¡¿Quién eres!?

Capítulo 32

Cambios

Todos vieron el auto de Edogawa irse, ninguno tenía alguna palabra para confortar a su amigo, se sentían mal en especial Sera quien estaba en el cuerpo de Sonoko.

El timbre del celular de Hakuba rompió el doloroso silencio, este se apartó de sus amigos para atender la llamada de su padre.

—¿Suguru? ¿Qué ha pasado? Es tarde y todavía no has llegado. —le recibió las palabras preocupadas de su padre.

—Es… si. —fue lo único que logro decir. —Una compañera cayó en coma y la verdad no sabemos que hacer, ni que decirle a su novio. —explicó como pudo sin revelar nada en particular.

—¿Y qué le pasó a la joven? Tal vez podría ayudar. —le dijo su padre, una suave sonrisa se formó en sus labios al ver a su padre tratar de ser comprensible.

Si Hakuba recordaba bien, su padre llevaba tres años tratando de ser amigable, comprensible y paciente con él, sin embargo no se le daba demasiado bien, pero hacia el esfuerzo, también desde ese tiempo le preguntaba sobre su pareja o futura pareja y al final le habia organizado una entrevista de matrimonio.

—No, padre mi amigo a encontrado un buen doctor. —le dijo tranquilo mirando las nubes el cielo estrellado, se veía pacífico algo que tranquilizaba su inquietud por conocer la verdad, por sus sentimientos de culpa por este mismo hecho, por la confusión de todo lo que pasaba y el dolor de ver a sus amigos así. 

—Iré allí ahora mismo. —fue lo único que dijo el hombre antes de colgar sin siquiera esperar una respuesta.

Hakuba soltó un suspiró, era la primera vez que se sentía perdido sin saber qué hacer.

—¿Estás bien? —escuchó la dulce voz de Ayumi, se notaba preocupa por el chico.

—Hola, Aoko. —la saludó sin más ignorando esa pregunta.

—No has respondido la pregunta de Aoko. —negó molesta acercándose a este hasta quedar a su lado.

Para ella el cambio fue bastante incómodo, algunas veces hablaba de "Aoko" y como estaba en otro cuerpo la gente la miraba extraño, muchas veces le preguntaba como sabía que estaba haciendo o sintiendo "Aoko" así que tuvo que aprender a decir "yo" sin embargo siempre se le escapaba su propio nombre pero por suerte siempre tenia alguien a su lado para ayudarla, en específico Hakuba.

El británico miró hacia otro lado tratando de ordenar sus pensamientos. —No lo sé, me siento confundido. —se sincero. —Es la primera vez que alguien cercano sufre de esta forma, se que estoy acostumbrado a la sangre, los cadáveres pero jamás me imagine ver a… uno de mis amigos en esta clase de situación. —dijo en voz baja. —También me siento mal, porque si no hubiera sido por Sera-kun yo también me hubiera confrontado con Conan-kun por saber la verdad. 

—Aoko piensa que eso es normal. —exclamó de repente, sin más. El joven al no escuchar nada más la miró extrañado esperaba algo de contexto con esas palabras. —Sera-kun y Suguru-kun son detectives ambos quieren saber la verdad, pero también dieron un paso atrás por el bien de sus amigos, porque saben que no están bien. —argumentó enseguida al ver que le dio su atención. —Aoko no es detective, pero también tiene curiosidad y también le apena no haber visto el dolor que atravesaban sus amigos, pero estaré aquí esperando una respuesta, esperando el momento en que confíen en nosotros para darles un fuerte abrazo.

Hakuba abrió los ojos asombrado ante las palabras de ella, una sonrisa rápidamente apareció en sus labios. —Tienes razón. —murmuró más tranquilo. —Debemos ser pacientes, siento que ellos están cargando más de lo que pueden soportar.