Caricias bakutoko

By shipeadoramaster7w7

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porque un gesto tan simple pude significar mucho. los personajes no me pertenecen, derechos a su creador Kōhe... More

Prólogo
CAP. 1
CAP. 2
CAP. 3
CAP. 4
CAP. 5
CAP. 6
CAP. 7
CAP. 8
Feliz cumpleaños
¡Feliz Halloween!
He vuelto
Feliz año nuevo
Maratón 1/7
Maratón 2/7
Maratón 3/7
Maratón 4/7
Maratón 5/7
Maratón 6/7
Maratón 7/7
CAP. 16
CAP. 17
CAP. 18
CAP. 19
CAP. 20
Feliz cumpleaños katsuki bakugou
CAP. 22
CAP. 23
Especial pregunta y retos
CAP. 24
CAP. 25
CAP. 26
CAP. 27
Anuncio
CAP. 28
CAP. 29
CAP. 30
CAP. 31
Cap. 32
CAP. 33
feliz año nuevo (no es cap)
CAP. 34
CAP. 35
CAP. 36
CAP. 37
CAP. 38
CAP. 39
CAP. 40
Datos
CAP. 41

CAP. 21

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By shipeadoramaster7w7


- ¡¡cuidado!! – se escuchó un grito de advertencia, seguidamente, varios de preocupación

- ¡tokoyami! / ¡kaminari! / kirshima! – gritaron todos al unísono, mezclando los nombres y acercándose con velocidad a dichas personas, quienes se encontraban rodeados por una inmensa nube de humo rojizo

Regresando minutos atrás, en el campo gamma, donde todos se encontraban teniendo un entrenamiento normal. Un personaje de extraña apariencia se infiltro en las instalaciones, saltando por todas partes como una pelota de goma. El objetivo de esta persona eran los alumnos de 1-A y sus profesores, quería causar alboroto. Como loco desquiciado, comenzó a lanzar pelotas de color rojo, dándoles únicamente al piso, ya que los estudiantes las esquivaban con facilidad. Eso frustro al tipo, y lanzo cada vez más.

Una de las pelotas llego a midoriya, y con eso, descubrieron lo que podía hacer. Ya con ese conocimiento, evitaban a toda costa que esas cosas los tocaran, y quedar atrapados en su humo.

Aizawa logro capturar al intruso, pero este, en un movimiento ingenioso, soltó una de sus pelotas, viéndola rodar hacia los pies de kaminari y tokoyami. Kirishima noto aquello, y quiso evitar la explosión en cuanto la vio brillar. Se lanzó hacia la pelota, gritando a modo de advertencia, y la tenía en sus manos cuando esta detono.

Regresando al presente, la clase entera rodeaba la nube de humo, esperando alguna señal de parte de quienes se encontraban envueltos en esta. Shoji, para dispersar el humo, uso sus brazos para generar un potente viento. Yaoyorozu creo varios abanicos gigantes, y se los entregó a sus compañeros para que ayudasen en la labor. Cuando el humo se vio despejado, pudieron observar atentamente a sus compañeros. Debido a que midoriya fue afectado por el quirk con anterioridad, era lógico lo que ocurriría una vez ya no hubiera humo, pero ese conocimiento no les evito la sorpresa, ya que, frente a ellos, tres de sus compañeros se encontraban medio transformados en animales. Más precisamente, en híbridos de gato.

- ¡waaaa, esto está de locos! – exclamo kaminari, tocando con curiosidad aquellas puntiagudas orejas que ahora se encontraban en su cabeza

- viejo, esto es raro – declaro el pelirrojo del curso

- las cosas que el destino nos presenta son raras, más lo que nos depara el futuro, es algo que con el tiempo podremos calificar

- cierto – afirmo dark shadow – pero eso no cambia las cosas ¡te convertiste en un chico medio gato, fumi! – y comenzó carcajearse estrepitosamente - ¡espera que mamá se entere de esto, le va a fascinar!

- cierra tu ruidosa boca, dark shadow – amenazo con molestia

- muy bien, suficiente de perder el tiempo – aizawa ya se podía ver teniendo que resolver el papeleo que esto le conllevaría, por lo que soltó un suspiro pesado. Realmente odiaba esa parte de su trabajo – ustedes cuatro – apunto a los afectados – vallan a la enfermería para una revisión. Los demás, sigan entrenando – se escucharon varios quejidos - ¿algún comentario? – todos negaron – eso creí. Ahora ¡muévanse! – ordeno con severidad, y todos siguieron con lo suyo

Tal y como el sensei les dijo, los cuatros tomaron rumbo a la enfermería, y fueron correctamente atendidos.

- bueno, un quirk de este tipo no es raro de ver, así que estarán bien. Para suerte de ustedes, poseemos la suficiente información acerca de cómo funciona, así que no deben preocuparse demasiado. Le tomara un par de días desaparecer, hasta entonces, ustedes pueden continuar su vida con normalidad – les explico la enfermera, librándolos de preocupaciones mayores

Ya con ese conocimiento en mente, pudieron dejar la enfermería, y caminaron de regreso a las habitaciones, ya que la última clase había acabado.

Tokoyami ingreso en su cuarto, dejando escapar un suspiro pesado.

- pobre de ti, fumi. Pero debes admitirlo, es gracioso – dijo dark shadow, recibiendo una mirada oscura de su portador

- con toda la fuerza de mi maligna alma, pediré a la entidad más diabólica que intercambie nuestras mentes una vez más, para que así, el que cargue con esta desgracia seas tú y no yo

- ya quisieras que estuviera en tu lugar – declaro la sombra, con la victoria impregnada en su rostro, mas no recibió contestación - ¿fumi? – abrió los ojos que cerro con anterioridad, solo para descubrir que se encontraba completamente solo - ¿fumi?

La puerta se abrió sorpresivamente, y por esta, un rubio cenizo hacia acto de presencia, llevando una charola con comida en una de sus manos.

- oye, come algo idiota, o te vas a desmayar – dijo entrando en el lúgubre territorio de su pareja, posando la charola sobre el escritorio, y volteándose para verle la cara. Cuando se giró, pudo ver un ligero temblor en su cuerpo, su cola se agitaba de aquí para allá, y sus orejas estaban inquietas - ¿y ahora que tienes? – pregunto acercándose hasta él, levantando su rostro

con una mano, obligándolo cruzar sus miradas - .................. ¿me estas jodiendo? – cuestiono con un tic en el ojo

Dark shadow no se encontraba nada divertido con la situación, es más, se encontraba molesto, y estando en esa forma, podía desquitarse todo lo que quisiera. Con rabia, salió del cuarto, aplastando el piso con potente furia. Tomo rumbo al gimnasio, dispuesto a golpear un par de cosas, pero la aparición de shoji cambio su objetivo, y sus sentimientos. El enojo bajo, y dio paso a la desesperación, causando que se lanzara a los brazos de su mejor amigo. Todo bajo la atenta mirada del bakugou menor.

- ¡¡¡shojiiiiiiiii!!! – el peliplateado, como reflejo, atrapo el cuerpo del azabache, pero estaba confundido por su comportamiento

- ¿tokoyami?

- ¡¡waaaaa, no se valeeeeeee!! ¡¿Por qué soy yo quien tiene que sufrirlas todaaasss?! – lloriqueaba en el pecho de su gigantesco amigo

- ...¿dark shadow?

- ¿tan obvio soy? /snif/ - pregunto levantando la mirada, dejando ver sus redondos y dorados ojos

- ¿ese ataque te hizo esto? Deberíamos ir con el sensei, y reportar esto

Los ojos de dark shadow pasaron de dorados a rojos, y su actitud cambio repentinamente, separándose con calma de los brazos del gigantesco muchacho.

- ...totalmente de acuerdo con tus palabras, shoji – se encontraba bastante impactado por lo acontecido recientemente

Tal y como lo sugirió el mejor amigo del azabache, los tres individuos tomaron camino al despacho de su profesor, donde, una vez atendidos, procedieron a explicar. Aizawa escuchaba atentamente el relato de sus alumnos, con notorio cansancio, hasta que finalizaron. Soltó un suspiro pesado, sujetándose el puente de la nariz, deseando que esa situación se acabara de una vez. Como si no tuviera suficiente con el hecho de que cuatro de sus alumnos fueron transformados en híbridos, ahora debía lidiar con que uno de ellos intercambio lugares repentinamente con su quirk. Con una simple llamada, chiyo apareció en un dos por tres, y se encargó de revisar al alumno.

- bueno, a ver ¿Por qué no me cuentas una vez más lo que sucedió antes de que intercambiaran cuerpos?

- pues, después de que nos revisaras hoy en la tarde, regrese a mi habitación. Dark shadow comenzó a burlarse de que yo cargara con esta apariencia, así que le dije el cuanto deseaba que él estuviera en mi lugar. Después de eso, solo abrí los ojos, y me encontraba solo en un pasillo totalmente oscuro – relato

- y según tú, ya habías estado en ese lugar – tokoyami asintió - ¿y cuando exactamente estuviste allí?

- la primera vez que intercambie lugares con dark shadow

- mm, ya veo, ya veo. Bueno, tokoyami-kun, debes estar tranquilo, esto no es nada por lo que debas alterarte. Veras, tal parece que, después de aquella experiencia, algo despertó dentro de ti, una pequeña habilidad que desconocías hasta ahora. Esta habilidad se llama "cambio" los afecta única y exclusivamente a ti y dark shadow, y les permite intercambiar de cuerpos en cualquier momento y por el tiempo que quieran

- pero ¿Cómo puedo controlar eso?

- eres tú quien decide, tokoyami-kun. Tú tienes el control sobre el cambio, así que, cuando tú lo ordenes, dark shadow cambiara de lugares contigo – explico la ancianita, dejando bastante conforme al azabache

Una vez ella se retirara, luego de agradecer correspondientemente a los adultos, abandonaron el despacho de su profesor, regresando cada quien a su cuarto.

- así que...podemos intercambiar cuerpos ¿eh?

- sólo si es por mi palabra – los ojitos de dark shadow se abrillantaron más, viendo con intensidad al gatuno ojirubi, este ya sabía lo que la sombra quería – no

- ¡¡porfavooooorrrrr!! ¡estando en tu cuerpo es la única forma que tengo de divertirme sin preocuparme por perder el control! Además, tu estarás vigilándome, y cuando veas que me estoy pasando de la línea, sólo intercambias y ya

- sigue siendo no

- ¡te lo pido, fumi! mientras yo esté en tu cuerpo, seré quien cargue con tu apariencia felina, y tú no deberás tratar de mantenerme bajo control para evitar que dañe a alguien ¡es un ganar/ganar, no hay fallas!

Fumikage se lo pensó, su diabólico amigo no decía idioteces, podía funcionar. Además, si dark shadow hacia algo ridículo, estaba seguro de que katsuki lo pondría en su lugar. Con un suspiro resignado, el tokoyami menor acepto.

- un día, cambiaremos por solo un día – dark shadow celebro – sin embargo – dark shadow paro – conocerás las consecuencias de tus actos, si haces algo irresponsable que llame demasiado la atención – dark shadow asintió frenéticamente, prometiendo, con una mano en su corazón, comportarse

Nuevamente suspiro, sintiendo, por alguna razón, que se arrepentiría de esto. A la mañana siguiente, el par aviario intercambio, tal y como fue prometido por el portador de la sombra oscura. Del mismo modo en que fumi cumplió su promesa, dark shadow cumpliría la suya, no haría nada que llamase demasiado la atención.

Llego la mañana, el par aviario implementó el uso de su nueva habilidad, y dark shadow tendría control del cuerpo por todo un día. Llegando al salón, saludo a todos sus compañeros con entusiasmo, recibiendo varias miradas de confusión. Una vez que les explico la situación, todos lograron comprenderlo, y, aunque los sorprendió bastante, les pareció algo muy interesante.

La mañana se pasó rápido para todos, hasta para dark shadow, pero eso no le importo, se sentía bastante emocionado. La última vez no había podido divertirse del todo, puesto que la preocupación impuesta en la dormida conciencia de su amigo no lo dejaba disfrutar del todo. Sin embargo, justo ahora, no tiene ese tipo de preocupaciones, porque sabe que su portador está totalmente a salvo.

Ese día no toco entrenamiento, así que había tiempo para disfrutar de la tarde. Con una gran idea en mente, se bañó, cambió y salió de la habitación, yendo a la de cierto cenizo. Toco la puerta tres veces, siendo atendido después de un par de gritos.

- ¡¿Quién mierda jode?! – abrió la puerta, encontrándose con unos brillantes ojos dorados que lo miraban fijamente - ...es un no

- ¡pero si no dije nada aun!

- ¡y que así se mantenga! ¡La última vez que salí contigo, te dedicaste únicamente a reírte en mi cara, bastardo hijo de perra!

- ¡no insultes a mi mami! – regaño con enojo, pero se resignó – está bien, está bien, no es necesario que salgamos del edificio. Pero ¿y si vemos alguna película en tu cuarto?

- ¿Qué te traes entre manos?

- solo quiero pasar tiempo contigo, suki, no puedes regañarme por eso – puchereo cruzándose de brazos

- no es regaño, imbécil, y bien lo sabes – katsuki arrugo y estiro el entrecejo con sus dedos varias veces, hasta que soltó un suspiro – dame cinco minutos – y le cerró la puerta en la cara

Durante un par de minutos, se escucharon un par de ruidos dentro del cuarto de katsuki, tal parece que estaba moviendo un par de cosas.

- "creo que suki olvido que ya estuve aquí una vez, así que no tiene sentido esconder sus cosas de all might"- pensaba, hasta que al fin pudo entrar al cuarto, sorprendiéndose bastante – "¿eh? Sus cosas de all might siguen aquí, entonces ¿Qué era todo ese ruido?"

- ¿te vas a quedar ahí parado o qué? – le pregunto el cenizo desde la cama y haciendo algo con el portátil

- oh, espera ¿así nada más?

- ¿de qué mierda me estás hablando? ¡fuiste tú quien lo sugirió, no te eches para atrás ahora!

- ¡no me refiero a eso! Faltan los bocadillos y las bebidas, no podemos ver una buena película sin bocadillos ni bebidas – recalco cruzándose de brazos, moviendo sus orejas y cola en señal de molestia

- ......te ves ridículo haciendo eso

- ¡suki!

- sí, sí, cómo sea, ve y busca esas mierdas, yo veré que encuentro

- flojo – lo jalo de la camiseta, arrastrándolo por el piso hasta el elevador, dode presiono el botón para el primer piso

- bastardo, me la vas a pagar – amenazo con rabia

- no puedes hacerme daño, me amas, y más a esta carita – dijo con brillos alrededor, viendo como el cenizo gruñía con las venas marcadas de su cuello

- *deja de hacerlo enfadar*

- *okay, okay, no lo molesto más* - ambos bajaron del elevador una vez llegaron a su piso, tomaron lo necesario de la cocina y se dispusieron a subir

- ¡oigan, chicos! ¿A dónde van con todo eso? – era kirishima, quien se acercaba a ellos con una gran sonrisa

- noche de películas – explico con alegría

- obligatoria – gruño katsuki

- ¡bien que aceptaste!

- ¡jódete!

- ¡jódete tú!

- jejejejeje – rio el pelirrojo ante la divertida situación

Luego de que finalmente dejaran de discutir, subieron al cuarto del musulmán explosivo, y tomaron asiento en la cama. La película paso de ser una a ser dos, de dos a tres, y, cuando menos lo habían notado, el día se les fue completamente. Dark shadow estaba sentado entre las piernas del rubio cenizo, apoyándose en su pecho, y este mismo apoyándose en su cabeza, cuando el azabache comentó sobre el casi final de la película.

- mmn, no lo comprendo

- ¿qué cosa?

- o sea, si para salvar a todos, el tipo ese tenía que morir ¿porqué no lo mataron desde un principio?

- ......sólo mira la película

- no, ya me aburrí de esto, le diré a fumi que controle él el cuerpo, yo quiero irme a dormir

- has lo que quieras – le acaricio las orejas

- nos vemos mañana, suki – le dedicó una sonrisa que generó un pequeño tono rosado en las mejillas del susodicho

Una vez dark shadow se comunicó telepáticamente con su portador, no tomó nada de tiempo para que este tuviese el control sobre su cuerpo una vez más.

-...buenas noches – le dijo al rubio detrás suyo, y este asintió a modo de respuesta – espero que dark shadow se haya comportado de una forma adecuada en ese largo rato que me dormí

- no hizo la gran cosa, sólo fue el mismo

- eso temía – declaró en un suspiro - ¿qué quieres hacer ahora? – pregunto tokoyami, sintiendo como katsuki lo abrazaba por la espalda y enterraba su nariz entre su hombro y cuello

- matar a deku

- ¿qué daño te ha causado como para que le desees el mal con cada respiro?

- fácil, es deku

- no se ni para que pregunto – y suspiro nuevamente

- exacto, ahora cállate – otro suspiro más

Se quedaron así durante un rato, katsuki deleitándose con el aroma a manzana y nuez que desprendía el azabache, y este último disfrutando de la paz que reinaba en el cuarto.

-oye – hablo después de un rato

- dime

- ¿Por qué siempre llevas esto en el cuello? – pregunto tocando la gargantilla roja de tokoyami, quien llevó sus manos hasta su cuello y deslizó sus dedos por sobre la tela

- esta gargantilla es un símbolo de fortaleza para mí, perteneció al héroe que admiro y siempre admirare, la encontré después de presenciar una batalla entre él y un poderoso villano. La divise entre los restos del lugar en el que batallaron, y no pude encontrar a su dueño, así que decidí convertirla en mi amuleto – redacto con orgullo sus memorias, dejando pensativo al cenizo

- mm, ya veo

Hay veces en las que katsuki desearía haber formado parte de la vida del gótico emplumado mucho antes de lo actual, para así ser conocedor de todas aquellas memorias que aún no le fueron reveladas, sin importar que tipo de recuerdos sean los que abarcan su mente. Realmente desprecia todo aquello por lo que el azabache pasó, y más el hecho de que casi no tuvo a nadie que le diese consuelo cuando lo necesitaba.

Lo que bakugou desea es ayudarle a superar aquellos lastimoso recuerdos, con experiencias inolvidables que los sobrepasen. Tal vez suena algo cursi proviniendo de él, pero las personas llegan a cambiar cuando del amor se trata. Para bien o para mal. Y este chico, tira para bien.

Katsuki divisó la pequeña unión en su gargantilla, así que, con una idea en mente, se dispuso a soltarla. Eso llamo la atención del aviario, quien quiso voltear la cabeza para ver a su contrario, mientras sentía como la tela de su cuello se soltaba cada vez más.

El cenizo visualizó entre las tiras rojas la blanquecina piel del azabache, y eso le dio otra idea, así que acercó su rostro, hasta sujetar la tela con sus dientes, y jalo de ella lentamente. Tokoyami fue capaz de sentir el aliento de katsuki sobre la descubierta piel de su cuello, y eso le envió un escalofrío por todo el cuerpo.

-¿qu-que estás haciendo? – pregunto queriendo voltear el rostro, más no pudo

Bakugou sintió como el cuerpo del azabache se tensó al momento en que roso su nariz en su nuca, y también que apoyaba sus manos en las propias cuando lo acercó más a su cuerpo, pegando la espalda ajena a su pecho. Perdido en su aroma, el cenizo deslizó sus manos hasta adentrarlas en la ropa del azabache, escuchando como soltaba un pequeño jadeo cuando sus dedos tocaban su abdomen. Eso despertó algo en él.

Lentamente, subió sus manos hasta llegar al pecho de tokoyami, sacándole un gemido ahogado en cuanto presiono con ligera fuerza sus pezones. Aquello alertó al azabache, puesto que la situación comenzaba a salirse de control, así que decidió ponerle un alto. Sin embargo, no fue capaz ni de pensar en cómo pararlo, cuando pudo sentir como el rubio explosivo recorría, con sus labios, cada espacio desde su cuello hasta su hombro. De forma inconsciente, corrió la cabeza, dándole así más espacio para pasear. Ante esa muestra de sumisión, no dudó ni un segundo en abrir su boca y encajar sus dientes en aquella suave piel, deleitando sus oídos ante el maravilloso sonido liberado por el portador de la sombra oscura.

Katsuki ya comenzaba a perder la cordura, y que la felina cola de fumikage se moviese de aquí para allá, rozando su, casi despierta entre pierna, no ayudaba. Sabia que, en cualquier momento, llegarían al punto de no retorno, y eso era algo que sólo el azabache podía detener. Quiero decir, no es como si bakugou no pudiese detenerse por si mismo, pero si tokoyami no hacía ningún movimiento que se opusiera a los suyos, entonces era algo que quería tanto como él. No quería que el azabache se sintiese obligado a nada, por ello no había mencionado el tema hasta ahora, pero hace tiempo que katsuki deseaba tener ese pequeño y atrayente cuerpo entre sus manos, no en un abrazo, sino que sus dedos quedasen marcados en su nívea piel, sus besos, sus dientes, ser uno con ese cuerpo, y que ese cuerpo sea uno con el suyo. Lo que deseaba, era escucharlo decir su nombre entre jadeos y suspiros, pidiendo por más y más contacto, a tal punto en que ya no quiera separarse de él.

Con ello en mente, y un poco más calmado, reposo el rostro en el hombro ajeno, y dejó sus manos quietas en el mismo sitio.

- oye – llamó con una voz tranquila

- ¿qu-que? – escucho decir al otro con la voz algo entre cortada

- quiero hacerte mío – declaró sin rodeos, dejando confundido al azabache

- ¿la nitroglicerina ya ha afectado a tu razón? – llevo su mano a la mejilla del cenizo, acariciándola con gentileza, apoyándose más en el pecho de katsuki – hace tiempo que te pertenezco

- no así – dijo acariciando la mano sobre su mejilla – quiero...ya sabes...unir nuestros cuerpos

Sus palabras dejaron pensativo al plumífero adolescente, puesto que escuchar al rubio más explosivo del salón pedirle, prácticamente, permiso para unificarse de un modo físico, le tomó por sorpresa. Eso le dio algo de pena, puesto que demostraba el gran aprecio que sentía el cenizo hacia su persona. De no ser así, no habría ni hablado, simplemente se hubiese lanzado a atacarle sin ninguna compasión.

- katsuki – llamó con calma, volteando el rostro para ver fijamente a los ojos del susodicho, generando escalofríos en su cuerpo – espero complacer a tus expectativas – dicto con una pequeña sonrisa, notando el pequeño tono rosado en las mejillas contrarias

- lo haces cada día siendo tú – y estrujó más su cuerpo entre sus brazos

Ahora era turno de tokoyami sentir al cúmulo de sangre calentar su rostro, aunque no pudiese notarse.

Ya con la decisión tomada, este par decidió subir aquel escalón que podría o no dar un pequeño giro a sus vidas.

Katsuki hizo voltear al azabache, sentándolo en sus piernas, fijando sus ojos en los orbes carmesí del ya mencionado. Se acercó a su cuello, inhalando nuevamente el perfume natural al que tan adicto se volvió, retirando poco a poco la prenda que cubría la zona superior de cuerpo contrario, recorriendo con sus manos desde el abdomen hasta el pecho y viceversa una vez la piel se vio descubierta.

Las cosas comenzaban a subir de temperatura, y eso fumikage pudo notarlo cuando sintió un pequeño pinchazo justo debajo de él, haciéndolo mover las caderas de forma inconsciente. Eso hizo soltar un gruñido al cenizo, erizando la piel del azabache, debido a que fue muy cerca de su cuello.

Ni rápido ni lento, la prendas iban desapareciendo del cuerpo de cada uno, exponiéndose al otro tal y como llegaron al mundo. Con cada toque, cada roce, cada beso, cada caricia, la mente del azabache se había perdiendo más y más, pero katsuki no estaba en todos sus sentidos tampoco, puesto que ver, sentir y escuchar a su novio de esa forma, despertaba más de una emoción en todo su ser.

Después de un rato de explorarse mutuamente, bakugou advirtió al gótico de su siguiente acción, e introdujo uno de sus humedecido dedos en la pequeña entrada del chico una vez tuvo su autorización, escuchándolo soltar un pequeño quejido de dolor cuando lo hizo, más no fue duradero, y pronto, los quejidos se volvieron suspiros. Eso le dio a entender que podía continuar con su acción.

Dos dedos más fueron introducidos, uno por uno, entre pequeños quejidos que pasaron a suspiros, y katsuki supo que ya era hora. Posicionó al azabache de modo que él eligiese la velocidad con la que avanzarían, y este comprendió el mensaje. Fue bajando poco a poco, sintiendo cómo el miembro de su amado se introducía en su cuerpo, abriéndose paso entre sus paredes interiores, fundiéndolos en uno solo.

No pasó mucho tiempo hasta que esa incómoda intromisión se volvía placentera, y lo obligaba a moverse en busca de tener aún más contacto. Katsuki no espero mucho tiempo hasta que pudo sentir el movimiento ajeno, comprendiendo que esa era la señal que le daba el permiso de moverse también.

Fue así, como esa noche de otoño, no muy lejos del invierno, y de las festividades familiares, estos dos cuerpos se unieron en uno, permitiéndose amar y se amados por una persona totalmente diferente.

Cuando los muchachos asistieron a clases, pasaron desapercibido para ojos ignorantes, mas no para ciertas personas. De un modo u otro, cierto azabache tuvo que guardarse su regaño hacia su pareja debido a las consecuencias de sus actos, y de sus besos, ya que estos fueron obviamente anotados por sus compañeros debido a la claridad de su piel. Aunque, los rasguños en la espalda del cenizo no fueron dejados de lado. 












Quiero pediros una enorme disculpa por mi tardanza al publicar, he comenzado mis clases de educación física y eso me tiene bastante agotada en el tema de mi cuerpo, además de que la publicación constante de tareas en el classroom hacen de mi mente un revoltijo de huevo, y eso me elimina la inspiración. Espero podáis comprender mi sufrimiento como estudiante de ultimo año de secundaria, y seáis capaz de aguardar a mis próximos capítulos con paciencia, puesto que su apoyo y comentarios agraciados son una gran razón para mi de continuar escribiendo y publicando. 

Sorry, me vi la película de Shakespeare y se me pego el acento español. Como sea, yendo al punto, estoy atareada hasta la madre y se me corto un poco la inspiración, así que disculpen si el capitulo es un asco y no es como lo esperaban. Voy a estar actualizando bastante tarde, pero  no se preocupen, no voy a abandonar ninguna de mis historias, en especial esta que es la que mas apoyo recibe. 

Por cierto, la parte del relato de la gargantilla, la saque de una historia que me leí hace poco sobre la teoría de como es la vida de nuestro gótico azabache emplumado. La historia se llama "El lago de los cuervos caídos" de @krasnerLS se las recomiendo, a mi me dejo mega emocionada y con ganas de leer más. 

Bueno, aquí me despido, hice este pequeño tiempo para publicar el cap, que lo termine recién anoche, y tengo que volver a mi tarea. Sigan apoyándome y comentando, que realmente me dejan una gran sonrisa en el rostro sus comentarios, y nos leemos en el próximo cap. Nos vemos mis polluelos nun.

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