal para decirle a Olivia que su idea no cambiará—Es solo un deporte
—No es solo un deporte—le dijo, su propia voz se volvió más suave
Olivia sabe que el quidditch juega un papel importante en la vida de James y, si puede evitarlo, querrá que continúe haciéndolo.
—Es un deporte que te encanta
No la mira a los ojos mientras dice las siguientes palabras.
—Hay cosas que amo más—Oliva sabe que se refería a su bebé y, sin embargo, no puede evitar la forma en que su corazón se aceleró.
Pero Olivia nunca se permitirá creer que tenía sentimientos por James Potter que exceden la línea de la amistad.
—Perderás la copa de la casa—Ella lo intentó de nuevo—No tienes que hacer esto, James
—Lo hare—dice con seriedad, sus ojos mirando al suelo para ocultar el hecho de que sus ojos se habían llenado de lágrimas
Es jodidamente ridículo que esté llorando por una cosa tan pequeña, pero Olivia tiene razón. El quidditch fue uno de sus primeros amores. A veces se sentía inseguro de sí mismo, el quidditch sigue siendo lo único con lo que puede contar.
Sin embargo, ahora hay cosas mucho más importantes que el quidditch. Ha llegado a un punto en el que se ve obligado a elegir, y si llegara el momento, James preferiría perder la copa de la casa un millón de veces que no estar al lado de Olivia cuando ella lo necesita.
Recuerda las palabras que le dijo su madre: vas a tener que crecer, James. No va a ser fácil.
—Ya no somos niños. A veces hay que hacer sacrificios, cariño
Olivia quería luchar más duro. Quiere gritarle y decirle que está siendo ridículo, pero sabía que no serviría de nada. Quizás de todos en ese castillo, ella es la que entiende bien el sacrificio. Siente que la culpa la araña. Si no fuera por ella, entonces no necesitaría hacer esto.
—¿Está seguro?
James sonrió suavemente antes de levantarse y darle un beso en la frente.
—Eres mi prioridad, mon amour
━━━━━━ ༻ ❁ ༺ ━━━━━━
PASARON LOS DÍAS, Y COMO OLIVIA esperaba, James al tener que dejar el deporte que amaba realmente la estaba pasando mal. No solo eso, la casa de Gryffindor parece creer que ella lo había obligado a renunciar y, por lo tanto, dondequiera que fuera, las miradas se lanzan en su dirección.
No puede imaginar lo que harían si apareciera en la torre de gryffindor para ver a los merodeadores, razón por la cual se negó a ir allí sin importar cuánto persistiera Kat.
—Estoy segura de que no es tan malo—dice Kat—James no dejaría que nadie comenzara nada de todos modos
Por quinta vez, Olivia negó con la cabeza. No era que su juicio la estuviera afectando. Es que ella realmente no quería lidiar con eso.
—James ya ha golpeado a cuatro personas en un lapso de dos días, y recibió un mes de detención. Si vuelve a hacer algo, no podrá jugar su último juego la semana que viene. No lo voy a poner en una posición en la que su ira le hará perder esta última cosa
Kat dejó escapar un suspiro, sabiendo que tenía razón. Todo el castillo parece creer que Olivia está usando una poción sobre James y no tuvo ningún problema en expresarlo de la misma manera que James no tiene ningún problema en deformar su rostro cada vez que escucha palabras lanzadas contra la slytherin.
James había aceptado jugar un partido más contra los Ravenclaws antes de ceder su lugar en el equipo y su capitanía y gryffindor están furiosos por perder a su jugador estrella.
—¿Entonces la biblioteca?—Kat sugirió, no queriendo que Olivia volviera a estar encerrada en su habitación
—Si quieres ir con los chicos, está bien para mí, Kat—le dijo Olivia—De todos modos, solo voy a estar haciendo la tarea
Kat se encogió de hombros con indiferencia.
—Está bien. Creo que necesito un descanso del feo trasero de Sirius de todos modos—Olivia se rió entre dientes
Kat y Sirius compartieron una extraña relación con Black a menudo siguiendo a la hufflepuff y Kat negando sentir algo más que molestia hacia el chico cuando es tan dolorosamente obvio que comparten los mismos sentimientos el uno hacia el otro.
La risa de Olivia muere inmediatamente al entrar a la biblioteca, sus ojos instantáneamente se lanzan hacia la pareja risueña.
Lily y James se sentaron juntos, con libros alrededor de su mesa mientras se reían el uno del otro. Olivia sintió que el corazón le caía al estómago, pero lo ignoró y rápidamente se dirigió a una mesa lejos de los dos. Agarrando su pluma, ignora el sentimiento.
Afortunadamente, no tiene tiempo para concentrarse en la risa de los dos cuando los silbidos llegan a sus oídos. Sus ojos se dirigen a Kat que había comenzado a abrir sus libros para trabajar en sus deberes, con la boca cerrada.
—Señorita—susurró la voz siseante como si estuviera junto a su oído
La voz era suave y siniestra y, sin embargo, la forma en que se formó su palabra fue tan clara en los oídos de Olivia.
—Señorita
—¿Escuchas eso?—Olivia le preguntó a Kat mientras la voz parecía acercarse cada vez más
La hufflepuff levantó la vista de su libro.
—¿Escuchar que?
—Abra la cámara, señorita—dijo de nuevo la voz siseante
—¿Que?—Kat dejó de leer para tratar de escuchar, pero todo lo que escuchó la hufflepuff fue la conversación ahogada de los estudiantes a su alrededor—No escucho nada, Liv
Olivia debe estar perdiendo la cabeza. La voz es más clara que nunca cuando susurró de nuevo:
—Libérame. Abre la cámara, señorita
[...]
JAMES POTTER ESTÁ EVIDENTEMENTE AGOTADO. Pasó la noche anterior castigado por McGonagall después de golpear a su compañero gryffindor frente a toda la clase.
—Te ves como muerto—dice Lily mientras toma asiento, solo queriendo terminar con todo. James hizo una mueca.
—Gracias, Evans, por esa maravillosa observación
—De nada—Lily sonrió, pero guardo silencio al ver las bolsas debajo de los ojos del chico—¿Cómo está Olivia?
Los ojos de James se lanzan sospechosamente hacia la pelirroja, sus hombros se ponen rígidos y adoptan una postura protectora. James parece estar alerta cada vez que se menciona a la chica, y Lily inmediatamente se arrepiente de haberlo preguntado.
—Ella está bien—dijo James secamente, su tono se cerró de inmediato
Después de las cosas que escuchó decir a sus compañeros de clase sobre la chica, es natural que asumiera que Lily diría lo mismo. No importaba que James solía pensar en el mundo de la chica. Cuando se trata de Olivia, no importa quién sea, él lucharía por su honor.
—Por qué preguntaste?
—Uh—comenzó incómoda—Los escuché hablar de que ella no se sentía bien
—Oh—dijo, su postura corporal finalmente se relajó—Ella está bien
—Eso es bueno—dice mientras coloca los libros que encontró—Entonces pensé que deberíamos comenzar primero con las ventajas y desventajas y luego enfatizar en la importancia
James asintió mientras sacaba su pergamino y su pluma. Hace un año, si le hubieras dicho que estaría sentado con Lily Evans, hablando con ella, sin que su corazón quisiera salir de su pecho, se habría reído de tu cara. Sin embargo, ahora las cosas son diferentes.
La atención de Lily Evans ya no tenía importancia en su vida. Y a decir verdad, no había tenido importancia desde hace un tiempo. Desde que conoció a Olivia, Lily no había sido más que una conquista para ayudar a reparar su ego dañado.
Le había molestado tanto verla con Amos Diggory, todo porque era difícil para su orgullo aceptar que una chica a la que había estado persiguiendo durante años fuera capaz de dejarse llevar por alguien que conoció hace unas noches.
Pero ahora sabía que incluso si Lily hubiera dicho que sí, no habrían funcionado.
Olivia había dejado un impacto en él esa noche. No importa cuánto lo intentó, nunca pudo quitarse el olor de ella de su piel. No podía olvidarla por mucho que lo intentara.
—Lo siento—espetó, haciendo que Lily se diera la vuelta hacia él con confusión
—¿Perdón por qué, Potter?
—Por todo—dice—Debería haber respetado tu decisión cuando me rechazaste. No debería haberte molestado o amenazado a los chicos que te interesaron. Pero sobre todo, lamento el último mes en el que te utilicé. Estaba más más persistente que nunca para que digas que sí, no porque todavía te desee. Quería usarte como una curita para mi ego dañado cuando Olivia me ignoró. Sé que presioné tu relación con Amos, pensando que tenía algo correcto que decir en tu vida
Lily se quedó atónita por la repentina disculpa de James, pero James continuó.
—Dejé de perseguirte tan pronto como Olivia volvió a entrar en mi vida, porque me di cuenta de que mereces ser elegida sin duda, una y otra vez, no solo considerado. Tuve que dejar de usarte como red de seguridad y lo siento. incluso pensé en ti como eso
Lily sonrió con tristeza.
—Realmente te gusta, ¿eh?
Una suave sonrisa apareció en el rostro de James ante el mero pensamiento de Olivia.
—Probablemente mucho más de lo que debería
—Te perdono—dice ella
Después de semanas de preguntarse por qué James Potter de repente no se preocupó por ella, al menos ahora tiene la respuesta. James encontró a alguien más, tal como Lily solía decirle que haría años atrás.
—Estoy feliz por ti.—Le ofreció su mano
—¿Amigos?—Con una sonrisa deslumbrante, Lily le estrechó la mano
—Amigos
Y sin embargo, cuando ella y James finalmente se concentraron en su trabajo, le dolió el corazón.
No porque James Potter ya no tuviera sentimientos por ella, sino porque siente mucho por la misma chica por la que Lily siente tanto.
El destino es realmente una perra.
Quizás si Lily hubiera hecho un movimiento hace años en lugar de mirarla desde lejos, ella sería capaz de tomar la mano de Olivia Kinsley.
𝗮𝘂𝘁𝗵𝗼𝗿'𝘀 𝗻𝗼𝘁𝗲:
Nuestra trama principal finalmente se
está desarrollando, James está
tan enamorado.
Y ¿Se esperaban que a Lily
le gustará Olivia?