Caricias bakutoko

By shipeadoramaster7w7

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porque un gesto tan simple pude significar mucho. los personajes no me pertenecen, derechos a su creador Kōhe... More

Prólogo
CAP. 1
CAP. 2
CAP. 3
CAP. 4
CAP. 5
CAP. 6
CAP. 7
CAP. 8
Feliz cumpleaños
¡Feliz Halloween!
He vuelto
Feliz año nuevo
Maratón 1/7
Maratón 2/7
Maratón 3/7
Maratón 4/7
Maratón 5/7
Maratón 6/7
CAP. 16
CAP. 17
CAP. 18
CAP. 19
CAP. 20
CAP. 21
Feliz cumpleaños katsuki bakugou
CAP. 22
CAP. 23
Especial pregunta y retos
CAP. 24
CAP. 25
CAP. 26
CAP. 27
Anuncio
CAP. 28
CAP. 29
CAP. 30
CAP. 31
Cap. 32
CAP. 33
feliz año nuevo (no es cap)
CAP. 34
CAP. 35
CAP. 36
CAP. 37
CAP. 38
CAP. 39
CAP. 40
Datos
CAP. 41

Maratón 7/7

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By shipeadoramaster7w7

Final

CAP. 15

Cuando regresaron del campamento, las clases tomaron un ritmo veloz. Las cosas no eran tan complicadas ahora que habían experimentado un sufrimiento tan atroz como el que vivieron en el campamento, pero los alumnos de la clase A saben que valió la pena todo ese esfuerzo.

Ya habían pasado un par de semanas desde que regresaron a las clases, y no había pasado nada especialmente problemático, como lo llamaría aizawa.

En los pasillos del segundo piso, en el edificio 1A, se escuchaban pasos apresurados y pesados. En la puerta de cierto azabache, se hizo presente una sobra muy particular, de cabello picudo y buena complexión física.

Dentro de esta habitación, más específicamente en la cama, se hallaba un pequeño bulto que subía y bajaba con lentitud. La persona debajo de aquellas suaves mantas parecía tener el sueño pesado, pues no se movió ni un centímetro cuando la puerta fue abierta de golpe y se escuchó un pequeño grito de molestia.

- ¡oye! ¡levanta el trasero y llévalo al gimnasio de una vez! – decía katsuki un tanto cabreado, mientras se acercaba hasta aquel cuerpo inmóvil sobre la cama - ¿escuchaste lo que te dije? Estuve esperando desde hace quince minutos que te dignaras a bajar para que entrenáramos de una vez. Muévete o te bajare a las rastras – esa amenaza era claramente una mentira, pero la pequeña vena que salto en su frente al momento de escuchar un pequeño ronquido provenir de aquellas mantas, era una clara señal de que en cualquier momento explotaría – si estas despierto y solo finges para subirme los humos, te digo que lo estas logrando ¡ahora sal de la maldita cama o la explotare! – exclamo jalando de las mantas con fuerza, buscando despertar al individuo que dormía bajo estas, quien solo extendió un brazo buscando aquella suavidad que tan reconfortado lo tenía

Al no encontrarla, levanto su cuerpo con pereza hasta quedar sentado sobre el colchón, y tallo su ojo derecho para despertar. Soltó un bostezo y extendió ambos brazos hacia arriba, haciendo sonar un par de huesos en el proceso. Dirigió una de sus manos a su cabeza para rascarla, pero se detuvo al momento en que noto algo extraño. Tenía entreabierto los ojos, pero los abrió más cuando noto lo que era aquello. Retiro la mano de su cabeza y la puso frente a sus ojos, moviendo los dedos uno por uno con lentitud. Volteo la mano y vio el dorso de esta, para luego observar su otra mano y repetir la acción anterior. Llevo ambas manos a su rostro y comenzó a tocarlo por todas partes, hasta que el pánico se hizo presente, y pego un grito tan grande que se cayó de la cama.

- ¡¡AHHHHHHHHH!!

Tal grito se escuchó por toda la instalación, y eso hizo a los alumnos preocuparse bastante, por lo que ya se escuchaban sus pasos apresurados correr hasta la fuente del grito.

- ¡¿Por qué carajo gritas así?! – preguntó katsuki destapándose las orejas y observando al azabache tirado en el suelo, quien se miraba todo el cuerpo y tocaba de aquí para allá con terror, soltando sonidos extraños

- ¡¿Qué ocurre aquí?! ¡tokoyami-kun, dinos el porqué de tal grito!

- ¡tokoyami-kun! ¿te encuentras bien? ¡¿Qué le hiciste ahora, kachan?!

- ¡¡yo no le hice nada, deku de mierda!!

- ¡¿entonces porque grito así?!

- ¡¿y yo que mierda voy saber?!

- ¡¡pues algo le abras hecho para que gritara de esa forma!!

Los alumnos comenzaban a llegar hasta aquella habitación y comenzaban a cuestionarse la razón por la cual tokoyami estaba tirado en el suelo, con aparente pánico y los ojitos cristalizados. El cenizo seguía discutiéndole al peliverde, y con algunos que se metieron para acusarlo de lo que él no hizo, hasta que todos se callaron cuando vieron al azabache levantarse y caminar con lentitud hasta katsuki. Este último se volteó al sentir un pequeño jalón en su camiseta, y se encontró con aquellos ojos que lo observaban específicamente a él, detrás de un manto cristalino. El cenizo miro con detenimiento aquellos orbes, y noto algo diferente en ellos, diferente para los demás, pero que él supo reconocer.

- ya veo – dijo con calma, luego de soltar un pequeño suspiro. Le brindo una sonrisa de confianza al azabache y acaricio su cabeza, luego volteó y miro a los demás presentes antes de hablar con voz tranquila – cambió de cuerpo – dijo con simpleza, dejando confundidos a todos

- ¿cambió...de cuerpo? – pregunto midoriya con una mano en la barbilla - ¿Quién cambió de cuerpo?

A katsuki le salto una vena en la frente, se presionó el puente de la nariz y gruño entre dientes. Tuvo que contar hasta diez para no lanzarse sobre el pecoso y aplastarle la cara. Suspiro con cansancio y se dispuso a explicar con calma.

- escúchenme esto, extras asquerosos, porque no lo pienso repetir. Aquí – tomo al azabache por los hombros, quien ya estaba más calmado, y lo puso cerca de la puerta para que todos pudieran ver lo que él – el pajarraco, tiene ojos rojos igual que yo ¿no es así? – y todos asintieron – bueno, pero ya no – los presentes les prestaron más atención a los ojos del chico, notando que ya no eran de su particular color rojo, sino que eran dorados

Se sorprendieron mucho ante ese detalle

- pero ¿con quién cambio de cuerpo? – pregunto jiro

- con el único ser que pegaría tal grito después de levantarse y notar que tiene carne en los dedos en vez de materia oscura – y un pequeño signo de interrogación se formó sobre la cabeza de la mayoría, eso lo hizo apretarse el puente otra vez – con dark shadow, el pajarraco cambio de cuerpo con su propio kosei

Y todos soltaron un sonido de comprensión, para luego acercarse al ahora ojidorado y llenarlo de preguntas, más la pregunta hecha por midoriya era la que llamo la atención de todos.

- dark shadow ¿recuerdas si fuiste atacado con algún kosei extraño? No creo que tú y tokoyami-kun hayan cambiado de cuerpo así porque si

- ah, ehh, etto – intento recordar si algo parecido les había ocurrido - ¡oh! Si, lo recuerdo. Fue anoche, durante las rondas con hawks-sensei, un tipo muy extraño se nos acercó por detrás y toco el hombro de fumi. Me dio miedito, estaba cubierto por una capucha y tenía una voz aterradora. Una parecida a la que hace baku cuando está por matar a kiri porque este reprobó algún examen para el que estudiaron juntos

A casi todos les recorrió un escalofrió, cuando recordaron aquella tonalidad tan grave de la que hablaba el azabache, y el pobre kirishima sudo frio.

- sí, bakubro puede ser algo extremo si se trata del estudio

- ¿Qué dijiste, bastardo? – hizo notar su presencia el cenizo

- ¡nada! – dijo kirishima con nervios

Terminaron llamando a aizawa, ya que este se había preguntado porque el azabache falto a clases ese día. Ya teniendo al ojidorado enfrente, pudo responderse su pregunta.

A la mañana siguiente, dark shadow fue llevado con recovery, y esta le hizo los estudios necesarios para librarlos a todos de alguna preocupación exagerada. Arrastro a bakugou consigo, puesto que aún no dominaba el manejo del cuerpo y le incomodaba pedirle ayuda al sensei.

Aquel kosei intercambiaba el cuerpo de una persona con el primer ser al que toque. Dark shadow y tokoyami están unidos, así que fue lógico su intercambio.

- este kosei tarda 15 horas en hacer efecto, pero lleva a los individuos a un estado de somnolencia apenas se quedan dormidos, y no despertaran hasta que se haya cumplido ese lapso de tiempo. Es por ello que el joven tokoyami, siendo ahora dark shadow, no despertó hasta pasada la noche, cuando el joven bakugou lo fue a despertar – explico recovery a los tres presentes en la enfermería

- ¿sabe acaso cuanto durara esto? – pregunto aizawa a la mujer

- mm, será de tres a cinco días. Si tokoyami no retoma el control de su cuerpo para entonces, deberán esperar máximo una semana hasta que se produzca el cambio nuevamente

- ¿eso quiere decir que estaré en este cuerpo durante una semana? – cuestiono dark shadow a la enfermera, quien asintió ante eso, y el ex-kosei sonrió con maldad – uhjujujujuju, perfecto

- oye ¿en qué demonios estás pensando? Más te vale no hacer alguna estupidez – advirtió el cenizo a dakr shadow, quien se cruzó de brazos y giro la cabeza

- fumi nunca me deja divertirme porque dice que puedo perder el control, pero estando en este cuerpo no debo preocuparme por eso – le brillaron los ojitos – podre hacer todo lo que siempre quise, y sin que fumi me esté regañando por ello – la felicidad le duro un poco más, hasta que noto ese pequeño detalle, entonces volteó la mirada con un deje de tristeza – recovery-san, si yo estoy aquí ¿Dónde está fumi?

- bueno, lo más lógico sería que esté en tu cuerpo ¿no crees? – dark shadow asintió un poco más tranquilo, pero la preocupación lo invadió

- pero, si está en mi cuerpo ¿Por qué no ha salido aun? Se supone que ya está despierto ¿no?

- tengo entendido que tokoyami y tu comparten una conexión telepática ¿Por qué no intentas hablar con él y preguntarle porque no ha salido aun?

- oh, sí, eh, lo intentare – el azabache cerro los ojos y nublo todo a su alrededor, concentrándose solo en sus palabras interiores – nada – dijo después de unos minutos en silencio, con una mirada entristecida y preocupada – no responde

Recovery le dio una sonrisa para aliviar su tristeza y prodecido a explicarle.

- bueno, posiblemente la razón sea que está en un estado de somnolencia profundo, donde no puede ver ni oír nada, y por ello no responde a tus palabras. Tal vez, cuando su mente regrese de la inconciencia, vuelvan a intercambiar y todo regrese a la normalidad. Solo dale tiempo, no deberás esperar mucho, casos como estos son algo normales hoy en día. No he oído de algún caso que no se haya resuelto, y como dije, solo debes esperar una semana; si no despierta de tres a cinco días a partir de hoy

Los presentes asintieron, dark shadow con la cabeza gacha y pensativo, pero habiendo escuchado las palabras dichas por la mujer. Salieron de la enfermería y bakugou ayudo nuevamente con su caminar al ojidorado. Como aizawa no asistió, la primera clase no se dio, pero el cenizo debía regresar para la siguiente hora. Dejo al azabache en su habitación y este agradeció, aunque intento persuadir al ojirubi para que le hiciese compañía, pero este se negó, más le dijo que regresaría una vez acabaran las clases. El azabache no quedo conforme con aquello, pero termino aceptando, y el cenizo dejo tanto la habitación como el establecimiento.

Los alumnos, todos los de la clase A, fueron corriendo a la habitación penumbrosa y aterradora cuando acabaron las clases, atendiendo al azabache y llenándolo de preguntas. Esto lo hizo sentir un tanto incomodo, nunca había recibido tanta atención en su vida. No es que no le gustase, pero se sentía muy agobiado en ese momento. Katsuki hizo el favor de sacarlos a patadas, a todos, menos al seis brazos y a la rana.

Dark shadow les conto lo que había entendido, y el cenizo corroboró la información, corrigiendo algunas cositas. Prometieron ayudarlo con todo lo que necesitase, sin importar que fuera, y dark shadow agradeció el ofrecimiento. Una vez lograron sacarle varias sonrisas al ojidorado, shoji y tsuyu se fueron de la habitación. Katsuki estaba por hacerlo, la ex-sombra no se lo permitió.

- ¿Qué sucede? Creí que ya estabas bien – pregunto con calma a quien tenía aferrado del brazo

- baku, estoy algo asustado, nunca había estado tanto tiempo sin fumi, y ahora que no está.....no sé qué hacer

- oye, no es el fin del mundo, idiota, recuerda lo que dijo la anciana

Dakr shadow se separó y comenzó a rascarse la cabeza con desesperación.

- ¡ya sé, pero ese es el problema! ¡¿Qué hare durante toda esta semana sin fumi?! Sé que puede ser un poco exigente y algo terco ¡pero es mi mejor amigo, y no podré estar tranquilo hasta que sepa algo de él! – el cenizo lo detuvo de los hombros en medio de su crisis existencial, y lo obligo a mirarlo a los ojos

- escúchame una cosa, tu, idita exagerado. Es apenas el primer día sin que estés escuchando al pajarraco decirte que hacer o como hacerlo, así que relaja tus humos y disfruta. Ya luego puedes ponerte a llorar como bebé, pero solo cuando el vuelva ¿te quedo claro? – dark shadow asintió – muy bien, y recuerda que pase lo que pase tienes al idiota de seis brazos, a la rana estúpida y a mí, entonces ¿Qué es lo que debes hacer?

- ¿envolverme en mantitas y llorar como bebé hasta que escuche la voz mandona de fumi decirme que deje de hacerlo? – katsuki lo zarandeo de los hombros con ligera fuerza

- ¡dejar de comportarte como un imbécil llorón y disfrutar estos malditos días para ti solo!

-oh, sí, entiendo ¡gracias baku, me abriste los ojos! No dejare pasar esta oportunidad, aprovecharé todo el tiempo que me queda, empezando dese ahora

- bien, parece que ya te entro la razó....espera ¿desde ahora?

- sí, vamos baku, hay algo que siempre quize hacer – sujeto al cenizo de la muñeca y lo arrastro fuera de la habitación, llevándolo a la sala común, donde comió un par de cosas dulces y termino vomitando – enserio, las papilas gustativas de fumi desprecian lo dulce – y volvió a vomitar

Así pasaron los días, dark shadow hizo cosas que su amo no le habría permitido por temor a que se saliese de control, y también hizo cosas que simplemente le gustaban. Katsuki estuvo acompañándolo en todo momento, y claro que sus otros dos amigos también, pero era bakugou con quien más se divertía. Lo que más le gustaba era hacerlo explotar.

Ya llegados los cinco días, el cambio entre dark shadow y tokoyami no se produjo, pero eso no le preocupo demasiado, sino que le dio más tiempo para divertirse.

Pero, pasaron dos días desde que se cumplió la semana, y fumikage aún no volvía. Hablaron con recovery, y ella les explico que posiblemente seguía dormido.

- lo que posiblemente ocurre con el joven tokoyami, es que hay alguna razón por la que no quiere despertar ¿Alguno sabe si ha tenido problemas familiares o en la escuela? Debe ser que algo está atormentando su mente y esta se niega a despertar

El lugar se quedó en silencio, los muchachos pensaban en si había algún detalle que quizá se les escapo y que podría ser de utilidad.

Katsuki hablo.

- tengo entendido, que le gusta una persona – y captó la atención de todos

- ¿Cómo es eso, joven bakugou? ¿podría hacernos el favor de explicar?

- una noche me conto que le gusta alguien, no sé quién o de donde es, solo sé que no le corresponde, y eso lo estuvo abrumando bastante. Al menos es lo que entiendo, no conozco bien la historia

- mm, ya veo, tal vez esa sea la razón del porque no despierta. Su conciencia teme encontrarse con aquella persona, y enfrentar el rechazo

- ¿y qué podemos hacer nosotros para ayudar, gero?

- ninguno conoce a esa persona ¿verdad? – todos negaron – eso creí, supongo que no hay nada más que hacer, solo esperar

Llego la noche, y todos se fueron a su habitación, con la preocupación recorriendo su ser. A la mitad de la noche, la puerta de katsuki fue tocada un par de veces, y este vio confundido al azabache del otro lado de esta. Pero no pudo emitir sonido alguno cuando se lanzó a abrazarlo y comenzó a temblar.

- baku ¿Qué hago? – pregunto con la voz cortada – si fumi no regresa, yo...yo...

El cenizo le permitió la entrada y cerró la puerta, seguidamente, se sentó en la cama y al azabache sobre él. Este seguía temblando y aferrándose a su camiseta, eso le rompía el corazón.

El hecho de ver la cara de tokoyami tan abatida era algo que nunca espero ver, pero saber que el que verdaderamente sufría era dark shadow; dios, no había palabras para describirlo. Debía hacer algo para aliviar aquel dolor que atormentaba al ojidorado, y a su propio corazón. Abrazo al azabache y lo pego más a su cuerpo, dándole confort y calma. Soltó un suspiro y acaricio su espalda.

-la primera vez que crucé miradas con tokoyami, sentí una electricidad atravesar todo mi ser. Y contigo fue casi igual, aunque también diferente. He de decir que nunca había experimentado una sensación así, pero no me desagrado tanto. Al principio me vi confundido, luego comencé a odiar esa sensación hasta el punto de querer que desaparezca – las palabras del cenizo confundían al azabache, pero parece ser que eso lo alejaba de la preocupación, así que continuo – estuve a punto de lograrlo, solo un poco más y ya no tendría que sentir esas cosas, pero el universo tuve que ponernos de compañeros. Después de eso, el sentimiento en mi pecho solo aumentó, y desde ahí no quise que desapareciera. Tenía entendido que los sentimientos te hacían débil, pero parece ser que es todo lo contrario. Escúchame, en estos momentos estoy hablando contigo, diciéndote que estoy malditamente flechado por ti y el pajarraco de lindos ojos rojos y me vale una mierda – la sorpresa invadió la mente de dark shadow, y su ahora cuerpo reacciono con un estremecimiento que katsuki sintió – una noche, en el campamento de hace semanas, hable con él. Le dije que estaba loquito por un tipo y me dijo lo mismo, yo casi me desmayo en ese momento. Ahora me vale, el que me escucha eres tú, y confío en que lo sabrás guardar. Cuando hablaba, lo hacía de verdad, y fui verdaderamente cursi. Te digo esto para que entiendas, no eres el único que sufre ... yo igual lo extraño

La habitación estaba en silencio, los temblores se detuvieron y el ambiente se volvió tranquilo. Bakugou sabía que dark shadow no estaba incomodo, solo procesando, prácticamente se le acababa de confesar y era bastante por digerir. Lo sintió removerse, entonces libero su cuerpo de entre sus brazos y le dio movilidad. El azabache levanto la vista y observo al cenizo, con ojos fijos y tranquilos. Quizá con felicidad impregnado en ellos.

- tu...¿hablas en serio? – pregunto suavemente

Entonces katsuki sudo frio e insultó mentalmente. Abriendo los ojos y permitiendo a la sangre llegar a su rostro.

Los ojos del azabache eran rojos. 

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