¡¿Quién eres!?

By Seniialey3

5.7K 407 173

Aoko, Kazuha, Ran, Sonoko, Sera, Ayumi, Ai están molestas con las bromas de Kaito así que van con Akako para... More

Capítulo 00
Capítulo 01
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Curiosidades

Capítulo 02

358 16 24
By Seniialey3

Preocupaciones 

Un nuevo y emocionante día en la preparatoria Teitan comenzaba, los alumnos empezaban a entrar a sus salones tranquilamente, pero la tranquilidad no podía durar para siempre.

—Nee-san, pero hoy… —la voz de un joven de cabello negro con dos mechones saliendo a los lados de su rostro, ojos azules que los obstruia unos grandes y redondos lentes, Eisuke Hondou. —Si, lo sé y te entiendo es solo que…

—¡¡Eisuke!! —lo llamó una joven karateca de cabello castaño oscuro largo y ojos turquesas, Ran Mouri. Haciendo saltar al pobre chico que casi estrella su celular contra el piso. —La clase… está por empezar. —le respondió apenada al ver su reacción.

—Ahh, si. —respondió intranquilo. —Nee-san, no te preocupes yo lo hago pero dame un poco más de tiempo, es complicado. —comentó el torpe joven antes de colgar.

—¿Está todo bien? —preguntó preocupada Ran.

—Si… —dudo el chico entre decirle todo de una buena vez o simplemente esperar a por lo menos terminar el trabajo. —No es nada. —le respondió con una sonrisa nerviosa, necesitaba terminar por lo menos el trabajo.

—Claro. —comentó Mouri, no muy convencida, antes de empezar el camino hacia su clase.

El timbre del fin de clases sonó, había sido un día remotamente normal, si "normal" significa las inusuales bromas de Kaito y Hattori al pobre Hakuba. Claro que hay un par de excepciones como: Aoko.

—¿Te encuentras bien? —preguntó Kaito Kuroba, sentándose al lado de su amiga que estaba mirando en un punto fijo delante de ella, a pesar de ya llevaba un par de minutos de haber tocado el timbre.

—Ehh, ¿qué? —habló confundida, apenas notaba lo que ocurría a su alrededor.

—Aoko, ¿qué te pasa? —volvió a preguntar el mago con el ceño fruncido.

—Kaito… —lo llamó en un susurró, antes de bajar la mirada. —...ru ...de… ro. —murmuró entre sin dientes, sin lograr entenderse nada.

—¿Que? Aoko, no te entiendo. —dijo el mago confundido.

—Saguru… me… ro… —volvió a decir en un murmullo inaudible, con las mejillas rosas.

—¿Que Hakuba que? —preguntó de nuevo.

—¡Que…! Saguru… se me declaró. —logró decir nerviosa.

—¡¿Que?! —exclamó estupefacto. —¡¡Por fin, ha demorado mucho tiempo!! 

—¿Eh? —soltó confundida Aoko, su rostro encendiendose en un rojo carmesí.

—Ahora solo tienes que decirle que también le gustas y listo. —habló el mago con una gran sonrisa, avergonzado aún más a su amiga.

—¿Q-Que…? —murmuró con los nervios de punto.

—Bueno, con esto me despido. —habló haciendo una reverencia exagerada, antes de tirar una bomba de humo.

—¡¡Bakaito!! —escuchó el gritó de furia.

Mientras que a unos metros aparecía el mago en medio de varios chicos y una hermosa joven de ojos rojos.

—¡¡Ah!! —gritaron los chicos en medios de la bomba de humo, corriendo lejos de allí, extrañamente se veían completamente blancos.

—¡Hola, mi preciosa bruja! —saludo a Akako con una reverencia.

—¿Eso fueron celos? —preguntó curiosa la joven, sin darle importancia a que había salido de la nada, señalando el camino por el corrieron los chicos.

—Tal vez. —dijo encogiéndose de hombros. 

—Por cierto, ¿seguirás llamandome así, a pesar de que ya acepté ser tu novia? —preguntó curiosa la de cabello ciruela con una sonrisa repelente.

—¡¡Vamos a una cita!! —exclamó con una gran sonrisa de la nada, ignorando convenientemente la pregunta de la joven.

Esta rodó los ojos antes de asentir.

—¡¡¡Kuroba!!! —se escuchó un grito a lo lejos.

—Kaito. —le dijo Akako en forma de reproche.

—Iré a buscarte a la una. —afirmó antes de desaparecer.

Akako solo dio un suspiró resignado, Kaito siempre será Kaito.

Un par minutos antes

Un muchacho de cabellos y ojos negros con pecas en su rostro, se estiró en su silla al sonido del timbre, mientras a su lado una rubio-fresa suspiraba agotada.

—¿Que vamos hacer ahora? —preguntó la chica frotándose el puente de la nariz.

—Ehh, bueno, yo podría terminar lo que falta y enviartelo, podrías hacer los retoques que quieras, si quieres, claro. —le dijo Mitsuhiko, era bastante notorio que la joven a su lado no se encontraba en sus mejores momentos.

—Te agradecería, la verdad. —le dijo estirando su espalda, haciéndola crujir.

—Oh, si. —murmuró con una mueca al oír el crujido. 

—Hey, Haibara. —llamó un joven de cabello negro, ojos azules cobalto y lentes cubriendo su rostro. —De prisa.

—Si, si. —comentó desganada levantándose de su asiento, no sin antes sacar un disco de su bolso. —Por cierto, Tsubaraya-kun, debes hacer eso. —habló Ai, antes de acercarse a la puerta donde esperaba el detective.

—Si. —murmuró antes de tomar sus cosas y levantarse, pasó al lado de sus amigos escuchando parte de conversación encontrando el motivo de lo mal que se veía la joven.

—¡¡Es enserio!! ¡Este es el último caso, así que por favor descansa! Incluso yo me tomaré un descanso, ¿sí? —le pidió el oji-azul.

Mitsuhiko no prestó más atención a eso debido a que en la siguiente clase, veía como su amiga y crush "secreto" veía en dirección de sus amigos. Se acercó a ella desvaneciendo todos los nervios e ideas de lo que tenía pensado decirle.

—¿Todavía te gusta? —le preguntó en un extraño tono que la joven pelinegra no supo identificar.

—¿Eh? —soltó confundida, apenas prestando atención a su alrededor. —No, digo si… yo no sé exactamente. —murmuró con un ligero rosa en sus mejillas.

—Ya veo. —dijo Mitsuhiko viendo como el de lentes acariciaba el cabello de una sonrojada Haibara, que rápidamente le dio un manotazo para que dejara de hacer eso. Lejos de enojarse el detective empezó a reír.

—Si. —dijo duramente antes de mirar a su amigo, que sin darse cuenta no puedo despegar su mirada, repasando cada una de las pecas del listillo.

—Adiós, Mitsuhiko, Ayumi-chan. —se despidió Genta corriendo a su lado, hace dos días está tratando de atrapar a Sera para que lo entrené, claro que como el fanático de la comida que es, solo quería impresionar a una chica.

—Adiós, Genta-kun. —se despidió Mitsuhiko con una sonrisa. —Por cierto, Ayumi...chan... —se detuvo al darse cuenta de la mirada perdida de su amiga.

—¿Eh? Ah, yo iré por mi mochila, si, mi bolso. —dijo Ayumi nerviosa con las mejillas rojas.

—¿Eh? Si. —le respondió el pecoso totalmente confundido por los nervios repentinos de su amiga.

Avergonzada abrió la puerta de su aula, solo para ser víctima de una broma de Kaito.

—¡¡Kuroba-kun!! —gritó molesta.

Sin que esos dos lo escucharan otro grito proveniente del salón de química y del baño de deportista féminas se oyó, Kaito estaba en serios problemas.

Molesta Ayumi salió de nuevo del salón y empezó a caminar hasta la salida donde seguro el mago estaría con una gran sonrisa, al ver esto Mitsuhiko la siguió tratando de que tomara su chaqueta pero esta en su molestia no se daba cuenta de nada, mientras que Ai al ver esto la siguió.

—Edogawa, vete primero, te prometo hacerlo después. —le dijo antes de seguirla. Mientras que el detective daba un suspiró agotado aún con una sonrisa en su rostro.

Al llegar no encontraron al mago, pero sí a tres de sus amigas, molestas también con el mago.

—Esto es demasiado. —gruño Sera, sacando su teléfono.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó Ran extrañada.

—Llamando a todas las que más han sido víctimas. —le respondió empezando a hablar sobre una reunión.

—Si, el chico necesita escarmiento. —habló Sonoko con una sonrisa malvada.

—Si, y tú irás conmigo. —le dijo Ayumi a Ai. 

Esta solo se encogió de hombros y tomó la chaqueta de Mitsuhiko para dársela a su amiga, estaba tan molesta que no notaba lo que pasaba a su alrededor. El joven al haber cumplido su cometido se marchó, no quería estar envuelto en ese escarmiento que piensa Sonoko, sabía que terminaría saliendo mal.

Quién hubiera pensado que tan mal.

Continue Reading

You'll Also Like

585K 91.8K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
89.6K 4.2K 24
_________ un amigo de Ash que lo acompañan a las playas de alola el tiene a su agrandar amigo greninja el lo acompañan porque no tiene nada más que a...
863K 127K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...