No fue tu culpaNadie se atrevía a decir nada, lo único que escuchaban eran los murmullos de las voces de otros pacientes y trabajadores pero nadie le prestaba atención a eso.
¿Cómo podrían siquiera?
Todos veían a una persona en particular Aoko, esta tenía una mirada tan fría y sin vida que no sabía qué hacer a sus lados se encontraban Kaito y Akako tratando de hacerla sentir mejor sin mucho éxito.
Ya habían pasado unos 15 minutos desde que Edogawa se fue y todavía no tenían idea que decir, excepto una persona.
Sonoko o más bien Masumi Sera que estaba esperando que alguien abriera la boca, estaba tan cansada de los secretos y con el pasar de los segundos ante ese silencio que no le ayudaba nada.
-¡¿Nadie va a decir nada?! -preguntó molesta rompiendo esa falsa armonía, todos la miraron sin saber qué decir. -¿Van a seguir haciéndose los misteriosos aún con esto?! -soltó de nuevo, se encontraba muy molesta.
La atención de todos rápidamente pasó a Aoko (Ai) que miraba a Sera mueca y una mirada sin vida que provocaba miedo de lo que podría hacer en ese estado.
-Lo sie...
-¡¡No te disculpes!! -gritó molesto Kaito golpeando una banca a su lado. -¡¿Por qué demonios tienes que ser tú la que se disculpe?! No has hecho nada, tú nunca has hecho nada malo. -exclamó adolorido su entrecejo temblaba sin control alguno. -Por favor... -murmuró suavemente, cada palabra transmite tanto dolor, así como tanta tristeza. Su mirada fue a parar al piso sin querer que lo miraran tan débil.
Todos abrieron los ojos sorprendidos del comportamiento del chico alegre y extrovertido, su mirada estaba abajo pero veían claramente sus hombros temblar.
-¡No cambien el tema! -gritó fastidiada Sera, el mago era un buen actor y en muchas ocasiones los ayudaba a disipar y desviar el tema.
Sus amigos la miraron sorprendidos ante sus palabras y la histeria que mostraba, sin importarle poco las expresiones de los otros mandó una clara amenaza con la mirada.
-¡¡Qué te importa!! -gritó frustrado el de cabello revoltoso, su mirada cristalina con lágrimas acumuladas en sus ojos, su entrecejo que no paraba de temblar al igual que sus hombros y una expresión de rabia.
Al verlo tratar de acercarse a Sonoko (Sera) tanto Aoko (Ai) como Kazuha (Akako) lo detuvieron tomándolo de cada brazo.
-Desde hace rato estás hablando de secretos y no se que más, pero te has parado a pensar que no te interesa. Es su vida, no deberías meterte en la vida de otros. -gruño molesto, deteniéndose ya sin quedarle otra.
-Kaito, por favor para. -le suplicó la chica en el cuerpo de su mejor amiga. -Se que todos están molestos, pero dejen esto. -murmuró apretando los dientes. -Todo esto es mi...
-¡No! ¡Nada es tu culpa! ¡Nadie te culpa! -exclamó apartándose suavemente de ambas chicas para tomar los hombros de su amiga. -No es tu culpa y jamás lo será. -le dijo con dulzura.
-Se lo que quieres decir pero yo...
-Soportaré lo que sea, lo que sea menos que te culpes de algo que no estuvo a tu alcance. -susurró con la voz entrecortada. -Así por favor, no te disculpes y no te culpes por eso.
-Entonces... ¿Qué tal culparme por algo que sí hice y estuvo a mi alcance? -preguntó la joven de carácter frío.
-¿Qué...? -soltó estupefacto dando dos pasos atrás, chocando con su novia que rápidamente frotó su espalda con ternura.
YOU ARE READING
¡¿Quién eres!?
同人小說Aoko, Kazuha, Ran, Sonoko, Sera, Ayumi, Ai están molestas con las bromas de Kaito así que van con Akako para que haga algo Akako lanza un hechizo pero todo sale mal... pensando que su "venganza" acabo en fracaso cada una va a sus casas, sin embargo...