-¡Hey Masky, hey Masky, hey Masky, hey Masky...! —Aquellas estúpidas palabras no paraban de sonar una y otra vez. Me parece que en cualquier momento mi cabeza explotará.
-¡¿Te quieres callar de una vez, Toby?! —Exclamó Masky molesto.
-Espera que lo piense... -Dijo Toby haciendo como si pensara- ¡Nop! —Dijo muy alegremente y lo siguió molestando.
-¡Algún día te mataré! -Gritó Masky furioso mientras Toby se reía alocadamente.
Yo contemplaba la escena desde el sofá. Esos dos se llevaban a matar. De repente vi que Ben se acercó a mí y se sentó a mi lado.
-Hola Sally —Dijo amablemente- ¿Cómo te encuentras? —Preguntó mirando fijamente la zona donde ayer me hice la herida.
-Estoy bien, no te preocupes —Respondí sonriendo- Ayer Slendy me curó la herida nada más al llegar aquí.
Enseguida vi que en cuanto Ben vio la tela de color verde que me tapaba la herida, su rostro se iluminó y apareció en él una pequeña sonrisa.
-¿Ocurre algo? —Pregunté mirándolo fijamente. Éste me miró y sus mejillas se enrojecieron.
-No, no es nada... -Dijo de inmediato y apartó un poco la mirada. Yo lo miré extrañada.
-¿Seguro que te encuentras bien? —Puse mi mano sobre su frente para comprobar si tenía fiebre- No estás muy caliente... -Vi que sus mejillas se enrojecieron más y comenzó a tiritar.
-T-Tranquila, estoy bien n-no te molestes... -Se levantó rápidamente del sofá y se fue a toda prisa. Ese niño necesita una medicación ya que puede pillar hasta el ébola, porque el sida seguro que ya lo tiene.
Suspiré un poco y seguí mirando al dúo de locos discutiendo ya que no tenía otra cosa que hacer. Toby era el siguiente asesino con el que me tocaba entrenar. Estaba esperándolo para que empezáramos el entrenamiento pero de repente se encontró con "El violador gay" y se empezaron a molestar el uno al otro. Llevan así durante media hora. Cansada de esperar, me levanté del sofá y salí al jardín. Me senté en el césped. Aun no entiendo por qué tengo que hacer todos estos entrenamientos... Sé que es para convertirme en asesina... ¿Pero de que me servirá? ¡Si ni siquiera se hacer las necesidades en un váter y tengo que seguir usando pañales! ...... Creo que lo último no lo tenía que haber dicho... ¡Vosotros haced como si no hubieseis leído nada! Enseguida escuché el ruido de la puerta cerrarse detrás de mí.
-Perdón por la tardanza, cuando veo a Masky siempre me dan ganas de molestarlo -Levanté la mirada mirando fijamente a Toby. Me quedé callada- Bueno... me has estado esperando para el entrenamiento ¿verdad?- A ver... ¿Tú qué crees? No, estoy absorbiendo rayos de sol porque creo que soy una planta y pienso que algún día haré la fotosíntesis ¿no te fastidia? Ojalá hubiese dicho eso en voz alta y no en mis estúpidos pensamientos. Soy una flojeras. Aunque le dediqué una mirada enfurecida ya que con esa mirada ya se lo decía todo- No hace falta que me mires con esa cara. Venga, vayamos a entrenar.
El me ofreció la mano y yo acepté y me levanté del suelo. Él me condujo hasta el circuito, éste estaba lleno de hachas gigantes moviéndose de izquierda a derecha y arcos de fuego. Me empezó a entrar mucho miedo. ¿Este loco quiere convertirme en "Sally a la brasa" o qué? El ardor que desprendía el fuego hacía que tuviera un calor insoportable. Toby me vio en aquel estado y me dio un traje deportivo de manga corta, justamente de mi mida. En cuanto acabé de ponérmelo, él me entregó una pequeña hacha.
-Bueno, será mejor que empiece a explicar -Se acomodó las gafas y me miró con una mirada que daba miedo- En principio, tendrás que atravesar este circuito sin que nada te dé y clavar un hacha en un árbol -De una pequeña mochila extrajo unas cuantas hachas y me las dio- En fin, ya puedes empezar -Hizo algunos que otros tics.
Yo mire aquel circuito que hacía que me entrara mucho miedo. ¡¿Enserio tengo que hacer esto?! Me parece que Toby ya tiene preparada la parrilla para cocinarme. Suspiré y cogí fuertemente una de las hachas. Cogí carrerilla y me dispuse a pasar por el circuito. Al principio creía que era bastante fácil, pero a medida que iba avanzando, los circuitos cada vez eran más complicados. Encima Toby puso la música de los piratas del caribe. ¿Por qué puso esa música? ¿Y a mí me lo preguntáis? Mejor sigamosle la corriente, no queremos que se enfade.
Tardé cómo media hora en pasar aquel circuito. En cuanto terminé, clavé el hacha en el árbol. Bueno, más bien llegué a clavar el hacha en un nido. En cuanto me asomé para recuperar mi hacha perdida, vi que le había arrancado la cabeza a un pájaro y que de un extremo del nido caía un líquido anaranjado. Me parece que también me cargué a sus futuros hijos que no tuvieron la suerte de ver la luz del día. Bueno, mirad por el lado bueno; ya tenemos tortilla para cenar.
Seguí haciendo entrenamientos hasta que después de 3 horas, acabamos la lección. Había acabado muy cansada, a decir verdad los entrenamientos de hoy no eran muy fáciles. Entramos en casa y todos nos estaban esperando para comer. Hoy había macarrones con tomate y queso. Después de comer, nos quedamos charlando un buen rato.
-Y bien Sally, ¿cómo vas con el entrenamiento? -Preguntó Slenderman curioso. Los demás prestaron atención, sobretodo Toby ya que era mi entrenador por hoy y estaba interesado en mi opinión sobre el entrenamiento. Yo, sin saber que contestar, hice un gesto inseguro.
-Bueno, la verdad es que no voy tan mal -Dije al fin. Vi como Toby se sentía algo satisfecho.
-Ósea, fatal -Intervino Jeff. Yo enseguida lo miré con cara amenazante- Seguro que le va como el mismísimo pompis -¿Pompis? por favor que infantil- Como es tan estúpida no creo que haya pasado ni por un obstáculo -Slender lo "miró" bastante enfadado pero decidió no decir nada para no provocar un alboroto.
-¡No es cierto! -Exclamé de repente. Todos se me quedaron mirando- Me va muy bien. Sé que algunas veces -por no decir la mayoría- los entrenamientos se vuelven un poco más complicados, pero al final acaban siendo divertidos. Así que piensa lo que dices antes de abrir el pico -La verdad es que me quedé muy a gusto.
-Escucha mocosa, a mí nadie me obliga a callar así que retíralo antes de que...
-¡Ya, déjala en paz Jeff! -Lo interrumpió Jane intentando protegerme.
-¡Oblígame plana horrenda! -Enseguida ellos dos se comenzaron a pelear. Después Jeff se giró hacia mí con cara desafiante- Sally... GO TO SLEEP...
-Lo siento Jeff, no entiendo el chino -De repente todos se echaron a reír excepto él que se puso furioso.
-¡NO ES CHINO, ES INGLÉS!
-Chino, inglés... Es lo mismo ¿no? -Pregunté.
-¡Claro que no lo es! -Gritó él con furia.
-¡JEFF! -Explotó Slender de tanto oírnos discutir y dio un fuerte golpe a la mesa- ¡Deja a mi niña en paz! ¡Y también deja de tocarme los kinders por que llevan sorpresa! -Enseguida Jeff se sentó en su sitio mosqueado y a la vez con un poco de miedo. Slender suspiró y se levantó del asiento. Todos hicimos lo mismo ya que habíamos acabado de comer y cada uno se fue para un lado de la casa.
Subí a la planta de arriba dirigiéndome hacia mi habitación. Estaba aburrida, no sabía exactamente qué hacer. Estando en el pasillo, vi un objeto brillante al final de éste. Con curiosidad, fui a ver de qué se trataba. Al estar enfrente de aquella cosa, la cogí con mucho cuidado con mis dos manos. Era un reloj de bolsillo. ¿Qué hacía un reloj en el pasillo? Lo inspeccioné durante unos minutos hasta que vi que en la parte trasera del reloj había un grabado con la palabra ''Toby''. ¿Este reloj le pertenece al él? Miré hacia la puerta del dormitorio de Toby y piqué a la puerta. No había nadie. Bajé las escaleras y lo busqué por toda la casa hasta que al fin lo encontré sentado en el tejado de la casa.
-¡Hey Toby! -Lo llamé. Éste asomó la cabeza mirándome fijamente- Baja de ahí un momento.
-Claro -Cogió un poco de carrerilla y saltó por el tejado, aterrizando justamente en frente de mí- ¿Qué quieres? -Me aparté un poco de él por el susto. Seguidamente llevé mi mano a uno de los bolsillos de mi vestido y extraje de él el reloj. Extendí mi mano para que viera más bien el reloj.
-Encontré esto en el pasillo y vi que pone tu nombre ¿es tuyo? -Pregunté un tanto curiosa. Toby lo tomó y se lo guardó en uno de los bolsillos de su camisa desgastada.
-E-esto no es mío... B-Bueno, sí que lo es pero... -Dijo entrecortadamente muy nervioso- Déjalo, es una larga historia.
-Me lo puedes contar si quieres, yo tengo tiempo para todo -Dije sonriendo dulcemente para intentar convencerlo.
-Este reloj me lo regaló una amiga... -Dijo mirando tristemente el reloj de bolsillo. Enseguida paró de explicar al darse cuenta que estaba explicándome su historia- N-No quiero hablar de eso Sally...
Asentí y me encogí de hombros y me fui hacia dentro de la casa. Esto era muy raro... ¿Quién era esa amiga de la cual habló? Intenté pensar, pero mi mente me fallaba. No conocía a ninguna chica que formara una gran amistad con él. Decidí dejarlo hasta que tuviera las suficientes pistas como para resolver el caso... Tengo que dejar de ver telenovelas de detectives, me afecta demasiado.
Pasaron las horas hasta que llegó el momento para ir a hacer la práctica nocturna. Cogí mi mochila y me la colgué en la espalda. Dentro de ella había un par de hachas, un cuchillo y varios explosivos. Toby y yo nos fuimos de la casa y llegamos a un vertedero de coches. Según Toby, allí trabajaba un antiguo policía y nuestra misión era matarlo. Aquel tipo vive en una pequeña casa en el mismo vertedero. Toby y yo estábamos escondidos entre los coches espiándolo. Se ve que esta noche tendría que irse y teníamos que seguirlo para luego acabar con él. Seguíamos contemplando muy atentamente la casa hasta que vimos que las luces de ésta se apagaron de repente y vimos a un hombre saliendo por la puerta dirigiéndose hacia su coche. Toby me hizo una señal para que nos moviéramos y yo lo seguí. El tipo encendió el coche y se metió a dentro, lo cual Toby y yo aprovechamos a escondernos en el maletero.
-¿Te estás divirtiendo Sally? -Preguntó Toby susurrando en un tono divertido y sonriendo.
-Bueno, un poco sí -Sonreí un poco. Miré el maletero. Era un poco pequeño pero aun así cabíamos perfectamente. En el maletero habían guardados unos cuantos utensilios de cocina y también habían una caja de herramientas para arreglar el vehículo. De repente notamos que el coche se empezó a mover- ¿Estás seguro que no nos pasará nada? -Pregunté un poco preocupada.
-Tranquila, lo tengo todo controlado. Tu solo estate en silencio, en pocos minutos llegaremos -¿Llegaremos? ¿A dónde? ¿En que estaba pensando Toby? Al cabo de poco rato notamos que el coche se detuvo y la puerta delantera del automóvil se abrió y luego volvió a cerrarse. Luego no escuchamos nada más- Voy a ver que es lo que pasa a fuera, tu estate aquí. Si tardo más de 10 minutos ven a buscarme. Estate bien armada y alerta -De repente, Toby abrió cuidadosamente la puerta del maletero. Se giró para mirarme y me guiñó el ojo. Seguidamente volvió a cerrar la puerta pero esta vez dejándola un poco abierta para que entrara un poco de aire del exterior a dentro del maletero.
Pasó un rato y aún seguía sin saber nada de él. Empecé a sentirme preocupada y también un poco nerviosa. ¿Qué debería de estar haciendo Toby en estos momentos? La curiosidad pudo conmigo y salí del coche (Sabes que no llevas ni 3 minutos esperando... ¿verdad?) Arghh cállate, se lo que hago. Tomé una sartén que había en una de las cajas del maletero, junto con los demás utensilios de cocina y cerré la puerta evitando hacer mucho ruido. En frente de mí ví una pequeña cabaña. Me acerqué un poco y me asomé en una de las pequeñas ventanas. En el interior de esa casa, pude ver a un grupo de policías apuntando con una pistola a Toby. Éste parecía divirtiéndose en la escena, haciéndose burla de los policías mientras que éstos lo tomaban todo en serio. Puse mi oído en una de las paredes de madera e intenté escuchar atentamente lo que decían.
-¿Quién eres? -Preguntó una voz de hombre muy grave. Supongo que debería de ser uno de los policías- Cómo no contestes a la pregunta te disparamos.
-Nadie que os interese... -Se le escapó una pequeña risa a Toby -Los policías lo miraron miedosos. Cogieron con más fuerzas sus armas y siguieron apuntándole- Si no me dais lo que estoy buscando... Os mataré.
¿Qué demonios estaba buscando Toby? ¿No se suponía que teníamos que matar sin nada a cambio? De todas formas tenía que ayudarle. Era obvio que necesitaba ayuda y no iba a dejarlo solo. Miré la sartén con la que tenía sujeta con mi mano derecha y enseguida se me ocurrió una loca idea. Era algo precipitada pero, bueno, había que arriesgarse...
-¡MANOS ARRIBA ESTO ES UN ATRACO! -Grité abriendo de un golpe la puerta de la casa y levantando la sartén- ¡Tengo una sartén bien grande para hacer huevos fritos y no me da miedo a usarla! -Los policías me miraron extrañados al igual que Toby. Lo miré -La he pifiado, ¿verdad?
-Me temo que si -Dijo Toby llevándose una mano a su frente- ¡Ahora corre! -Asentí con la cabeza y me dirigí hacia la puerta mientras los policías se nos echaban encima. Algunos me impedían el paso para intentar atraparme pero yo le clavé a cada uno un hacha en la cabeza. Salí al exterior y seguí corriendo apartándome a una mediana distancia de la casa. Enseguida ví que la casa explotó y entre el fuego salió Toby corriendo hacia mí. Éste venía con una jirafa de peluche en sus manos -¡Vámonos de aquí, no tardarán en aparecer más policías!
Rápidamente cogimos el coche de policía que más estaba cerca de nosotros y nos subimos en la parte delantera. Enseguida vi que Toby no arrancaba el coche: estaba paralizado.
-¡Vamos Toby, arranca! -Lo animé. Éste se giró hacia mí con una expresión de miedo.
-N-No puedo... Aún recuerdo el accidente que tuve por mí culpa... Por mi culpa provoqué la muerte de mi hermana... -Se le escaparon las lágrimas. Yo miré por la ventanilla del coche y ví que los policías se ponían en acción dirigiéndose hacia nosotros.
-¡Arghh! Es igual, ya conduzco yo -Dije segura de mí misma. Toby me miró sorprendido.
-¡Tú no puedes conducir, eres una niña! -Exclamó.
-¿Que prefieres: que conduzca yo y que nos piremos de aquí, o rendirte y que nos mate la policía? -Parece ser que para él era una decisión un tanto dura. Pero después estuvo de acuerdo con lo propuesto y se sentó en el segundo asiento dejándome a mí en el asiento del conductor.
(¿Estas segura de lo que haces? Esto puede implicar muchas muertes y riesgos... Además no sabes conducir) Tranquila, alguna solución habrá. Me informo mucho en Internet. (Jajaja... Esto tiene muy buena pinta...) Comencé a pulsar botones a lo loco hasta que al fin conseguí arrancar el coche y me dispuse a irnos por la carretera. Al principio me costó manejarlo un poco ya que atropellé a casi todos los policías, pero después supe manejarlo mejor y escapamos por la carretera.
La verdad es que era bastante difícil manejarlo a la hora de girar las curvas aunque iba bastante bien -sin contar los árboles y demás cosas que me llevaba por delante- Toby le rezaba a Dios para que saliéramos vivos de ésta mientras llevaba una bolsa para vomitar por si se mareaba. Yo, para calmar un poco el ambiente, puse la música "Mama Lover". La verdad es que este coche estaba bastante bien aunque a mí me hubiese gustado conducir un ferrari.
De repente escuchamos ruidos detrás del vehículo. Miré por el retrovisor y vi 6 coches de policía siguiéndonos y un helicóptero volando en el cielo buscando nuestro rastro, sin perdernos de vista. Además el coche no tenía la velocidad suficiente como para perdernos de vista.
De repente me quedé parada. Había un gran ejército de policías en frente nuestro, cortando la carretera y esperándonos para que no pudiésemos escapar. En seguida se me ocurrió algo... Algo en la que podríamos acabar heridos...
-Sally, será mejor que lo dejemos... -Aquellas palabras me sorprendieron. Miré a Toby.
-Y-Yo pensaba que te apuntabas a todo, pasara lo que pasara... -Puse una cara decepcionante.
-L-Lo sé... Pero no quiero que pase lo mismo que ocurrió en el pasado...
-Pues no te preocupes por el pasado, porque no puedes hacer nada aunque lo desees. Ahora tienes que vivir el presente y soñar con el futuro -Expliqué muy comprensiva y le sonreí. Éste asintió. Le dejé el asiento del conductor- ¿Listo para hacer volar todo?
-¡Démosle caña! -Toby arrancó el coche con fuerza y el vehículo fue a una velocidad increíble. Éste chocó con la mayoría de policías, provocando que saliesen por los aires. Cantamos victoria al lograrlo. Pero era muy pronto para festejarlo ya que de repente caímos en un barranco...
De repente sentí un líquido frio en mi rostro. Enseguida me desperté, esperando lo peor. Al principio veía un poco borroso pero poco a poco mi vista se iba enfocando mejor. Delante de mí había la máscara de aquel extraño corazón. Era el ''desconocido''. De repente no té que mi corazón empezó a latir un poco más de lo habitual. ¿Qué hacía aquí con el desconocido? ¿En qué sitio me encontraba? ¿Dónde estaba Toby? Las preguntas se iban acumulando en mi cabeza. Intenté levantarme, pero de repente noté que empezaba a marearme y mi cuerpo iba a caerse al suelo en cualquier momento. El desconocido enseguida se puso de pie y me sujetó de la cintura para que no me cayera y poco a poco me sentó en el suelo.
-G-Gracias... -Dije tímidamente. El desconocido se volvió a sentar en frente de mí y se me quedó todo el rato mirando, oculto en esa rara máscara. La verdad es que esta situación me resultaba un poco incómoda así que decidí empezar un tema de conversación- ¿Qué es lo que hago aquí? -El desconocido siguió mirándome como si nada -¿No eres muy hablador, verdad? -Éste negó con la cabeza. Yo reí un poco -Bueno no importa, yo tampoco suelo hablar mucho cuando se trata de conocer a alguien. Por cierto, ¿dónde vives? -El desconocido se puso detrás de mí y me indicó con su mano todo nuestro alrededor - ¿Vives aquí en el bosque? -Éste asintió con la cabeza. Enseguida me hizo una señal, como si quisiera que observara algo. De repente sacó un tipo de flauta y comenzó a tocar una melodía mi bonita. Enseguida vi una pequeña luz a lo lejos. ¿Serán los policías? Me oculté detrás del desconocido. Éste como si nada, seguía tocando aquella flauta. Estaba asustadísima, a saber quién era... Miré para ver lo que era y de repente una luz azul apareció delante de mis narices.
-Hey! Listen! -Dijo aquella luz.
-¡AHHHH! -Grité por el susto que me dio. Contemplé de nuevo aquella luz. ¿Era Silvermist, la amiga de campanilla? ¿Y qué pasó con la diabólica? ¿Este tipo va cambiando de campanillas cada día o qué?
El desconocido hizo que juntara mis dos manos y la lucecita se posó en ellas. Seguidamente empezó a dar muchas piruetas en el aire mientras el desconocido tocaba la misma melodía, atrayendo a más campanillas. En menos de 5 minutos, todo el cielo estaba iluminado por aquellas pequeñas lucecitas. Era muy hermoso verlas iluminar cada rincón del bosque mientras se mueven animadamente por la música. Me lo estaba pasando muy bien. Al cabo de unos minutos, el desconocido dejó de tocar y las lucecitas siguieron en el aire aunque esta vez estaban un poco más tranquilas. Ese momento lo aproveché para preguntarle algo que no le pregunté antes.
-Aún no me dijiste tu nombre. ¿Cómo te llamas? -El desconocido se quedó por unos minutos sin hacer nada. Después se acercó un poco a mí. Con su mano empezó a tocar mi mentón suavemente. Luego sentí que se aproximaba a mi oído hasta que decidió hablar.
-Me llamo...
-¡SALLY! -Escuché de repente. Enseguida vi que las campanillas se fueron corriendo y todo se quedó a oscuras. El desconocido se quedó quieto, sin musitar una palabra. ¡Jolines, ahora que me iba a decir su nombre...! De repente ví que de los matorrales salió Toby. Yo corrí hacia él y los dos nos dimos un pequeño abrazo- Menos mal que estás bien. Estuve buscándote. Venga, vayamos a casa.
-¡Vale! -Dije muy contenta- Pero antes le tengo que dar las gracias a... -Me giré para mirar al desconocido, pero enseguida me quedé de piedra; no estaba. Con la cara un poco desilusionada volví a mirar a Toby- No importa, vámonos.
-Emm, claro -Toby me tomó de la mano y los dos salimos del precipicio. La verdad es que no era tan profundo ya que tardamos muy poco en subir a pie.
Fuimos los dos hacia la zona donde dejamos el coche. Allí había miles de policías en el suelo con un hacha en la cabeza, desangrándose. ¿Todo esto lo había hecho Toby? Probablemente. Éste se encaminó hacia el vehículo y sacó de ahí la jirafa de peluche. Progresivamente nos fuimos de allí ya que no tardarían en venir la prensa y demás investigadores a inspeccionar lo sucedido. De camino le pregunté a Toby que había pasado desde el momento en el que nos caímos del coche. Éste me explicó que la policía tenía las intenciones de matarme estando inconsciente pero de repente alguien me cogió y me llevó consigo. Al decir aquello último noté que mis mejillas ardieron un poco. Me miré el vestido... ¡WAAAA! ¡Estoy horrible! ¡Mi vestido está estropeado, lleno de tierra y de barro! Parece que hubiese salido de la prehistoria. Como mi padre me vea... Si a Masky casi le arranca la cabeza, no quiero ni pensar lo que le haría a Toby.
Al llegar a casa picamos al timbre. Estaba cagada de miedo por la futura reacción de Slender. Nina nos abrió la puerta y nos dejó pasar. Al pasar hacia la entrada principal vi a Slender esperándome. A decir verdad, lo veía bastante contento.
-Ven Sally, te tengo que presentar a alguien muy especial -Él me acompañó hacia el salón. Todos se me quedaron mirando contentos. Enseguida noté una presencia extraña. Mi fijé que en el sofá del salón estaba sentado un individuo parecido a Slender. La diferencia es que éste iba vestido de colorines y en su rostro llevaba siempre una sonrisa. Era todo lo contrario a Slender. A su lado había una niña de más o menos de mi edad y era bastante parecida a mí. Ésta al notar mi presencia se levantó y se acercó a mí quedando una en frente de la otra.
-Mira Sally, ella es Lazari y a partir de ahora será tu nueva amiga -Miré a la niña. Ésta me miraba sonriente. No sé por qué pero había algo en ella...que no era normal...
-Hola -Dijo con una voz dulce. Yo la miré insegura.
-Umm... hola...