Capítulo 27

77 8 2
                                    


Complicaciones III

Conan

Solté un suspiró justo estábamos en un caso complicado.

Me estiré un poco antes de volver a los documentos.

—Investiga las colillas encontradas cerca de la puerta, puede que nos den información. —comenté frotándome el puente de la nariz.

—Sato lo está investigando. —me dijo Chiba pasándome unos documentos, seguramente con la información de lo que pedí.

—¿Tienes alguna idea de lo que pasó? —preguntó Takagi revisando de nuevo los archivos que ya tenían.

—Algo, pero necesito más información. —respondí tomando los papeles que me entregó Chiba.

El timbre de mi teléfono empezó a sonar, contesté sin dejar de leer los papeles.

—Edogawa al habla, ¿qué necesita? —pregunté, no le di importancia debido a que estaba muy atento al caso.

—Conan. —me dijo Kaito de forma seria, eso me descolocó por completo.

No muchas veces escuchaba a Kaito hablar de esa forma. —Hey, ¿qué pasa? —pregunté preocupado.

—Ai… está en el hospital. —comentó suavemente seguramente con miedo a mi reacción. 

—¡¿Qué?! —grité alarmado. —¿Qué pasó?

—Ehh, jejejeje. —escuché su risa nerviosa, cosa que me frustraba aún más.

—No te rías imbécil, ¡¿qué mierda ha pasado?! —gruñí enojado levantándome de la mesa de golpe.

—Te… explicaré todo más tarde, solo quería avisarte que estamos en el hospital Beika y… —me dijo, seguramente mantenía una mirada preocupada. 

—¿Le dijiste a Ai? —hablé tirándome en la silla soltando un largo suspiró.

—A eso iba, estaba pensando en llamarla después… ya sabes, para darte tiempo y eso. —me respondió preocupado.

—Estoy en medio de un caso, pero iré lo más rápido posible. —sentencie decidido.

—Nos vemos acá. —fue lo último que dijo antes de colgar.

—¿Ha pasado algo? —me preguntó Takagi preocupado, estaba seguro que mi expresión era oscura en estos momentos.

Solté un suspiró frotándome el puente de la nariz. —Ai está en el hospital. 

—¡¿Qué?! —exclamó conmocionada Sato entrando a mi despacho. —Tienes que ir de inmediato. —me ordenó.

—Y claro que voy a ir. —afirme con las manos juntas llevándolas a mi boca. —Les voy a dejar labores a cada uno, si encuentran algo importante, Sato estará a cargo, dejo en tus manos el caso. —afirme extendiendo todos las carpetas que tenía en mi poder. —¿Entendieron? —pregunté al ver sus miradas llenas de desconcierto y preocupación.

—¡Si! —me contestaron los tres oficiales.

—¡Si! —me contestaron los tres oficiales

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡¿Quién eres!?Where stories live. Discover now