Hola, Samy

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Londres, Inglaterra.   14 años atrás.

Louis Tomlinson y Harry Styles era la pareja más divertida y carismática que había en la ciudad, las personas de sus alrededores siempre decían que el estar con ellos era poder disfrutar de las pequeñas cosas que daba la vida, sus comentarios y su ayuda era algo que a las personas les gustaba mucho, siempre hablaban con la verdad y todos esperaban que duraran muchos años, conociéndose desde niños y siendo novios en la preparatoria eran la pareja más tierna de todas.

- ¡Harry! ¡Ha salido positivo!-. Ambos jóvenes se encontraban en casa del rizado nerviosos de la prueba de embarazo casera que se había hecho el de ojos azules. Habían querido dar un gran paso entre ellos dos... pero las cosas no habían como ellos querían.

- ¿Todas?-. Asintió con su cabeza y sus ojitos se encontraban llenos de lágrimas. No esperaban esto.

- Sí y las rayas están muy marcadas, no pueden estar mal-. Suspirando Harry tomó a su novio en brazos y lo sentó sobre sus piernas. Daba gracias a que su pubertad lo había estando ayudando para crecer un poco más y poder sostener a su novio en brazos.

- Es tu decisión, Lou. Estoy aquí para ti y el bebé.

La cabeza de Louis se había estando llenando de dudas desde tiempo atrás. Sabía que ambos deseaban una familia y cuando descubrieron que el castaño era afortunado en poder tener la suya propia habían tomado medidas de precaución a la hora de tener relaciones... pero al parecer las cosas no habían querido ser así y desde hacía un mes que se sentía mal y que la prueba resultara positiva solo lo había puesto de nervios.

- Lo quiero tener, Harry. Será nuestro bebé-. Sonriendo, abrazó a su novio y a su bebé.

- Los protegeré y cuidaré toda mi vida, mis amores-. Le dio un beso en su frente en señal de tranquilidad.- Estaremos bien.

Un mes tuvo que pasar para que ambos pudiesen decirle a sus familias que esperaban un nuevo integrante. Sus madres habían gritado emocionadas y decepcionadas, sí deseaban que sus hijos tuviesen niños pero no creyeron que fuese a tan temprana edad y aunque las familias de ambos se encontraban en una estabilidad económica buena, no quitaba el hecho de tener que hacer muchas cosas para el nuevo bebé, pero de lo que estaban seguros es que tendrían a su pequeño y no les faltaría nada.

Una noche de inicios de año fue cuando todo se fue abajo, Anne, la madre de Harry le contó que su padre estaba perdiendo la empresa y probablemente ya no tendría como sobrevivir, Harry no podía dejar de pensar en alguna manera en la que podría ayudar a su padre, el hombre le estaba dando todo para que él pudiese tener a su pequeño bebé junto con Louis... Louis... ¿Cómo le diría que su familia se estaba quedando sin dinero y él no sabía que hacer? Ambos eran jóvenes y sin experiencia laborar, las cosas serían difíciles para ambos. 

Decidido, Harry salió de su casa rumbo a un pequeño parque que se encontraba a unas cuadras de su casa, todo se le estaba viniendo abajo, desde su familia hasta el cómo obtener dinero.

- ¿Harry? Hola, espero que no te moleste que me siente un rato aquí contigo-. Esa era la voz de Marlene, una chica de su edad la cual su padre siempre tenía bajo vigilancia.

- Hola Mar-. En su rostro se formó una mueca de incomodidad, no por la chica, si no por todo lo que rondaba en su cabeza.

- Escuché que Louis y tú tendrían un bebé, felicidades-. Aquello hizo que sonriera de verdad. Hablar de Louis y su pequeño Samy siempre lo pondría feliz.

- Gracias, Mar.

- ¿Todo en orden, Harry? No te ves muy feliz que digamos-. Y ahí fue cuando empezó a contar lo que sucedía en su casa.

Días después de haber visto a Marlene, la misma le contó sobre un plan que tenía en mente. Su abuelo había dejado una gran cantidad de dinero a su nombre pero el hombre había sido de mente tan cuadrada en vida que incluso en su muerte le hizo la vida imposible. El contrato tenía unas clausulas en las que pedía que ella estuviese casada y con hijos, el problema era que ella no podía tener hijos, su cuerpo no era apto para cargar con una nueva vida y si esa clausula no era cumplida, todo el dinero quedaría en la nada.

A Harry no le había agradado esa idea, el "casarse" con ella no era una opción que entrara en sus planes, él quería casarse con Louis y poder vivir de forma feliz, él era su familia... pero su familia necesitaba de ese dinero que ella tenía en su poder y aunque era una idea arriesgada, era lo único que tenían en aquel momento, ambos estudiaban y la llegada del bebé se acercaba cada vez más.

- No llores, mi Lou-. Habían pasado unos días desde que Harry le contó a su familia el plan y Louis no había podido tomar la noticia de una buena manera. Perder a su novio por una cosa así era descabellada, era extraña y loca... y perder a hijo era peor.

- ¡Pero mamá! ¿Cómo se le ocurre a Harry un plan así? ¡Es una locura, mamá!

- ¡Louis! Sé que es una locura pero tienes que tranquilizarte, todo ese llanto no le hará bien al bebé-. Colocó una mano en su pancita de casi seis meses de embarazo. Su bebé, su pequeño bebé lo alejarían de él.

- No puede pedirme algo así, es una tontería mamá-. Más tranquilo pudo pensar las cosas a gusto.

- Lou... no has pensado en tu otra oportunidad-. Ver como su hijo se desmoronaba poco a poco no era de su agrado, pero ella sabía que la situación de Anne y Harry iba más allá del dinero, Des tampoco se encontraba bien de salud y todo el dinero perdido solo lo había hecho empeorar.

- ¿Mi... quieres decir la aceptación de la universidad?-. Hacía meses que Harry y él habían aplicado para ciertas universidades y la que él deseaba lo habían aceptado tan solo en poco tiempo pero con el peso del bebé y todas las cosas que Harry le había contado lo habían hecho olvidarse de ella.

- Sí, podría ser un nuevo comienzo para ti y...

- ¡No, mamá! ¿Qué pasará con... Samy?-. Su bebé había empezado a moverse cada vez que escuchaba su nombre de los labios de su madre, reconocía cuando se dirigían a él.

- Solo piénsalo, hijo. Es una opción para ti-. Dejó un beso en su frente, dejando a su hijo perdido en sus pensamientos.

Y así fue como el plan fue creado, el padre de Marlene sería el testigo de la boda y ellos irían a vivir juntos, gracias a que ella tenía meses sin vivir con sus padres habían podido mentir acerca del embarazo y Louis había decidido entregar a su bebé e irse cuando éste cumpliese un año, ya que podría verlo crecer un poco y llevarse consigo el recuerdo de su pequeño.

- Es idéntico a Lou-. La madre de Harry había estado presente en todo el parto de su yerno y nadie podía negar que el pequeño era una copia exacta de aquel que lo cargó por nueve meses en su vientre.

- Bueno, por lo menos tiene los rizos de Harry-. Jay había tomado una foto en la que su hijo cargaba a su bebé, aquella que cargaría muchos recuerdos.

- Todo está listo entonces, es hora de darle un nombre a este pequeño.

- Espera, Marlene. Cumple con tu parte del trato.

"Samuel Styles Tomlinson.

Nacido: 15 de Abril del 2005.  A las 06:00 am.

Padres: Harry Edward Styles, Louis William Tomlinson."

Harry le había pedido poder crear dos actas de nacimiento, la real en la que implementaran el nombre de Louis como su verdadero padre y otra en la que estuviese el nombre de ella, ya que Harry sería el encargado de todos los trámites del niño, él no tendría que enterarse de la verdad del asunto.

Y así fue como al año siguiente Louis estaba tomando un vuelo rumbo a Estados Unidos junto con su mejor amigo, ambos con sueños y esperanzas por las nuevas cosas y Louis guardando muy en su interior la foto que su madre le había tomado juntos a su pequeño hijo justo en el momento en que nació.

"Nunca te olvidaré, Samy. Eres mi bebé hoy y siempre."

¿Soy de un vientre rentado? | Larry StylinsonWhere stories live. Discover now