Treinta y tres.

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Louis:

Después de haber comprobado que mi teoría había sido cierta y que realmente me encontraba embarazado -con una prueba de sangre que lo confirmaba días después- por fin me había dignado a contarle a Niall sobre las nuevas noticias y su reacción fue la misma que cuando le había contado la primera vez.

"- ¡¿UN BEBÉ?! ¡¿Es que ustedes no perdieron el tiempo?!-. Era noche de amigos y había ido al viejo departamento que compartía con Niall para contarle las nuevas noticias y que dejara de intentar hacerme beber alcohol.

- Ni, sabes bien que no es como que hayamos empezado a tener relaciones luego de volver a vernos, han pasado casi dos años desde que llegamos a Londres.

- Lo sé, pero aún así me es sorprenderte que el joven Styles aún tenga la puntería-. Su comentario había sido hecho por el simple hecho de que según las fechas, Harry me había dejado embarazado la primera vez que tuvimos relaciones.

- Bueno, aún estamos jóvenes.

- ¡Seré padrino de nuevo!"

Y sí, esas habían sido sus palabras cuando le había contado sobre la llegada Samuel. 

Aún así había un tema que me dejaba preocupado y un poco nervioso, el contarle a Harry la verdad sobre Jacob y de dónde lo conocía, nunca me había planteado la idea de decirle que él realmente era mi ex-prometido, que habíamos cortado la noche antes de la boda porque se me había ocurrido la idea de contarle sobre la existencia de Sam y a él jamás le habían gustado los niños, desde el primer momento que mantuvimos relaciones sexuales fue muy precavido de jamás tener un susto de embarazo, pero no tengo ni idea del cómo contarle a Harry todo esto.

- Entonces... ¿Aún no le cuentas la verdad a Harry?-. Niall se había vuelto una clase de guardaespaldas para mí desde la noticia y de verdad lo agradecía, los balones de lo más chicos eran un peligro para las ventanas de la escuela.

- No sé como contarle sobre mi pasado, por lo menos esa pequeña parte sin que intente matar a Jacob.

- Suena muy bizarra toda la situación pero últimamente me di cuenta que Harry y Jacob se han llevado bien y que realmente tienen cosas en común, parecen amigos de la infancia... sin contar que literalmente ambos salieron con la misma persona-. Rodé los ojos. A Niall le gustaba intentar hacer chistes de la situación... no le encuentro lo divertido.

- ¿Crees que realmente valga la pena el decirle a Harry "Hey... ¿Recuerdas al hombre que te dije que es mi amigo? Bueno, en realidad es mi ex-prometido" Suena incluso más extraño el decirlo en voz alta.

- Creo que podrías intentar hacer una especie de juego en el que se cuenten secretos, es decir, te confesó que intentó tener un hijo con su ex-esposa, podrías confesarle que estuviste a punto de casarte.

- Suena a juego de niño, Ni. Ni siquiera Emma y Samuel juegan a esas cosas.

- ¡Se conocen desde hace años! Ellos no pueden decir eso.

- Bueno, no lo sé, Ni. No lo sé.

- Hazlo, Lou. Ya tienen un hijo, tendrán otro, se aman y Jacob es un punto aparte en tu vida ¿Qué más necesitas?

- Solo siento que no he dicho nada y Harry se ha abierto conmigo-. Sentí como Niall agarraba mi cara con sus manos y me hacía verlo a los ojos.

- Louis, Harry te conoce, sabrá que no pasa nada con ustedes. ¡Tendrán otro hijo, por Dios! No pasa nada.

- Bien... veré qué hago-. Me dio un suave beso en la frente.

- Te quiero, aquí estoy siempre para ti.

Saliendo de la escuela me sentí un poco más ligero, mi mente se concentró durante las últimas horas en poder dar lo mejor de mis clases y pude evitar en pensar sobre el cómo decirle esa parte de mi vida a Harry, pero al final llegué a la misma conclusión que al inicio, si quiero seguir adelante con mi vida, sería bueno contarle un poco sobre lo que había hecho en mi vida estando lejos, a final de cuentas había aprendido mucho de la vida de Harry y Samuel, ahora me tocaba contar mi pedazo de la historia.

- Hola, Lou-. Harry llegó a la hora exacta en la que siempre lo esperaba. No puedo negar que se salió un poco de saliva de mi boca.

- Hola, Hazz-. Le di un suave beso en sus labios y sonrió. 

- Vamos, que Samy ya nos está esperando en la casa con Emma-. Ah, si. Samuel había empezado a irse con Emma a casa, por alguna -para nada- extraña razón-. ¿Algún día le diremos que sabemos el por qué se va con Emma a casa?

- No, él es feliz creyendo que no sabemos que lo hace para dejarnos un momento a solas-. Y debo de decir que no me quejo que mi propio hijo haga esto.

Llegamos a casa y en ella se encontraban algunos de nuestros amigos. Liam, el padre de Emma se encontraba con ella y Sam en la sala intentando conectar algo a la televisión.

- ¿En serio ninguno de ustedes sabe conectar eso?.

"¿Cuántas personas se necesita para conectar una consola a la televisión? Dos hombres y dos niños... Dios, bebé, ¿A qué mundo llegarás?"

Toda la tarde la vivimos entre risas y anécdotas de parte de Liam junto con Harry. Al parecer, tener una empresa mundialmente conocida y un mejor amigo en las mismas condiciones no era tan aburrido como en algún momento nos lo dieron a ver.

- Bueno, fue un placer el poder estar con ustedes el día de hoy, ya era hora de tener un descanso-. Era de noche y aunque le habíamos propuesto el quedarse en nuestra casa, Liam había insistido en irse a su casa para poder pasar la noche con su esposa e hijos.

- Me alegro que la relación de Emma con Jack vaya mejorando con el tiempo.

- Yo también, fue un placer poder estar con ustedes chicos-. Nos despedimos y los vimos partir a un Liam con su hija en brazos por el cansancio de la noche.

- Bueno, vamos a dormir que se ha hecho demasiado tarde y no quiero que nos develemos de más-. Sonrió y me dio un suave beso en mi mejilla. Sabía que ese comentario era dirigido por mi estado.

- Oye Harry, ¿Podemos platicar un rato antes de dormir?.

¿Soy de un vientre rentado? | Larry StylinsonWhere stories live. Discover now