-¡Glimmer! -oigo gritar. Sus voz suena como si estuviera a cientos de kilómetros de mi. -¡Glimmer!
Cierro los ojos y se vuelve todo negro. Noto algo que me eleva del suelo y el aire en mi cara, como si alguien me estuviera llevando corriendo. Que raro.
Me despierto y me encuentro en una tienda de campaña. Noto algo frío en mi piel y veo que estoy cubierta de una especie de crema. ¿Cuando tiempo llevo aquí? Lo último que recuerdo es estar muriéndome por el veneno de las rastrevíspulas.
Intento mover los dedos de las manos pero duele demasiado. Me toco con cuidado la cara. Tengo varios bultos, al igual que en los brazos y las piernas. Intento levantarme pero el dolor me puede así que decido seguir tumbada.
La tienda sin duda es una de las que había antes en el campamento así que estaré allí, pero ¿como? Alguien me ha tenido que traer.
-No ha podido irse muy lejos. -dice una voz afuera. Es Cato. ¿Me habrá salvado el?
Vuelvo a intentar levantarme y esta vez lo consigo. Me duele todo el cuerpo y me mareo. Empiezo a ver agujeros negros y pierdo el equilibrio.
Algo mojado toca mi frente. Abró poco a poco los ojos y veo a Marvel con un trozo de tela y una botella de agua.
-Por fin te has despertado. -dice.
-¿Que haces? -pregunto.
-Mojarte las picaduras.
Las picaduras, es verdad. Vuelvo la vista a mis piernas, que ya no están tan hinchadas. Mis manos han mejorado bastante, tan solo quedan varios puntos blancos en el lugar donde estaban los bultos.
Me toco la cara y me suspiro al ver que ya vuelve a tener el tacto normal.
-Necesito salir de aquí. -digo. No se cuentos días llevo metida en esta tienda de campaña.
Marvel asiente y sale de la tienda siguiéndole yo detrás. Estamos en el campamento. Todo esta igual que antes, la montaña de suministros rodeada de las minas...
Noah se acerca donde nosotros.
-¿Ya estas mejor?
Asiento.
-¿Cuanto llevo aquí?
-Tres días. -responde Marvel.
-¡¿Tres?! -grito. -¿Y ha pasado algo en esos tres días?
-Clove. -continua el.
-¿Ha muerto? -pregunto.
Asiente despacio. La verdad es que no siento ningún tipo de pena. No era mi amiga y tampoco es que me cayese muy bien. Me encojo de hombros y cojo una de las galletas que lleva Noah en la mano. Este vuelve a su lugar de vigilancia cerca de la montaña de suministros.
Marvel y yo nos sentamos frente al lago.
-¿Donde esta Peeta?
-No lo se. Cuando el nido cayó nos fuimos corriendo pero Peeta volvió a por Katniss, entonces Cato le pillo y le clavo la espada en la pierna. Escapo.
Katniss. La chica que casi me mata sigue viva. Se me altera la sangre solo de oír su nombre.
-¿Osea que ahora los trágicos amantes están juntos? -pregunto fingiendo un tono de pena.
-No lo se... Puede o puede que no. -contesta seco. -¿De verdad no vas a preguntar lo más importante?
Me quedo mirándole unos segundos. Se que quiere que pregunte quien me saco de ahí.
-¿Me salvaste tu verdad? -digo al fin. Me duele saber que Cato ni siquiera volvió a por mi.
-Si. -responde apartando la mirada.
-Gracias.
En ese momento llega Cato con su espada en la mano. Viene corriendo hacia nosotros.
-¡Glimmer! -exclama sorprendido.
-Hola. -contesto sin mirarle.
-¿Estas ya bien?
-Me sorprende que lo preguntes. -digo levantándome y poniéndome a su altura.
-¿Que quieres dec...-no le da tiempo a terminar la frase cuando salgo corriendo hacia el bosque.
Siento rabia e impotencia. Ha jugado conmigo, tan solo era un objeto para ganar patrocinadores. Le da igual si muero o no y en cuanto tenga oportunidad me matará. No puedo confiar en el.
Me siento en un tronco caído que hay en el suelo, me he alejado bastante pero me da igual. Lo único en lo que me voy a centrar ahora es en ganar. La chica en llamas sigue viva y es algo que no me puedo permitir. En ese momento me doy cuenta de que estoy desarmada. Podría venir cualquier tributo y matarme, será mejor que vuelva al campamento.
Durante el camino pienso en Marvel. ¿Por que me habrá salvado? Me dejo claro que no podríamos tener una amistad ya que estos juegos solo los gana uno. Me podría haber dejado ahí tirada como hizo Cato, sería un rival menos. ¿Por que lo habrá hecho? No encuentro ningún argumento salvo que tal vez sienta algo por mi. "Glimmer otra vez no" pienso.
Vuelvo al campamento. Ya es por la tarde.
-¿Donde te habías metido? -pregunta Marvel un poco enfadado.
-No es asunto tuyo.
Una nube de humo asoma por las copas de los árboles.
-Otro estúpido tributo. -ríe Cato. Cogemos las armas y me doy cuenta de que ya no tengo el arco. No es una gran pérdida ya que no sabía muy bien como utilizarlo. Cojo los cuatro cuchillos que pertenecen a Clove y me ato tres de ellos al cinturón.
Salimos corriendo hacía la nube de humo. Echaba de menos esta sensación... tal vez estar a un paso de la muerte no me haya cambiado mucho.
Cuando llegamos vemos unas hoguera, la mitad de alta que yo, encendida pero sin nadie alrededor. Otra nube de humo asoma por los árboles, a unos 100 metros de esta.
-Venga vamos. -ordena Marvel.
-No. -interrumpo. -Es muy sospechoso esto.
Los dos se me quedan mirando con expresión confundida.
-Es una trampa. ¿Para que harían dos hogueras y una tan cerca de la otra? Encima son muy grandes. Será mejor que volvamos.
-Esta bien, venga. -dice Cato tras unos segundos de duda.
Volvemos corriendo al campamento pero una explosión nos frena. Nos miramos entre nosotros y furiosos, llegamos hasta lo que antes era la montaña de suministros. Prácticamente no ha quedado nada.
-¿¡Que ha pasado!? -grita furioso Cato. Noah aterrorizado intenta correr. En un solo movimiento, Cato le agarra del cuello y lo tuerce provocando su muerte. Suena el cañonazo.
Ya no tenemos nada. Ni comida, ni sacos, ni botellas de agua, ni linternas... Tan solo nos quedan algunas armas. Cato se tira de los pelos y comienza a golpear el suelo con los puños.
-Glimmer. -susurra Marvel acercándose a mi. -A la de 3 huimos.
¿Huir? Probablemente haya llegado la hora de empezar a romper alianzas. No tenemos ninguna razón por la que estar en este campamento ya que no hay ni comida ni nada. Tampoco nos beneficia estar con Cato, que sigue dando patadas a los restos de cajas y gritando hecho una furia, y que en uno de sus ataques de ira pueda rompernos el cuello como ha hecho con Noah. Empiezo a pensar si tiene problemas de agresividad.
-1, 2, 3. -cuenta Marvel. Acto seguido salimos corriendo, cogemos dos sacos de dormir del suelo y una mochila y nos adentramos en el bosque.
Corremos lo más ráipido que podemos y de vez en cuando miro atrás por si Cato nos esta siguiendo. Después de varios minutos corriendo nos paramos para recuperar la respiración. Jadeamos y nos tiramos al suelo.
-Podrías haberme avisado del plan antes. -consigo decir entre jadeos.
-No encontré ocasión.
Abró la mochila negra; dentro ahí una especie de red, una cantimplora, un paquete de tiras de cecina de vaca y un paquete de galletas saladas.
-¿Donde conseguiremos el agua? -pregunto al comprobar que no hay ni una sola gota de agua en la cantimplora -No podemos volver al lago.
-Lo se. Iremos al río.
-¿Y la comida?
Marvel guarda silencio. Sabe que no sobreviviremos con lo que hay en la mochila.
-Puedo cazar, mi padre una vez me enseño. -dice.
Eso me reconforta ya que por lo menos, no moriremos de hambre.
-Será mejor que nos alejemos más del lago, Cato nos estará buscando. -sugiere. Ahora que Cato esta solo y nosotros somos dos podemos matarle, pero aún así, el tiene casi todas las armas de la tienda de campaña.
Seguimos nuestro camino hasta llegar al río. Bebemos agua y llenamos la botella.
-Mañana iremos a buscar tributos. -digo. Puede que nos encontremos con Cato pero me da igual. Podemos matarle. Además, no quiero dormir una noche más sabiendo que la estúpida del 12 sigue viva.
-Me parece bien. Voy a poner esta trampa por aquí cerca. -dice sacando de la mochila la red.
Se aleja por el bosque y al cabo de unos minutos vuelve. Esta anocheciendo y empieza a hacer frío. Decidimos alejarnos del río ya que Cato buscará allí.
Llegamos a un claro rodeado de arboles altos. Es un buen sitio para esconderse. Ponemos los sacos en el suelo y nos metemos dentro.
-Yo haré la primera guardía. -dice.
Escondo la cabeza en el saco para evitar el frío. Cuento en mi cabeza los tributos que quedan: Cato, la chica del 5, Thresh (me pregunto donde estará), la niña del 11, y los enamorados del 12. Solo quedamos ocho.
Miro a Marvel que esta sentado encima del saco.
-¿Por que me salvaste? -le pregunto.
Al principio se queda callado pero finalmente me mira y contesta:
-No lo se... cuando cayó el nido de ratrevíspulas lo úncio que pensé fue en salvarme pero cuando estaba llegando al lago me di cuenta de que... -hace una pausa y se aclara la garganta. -Supongo que no podía dejar que murieras.
No digo nada. Me gustaría preguntarle porque no quería que muriera pero prefiero callarme. Tal vez sea más importante para el de lo que pienso. Tal vez el también sea muy importante para mi, pero no lo se. No se que siento ahora mismo.